E S C L A V A D E S U P A T R O N (9)
Laura se quedo todo el s�bado y domingo con el viejo, y
naturalmente tuvo que darle gusto a su verga con todo su cuerpo. El viejo se la
cogio por todos lados. Laura le mamo la verga varias veces, le limpio el culo
cuando el viejo quiso y se trago sus mocos cuando se vino en su boca, y en fin,
se dedico a darle todo el placer que le requiri� en todo momento.
El domingo por la noche el viejo fue a dejar a laura a su
casa y le dijo que no se presentara el lunes en la oficina sino hasta el martes,
laura dijo que si y se despidieron.
Cuando laura estuvo con su esposo, este le requiri� sobre lo
que hab�a pasado.
Eran tres viejos igual que don Javier �le contesto laura-
pero muy cogelones los tres cabrones, me metieron la verga los tres varias
veces por todos lados, pero lo bueno fue que solo estuvieron la noche del
viernes, y el s�bado y domingo ya solo tuve que atender al viejo, pero de
cualquier forma vengo muy cansada, de manera que si no te molesta, ya
vamonos a acostar, pues quiero dormir toda la noche seguida, pues llevo
varias noches sin poder dormir de filo atendiendo la verga del viejo cuando
se le para, y adem�s es un tanto incomodo dormir con su verga o con sus pies
en mi boca.
Pedro le pidi� con se�as que le diera mas detalles.
Pues que quieres que te diga, me cogieron entre los tres
e inclusive los tres juntos, uno me la meti� en la panocha, otro en el culo
y el otro en la boca, y despu�s iban cambiando de lugar hasta que se ven�an
los tres. Luego les lam�a yo el culo a los tres o les limpiaba las patas con
la lengua. Se mearon los tres en mi boca y me tuve que tragar sus meados,
luego me manoseaban por todos lados y me volv�an a coger, y as� estuvieron
por toda la noche, aguantan bastante para estar tan viejos, yo creo que se
tomaron alguna pastilla para que se les parara la verga.
Pedro se calent� con la pl�tica de laura, y cuando esta lo
acost� vio que ten�a la verga bien parada.
Mira como estas ya pedro, por pedirme que te platique lo
que hice, y yo ahorita ya no tengo ganas de coger, �quieres que te haga una
chaqueta r�pida para que se te baje?
Pedro contesto que si, laura se encuero y se puso a moverle
la verga a su esposo, pas�ndola por sus chiches y lami�ndosela para que este se
viniera r�pido, y efectivamente en unos cuantos minutos se vino pedro en la boca
de laura y esta se trago los mocos, le limpio la verga con la boca y se acost�
junto a el, qued�ndose dormida casi inmediatamente.
Pedro se quedo un rato pensando en lo que era su vida actual.
El estaba paral�tico y sin posibilidad de recuperarse de su enfermedad, su
esposa se hab�a convertido en la puta de don Javier y cogia todos los d�as con
este o con quien el dijera, y para colmo de males, el viejo era maricon y estaba
oblig�ndolo a el a tener relaciones homosexuales, pero, pens� pedro �realmente
lo estaba obligando? El en el fondo aceptaba que le hab�a gustado lo que hab�a
hecho con el viejo, su mente se escudaba en que no le hab�an dejado otra opci�n,
pero el sabia que hab�a gozado con la verga de don Javier. �Hasta donde iba a
llegar esto? Seguramente que su esposa se seguir�a emputeciendo cada d�a mas,
pues seguro que al rato el viejo la iba a llevar con otros hombres a que se la
cogieran, y seguro que el viejo tambi�n volver�a a cogerselo a el, �y el que
podr�a hacer para remediar eso? Pues en realidad no podr�a hacer nada, solamente
aceptar las cosas como vinieran, se sent�a culpable por tomar el camino mas
c�modo, pero no tenia el valor para irse de la casa y renunciar a todo, irse a
alg�n hospital del gobierno en donde seria maltratado, o simplemente irse a las
calles a pedir limosna, ese solo pensamiento lo aterraba y prefer�a dejar las
cosas como estaban y hacerse de la vista gorda y actuar como dec�a su esposa
d�ndole gusto al viejo en todo lo que quisiera, despu�s de todo, la situaci�n
podr�a estar peor, laura podr�a haberlo abandonado a su suerte y hacer su vida
por otro lado, y no lo hab�a hecho, mal o bien, segu�a con el, aunque el tuviera
que ser testigo de c�mo se la cogian, y decidi� que no har�a nada y dejar�a que
el tiempo y el destino decidieran su futuro.
