No me imaginaba que ella iba a tener el mismo deseo que yo
hab�a so�ado. Es m�s, no cre�a que ni siquiera pensara ni remotamente en
eso��pero lo ten�a, joder que si lo ten�a. Os cuento.
Estoy casado. Hasta hace poco, felizmente casado. Pero hace
un tiempo que el deseo ha remitido, casi ha desaparecido y�el deseo es muy
importante en una pareja. Tambi�n el amor empez� a desaparecer. Empec� a buscar
sexo fuera de casa y lo encontraba. No me considero un chico muy guapo, fuerte y
eso, pero no estoy mal, al menos eso me dicen. La verdad es que no me costaba
mucho, con clientes de mi trabajo, antiguas amigas y ligues y chicas y mujeres
que iba conociendo. Se volvi� a despertar mi libido al ver que tenia facilidad
para acostarme con alguien al poco tiempo de conocerla e incluso en la primera
noche.
El caso es que ella siempre hab�a estado ah�. Solo que no
pensaba en ella como una mujer con la que pasar un buen rato de sexo��era (es)
mi cu�ada y la he visto siempre como la hermana de mi mujer. Eso si, con un
cuerpo impresionante: morena, ojos verdes, sonrisa especial con unos hoyuelos en
la cara que siempre me han parecido muy sexy en las mujeres, un culo muy bien
puesto y unos pechos generosos de m�s.
Ella, casada y con una ni�a, siempre me hab�a querido mucho.
Es de las que dan muchos besos, abrazos y cari�os. Conmigo se ha portado siempre
as�. Muchas veces le gustaba apretarse a m� en un abrazo por cualquier cosa y
hacerme "notar" sus tetas en mi pecho, cosa que yo agradec�a aunque ni siquiera
pensaba en eso porque era mi cu�ada pero algo iba creciendo en mi interior.
Lleg� el verano y con ello el destape de los cuerpos.
Sol�amos ir a un chalet con piscina propiedad de mis padres todos los veranos.
All� nos junt�bamos gran parte de la familia, cu�adas, cu�ados, hermanas,
sobrinos�..una mezcolanza de gente yendo y viniendo por d�as.
Aquella tarde que empez� todo yo estaba leyendo un libro en
mi cama. Mi mujer hab�a salido de paseo con mi hija y mi otra cu�ada con sus
hijos y yo me dediqu� a hacer un rato el vago. Ella llam� a la puerta, que yo
tenia cerrada porque me gustaba acostarme desnudo y no quer�a "molestar" a
nadie. Al llamar, me tap� la cintura con la sabana sin dejar de leer y ella
entr�.
Ten�a los ojos brillantes, h�medos de haber llorado o haber
estado a punto de hacerlo y le pregunt� que hab�a pasado incorpor�ndome en la
cama.
Si�ntate aqu�, cielo � le dije dando una palmada en el
colch�n muy cerca m�o.- �Qu� es lo que te pasa?
Bah, mi marido que es un imbecil. Est�bamos hablando de
tener otro ni�o, ya sabes que quiero otro pero el no. Siempre tenemos la
misma discusi�n �ltimamente � dec�a sollozando.
Inconscientemente (o consciente, vete a saber) puse una mano
en su muslo, brillante y moreno del sol de la piscina. Un muslo suav�simo pero
duro, sin un gramo de grasa.
Es que es imbecil! No quiere siquiera pensar en otro y yo
estoy que me derrito por ser madre otra vez. Adem�s���.- dijo mir�ndome a
los ojos y poniendo su mano encima de la m�a que estaba quieta en su muslo -
��hace ya casi dos meses que no me toca. Te lo cuento porque yo tengo
confianza contigo, sabes? A nadie le cuento estas cosas pero tu�..a ti si.
Y puso esa cara de pena, de corderito a punto de ser
degollado que ponen las mujeres y que hace que nosotros caigamos como tontos y
hagamos lo que ellas quieren. Estaba preciosa y me daba cuenta que me estaba
excitando bajo la sabana.
Es que �ltimamente ni me roza, parece que tengo la
peste��.y yo necesito mimos, ya me conoces.
Entonces baj� su mirada hacia las sabanas y vio mi bulto que
cada vez se hac�a m�s grande. Yo la miraba a la cara y empec� a darme cuenta de
sus labios de fresa, entreabiertos y algo h�medos, de su cara tambi�n h�meda por
las l�grimas y de que los pezones le hac�an da�o al bikini que llevaba puesto.
Estaba poni�ndome a cien.
Perdona por contarte mis problemas, vale? T� tendr�s
tambi�n los tuyos y vengo aqu� a darte la paliza con mis cosas � dijo,
retirando la mirada de la sabana y recobrando un poco la compostura.
Eyyy, que estoy aqu� para lo que quieras, Lola. Cuenta
conmigo siempre que quieras para lo que quieras, OK? � dije yo a la vez que
mi mano enjugaba la humedad de su cara.
Entonces me cogi� la mano y me dio un beso en ella y despu�s
la apret� contra su cara mir�ndome a los ojos. Yo la miraba fijamente tambi�n
mientras por mi cabeza pasaban mil escenas de sexo con ella atropelladamente. Me
estaba comportando como un cabr�n, ella lo estaba pasando mal y yo pensando en
desahogar la calentura que llevaba y que ya me dol�a. Joder, es que la tendr�ais
que ver�..es un pedazo de mujer.
Los dedos de la mano que me ten�a en su cara empezaron a
moverse solos y se fueron hacia el tirante de su bikini, jugueteando un poco con
el pero sin bajarlo. Ella se dejaba hacer mientras segu�a hablando y mirando
fugazmente a la puerta por si venia alguien.
La atraje hacia m� para darle un beso y le dije al o�do:
No te preocupes, todo saldr� bien. Veras como todo cambia
y va a mejor y, si quieres algo m�o����..ya sabes. Cuenta conmigo para todo
incluso si quieres que nos acostemos juntos y nos divirtamos para quitarnos
el deseo, jajajajaj
Lo dije como si fuera una broma y ella tambi�n se re�a pero
al inclinarse para dec�rselo al o�do, hab�a puesto su mano en la sabana y, que
casualidad, encima de mi polla que estaba literalmente ardiendo y desnuda debajo
de esa sabana. No la quit� hasta pasados unos segundos, que me parecieron una
eternidad. Se que ella sinti� al menos tres o cuatro latidos de mi coraz�n al
poner su mano encima y se que le gust�. Lo se. Reconozco esa mirada traviesa en
sus ojos ahora ya mas felices y relajados�..
(Continuar�)