En esta ocasi�n les contare como Mario un compa�ero del sal�n
de clases se inicia en juegos sexuales con migo.
Hola amigos esta es otra etapa de mi vida, para los que no me
conoces como soy lean mi historia, y con mi primo a los 12 a�os, de esta misma
categor�a.
Cursaba el primer a�o de secundaria y c�mo era com�n una
tarde despu�s de clases nos juntamos en mi casa sin motivo alguno. Siempre
escog�an mi casa como punto de base para que ah� decidir qu� hacer unas veces
jug�bamos baraja otras veces alg�n juego de mesa en otras ocasiones sal�amos a
cazar con nuestros rifles de di�bolos.
En esta ocasi�n estaban conmigo Francisco, Mario, y Juan
todos de la misma edad 13 a�os y a mi se me ocurri� que juntamos nuestros
dineros y que nos compr�ramos alg�n licor y que nos fu�ramos de cacer�a con
nuestros rifles de di�bolos.
Todos estuvimos de acuerdo y juntamos nuestros dineros y nos
compramos una botella de jerez, pero en el camino de regreso a casa, los
compa�eros me dijeron que solamente nos la tom�ramos en casa sin la salida de
cacer�a ya que el calor en esa �poca del a�o es verdaderamente fuerte.
En esa regi�n un verano normal llega a 47�C y este verano no
era la excepci�n.
Mis amigos me argumentaban que no habr�a problema ya que
estaba solo en casa, mi hermano Juli�n ya estaba cursando los primeros semestres
de carrera en una ciudad de Jalisco, otra entidad de la rep�blica mexicana, mi
padre como todos los d�as estaba en su trabajo y no regresar�a sino hasta las
ocho de la noche y mi madre esa tarde hab�a salido a una reuni�n de amigas y no
regresar�a sino hasta las 7:30.
Llegamos a casa a las 3:30 por lo que ten�amos con calma mas
o menos 4 horas.
Empezamos a tomar el licor, por el calor todos nos quitamos
nuestras camisas, prendimos el clima y pusimos la m�sica como fondo y estuvimos
platicando, contando de que si tal o cual chica era buena y cual ya se la
tragaba etc. etc. y poco poco nos empezamos a poner cachondos ya que todos
ten�amos una buena erecci�n.
Es preciso decir que entre nosotros en conjunto nunca
hab�amos realizado acto sexual alguno, yo por mi parte por separado ya hab�a
jugado con Juan y con Francisco pero s�lo jaladas y tocadas nada m�s, pero no
as� con Mario.
Seguimos tomando y contando cuentos de color en eso Francisco
me pidi� que sacara las revistas porno que ten�a, cosa que hice y d�ndole a cada
uno de nosotros una revista.
Despu�s de un rato Juan nos propuso que nos las sac�ramos y
que nos la jal�ramos (cada quien con lo suyo como era l�gico) y todos accedimos
hacerlo.
Todos nos p�ramos y nos bajamos los pantalones y los calzones
hasta el suelo, dejando al aire nuestras vergas, Francisco y Juan que ya me la
conoc�an de inmediato se pusieron la masturbase cada uno pero Mario, que por
primera vez ve�a mi verga, qued� sumamente sorprendido por mi tama�o.
Francisco era delgado, unos 20 cent�metros m�s chaparro que
los dem�s de piel morena cabello casta�o claro ojos negros, boca peque�a, cabeza
en forma oval, cejas pobladas y pesta�as muy grandes y su verga era peque�a para
su edad ya que en estado de erecci�n medir�a unos diez cent�metros de largo y de
grueso un dedo y medio aproximadamente, sus nalgas finas y suaves, redondas un
poco ca�das pero bastante tentadoras.
Juan por su parte en un chico blanco de cabello negro rizado
sus ojos tambi�n de color negro su cabeza en forma de triangulo y su quijada
afilada, su ment�n tenia una peque�a hendidura (barba partida) sus labios Rosa
fuerte, tambi�n era delgado pero sus nalgas no eran muy atractivas ya que de
lado se ve�an redonditas, pero vi�ndolas de frente se ve�an planas aunque su
figura formaba un coraz�n invertido. Su verga media unos 15 cent�metros u de
ancho unos 2 dedos y medio, pero la ten�a torcida hacia el lado izquierdo, cosa
que tambi�n le llam� la atenci�n Mario.
Mario era delgado, del mismo tama�o que Francisco, era blanco
de cabello fino al tacto de color dorado y rizado, se le hac�an unos peque�os
bucles en la frente, sus labios y cachetes ten�an cierta tonalidad rosada, no
ten�a pelo en su cuerpo, sus pezones eran de color entre caf� y rosado. Su verga
media unos doce o trece cent�metros pero ten�an el grosor de dos dedos, no era
circuncidado, era de color blanca con tonalidades de Rosa, sus huevos se ve�an
aterciopelados, - ten�a ganas de tocarlos pero no pod�a hacerlo sin que se
dieran cuenta que me gustaban los muchachos tambi�n-. Sus nalgas eran las m�s
bonitas, redondas y paradas mucho muy suaves al tacto y se ve�an estaban duras
ya que al estarse masturbando y al apretar los m�sculos, de vez en cuando, se le
formaban un unos hoyuelos en cachetes de las nalgas, en fin toda una belleza.