Y pensando en esas cosas, se quedo dormido, y para colmo,
so�� que don Javier volv�a a ir a su casa y lo pon�a a chuparle la verga y a el
le gustaba y la saboreaba con placer, para despu�s cogerselo por el culo, no
sabia que su sue�o se har�a realidad muy pronto.
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Al otro d�a, lunes, laura se levanto, se ba�o y se visti�
para salir a la calle, pensaba ir de compras, de manera que se puso calz�n y
brasiere que ya casi nunca usaba pues siempre que estaba con el viejo tenia que
estar sin ropa interior, le dijo a pedro que ese d�a no ir�a con don Javier y
que aprovechar�a para ir de compras, y se fue.
Laura tomo un taxi para ir a un centro comercial, visito
varias tiendas y no encontr� lo que quer�a, y cuando iba saliendo de una de las
tiendas se encontr� s�bitamente con don Jes�s, el amigo de don Javier.
Laura, que agradable sorpresa, �Qu� andas haciendo por
aqu�?
Laura de momento y por la sorpresa recibida, no supo que
contestar o que hacer.
Solo vine de compras don Jes�s.
Pero veo que no has comprado nada.
Pues no, es que no he encontrado nada que me guste.
Mira, casualmente yo tengo una tienda en este centro
comercial, vamos y a ver si hay algo que te guste.
No don Jes�s no se moleste.
No es ninguna molestia laura, -dijo don Jes�s
acerc�ndosele y habl�ndole al o�do- t� me hiciste un favor el viernes
haci�ndome muy feliz con tu cuerpo y ahora yo solamente quiero hacerte otro
favor.
No don Jes�s, usted no tiene que hacerme ning�n favor.
Pero yo quiero hacerlo -dijo don Jes�s sonriendo,
tom�ndola del brazo y encamin�ndola hacia su tienda que estaba a solo unos
pasos, y a laura ya no le quedo otra que dejarse llevar.
Laura se quedo sorprendida del tama�o de la tienda de don
Jes�s y del lujo y la ropa fina y de marca que tenia, a ella nunca se le hubiera
ocurrido entrar en esa tienda, pues su presupuesto no daba para tanto, todo el
dinero que llevaba no le hubiera alcanzado para comprar un solo vestido en ese
lugar.
Escoge lo que quieras de toda la tienda �le dijo don
Jes�s.
Pero se�or, yo no traigo tanto dinero como para pagar lo
que cuesta esta ropa.
T� escoge lo que te guste, no vas a pagar nada, ya te
dije que solo quiero hacerte un favor, te dejare sola unos momentos para que
veas todo a tu gusto.
Laura se quedo sola y pens� en que era lo que tenia que
hacer, escoger alg�n vestido o simplemente salir de la tienda e irse a su casa,
pero lo hermoso de la ropa que hab�a la hizo decidir por quedarse. Escogi� un
vestido, una blusa y unos zapatos y le aviso al due�o que ya hab�a escogido.
Muy bien �dijo el due�o- ahora si me permites te voy a
llevar a tu casa �o tienes alg�n otro compromiso?
No don Jes�s no tengo ning�n compromiso, hoy tengo el d�a
libre.
Que bueno, vente, ac� en el s�tano esta mi coche.
Se encaminaron al s�tano y el coche de don Jes�s resulta ser
una camioneta de lujo parecida a la del viejo, con todos los cristales
polarizados de manera que nadie pod�a ver el interior. Don Jes�s ayudo a laura a
subir en el asiento del pasajero y luego se puso el al volante.
�Te gusto el vestido? �pregunto el.
Si don Jes�s, me gusto mucho y le agradezco su amabilidad
de regal�rmelo.
No me agradezcas nada, eso y mas te mereces.
Don Jes�s abrazo a laura, la atrajo hacia el y le dio un beso
en la boca.
Eres muy hermosa laurita �dijo don Jes�s- me gustas
mucho.
Favor que usted me hace don Jes�s.
Ning�n favor, la realidad es que eres hermosa y estas
bien buena, y con solo verte se me alborota la verga.
Ay don Jes�s, no se si deba yo estar con usted aqu�,
-dijo laura sabiendo por donde iba don Jes�s y que seguramente querr�a
cogersela- si se entera don Javier a lo mejor se molesta.
Javier no tiene porque enterarse, si tu no le dices nada
yo no le dir� nada y todo quedara entre nosotros dos, podemos ir a un
lugarcito intimo y acogedor.
