Una vez hecho el trato, mi mam� volvi� al sur, triste pero
tranquila. Yo al d�a siguiente me instal�. De inmediato todo anduvo bien,
Vicente, el due�o de casa, tendr�a unos 30 a�os, es Ingeniero (colega) reci�n
titulado, estaba haciendo un reemplazo en una fabrica pero andaba buscando
empleo estable, buena onda conmigo, me explic� un par de cosas de mate que yo no
entend�a y en general se interesaba por mis estudios.. Ella, Claudia de 26 era
adem�s de simp�tica...riqu�sima, alta, ni delgada ni gorda, bonita, de ojos
verdes, se preocupaba de m� como de un hijo o hermano chico, que me abrigara,
que no anduviera tarde, que me alimentara bien, en fin, yo creo que mi mam� le
hab�a encargado cuidarme y se lo hab�a tomado en serio.

Me integraron como uno m�s de la familia, de repente
preparaban algo rico en la noche y me invitaban, o los fines de semana
arrend�bamos pel�culas y las ve�amos comiendo golosinas o un traguito, aunque a
mi me lo serv�an suave porque era muy "chico" dec�an riendo.

Pasaron unos cuantos meses y una tarde me llamaron al comedor
para conversar, estaban bastante serios. Me contaron que a Vicente le hab�an
respondido positivamente por un trabajo en Calama, y que eso significaba que
tendr�an que mudarse all�. Eso si, me dijeron, primero parte Vicente a hacer un
periodo de aprendizaje con el Ingeniero actual, y como todav�a no se desocupar�a
la casa que le va a dar la empresa, Claudia y los ni�os se van a quedar por un
par de meses. Ello me daba plazo para buscar con calma otro alojamiento, aunque
Vicente me pidi� que no me mudara hasta ultimo momento para acompa�ar a Claudia
y los chicos. Me dijeron que lo lamentaban, que ten�an que buscar su
conveniencia,...yo les dije que lo sent�a pero comprend�a y me alegraba por
ellos.

A los pocos d�as parti� Vicente, Claudia y los ni�os lloraban
porque nunca se hab�an separado, y menos por un periodo largo, un par de meses
por lo menos dijeron.

Como pasaban los d�as yo intentaba acompa�arlos tanto como
mis estudios me lo permit�an, los fines de semana eran m�s pesados, jug�bamos
cartas toda la tarde, yo le ayudaba a preparar la once, me encantaba la risa de
Claudia, en realidad todo lo de ella me gustaba. Empez� a crecer en mi un fuerte
deseo por ella, no me perd�a detalle cuando andaba con minifalda, habr�a dado
cualquier cosa por verle aunque sea los calzones. Cuando se iba a acostar me
daba por salir en silencio y a oscuras al ba�o o la cocina, ella siempre cerraba
la puerta, pero ten�a la esperanza de que alguna vez se le quedara entreabierta.
Ya en mi pieza la imaginaba acostada , con un peque�o camis�n, sola, talvez
a�orando sexo. No imaginan la cantidad de pajas que me hice. Yo era
completamente virgen, ni siquiera hab�a visto una mujer desnuda (mucho menos
tocarla).

Pasaron dos meses y Vicente todav�a no recib�a la casa porque
el otro ingeniero a�n no se iba, avis� que pasar�a otro mes. Claudia se
entristeci� mucho, los ni�os y ella lo echaban mucho de menos.

Esa noche, era viernes, Claudia me dijo: --nos vamos a tomar
un trago para pasar la pena. Acost� a los ni�os y nos servimos unos tragos
conversando y fumando. Nos repetimos dos veces, aunque yo lo tomaba siempre
suave, ella en cambio estaba bastante "chispeada", se olvid� de la pena y se
re�a con ganas de cualquier cosa. Como a las dos de la madrugada me dijo: --la
hora se pas� volando, mejor nos vamos a acostar porque despu�s no voy a poder
pararme. Me dio un tierno beso en la mejilla, me dijo "buenas noches" y partimos
cada uno a su dormitorio.

Me puse r�pido el pijama y como cada noche ven�a haci�ndolo;
sal� a oscuras al ba�o. Me qued� paralizado cuando v� su puerta completamente
abierta, ella estaba parada junto a la cama solo con su sost�n, ya desabrochado,
y un peque�o calz�n, la suave luz de su velador estaba encendida por lo que se
apreciaba todo su exquisito cuerpo. De pronto, levant� la vista y distingui� mi
figura en el pasillo oscuro, juro que ocurri� as�, mir�ndome y con un movimiento
excesivamente lento, tom� el interruptor y apag� la luz. O� su voz
dici�ndome..."buenas noches". Yo part� en silencio a mi pieza, con una verdadera
roca bajo mi pijama. Tuve que hacerme una paja antes de poder dormirme.