Nos estuvimos masturbando como por 20 minutos y fuimos
terminando de uno por uno, yo observaba que Mario nos dejaba de mirar mi verga y
tambi�n observaba las nalgas de Francisco y se ve�a que eso lo excitaba mas que
las revistas.
Se acab� la botella licor y Juan se puso mal, se le subi�
demasiado, no pod�a sostenerse por su propio pie, hecho que al principio nos
pareci� gracioso, pero que despu�s nos empez� a dar miedo ya que si llegaba
alguien y lo ve�a as�, nos llevar�amos un buen castigo por haber tomado, por lo
que decidimos hacerlo devolver el est�mago, para lo cual, lo llevamos entre
todos el ba�o.
-Y ahora que hacemos Antonio (me pregunto Francisco algo
asustado).
-Alguien lo tiene que abrazar y detener fuertemente del
est�mago, apret�ndoselo lo m�s fuerte que pueda cada vez que arquee para tratar
de que expuse todo lo que tiene. El otro tiene que meterle el dedo hasta la
garganta para provocarle el v�mito.
-Yo le aprieto el est�mago (dijo Mario) y de inmediato se
situ� detr�s de Juan tom�ndolo por la cintura y peg�ndolo totalmente a su
cuerpo.
Para que no me tocar� mi el tener que meterte los dedos en la
boca r�pidamente salir el ba�o y desde fuera les grite.
-Voy por un vaso de agua para que despu�s se enjuague la
boca.
Fui a la cocina y tom� un vaso con agua y cuando regrese al
ba�o pude ver c�mo Mario ten�a la Juan abrasado mientras que este se doblaba
tratando de devolver el est�mago y Francisco solo los observaba.
Cada vez que Juan se arqueaba para devolver el est�mago Mario
lo jalaba hacia el sosteni�ndolo del est�mago a la vez que le aplastaba el
est�mago, pero por mi malicia pude notar que Mario se aprovechaba de la
situaci�n.
Digo que se aprovechaba de la situaci�n ya que claramente
ve�a como Mario a la vez que jalaba a Juan y le aplastaba el est�mago empujaba
sus caderas hacia adelante por lo que hac�a que su verga quedara totalmente
pegada entre las nalgas de Juan.
Ni Francisco mi Mario se dieron cuenta que ya hab�a
regresado, y en ese momento Francisco le dijo Mario.
-Ya Mario, me tocar� mi.
-Esta bien, agarralo no se vaya a caer.
Diciendo esto Mario le cedi� el lugar a Francisco este se
puso detr�s de Juan y pude notar una buena erecci�n que ten�a Francisco, y
tomando Juan de la cintura lo fue guiando hasta colocarle exactamente en medio
de sus nalgas esa erecci�n y mientras le dec�a a Juan que siguiera tratando de
vomitar, Francisco le tocaba la verga a Juan a la vez que hac�a el movimiento de
mete y saca detr�s de Juan, pero este estaba tan borracho que no sent�a o dec�a
nada.
Yo retroced� un par de pasos para quedar totalmente fuera de
ba�o y que no se dieran cuenta que ya los hab�a observado y haciendo ruido hice
como que ven�a llegando.
-C�mo va?
-Bien, dijo Francisco un poco nervioso.
-Ya no vomita nada dijo Mario.
-Que tom� de esta agua que la escupa y con esta toalla de que
secar la boca, hay que llevarlo el cuarto de Juli�n y una vez ah�, hay que
quitarle los zapatos y los pantalones y dejarlo dormir un par de horas despu�s
despertara con un peque�o dolor de cabeza pero ya bien.
-Esta bien dijo Francisco.
Nos lo llevamos el cuarto de Juli�n y una vez ah� le quitamos
los zapatos los calcetines y sus pantalones dejandolo �nicamente en
calzoncillos, y mientras ayudaba para quitarle los pantalones me di cuenta que
Juan ten�a una buen erecci�n lo que me hizo pensar si Juan realmente habr�a
sentido lo que Mario y Francisco le estaban haciendo.
Una vez hecho esto les dije a Francisco ya Mario que nos
fu�ramos a mi cuarto que le dej�ramos descansar y as� lo hicimos y estando mi
cuarto pusimos otro disco de m�sica pero despu�s de unos 15 o 20 minutos, en eso
les dije.
-Ahora regres� muchachos voy a ver c�mo est� Juan, no me
tardo.
-Esta bien que voy al ba�o dijo Mario.
-Yo tambi�n dijo Francisco.
Fui al cuarto de Juli�n y observe a Juan estaba en posici�n
fetal, las rodillas pegadas al pecho, y el dedo gordo de su mano derecha metido
en su boca chupandolo cual si fuera bebe.
Se ve�a riqu�simo ya que su culo quedaba perfectamente
abierto y pod�a observarse a trav�s del calz�n que ten�a.
Pod�a ver donde empezaba y donde terminaba cada una de las
protuberancias de cada nalga, marc�ndose perfectamente donde estaba su ano ya
que se anotaba un poco m�s oscuro en esa parte.