Esta bien don Jes�s �contesto laura que no pod�a negarse
despu�s del valioso regalo que le hab�a hecho don Jes�s, adem�s de que ya se
le comenzaba a alborotar la hormona- pero solamente estar� un ratito con
usted.
Como tu quieras laurita �dijo el, d�ndole otro beso-
tengo muchas ganas de besarte las chiches, �me dejas?
Si don Jes�s �contesto laura abri�ndose la blusa que
llevaba- �quiere usted que me quite el brasiere?
Si mi amor.
Y laura se subi� el brasiere, dejando al aire su par de
hermosas chiches, grandes y duras con sus pezones color marr�n bien paraditos y
listos para ser chupados, y don Jes�s se aprovecho prendi�ndose de inmediato a
los pechos de laura, succion�ndolos y sob�ndolos con pasi�n. Laura se dejo hacer
y disfruto de la mamada de chiches que el tipo le estaba dando. Don Jes�s bajo
una mano y le sobo la panocha por encima del calz�n y laura de inmediato y como
pudo se bajo el calz�n para que el pudiera agarrarle su panochita al natural y
don Jes�s se la empez� a masajear y a meterle los dedos haciendo gemir de placer
a laura.
Laura se separo un poco de don Jes�s y se quito toda la ropa
quedando totalmente encuerada, y el tipo de inmediato se abalanzo sobre ella y
la manoseo por todos lados.
�No quiere usted que le chupe su verga don Jes�s?
�pregunto laura ya caliente y con ganas de mamar y sentir en su panocha la
verga de don Jes�s.
Si mi amor. Chupamela �contesto el tipo baj�ndose los
pantalones y los calzones.
Y laura se agacho para meterse en la boca la verga que ya
estaba parada, y que aunque no era muy grande, si calmaba las ansias de laura y
la chupo con amor y delicadeza, sob�ndole y lami�ndole tambi�n los huevos,
aunque tuvo que buscar bien como acomodarse, pues la panza de Jes�s le estorbaba
mucho, pero al final logro meter su cabeza entre la panza y el volante.
Me gustar�a que fu�ramos al otro lugarcito que te dije
�dijo don Jes�s acariciando la espalda de laura- en donde estuvi�ramos m�s
c�modos.
Yo voy a donde vaya su verga don Jes�s �contesto laura
zalameramente y sabiendo que esto le gustar�a al tipo, ya no le importo lo
que fuera a decir don Javier si se enteraba, solamente confiaba en que don
Jes�s no le fuera a decir nada.
Pues vamonos entonces �dijo don Jes�s, haciendo el
intento de levantar a laura de lo que estaba haciendo.
Si no le importa don Jes�s �dijo laura sin sacarse la
verga de la boca- me gustar�a seguir mamando su verga por todo el trayecto
de donde me vaya a llevar.
Esta bien, sigue mamandome el pito.
Y salieron del lugar dirigi�ndose a un motel de lujo cerca de
donde estaban. Al llegar, laura tuvo que dejar la verga y cubrirse con su
vestido para poder entrar, y en cuanto entraron laura se volvi� a pegar a la
verga de don Jes�s sin darle tiempo de bajarse de la camioneta. El tipo
aprovecho y le sobo las nalgas meti�ndole dos dedos en el culo, cosa que laura
agradeci� con unos gemidos de satisfacci�n.
Luego entraron al cuarto, y laura se quedo impresionada por
el lujo que hab�a en ese lugar, se abrazo a don Jes�s y lo beso apasionadamente
en la boca meti�ndole la lengua y chupando la de el, a la vez que terminaba de
desnudarlo hasta que el tipo quedo solamente con los zapatos y los calcetines.
Era curioso y morboso el cuadro que representaban, un viejo de sesenta a�os,
moreno y gordo, y una joven de 22 a�os, blanca y magn�ficamente bien formada,
eran una pareja dispareja, pero a laura esto le importaba poco, ella quer�a
agradecer a Jes�s por su regalo y a la vez satisfacerse con su verga.
Jes�s se sent� desnudo en la cama y laura se hinco a sus pies
para quitarle los zapatos, le quito tambi�n los calcetines y se acerco los pies
a la cara para besarlos y lamerle los dedos. Los pies de Jes�s no apestaban como
los de don Javier, y esto pareci� no gustarle mucho a laura, pues ella se hab�a
acostumbrado al mal olor de los pies del viejo, pero en fin, se conformo con lo
que tenia a la mano y sigui� con su labor de limpiar con la lengua los pies de
Jes�s, y este estaba encantado con la docilidad y la disposici�n de laura para
hacer cualquier cosa.