Al d�a siguiente no pod�a sacar la imagen de mi mente,
analizaba cada cosa que ocurri�, repasaba cada segundo en mi mente, sus formas
las ten�a grabadas en la retina.

Ella actuaba como de costumbre, no dijo nada acerca de lo
ocurrido, llegu� a pensar...talvez ni se acuerda. A medida que se acercaba la
noche yo me pon�a m�s y m�s nervioso, me dio la impresi�n que ella tambi�n lo
estaba, miramos tele en el living, ambos callados, yo fing�a estar concentrado
en la tele pero ni supe lo que estaban dando. Como a las 12 dijo:--me voy a
acostar, est� fome la programaci�n. Dijo buenas noches y parti�. Yo hice lo
mismo y me fui a mi pieza.

Esa noche no me atrev� a hacer mi salida al pasillo. A
oscuras entreabr� mi puerta un poco y vi el reflejo de luz que me indicaba que
ten�a su puerta abierta, afin� el oido tratando de adivinar en que estaba, o�
claramente cuando se sac� los zapatos, escuch� cuando baj� el cierre de su
pantal�n...!!Dios, pens�, se est� desnudando con la puerta abierta de nuevo��
Debe estar parada junto a la cama, aun no se acuesta porque al hacerlo su cama
suena de un modo peculiar, paso un rato largo en silencio, despu�s de varios
minutos apag� la luz y la escuch� acostarse. Por un instante pas� una idea loca
por mi cabeza: �y si estuvo esperando que yo saliera?, �y si le gust� exhibirse
ante mi?. ��no no puede ser!! , la mente juega malas pasadas, me dije, y me
acost�.

Lleg� el lunes, vuelta a la rutina, durante la semana yo no
ten�a mucho tiempo libre, el mi�rcoles en la noche lleg� con los ni�os y unas
bolsas de tienda "de Mall", despu�s de las t�picas preguntas..�c�mo te ha ido?,
etc, etc, acost� a los ni�os, yo ve�a las noticias en la tele, apareci� despu�s
de un rato con una falda hasta un poco m�s arriba de las rodillas
dici�ndome...mira la faldita que me compre, estaba en oferta...�te gusta?.

Respond� afirmativamente con la cabeza. �Eso s�, agreg�,
tengo que acortarla un poco, me queda larga,�no te parece?.

Despu�s se tom� el borde de la falda y lo subi� excesivamente
mostr�ndome generosamente sus largas piernas, casi hasta los calzones. Me mir�
pregunt�ndome con voz inocente...�ser� mucho hasta aqu�?

Yo le dije..."ah� est� perfecto" (aprovechando para comerme
sus piernas con la vista).

..."�� Fresco!! �c�mo voy a andar as�?...tengo feas piernas".

--tus piernas son preciosas, le dije.

Ella se baj� la falda dici�ndome con cara de
picara..."gracias...�te parece que tengo bonito cuerpo?"

..."S�per" dije sonroj�ndome.

Ella sonri�

--Ya vamos a acostarnos" dijo baj�ndose la falda, y se fue a
su pieza dej�ndome ah� con una gran dureza de donde saben.

El resto de esa semana me la pas� con harto estudio (para
variar), y ese pr�ximo fin de semana viaje a mi casa al sur, fue un viaje r�pido
a ver a mi gente. Me ten�an regalos porque la semana siguiente, el viernes,
ser�a mi cumplea�os 18 y lo iba a pasar estudiando.

Pas� la semana y por fin lleg� el viernes de mi cumplea�os,
pas� todo el d�a en la U, mis compa�eros me saludaron en el almuerzo. Esa noche
llegu� tarde, como a las 11, Claudia estaba en su pieza con la puerta cerrada,
yo me acost� y me qued� a oscuras escuchando algo de m�sica a bajo volumen, para
no molestar.

De pronto escuch� pasos en el pasillo. No se hab�a prendido
ninguna luz.

Al rato se abre mi puerta y escucho su voz que me dice
entrando:---Hola, te estaba esperando,�c�mo pasaste tu cumplea�os?... no te v�
en todo el dia --

--� Hola Claudia!, estuve en la U ".

Me enderec� y encend� mi l�mpara, andaba con una bata de seda
blanca larga, sus piernas se asomaron cuando se sent� en la cama junto a mi.. ��
Para que les cuento como se me puso el miembro!! Yo intentaba actuar en forma
normal, no me atrev�a a mirarle las piernas aunque se me iban los ojos. Hablamos
de c�mo me hab�a ido en el sur, que me hab�an regalado, etc., de repente toma un
aire serio y me dice:

�Te puedo hacer una pregunta indiscreta?, le respondo que si.

--Tu dijiste una vez que nunca hab�as tenido un pololeo
largo, o sea, �no has tenido relaciones tampoco? o eso s�..., yo baj� la mirada
avergonzado ante la pregunta tan directa; negu� con la cabeza.