Me quede de pie un buen rato hasta que me decid� a tocarlo.
Me pare enfrente de �l, y comenc� a tocarle por el hombro
tratando de observarse alguna reacci�n por parte de y no pas� nada, por lo que
deslice mi mano por su espalda de arriba a abajo y al llegar a la cintura la
regresaba, as� estuve unos dos minutos tampoco hubo reacci�n por parte de Juan.
Me decid� pasar a lo siguiente, deslice mi mano hasta sus
nalgas, primero sobe una y deslice mi mano hacia la otra reteni�ndola unos
segundos en el canal que formaba sus dos mont�culos ahora separados. Pude sentir
lo caliente de su ano, aprision�ndolo suavemente con mi dedo medio, as� estuve
un buen rato d�ndome placer pero no conseguir�a una erecci�n total, (cosa rara
en mi ya que en cualquier otra ocasi�n ya estuviera a punto de correrme) lo
�nico que ten�a es que mi verga hab�a crecido pero sin llegar a la erecci�n. As�
estuve unos cinco minutos sin dejar de observar la cara de Juan.
Decid� que por el momento ya estaba bueno y que no pod�a
hacer nada m�s ya que en el otro cuarto estaban Francisco y Mario esper�ndome.
Al dejar de acariciarle las nalgas a Juan, se viro quedando
boca arriba y pude ver que ten�a tremenda erecci�n, por lo que regrese y le
acaricie su pecho, toc�ndole los pezones a la vez que le hablaba.
Juan�. Juan�. Me escuchas?...... Juan� Como te sientes?
Juan no me contesto, por lo que decid� deslizar mi mano mas
abajo lleg�ndole a palpar perfectamente su verga.
Esta se sent�a caliente, la tome totalmente con mi mano
sinti�ndola un poco rara por la torcedura que tenia se la apret� fuerte pero
lentamente y le di unos 3 jalones de arriba abajo los cuales acompa�o con un
ligero movimiento de cintura. Yo no dejaba de observarle a la cara� Nada�. Baje
mi mano hasta palparle sus perfectos huevos�. Hubiera querido hacerle mas, pero
sabia que estaban los otros 2�.. Volv� a dar unos pasos atr�s y de nuevo Juan se
viro a tomar su posici�n fetal, solo que esta vez d�ndome el culo.
Me detuve ya que vi esto como una invitaci�n a seguir
haciendo mas�. Di la vuelta y puse el seguro a la puerta.
Fui hacia la cama y me recost� de lado, estaba s�per excitado
pero no consegu�a la erecci�n, (segu�a sin comprender esto), de cualquier forma
me saque la verga y coloque mi cabeza sobre la parte de su calz�n que mostraba
mayor oscuridad entre las nalgas de Juan, lo que me parec�a que era el ano.
Sent� calientito y mas blandito que en cualquier otra parte
de su raja, lo abrace y empuje mi cadera como queri�ndolo penetrar sintiendo que
su ano se amoldaba perfectamente a la cabeza de mi verga aun sin estar
completamente erecta, todo esto suced�a mientras le dec�a al o�do.
-Juan�. Me escuchas?...... Te sientes mejor?.... Juan�
Juan no dec�a nada. Me empec� a separar ya que sent�a que en
cualquier momento llegar�an el otro par, pero al estarme separando Juan avent�
su culo para atr�s quedando totalmente pegado a mi verga.
-Juan te sientes mal?.... dije esto a le vez que un impulso
me hizo bajarle sus calzones un poco mas debajo de donde terminan sus nalgas
qued�ndome totalmente a mi disposici�n su bello ano, el cual era de color caf�
oscuro bastante grande casi de unos 4 cent�metros de di�metro. Nunca se lo hab�a
visto, le hab�a visto las nalgas, pero nunca su ano.
Juan volvi� a aventarse para atr�s logrando que mi verga
caliente le tocara toda la raja y en especial su ano, yo sent�a riqu�simo. Con
la ayuda de mi mano le pase la cabeza de mi verga por toda la raja hasta ponerla
directamente en su ano, y ve�a que perfectamente se amoldaba a ella, no sobraba
ni faltaba nada, el enlace era perfecto.
Tome saliva con mi otra mano y la puse en la cabeza de mi
verga y la dirig� de nuevo a su ano�. La apoye en la entrada y le di un empuj�n
lento pero firme y sent� como su culo poco a poco se iba estirando, abrazando
cada vez mas mi cabeza, hasta que mi verga se doblo, ya que como les dije, no
tenia una erecci�n completa aunque estaba totalmente excitado.
Retroced� para volver a poner saliva en mi cabeza, y pude ver
el ano de Juan ligeramente abierto. Le volv� a poner la cabeza de mi verga y de
nuevo empuje en esta ocasi�n mas firme y mas decidido�. De nuevo sent� como su
ano se abrazaba suave pero firmemente a mi cabeza y en eso Juan avent� mas para
atr�s su culo, con lo que sent� como le entro totalmente la cabeza... El solo
lanzo un pujido con la respiraci�n, ning�n otro movimiento.