Don Jes�s se acost� en la cama y jalo a laura para que se
sentara en su verga y esta de inmediato lo hizo meti�ndose el pito hasta el
fondo de su panocha y moviendo las nalgas para gozar y hacer gozar a Jes�s. Y
as� estuvieron por m�s de media hora hasta que Jes�s se vino en la panochita de
laura y esta tuvo un ruidoso orgasmo que la dejo desfallecida por el placer.
Luego laura se recost� junto a Jes�s dejando que el la abrazara y poniendo su
cabeza en el pecho de el, a la vez que sobaba la fl�cida y desfallecida verga de
Jes�s.
Eres muy buena para coger �le dijo Jes�s.
�usted cree don Jes�s?
Claro que si, coges muy rico y sabes complacer a un
hombre.
Es que siempre es un gran placer coger con alguien que
tiene una verga como la suya don Jes�s.
Pues te la voy a meter siempre que quieras �contesto
Jes�s complacido por el comentario de laura.
Mejor siempre que usted quiera don Jes�s �dijo laura-
cuando don Javier no me ocupe, yo podr� estar con usted para que me coja
como quiera, pero tendr� que ser nuestro secreto.
Por eso no te preocupes, yo soy muy discreto �dijo Jes�s
mientras agarraba las chiches de laura.
Un rato despu�s ya estaban los dos calientes y con ganas de
volver a coger. Laura se puso sobre el para hacer el 69, pero debido a la enorme
panza de Jes�s, eso era casi imposible, de manera que laura tuvo que hacer
malabares para alcanzar la verga de Jes�s, pero este se canso pronto y decidi�
que mejor el la chupaba primero y luego ella lo chupaba a el.
Laura se sent� sobre la cara de Jes�s y le puso su panochita
en la boca, y Jes�s la chupo con pasi�n, le meti� la lengua y le mordi� el
cl�toris con los labios haciendo que ella se contorsionara por el placer.
Despu�s de un rato, ella se hinco sobre la cama y le mamo la verga como si fuera
un caramelo, se meti� los huevos a la boca y los chupo tambi�n, hasta que Jes�s
le dijo que ya se la metiera por el culo, y ella se sent� sobre la verga de
espaldas a el y se meti� la verga por el hoyo trasero y sinti� que le llegaba un
orgasmo con una oleada de placer, y aunque la verga era peque�a, de todos modos
ella la gozo como si fuera un enorme poste.
Hasta que Jes�s se vino en su hoyito, entonces ella se
levanto y le limpio la verga con la boca y luego se volvi� a acostar junto a el,
poni�ndole las chiches en la cara, cosa que el aprovecho para chuparlas y
morderlas suavemente.
Que hermosas chiches tienes laura �dijo Jes�s.
Que bueno que le gusten �dijo laura ladinamente- porque
son para usted, para que usted las agarre y las mame cuando quiera.
Y as� estuvieron por un buen rato, hasta que Jes�s le
pregunto:
�Y que mas haces con Javier?
Le hago a su cuerpo todo lo que el quiere �contesto
laura.
Si, pero que cosas son las que le haces.
Pues le limpio los pies con la lengua, y tambi�n le
limpio el culo.
�le limpias el culo? �pregunto Jes�s con sorpresa como si
a el nunca se le hubiera ocurrido una cosa as�.
Si, y tambi�n le corto las u�as de los pies con los
dientes, y tambi�n se orina en mi boca y yo me trago sus meados.
�Y te gusta hacer todo eso?
Pues no se si me gusta o no, lo que si se es que ya me
acostumbre a hacerlo y lo hago con gusto porque el es muy bueno con mi
esposo y conmigo y yo siempre estoy dispuesta a hacer todo lo que el quiera.
�Y que tendr�a que hacer yo para que tu hicieras todo eso
conmigo? �pregunto Jes�s con los ojos abiertos por el morbo y relami�ndose
los labios por anticipado por lo posibles placeres que le aguardaban.
Usted no tendr�a que hacer nada don Jes�s, con usted
har�a por gusto todo lo que usted quisiera �contesto laura sabiendo que
aparte de darse gusto ella, algo podr�a sacarle a Jes�s por sus favores.