� y has visto un cuerpo de mujer por lo menos, o eso tampoco?

�Por qu� quieres saber? pregunt�.

Solo d�melo por favor, insisti�.

-- No, tampoco, le dije poni�ndome m�s colorado a�n, ...solo
en pel�culas o fotos.

Bebi� un sorbo y despu�s me dijo:" como no te compr�
nada...se me ocurri� darte de regalo por tu cumplea�os 10 segundos de luna".

--no entiendo, le respond�.

Me pidi� que apagara la l�mpara, lo hice, no se ve�a nada.

" Sigo sin entender..."

--Muy simple, esta noche hay una luna llena preciosa, la
estaba mirando en mi pieza cuando se me ocurri�. Me voy a parar aqu� junto a la
ventana, voy a abrir la cortina para que entre la luz de la luna, voy a sacarme
la ropita y a contar hasta 10... despu�s voy a cerrar la cortina. Pens� que te
gustar�a... como dijiste que te gustaba mi cuerpo".

��Estas bromeando!! �no es cierto?, respond� con voz
temblorosa, no pod�a creerlo.

--Estoy hablando en serio, dijo y se puso de pie, de verdad
no se ve�a nada, de pronto se abre la gruesa cortina y una suave luz azul inunda
la pieza. Ah� estaba ella parada , a un metro y medio de distancia, junto a la
ventana...

--uno, dijo, y comenz� a desatar el cintur�n de la bata, �
por Dios, es cierto!, pens�.

--dos, y deja caer la bata, debajo llevaba puesto un camis�n
cortito y escotado, solo con tirantes en los hombros, que ricas piernas tiene...

--tres, desliza los tirantes por sus hombros,

--cuatro, gira d�ndome la espalda

--cinco,. la peque�a prenda comienza a bajar, yo temblaba,

--seis, su camis�n cae al suelo, lleva un peque��simo calz�n
metido en su culo hermoso y redondo.

--siete, gira lentamente hacia m�, sus manos tapan sus
pechos,

--ocho, me mira fijo a los ojos y baja las manos ��veo sus
tetas claramente, son grandes y blancas, sus pezones paraditos..., su cuerpo
entero ba�ado de luz azul...mmm!!

--nueve, ......�te gusta?, me dice con una voz seductora
incre�ble,

--diez, ..."eres exquisita" respondo hirviendo. Ella
dice..�tiempo! y cierra la cortina.

Yo todav�a estoy temblando cuando la oigo salir de la pieza,
me quedo aturdido y mojado en transpiraci�n, despu�s de unos minutos
pienso...necesito tomar un poco de agua. Me levanto y salgo a oscuras hacia la
cocina, ya en el pasillo no puedo evitar mirar hacia su puerta, est�
entreabierta y su pieza iluminada por la luna.

Me acerque hasta el umbral y al mirar para adentro la veo con
toda claridad, estaba tendida sobre su cama, �completamente desnuda!, su camis�n
en el suelo y su peque�o calz�n junto a ella. Ten�a sus piernas ligeramente
separadas y se acariciaba fren�ticamente la conchita con una mano, mientras que
con la otra amasaba alternadamente sus senos, pod�a o�rla gemir suavemente. No
me vio, tenia los ojos cerrados, permanec� all�, inm�vil, mir�ndola a la luz de
la luna. Luego, llevado por un deseo incontrolable, fui acerc�ndome lentamente
hasta quedar parado junto a su cama, segu�a sin percatarse de mi presencia,
desde mi nueva posici�n pod�a ver claramente como sus dedos se perd�an
desesperados en su interior. No aguant� y puse mi mano sobre una de sus tetas al
tiempo que le daba un beso en los labios. Ella reaccion� sobresaltada y
sorprendida, intent� sacar mi mano diciendo..." no, por favor, que
haces?...d�jame"

Yo comenc� a chupar uno de sus exquisitos pezones, lo lam�a
fuerte al tiempo que mi mano se deslizaba abajo hasta su entrepierna. Ella cerr�
las piernas, con su mano se tapaba sin dejarme tac�rsela, me dec�a con voz
entrecortada..."d�jame, su�ltame por favor", otro beso en la boca, esta vez su
boca se abri� ligeramente, roc� su lengua con la m�a.

Con una de mis manos saque la suya que me cerraba el paso y
con mi otra mano comenc� a acariciarla, primero sus pelitos, eran solo un mech�n
, incre�blemente suaves, lentamente separ� un poco las piernas y apartando su
mano me dice..."fresco...te aprovechas de c�mo estoy", mientras deslizo mi mano
hacia su cosita le pregunto... �porque estas desnuda?...