Intente infructuosamente met�rsela mas pero como no la tenia
erecta y segu�a la parte mas ancha de mi verga, lo �nico que lograba era que se
me doblara, me conforme con eso y empec� a sacarle y meterle solo la cabeza, a
la vez que con mi mano derecha masturbaba a Juan quien arrojaba abundante
liquido preseminal.
As� estuve como unos 5 minutos, cuando siento que el ano de
Juan se aprieta sin dejarme ni sacar ni meter mas mi verga apret�ndola por el
cuello, sent� como su ano palpitaba a la vez que mi mano se llenaba de su
caliente y espesa leche�. Segu� masturb�ndolo pero con mas rapidez y fuerza
hasta que dejo de apretarme con su culo, d�ndose vuelta hasta quedar totalmente
boca abajo con su culo hacia arriba, pude ver que estaba abierto y que
f�cilmente le podr�an caber uno o dos dedos, me limpie la mano y decid� que ya
era todo, ya que aunque me quede con ganas de terminar no podr�a hacerlo dado a
mi falta de erecci�n y por la posici�n en que estaba Juan, seria imposible el
penetrarlo, adem�s me preocupaban los otros dos, ya me hab�a tardado bastante.
Me dirig� a mi cuarto y al entrar me di cuenta que no estaban
mi Mario ni Francisco, por lo que me fui a buscarlos.
Al llegar al ba�o la puerta est� abierta y sin hacer ruido me
asome, d�ndome cuenta que Mario y Francisco estaban cogiendose pero con la ropa
puesta.
Francisco estaba agachado y Mario estaba situado detr�s de �l
agarrandose de su cintura a la vez que hac�a el movimiento de mete y saca en eso
Francisco dijo.
-Listo� sigo yo� ya pasaron tus cinco minutos.
-Esta bien Francisco, presta el reloj para tomar el tiempo.
Francisco le dio un reloj que tra�a y le dijo a Mario
agachate, acto seguido Mario se agach� y mientras Mario hac�a esto Francisco se
saco su verga y se sit�o detr�s de Mario, colocando una en medio de las nalgas
de Mario pero Mario segu�a con su ropa puesta, haciendo el movimiento de mete y
saca. As� estuvieron por otro cinco minutos en eso Mario dijo
-Listo sigo yo�
Y al cambiar de posici�n se dieron cuenta que yo los estaba
observando, r�pidamente se separaron y se pusieron nerviosos, yo les pregunte
qu� estaban haciendo los dos solamente se ve�an y no dec�a nada, volv� a
pregunta es que qu� estaban haciendo, y Mario me dijo.
-Antonio, no vayas a pensar mal, lo que pasa es que nos
pusimos tan calientes que le propuse a Francisco que nos cog�eramos, pero as�
nom�s por encimita y sin quitamos la ropa.
-Si, ya los hab�a observado ten�a m�s de diez minutos aqu�.
-Quieres jugar con nosotros?.
-Si, pero aqu� no, vamos al cuarto est� m�s fresco, adem�s
as� no tiene chiste, si vamos hacerlo, hay que hacerlo sin ropa est�n de
acuerdo?.
Francisco no dijo nada, s�lo manten�a su cabeza mirando el
suelo, Mario respondi� que si.
Nos dirigimos al cuarto y yo iba delante de ellos de llegar
el cuarto y voltear vi como Francisco le ven�a diciendo algo ha Mario algo as�
como que no..
Al llegar al cuarto les dije que har�amos su exactamente lo
mismo que hicieron el ba�o. Nos turnar�amos el mismo tiempo pero yo suger�a que
nos quit�ramos toda la ropa para goz�ramos m�s, en eso Francisco dijo que no, yo
le pregunt� que porque no y el me dijo.
-Lo que pasa es que t� la tienes muy grande, y sin ropa nos
vas a joder a los dos.
-No, les prometo que no se las voy a meter, s�lo ser� por
encimita. (Francisco sab�a, que una vez que yo me caliento, procuro ensartarla).
-De verdad lo prometes?, pregunto Mario.
-Si se los prometo.
-Esta bien dijo Francisco, pero t� te pones primero Antonio.
-Esta bien (dije a la vez que me quitaba toda mi ropa y me
costaba bocabajo sobre mi cama) quien ser� el primero?
-Yo dijo r�pidamente Mario, por lo que Francisco ser�a el que
tomar�a el tiempo, �l tendr�a que avisar los cuando el tiempo de cada uno se
hubiera agotado.
Mario inmediatamente se puso en medio mis piernas, las separ�
y se hecho saliva en su linda verga y la introdujo por el canal que hacen mis
dos nalgas, a la vez que se recostaba sobre mi, iniciando el movimiento de mete
y saca y en cada estocada sent�a como su verga se iba enterrando cada vez m�s a
fondo, pero sin penetrar.