�De verdad har�as conmigo todo eso y todo lo que yo
quisiera? �pregunto Jes�s asombrado de encontrar a una mujer dispuesta a
hacer con el cualquier cosa, pues eso era algo que a pesar de su dinero, no
hab�a podido encontrar con ninguna mujer, pues como el era gordo y feo, no
era f�cil encontrar alguien que lo complaciera en cualquier depravaci�n que
a el se le ocurriera.
Claro que lo hago don Jes�s, usted d�game que quiere y yo
lo hago.
Esta bien, pero mientras lo pienso, me gustar�a que me
limpiaras y chuparas los pies.
Si como no don Jes�s.
Y laura se hinco al pie de la cama y acerco su cara a los
pies de Jes�s y comenz� a limpiarle las plantas con la lengua, y despu�s pas� a
los dedos, los que se meti� uno por uno en la boca y el saboreo con placer.
Termino de limpiar los pies de Jes�s, y le pregunto:
�Quiere usted que me meta los dedos de sus pies en mi
panochita don Jes�s?
Si �contesto Jes�s cerrando los ojos por el placer
sentido.
Laura se subi� a la cama y se puso en cuclillas sobre los
pies de Jes�s procediendo a meterse los dedos en un pie en su panocha y
movi�ndose sobre ellos como si estuviera cogiendo, y luego se los saco y se
meti� los dedos del otro pie mientras Jes�s los mov�a y con eso llenaba de
placer a laura, esta vio la verga de Jes�s que continuaba fl�cida y comprendi�
que ya no se le iba a parar, que con los palos que se hab�an echado, la verga ya
estaba servida, pero eso no le importo a laura, ella quer�a seguir gozando de la
forma que fuera y se meti� mas adentro de la panocha los pies de Jes�s
movi�ndose sobre ellos hasta que le sacaron otro orgasmo que ella disfruto
plenamente.
Don Jes�s la acerco a el y la acost� boca arriba subi�ndose
encima de ella agarr�ndole las chiches y bes�ndola en la boca, claro que con
tama�a panza y tama�o peso, ella quedaba literalmente aplastada debajo de el.
�Te peso mucho laura? �pregunto Jes�s.
Por favor don Jes�s ll�meme puta o putita, eso me gusta
mas �contesto laura que aun estaba bastante caliente y quer�a seguir gozando
de cualquier forma que fuera y el enorme peso de Jes�s encima de ella
tambi�n la excitaba.
Esta bien, puta.
Si me pesa un poco don Jes�s, pero usted no se preocupe
por eso, puede usted quedarse encima de m� todo el tiempo que quiera
�contesto laura devolvi�ndole los besos en la boca.
Y Jes�s sigui� encima de ella haciendo movimientos como si se
la estuviera cogiendo, aunque no pod�a hacerlo porque ya no se le paro la verga,
y laura disfrutaba porque esto era una forma de sometimiento y a ella le gustaba
ser sometida, ya se hab�a dado cuenta de eso desde hacia un buen tiempo, y
mientras mas la sometieran, mas disfrutaba. De pronto Jes�s se bajo de ella y se
levanto dici�ndole que ten�a que ir a orinar.
�No quiere usted mearse en mi boca don Jes�s? �le
pregunto laura sol�citamente.
Si puta, si quiero, vente conmigo al ba�o.
Laura se levanto r�pidamente y se abrazo a Jes�s dici�ndole:
Ay que lindo es usted don Jes�s, que se va a mear en la
boca de su puta.
Entraron al ba�o y laura se sent� en el suelo y abri� la boca
alzando la cara, Jes�s entendi� r�pidamente y le puso su verga en la boca y
comenz� a mearse hasta que la lleno, luego le dio tiempo de tragar la orina y
termino de mear para que laura se tragara todo.
Que ricos est�n sus meados don Jes�s.
Que bueno que te gustaron, pero ahora quiero que me
chupes el culo, vamonos para la cama.
Fueron a la cama y Jes�s se inclino sobre la misma y laura si
hinco detr�s de el, le abri� las nalgas con las manos y meti� su cara entre
ellas y comenz� a lamer el culo de Jes�s, le pasaba la lengua por todo el hoyo y
trataba de meterla pero Jes�s tenia el culo muy apretado y comprendi� que a
Jes�s nunca se lo hab�an cogido y por eso estaba tan apretado y no como don
Javier que ya lo tenia bastante abierto, seguramente debido a los mucho palos
que ya le hab�an echado, pero de todos modos sigui� con su labor de besar y
lamer el culo de Jes�s.