--"� desnuda... y tan caliente!", me responde abriendo
totalmente sus piernas. Comenc� a jugar con su conchita, era tan suave, h�meda,
se la abro y meto suavemente un dedo en ella, adentro era tibia, ella permanec�a
quieta, abandonada, parec�a entregada, solo gem�a. Era primera vez que tocaba
una concha, y m�s encima de la mujer que me ten�a loco. Acerqu� mi cara y bes�
sus pelitos, su olor era enloquecedor, me coloqu� entre sus piernas y le d� un
beso en la entrada de la conchita, estaba depilada completamente en esa parte.
Ella con sus manos se la abri� dici�ndome:"...aprovecha!", se la mir�, era tan
rica, rosada, mojadita, ofreci�ndose abiertita para mi...le pas� la lengua por
todos lados, a ratos se la met�a hasta adentro, sent�a su sabor, m�s me
enloquec�a y m�s se la lam�a, ella llegaba a retorcerse susurrando:
"...sssss�..."

Ella me tom� de los hombros llev�ndome hacia arriba, me dio
el beso m�s caliente que me han dado en mi vida, largo, refregando su lengua
como loca con la m�a, mientras lo hac�a extendi� su mano hacia abajo, me tom� el
pico y se lo coloc� en la entrada de su concha, despu�s, abras�ndome por la
espalda me empuj� y se lo met� hasta adentro, era maravilloso sentirla como me
lo apretaba todo, como me besaba mientras se mov�a, yo comenc� a moverme
acompasadamente con ella, era un ritmo que iba aumentando, yo llegaba hasta
adentro de ella, luego lo sacaba hasta dejar solo la cabeza atrapada en ese
hoyito que ahora era todo m�o.

Sent� que me iba cortado, ella lo hizo al mismo tiempo entre
jadeos y gemidos ahogados, yo inund� de semen su interior. Nos quedamos
inm�viles, abrasados, yo todav�a dentro de ella.

Acarici� mi pelo y me dijo al o�do: ..."feliz cumplea�os".

Despu�s de un rato, me baj� de ella y me tend� a su lado en
silencio. Ella tom� su peque�o calz�n, apoy� su cabeza en mi vientre y comenz� a
limpiarme el pico con la prenda.

Luego, se arrodill� entre mis piernas y sigui� sec�ndomelo,
lo tomaba con sus suaves manos y lo acariciaba dulcemente, yo la miraba y no
pod�a creerlo, ella, la mujer m�s deliciosa que haya conocido, all�, desnuda,
arrodillada entre mis piernas acarici�ndome la pichula a la luz de la luna, todo
ello l�gicamente me hizo reaccionar de nuevo y paulatinamente se me fue poniendo
dura . Ella comenz� a pajearme cada vez m�s fuerte y me lo miraba como
hipnotizada . De pronto, le dio un peque�o beso en la hinchada cabeza, despu�s
sac� su lengua y lo recorri� desde las bolas hasta la punta. Al llegar all�,
abri� su boca y se lo meti� en ella, yo pod�a ver todo gracias a la luna,
adentro sent�a como su lengua frotaba mi callampa. Repiti� el recorrido varias
veces, cada vez con m�s ganas, yo estaba como loco. Pas� un siglo en ello,
despu�s subi� y se sent� sobre mi miembro trag�ndoselo hasta el fondo, sent�a
mis bolas en contacto con su culo, comenz� a moverse, arriba, abajo, en circulo,
por momentos se inclinaba y me pon�a los senos en la cara, mi boca buscaba sus
pezones. Otras veces, se enderezaba, se quedaba quieta con el pico perdido
adentro, y mir�ndome fijamente se acariciaba las tetas, se pellizcaba los
pezones, se las amasaba, como haci�ndome un show.

Comenc� a quejarme, iba a acabar, ella salt� r�pido de encima
y baj�, me lo empez� a pajear hasta que mi semen comenz� a saltar, parte cay� en
mi abdomen, otro sobre la cama, otro poco resbalaba por mi pico y por su mano
que no lo soltaba, yendo a dar a mis bolas. Comenz� a lamerme las bolas y el
vientre diciendo...�ten�a tantas ganas de probar tu lechecita...!

Yo la mir� y le sonre� t�midamente.

Despu�s de descansar y besarnos por largo rato, me dijo:
--mejor �ndate a tu cama, los ni�os despiertan temprano y ya va a amanecer; me
pidi� que no pensara mal de ella, que se sent�a sola y que desde que se dio
cuenta que yo la miraba no pod�a sacarse la idea de que pasara algo, que el
deseo nos hace comportarnos como locos, que la recordara con cari�o, como me
recordar�a ella toda su vida.

Al d�a siguiente me desped� y part� con mis cosas a mi nueva
pensi�n, empec� una nueva etapa de mi vida, pero aquel cumplea�os y lo vivido
con Claudia estar�n siempre en mi coraz�n. Desde entonces, siempre que hay luna
llena pienso en ella.

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