En un momento dado, Mario paro su movimiento y con sus manos
separ� todo lo que pudo mis nalgas en ese momento sent� su rica y caliente
cabeza sobre mi ano, al presentir lo que segu�a, apret� la m�s fuerte posible mi
ano para evitar la penetraci�n, Mario hizo un par de intentos de penetrarme,
pero al imped�rselo porque estaba apretando el ano s�lo consigui� lastimarse un
poco, ya que el no es circuncidado, y tenia una parte del prepucio pegada a la
parte de abajo de su cabeza, entonces sigui� con el movimiento como estaba en un
principio bes�ndome de vez en cuando el cuello una oreja y mi cachete, y en una
de esas me dice al o�do
-Cuando me toque a mi tomar el tiempo, te voy a dar m�s
tiempo a ti, y menos a Francisco, pero t� me tienes que dar tambi�n m�s tiempo
mi en vez de a Francisco OK?.
Francisco aprovecho este momento y trat� de salir corriendo,
pero Mario �gil com�n gato salto y sali� corriendo detr�s del, yo me incorpore y
corr� lo m�s r�pido que pude, s�lo que los pantalones como los ten�a bajo me lo
imped�an, logre subirlos con una mano y mientras Francisco y Mario corr�an por
la parte posterior de la casa, me dirig� r�pidamente hacia la puerta principal
para cortar el paso cosa que as� hice.
Agarramos a Francisco y los llevamos al cuarto a la fuerza y
est�ndo en el cuarto, los desnudamos y acostamos en la cama. Mientras hac�amos
esto le dec�a Francisco.
-Mira Francisco m�s vale que cooperes, porque de cualquier
forma te lo haremos, si cooperas ser� como lo estamos haciendo hasta ahora,
solamente por encima, pero si te lo hacemos a la fuerza los dos de penetraremos
y no una sino varias veces adem�s se lo contaremos a toda la palomilla.
Francisco comprendi� que lo mejor era cooperar as� que el
t�rmino de bajar se los pantalones y los calzones en eso Mario dijo.
-No, que se desnude totalmente y que nos de la ropa y la
encerramos bajo llave en tu cl�set para que no trate de huir nuevamente.
-No, eso no, les prometo que ya no huir�.
-Mi modo Francisco dame la ropa y la guardare en mi cl�set
bajo llave y te dar� la llave para que no creas que te dejaremos desnudo, lo
�nico que quiero es que cumplas con esta ronda de juego, y as� no podr�s decirle
nada a nadie ya que si lo haces sabr�n tambi�n que nosotros te lo hicimos.
San Francisco no le qued� de otra m�s que hacerlo que le
dec�amos porque sino, sabr�a que no podr�amos hasta golpear, adem�s de que nos
lo coger�amos a la fuerza. Me entreg� la ropa qued�ndose totalmente desnudo y
seguimos donde nos hab�amos quedado, me volv� a costar bocabajo con la
tranquilidad de que Francisco no pod�a salir corriendo ya que su ropa la ten�a
guardada bajo lleve, as� que Mario se recost� sobre mi y lubricando nuevamente
su verga sigui� con el movimiento de mete y saca pero sin llegar a la
penetraci�n.
En eso estaba cuando Francisco dijo.
-Tiempo, sigo yo, de inmediato s� quito Mario de encima de mi
y tomo su lugar Francisco. Francisco tra�a su verga bien lubricada, al parecer
se hab�a excitado mucho y se la hab�a estado jalando mientras Mario estaba sobre
mi. Francisco se recost� sobre m� y empez� tambi�n el movimiento, s�lo que le
cost� menos trabajo ya que estaba totalmente lubricado el canal donde introdujo
su verga.
Casi al final de su tiempo Francisco empez� a hacer los
movimientos m�s largos y m�s violentos y en una ocasi�n por poco me penetra,
sent� como su verga se desliz� sali�ndose totalmente del canal y al arremeter de
regreso su cabeza se encontr� con entrada de mi ano, d�ndole un piquete fuerte
pero que al sentirlo apret� fuertemente el ano, evitando con esto la penetraci�n
y lastim�ndose un poco Francisco ya que se quej� y se retir� a revisarse la
verga.
Cuando Francisco estaba haciendo eso Mario dijo.
-Tiempo me tocar� mi contigo Francisco.
De inmediato le ordeno se pusiera en la cama bocabajo y
Francisco obedeci�.
Mario quien que ten�a una erecci�n total, se salivaba su
verga, y se situaba encima del Francisco, puso su verga recostaba sobre la raja
de las nalgas y le dijo a Francisco.
-Francisco, �brete las nalgas con sus manos... obedece o te
madreamos... eso... m�s... as�... un poco m�s.
En eso teniendo totalmente abiertas esas preciosas nalgas
morenas, le escupi� un buen salivazo el cual cay� directamente en el ano del
Francisco y lo embarro por toda la raja con su verga y empez� el movimiento de
mete y saca, lento. En eso se recuesta sobre Francisco y Mario levanta
exageradamente sus caderas haciendo que su verga quede totalmente liberada de la
raja de las nalgas� da un empuj�n hacia abajo y la vez se quejaron los dos.
Francisco dej� de agarrarse las nalgas y mientras con una
mano ara�aba el colch�n con la derecha intentaba quitarse a Mario encima, pero
este estaba totalmente acostado sobre Francisco y sus brazos los hab�a pasado
por debajo del pecho de el poniendo las palmas de sus manos en los hombros de
Francisco por lo que lo ten�a totalmente amaniatado.