La verga de Jes�s se comenz� a parar y laura la agarro con
una mano para sobarsela y mov�rsela mientras segu�a con la cara entre las nalgas
de el, hasta que Jes�s se levanto y se volteo para que laura chupara su verga, y
esta lo hizo con verdadera pasi�n meti�ndosela completa en la boca y falt�ndole
poco para que se metiera tambi�n los huevos junto con la verga.
Luego de un rato, don Jes�s la hizo empinarse y le meti� la
verga a laura por el culo, tard�ndose un buen rato para venirse en el hoyo
trasero de ella, y al final quedaron los dos tendidos sobre la cama,
desfallecidos y en silencio, solamente pensando.
Jes�s pensaba en que hab�a tenido mucha suerte esa ma�ana al
encontrarse a Laura, y que tratar�a de aprovechar la oportunidad que se le
presentaba. Laura era una verdadera puta y seguramente le costar�a muy buen
dinero, pero eso carec�a de importancia cuando se trataba de satisfacerse
sexualmente, pues en realidad a el le costaba trabajo encontrar una mujer que lo
satisficiera, y laura estaba que ni pintada para ello, pues era sumisa y estaba
dispuesta a hacer cualquier cosa con el, esta era una oportunidad que Jes�s no
desperdiciar�a, costara lo que costara.
Y laura pensaba en lo que hab�a hecho con Jes�s. Entend�a
perfectamente que no estaba bien lo que hab�a hecho, pues hab�a traicionado no
solo a don Javier, sino tambi�n a su esposo Pedro, pero aparentemente ella era
incapaz de decirle que no a ning�n hombre, pero eso era actualmente, pues con
anterioridad si le hab�a dicho que no a varios hombres, pero despu�s de comenzar
a coger con don Javier, se le despert� el apetito sexual de una manera casi
animal y le costaba mucho trabajo pasar un d�a completo sin una verga entre las
piernas. Y adem�s (pensaba Laura) hab�a descubierto que le gustaba ser sometida
por los hombres y prestarse a cualquier aberraci�n que le pidieran, a ella no le
costaba trabajo hacer lo que le ped�an por asqueroso que fuera ya que ella
tambi�n gozaba. Su naturaleza dormida se hab�a despertado y necesitaba ser
saciada, pero aunque gozaba siendo dominada, tambi�n pens� en que se sentir�a
dominar ella a un hombre y obligarlo a hacer lo que ella quisiera, sabia que
podr�a hacerlo pues su cuerpo les gustaba a los hombres, y entonces se acord�
del t�o de don Javier y se le ocurri� que con el podr�a probar el cambio de
dominada a dominadora, lo intentar�a en la pr�xima visita que le hiciera.
Jes�s se levanto de la cama y comenz� a vestirse mientras le
dec�a a Laura:
�Cu�ndo te volver� a ver putita?
Si gusta don Jes�s, yo le llamare por tel�fono cuando
tenga mi d�a libre.
Eso esta bien �dijo don Jes�s- pero �cuando podr� ser
eso?
No mas de una semana don Jes�s, y hasta es probable que
tenga yo libre todo el fin de semana siguiente.
Eso estar�a fabuloso �dijo don Jes�s acerc�ndose a Laura
quien tambi�n ya se estaba vistiendo, y agarrandole las chiches le dio un
beso en la boca- ojala de verdad puedas pasar todo el fin de semana conmigo.
Si lo tengo libre don Jes�s, le prometo que lo pasare con
usted.
De acuerdo, espero tu llamada.
Y salieron del lugar ofreci�ndose don Jes�s en ir a dejar a
laura cerca de su casa, y cuando ya estaba por llegar, le pidi� a Laura su bolso
y esta, extra�ada se lo dio, viendo que el met�a la mano a su bolsillo y despu�s
depositaba algo en el bolso de ella, quien le pregunto:
�Qu� hace usted don Jes�s?
Te estoy dando un regalito especial, ojala que no te
molestes por eso.
No don Jes�s no me molesto, pero no era necesario que lo
hiciera, ya me regalo usted una ropa muy cara.
Quiz�s no es necesario, pero yo quiero hacerlo.
Esta bien don Jes�s.
Despu�s de que Laura se despidi� de Jes�s, reviso su bolso y
se encontr� con una cantidad en efectivo que nunca en su vida hab�a visto junta,
se quedo un momento sin saber que hacer o que pensar, y luego echo a caminar
tranquilamente hacia su casa.
C O N T I N U A R A
AGRADEZCO DE ANTEMANO TODOS LOS COMENTARIOS QUE ME HAGAN
LLEGAR.