Nunca habia ido a un ba�o turco (II)
All� estaba yo desnudo en medio de dos hermosos se�ores
mayores que insistian ambos en colocar sus hermosas pijas en mi boca.
La bruma del ba�o turco y lo poco concurrido eran la
situaci�n ideal para que Peludo y Lampi�o (desde ahora en mas ser� as� como los
llamar�), pudieran gozarme a su gusto, yo que estaba falto de acci�n desde hac�a
tiempo, de pronto me ve�a recompensado por estos dos formidables panzones que se
complementar�an para hacerme la mas feliz de la putas.
Peludo ten�a una verga corta pero gruesa y muy cabezona, en
cambio Lampi�o era dificil de evaluar, muerta como la tenia, parec�a fina y
peque�a, pero deb�a ponerme a trabajar.
Me pidieron que me pusiera en cuatro patas y en cuanto lo
hice lampi�o meti� su pija en mi boca, que maravillosa sensaci�n fue recibir ese
pedazo de carne blando, chupar esa piel arrugada y sobre todo ese sabor
agridulce que tanto me gusta, en verdad estaba desesperado y comenc� a comerme
locamente esa verga, que ante mi sorpresa de inmediato comenz� a dar se�ales de
vida, en tanto peludo recorr�a mi cuerpo con sus manos y su lengua y gracias a
dios se detuvo en mi cola, comenz� a darse un banquete de lengua con mi ojete
mientras me pellizcaba las nalgas y yo loca de alegr�a daba gracias al cielo por
tanta felicidad.
En seguida lo que tenia en la boca se endureci� totalmente y
para mi sorpresa Lampi�o ostentaba un nabo fino pero de suculentos 18 cm., yo no
paraba de chupar y de gozar, pero los se�ores decidieron cambiar de posici�n a
lo que ahora recib�a con alborozo la semimuerta y cabezuda garonpota de Peludo.
En otro caballero no se content� con sobar mi ojete sino que
comenz� poco a poco a introducirme un dedo , esto me volvi� loca y no pude
contenerme al gritarle "meteme la pija por favor" , de inmediato sent� una
cabeza que empujaba en la puerta de mi ano y que ayudado por la lubricaci�n de
sus lenguas, mi calentura y el vapor, no encontr� demasiada resistencia y me
sent� invadido por un delicioso trozo de carne, lo que hizo que gritara de
placer ya que Lampi�o de un solo golpe me la enterr� hasta los huevos.
Me tom� de la cintura y empezo a ir y venir a un delicioso
ritmo, cada vez que me penetraba chocaba sus largas bolas contra mis nalgas y yo
deliraba del placer, esa pija sab�a hacer su trabajo y todo mi interior se abr�a
para ser penetrado hasta el fondo, as� estuvimos un buen rato, yo tem�a que
acabaran porque a su edad era muy dificil que se recuperaran y yo me perder�a el
goce de dos pijas duras, Peludo me miro a los ojos y se di� cuenta de mi
pensamiento y dijo "no te preocupes puta, te cogeremos un largo rato, somos
duros para acabar, pero sin duda te llenaremos de leche". Dicho esto cambiaron
r�pidamente de posici�n , Lampi�o me meti� su pedazo en la boca y Peludo apunt�
a mi ojete con su cabezota, sent� la pija a las puertas de mi humanidad y una
leve presi�n, trataba de no lastimarme, se llen� la mano de saliva y unt� mi ano
y la cabeza de su verga, y empez� a presionar, de pronto vi que mi ojete ced�a
el paso y me penetr�, no pude evitar gritar y se me llenaron los ojos de
l�grimas , hac�a tiempo que no ten�a adentro un monstruo de ese grosor, poco a
poco sent�a el ingreso de esa tremenda pija y no pude seguir chupando la que
ten�a en la boca, era tanto el dolor que tem�a morder la pija de Lampi�o.
Trate de acomodar mi cuerpo abrir todo lo posible las nalgas
y relajarme, Peludo me taladraba despacio, pero esa cabeza era descomunal me
estaba matando, poco a poco fue cediendo un poco el dolor y �l fue aumentando el
v�rtigo de la cogida , hasta que perdi� toda piedad por mi y me garchaba
furibundamente, ya era una mezcla de placer y dolor , pero este �ltimo
prevalec�a, de pronto Peludo emiti� un gemido y un torrente de leche me inund�,
fue en parte como un b�lsamo, cuando me la sac� me pareci� como si perdiera
parte de los intestinos, qued� en cuatro patas y la situaci�n fue aprovechada
por Lampi�o que me meti� su pija, mientras de mi ojete sal�a un torrente de
semen con algo de sangre, esta nueva penetraci�n, fue como un masaje reparador,
ante el efecto destructivo de la enorme pija de Peludo, quien me la meti� en la
boca para que le limpiara y me tragara todo vestigio de leche. Al cabo de unos
minutos Lampi�o tambien acab� pero esta vez la totalidad en mi boca y tragu� una
buena cantidad de leche dulce y espesa. Nos quedamos los tres desnudos tirados
en las bancas y exhaustos y all� pudimos advertir que en el medio de la bruma,
aparec�a un tercer se�or que estaba observandonos y que conclu�a con una
esforzada y placentera paja.
Sonreimos, nos lenvantamos los tres y nos fuimos al
vestuario, all� me ba�� con Peludo y Lampi�o, los que se encargaron de enjabonar
todo mi cuerpo, con esponjas y durante un buen rato y de una forma muy
reparadora. Estos dos se�ores pasaron a ser una parte importante de mi vida y mi
cuerpo fue usado por ellos de una y mil formas, pero eso quiz�s requerir� de
otros relatos.
PANDORA
Si te gust� mi relato y ten�s mas de 60 a�os escribime a
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