Francisco en su intento de moverse lo �nico que lograba es
que la penetraci�n fuera m�s profunda por lo que el dolor para ambos era
evidente.
-Ay buey, s�camela� quedamos que no habr�a penetraci�n...
d�jame... que me las saques te digo... ay... me duele buey.
-Ay baboso, ay me duele, creo que me raje el pito... esp�rate
buey no te muevas... me duele un chingo....
- ay, ay, ay... s�camela me duele much�simo, creo que me
partiste el culo.
-Calmado buey... esp�rate... me duele de a madres... te la
met� sin querer... la neta, fue sin querer, si no fuera as� no me hubiera
lastimado.
-Si t�, sin querer... que te lo crea la puta de tu abuela...
s�camela y no te hagas p�ndejo.
-Ya... te la saco... pero no te muevas... la neta me duele un
chingo... Ay... sino porque crees que no me movido... porque me duele, es m�s,
creo que ya no le tengo totalmente parada.
Mario saco sus manos de por debajo del pecho del Francisco y
les apoy� en la cama a la altura de las axilas del Francisco, pero sin mover un
solo cent�metro sus caderas las cuales las ten�a totalmente pegadas a Francisco,
y le dijo a Francisco.
-Francisco, para que nos duela menos �brete de nuevo las
nalgas, como lo hiciste hace rato.
Francisco hizo que Mario le dijo, se abri� las nalgas lo m�s
que pudo, y yo me acerque para poder tener una mejor visi�n de todo lo que
estaba pasando. Mario al verme cerca, me extendi� sus brazos para que lo
sostuviera, cosa que con gusto hice ya que de esta forma pod�a ver aun mejor
todo el espect�culo.
Mario empez� a retirar sus caderas de las nalgas de Francisco
y pude ver c�mo la penetraci�n hab�a sido total y a fondo no quedaba un solo
cent�metro de verga sin que le hubiera entrado a Francisco. Vi como mil�metro a
mil�metro la verga de Mario iba saliendo del ano de Francisco, esta sal�a
embarrada de sangre y mientras esto suceder�a los dos se quejaba.
-A y buey, ap�rate que me duele mucho.
-No seas baboso, si me apuro nos doler� y lastimada m�s a los
dos, verdad Antonio?.
-Si, m�s vale que lo hagan as�, despacito.
La verga de Mario segu�a saliendo lentamente por el ano de
Francisco, los dos pujaban de dolor. Al llegar a la cabeza de la verga de Mario
pude observar que los hicieron una mueca de mucho dolor y en ese momento Mario
la saco de un solo tir�n.
Pude ver la verga de Mario manchada de sangre, sangre de
francisco y sangre propia que goteaba de la parte debajo de su cabeza y pude
observar el ano del Francisco el cual estaba abierto y ten�a una rajada o
escozor en la parte debajo donde se unen los mont�culos de sus nalgas, por ah�
tambi�n Francisco sangraba. Les dije los dos que no se movieran que ir�a el ba�o
por el botiqu�n para curarlos.
Llegue con el botiqu�n y saque del mismo algod�n el cual
humedec� con agua y proced� a curar a Francisco y les dije.
-Francisco volt�ate boca arriba y pon tus manos detr�s de tus
rodillas y jaladas hacia tu pecho para que me dejes trabajar en tu ano.
Francisco se qued� un rato sin moverse como pensando si
estaba bien quisiera eso, pero despu�s de unos segundos hizo lo que le dije
dejando me ver totalmente su maltrecho ano.
Con un algod�n h�medo le limpie la sangre que le estaba
escurriendo. Su ano estaba todav�a un poco abierto por lo que pod�a meter
perfectamente bien el algod�n dentro para poder limpiar y curar.
Al momento de hacer esto Francisco se quej� y apret� el ano
aprision�ndome mi dedo y el algod�n dentro del, por lo que le dije.
-Relajante Francisco, abre tu culo c�mo si quisieras cagar, y
as� te doler� menos y de esta forma poderte curar m�s r�pido.
Francisco me hizo caso y de nueva cuenta se abri� su ano pero
en esta ocasi�n se abri� m�s de lo que se hab�a abierto anteriormente f�cilmente
pod�a meter el dedo y el algod�n h�medo sin causarle ba�o, le limpie la sangre y
pude ver la herida que ten�a, no era muy grande, pero al parecer habr�a roto
alg�n vaso sangu�neo con alguna peque�a vena, puesto el sangrado era constante
de sostuve y apret� un poco el algod�n h�medo hac�a la cortada Francisco se
estremeci� un poco y apret� los dientes de dije que sostuviera el algod�n de esa
forma por unos momentos para cortar el flujo de sangre.
Francisco tomo el algod�n y lo sigui� apretando en el
interior de su ano. Yo por mi cuenta me dirig� a la verga de Mario el cual lo
�nico que habr�a hecho era haberse bajado el prepucio totalmente mientras que se
soplaba aire.
Humedec� otro algod�n y le dije que me dejara trabajar,
comenc� a tratar de limpiar la sangre del tronco de su verga y la que se le
hab�a escurrido hacia sus huevos, esa sangre ya estaba seca, por lo que batalle
un poco en pod�rsela limpiar.
Fui subiendo por el tronco de su verga sobando de arriba
abajo y debajo arriba no les niego que esto me excitaba de sobremanera, pero lo
curioso es que segu�a sin tener una erecci�n completa.
Como les dec�a seguir limpiando la verga de Mario
recorri�ndola cent�metro a cent�metro con mis manos y poco a poco se fue
hinchando entre mi dedos, logrando que cuando llegara a la cabeza, Mario ten�a
una erecci�n completa.
Pude observar que a medida que limpiaba su verga, el saco que
conten�a sus huevos se iba encogiendo poco a poco hasta quedar totalmente pegada
a su tronco por lo que la visi�n era magn�fica un pene de unos 12 o 13
cent�metros y sus huevos a cada lado del tronco perfectamente delineados con el
saco totalmente pegado al cuerpo. Llegu� a limpiarle la cabeza y con mucho
cuidado en la parte debajo de esta y pude notar que se hab�a roto la parte de
abajo del frenillo al tratar de penetrarlo sin lubricarse antes, y le dije.
-Lo �nico bueno que conseguiste con esto es que tu verga se
pueda pelar totalmente y sin dolor y de aqu� en adelante podr�s met�rsela aqu�en
quieras y c�mo quieras sin que se cause gran dolor, s�lo tendr�s que cuidarte
unos tres d�as m�s o menos y nada de masturbase hasta el herida cierre.
Deje de atender� Mario y contin�e con la curaci�n de
Francisco le retire su mano, y quite el algod�n h�medo, la sangre y hab�a dejado
de salir del mismo botiqu�n hab�a tomado un tubo de crema que se utiliza para la
rozaduras de los beb�s de la cual ten�amos porque constantemente nos visitaban
nuestras t�as y primas con sus beb�s as� que mi madre siendo precavida siempre
ten�a todo el equipo completo para la atenci�n de los beb�s.
Tome con dos de mis dedos una generosa raci�n de la pomada y
se la aplique directamente al ano de Francisco y en espec�fico a la parte da�ada
y tambi�n en toda su raja.
Terminado esto proced� a limpiarme la mano tirare en la
basura los algodones manchados de sangre y me lleve el botiqu�n al ba�o. Cuando
regrese observe que Francisco y Mario se estaban cambiando y les dije.
-A no, que a toda madre, ustedes ya terminaron y ya se van...
pues f�jese que no, porque falto yo..
-C�mo?... dijeron los dos.
-Si, falto yo� Ustedes dos ya me lo hicieron a mi, pero yo no
se los que hecho a ustedes por lo que si se ponen de acuerdo los dos podr�n
decirle a la palomilla que ya me cogieron y ser�a el dicho de los dos contra el
m�o, por lo que a mi me toca ahora con ustedes dos ir de esta forma todos
tendremos que guardamos el secreto para que nadie diga nada... primero contigo
Francisco ya que eres el que m�s prisa tenias en huir�
Francisco observando mi verga y abriendo los ojos a m�s no
poder me dijo.
-No, no seas malo, a m� no... Estoy muy lastimado... y con
esa verga me vas a partir en dos.
-Ni madres, aqu� me los cojo a los dos, adem�s te prometo -y
yo si cumplo- que no te penetrare... es m�s f�jate en mi verga como no la tengo
totalmente parada... as� que a bajase nuevamente los calzones y tu Mario mete
los tuyos al cl�set bajo llave para que no se te ocurra escapar.
Francisco asustado se baj� lentamente los calzones y los tiro
al suelo inmediatamente le ordene que se recostaba de cama bocabajo pero puse
una almohada bajo su cintura con lo que logre que su culo quedara totalmente
levantado y a mi disposici�n... le separ� nom�s que pude sus piernas por lo que
ten�a totalmente abierto su culo... situ� mi verga en la raja de sus nalgas y me
recost� aplicando totalmente el peso de mi cuerpo en mi pubis por lo que la
presi�n de mi verga sobre su raja era total.
Inicie el movimiento de mete y saca pero sin penetrar ya que
no alcanzaba la erecci�n total (estoy seguro que de haber tenido la erecci�n
normal lo hubiera podido penetrar sin mayor problema), m�s sin embargo, el
placer que sent�a era inmenso puesto que mi verga se deslizaba f�cilmente por la
raja de las nalgas de Francisco, ya que estas, como recordar�n estaban
totalmente lubricadas por la pomada que le hab�a puesto.
Sent�a que le tocaba la entrada de su ano pero no pod�a
penetrar ya que no la ten�a totalmente dura pero sent�a calientito y c�mo su ano
ced�a un poco a la presi�n ejercida con mis caderas. Francisco solo frunc�a su
cara a la vez que con ambas manos rasgu�aba el colch�n... Segu� con el
movimiento hasta que de repente sent� que me ven�a� Empec� a acelerar los
movimientos y apretar cada vez m�s mi cadera hacia su culo y en eso veo como la
punta de mi verga se abre un poco el paso en el abierto ano de Francisco por lo
que los primeros dos chisguetes de mecos fueron arrojados totalmente dentro de
la cavidad anal de Francisco, pero este al sentir el l�quido caliente que le
hab�a penetrado cerro totalmente su ano y trat� de separarse de mi pero yo lo
ten�a fuertemente agarrado de la cintura por lo que los siguientes diez
movimientos los hice en la raja de sus nalgas pero sin penetrarlo y cada uno de
ellos iba acompa�ado de un chorro de semen viscoso y caliente.
Antes de levantarme les dije a Mario que me pasara la caja de
kleenex estaba encima de mi bur�, para limpiarme y limpiar a Francisco, cosa que
hice. Francisco se qued� totalmente inm�vil en esa posici�n dejando que lo
limpiara y una vez que me limpie yo me volv� a recostar sobre el y poniendo mi
boca en su o�do les dije en secreto.
-Te gust� que entrar�n mis mecos?.
-No me entr� nada... estas pendejo.
Ustedes dir�n que porque hice eso, pero sab�a que ten�a que
hacerlo esa forma, ya que as� le har�a saber a Francisco que yo sab�a que le
hab�a alcanzado a penetrar algo y que le hab�a podido arrojar dentro de el, algo
de mis mecos, lo que me daba cierta ventaja sobre el y psicol�gicamente cierta
superioridad por lo que si quer�a rajar el, estaban desventaja.
Me quite de encima de el y nos empezamos a vestir.
Francisco se paro y tomo otro kleenex de la caja y se lo
llev� al ano... Vi que hizo un esfuerzo como de cagar y despu�s se limpio
llev�ndose el kleenex hacia la luz de la l�mpara para observar
De reojo yo pude ver que se trataba de mis mecos con un poco
de su sangre r�pidamente cerro la mano apretando el kleenex lo guard� en la
bolsa de sus pantalones, volteo a verme y yo le sonre�a haciendo el adem�n con
mi cabeza en forma afirmativa como dici�ndole ya vez que si?.
Todos nos vestimos y el primero de salir casi corriendo fue
Francisco y cuando �bamos saliendo Mario y yo de mi cuarto, Juan sal�a en
calzones del cuarto de Juli�n y nos pregunto que que hab�a pasado.
L�gicamente nosotros le contamos todo lo que hab�a pasado
hasta el momento en que lo dejamos en la habitaci�n de Juli�n dormido y que
despu�s de eso estuvimos en mi cuarto escuchando m�sica y contando chistes.
-Entonces porque sali� Francisco llorando?, pregunto Juan.
-Llorando?, debes de estar confundido... ser�a de la risa que
ten�amos.
Pues jurar�a que lo vi llorando�.. Otra cosa quien
estuvo con migo en el cuarto?
Yo te vine a ver en un par de ocasiones para ver si
todo estaba bien� Por que lo preguntas?
Mmmmmmm, Para nada�. para darle las gracias.
Juan se visti� y salimos todos de la casa, Juan se fue
caminando a su casa, la cual quedaba al dar la vuelta de la m�a y Mario se subi�
en los cuernos de mi bicicleta y nos fuimos a la casa de Mario.
En el camino Mario me dec�a que el cre�a que hab�a sido una
pendejada el haber invitado a jugar de esa forma a Francisco.
Mario se mostraba preocupado porque pensaba que Francisco iba
a contar lo que hab�a pasado.
-No te preocupes Mario, Francisco no contar� nada, lleva las
de perder.
-Porque dices eso?.
-Mira, en primer lugar t� se la metiste y tan brusco fuiste
que hasta lo partiste... en segundo lugar yo me corr� encima y dentro de el.
-Te corriste dentro de el?... Se la metiste?.
-No se la met� totalmente, t� le dejaste el culo abierto yo
como no la ten�a totalmente parada, no se la pod�a meter, pero al empujar mi
cabeza en su ano, no entraba hasta dentro pero si una peque�a parte de la punta,
entre ella el ojete, por lo que cuando me vine, los dos primeros chorros le
quedaron dentro.
-wow... se los metiste dentro... que se sentir� el recibir
dentro de ti un dedazo de carne caliente, dura pero suave y un l�quido tan
caliente y viscoso?.
Mario no se hab�a dado cuenta de lo que me hab�a dicho, en
pocas palabras ten�a ganas de sentir una buena verga con su corrida dentro de
el, por lo menos eso me daba entender.
Se qued� totalmente cayado como cavilando en mi pl�tica de lo
que le hab�a hecho a Francisco, est�bamos como a 300 metros de su casa cuando...
Vuala... s�lo de pensar que Mario quer�a sentir una corrida dentro de el, hizo
que tuviera una erecci�n que no hab�a conseguido despu�s de haberme masturbado
en la tarde antes del juego sexual con Mario y Francisco (yo creo que por el
alcohol). Di vuelta a la bicicleta y regrese a mi casa Mario volte� verme y me
dijo.
-Que pasa, ad�nde vamos?.
-De regres� casa, se me olvid� algo.
Yo creo que Mario sinti� algo en mi voz ya que volteo a verme
los ojos y en ellos observo la chispa de calentura que tra�a... Mario al
observar en mi esa mirada y mi sonrisa de calentura, s�lo abri� sus ojos y
volteo a mirar el camino.
Esta historia continuara...