Quiero contarles que mi esposa es algo bajita, 1.50, pelo
rojizo, tez blanca, muy hermosa y extremadamente sensual cuando quiere, tiene
una cola que me desconcentra mas de una vez, sobre todo cuando la veo boca abajo
en la camita con esa tanga toda metida en esas profundidades, dejando verse un
triangulito por encima de sus nalgas que despiertan mi morbo.

Quiero contarles lo que pas� una noche que fuimos a la disco,
luego de haber ido a cenar. Ella hab�a tomado un trago que le puso los ojos un
poco brillosos, titilantes y con una mirada de gatita celosa, yo por otro lado
hab�a tomado un par de cervezas que ya me hab�an empezado a hacer efecto. Ya
entrando en la disco, empezamos a caminar y despu�s de bailar un rato, entre las
luces y el humo de cigarrillo que se te va metiendo en a la cabeza de a poco,
nos sentamos en la tarima descansar, mientras tanto fui hasta la barra, a buscar
un par de tragos. El local estaba tan lleno de gente que llegar y salir de ese
lugar es algo complicado, pero lindo, porque siempre hay mujeres al acecho en el
paso y confieso que pasar apretados y sentir que mi bragueta roza un culo o que
un par de tetas toca mi espalda, me caliente y bastante.

Ven�a con los tragos cuando logro divisar entre la espesura
de la noche que alguien se hab�a sentado al lado de mi mujer, era un tipo ya un
poco grande, al cual conozco, y que al verla sola, atractiva, como es ella, se
le tir� el lance, de manera que decid� quedarme un rato oculto y esperar a ver
que pasaba!!!. Vi que charlaban y el como que, quer�a convencerla de algo, ella
estaba un poco nerviosa, supongo que ser�a porque yo estar�a volviendo
enseguida. Pero como mi demora era notable, se levantaron y encararon para el
lado de los reservados, que son tan oscuros que no se ve ni lo que se habla. Yo
no pod�a entender como me podr�a estar haciendo algo as�, pero a su vez, sent�
curiosidad y excitaci�n al saber que estaba observando en directo lo que podr�a
pasar con mi mujer y que adem�s ella sab�a que yo la estar�a por ah� mir�ndola
desde alg�n lugar.

Decid� seguir el juego mientras observaba de lejos y me
tomaba la jarra de fernet-cola a tragos agigantados, ten�a una sed mezclada con
ansiedad y calentura. Trat� de acercarme lo mas que pude sin que se diera cuenta
que la hab�a estado siguiendo, estuvieron charlando y vi que ella se sent� sobre
su falda mientras el recostado en ese sof� seguramente se calentaba viendo su
figura bailando frente suyo, nunca la hab�a visto hacer semejante cosa, me
sorprend� al ver lo bien que se mov�a, sus caderas al ritmo de la m�sica, con
sus manos ella tomada las suyas y con las piernas abiertas como si estuviera
montando a caballo y d�ndole la espalda, levantaba su piernas por encima de las
suyas y el se quedaba inm�bil, sorprendido por semejante actuaci�n. Se dio
vuelta y mirando hacia el se le sent� encima y comenz� a hacerle movimientos
p�lvicos sobre su bragueta, siempre al comp�s de la m�sica. Yo no perd�a detalle
ni cuando llevaba la jarra a la boca. No pod�a creer lo que estaba viendo.

En un momento volvi� a la posici�n de antes y con sus piernas
abiertas segu�a su baile y vi como el tipo con un brazo la ten�a de la cintura y
con la otra mano se la meti� entre las piernas y empez� a tocarle la vulva, se
le peg� la mano, no se la sacaba y ella hac�a gestos de placer, se mord�a los
labios y pasaba sus manos por su cuerpo al ritmo de la m�sica, cerrando sus ojos
sin percatarse de que alrededor hab�a otras parejas, que claro, tampoco les
importaba lo que pasaba a la redonda, ya que estaban en algo parecido. El tipo,
con una mano le tocaba la concha y con la otra empez� sobarse el bulto, se ve
que estaba envergado hasta el ombligo, y yo ni contarles, no solo eso, mi pulso
estaba totalmente descontrolado, sent�a un temblor en las piernas y un calor que
corr�a por mi espalda.

De pronto abri� sus ojos y me vio...la muy zorra me hizo un
gesto con la lengua pas�ndoselos por los labios como invit�ndome a la fiesta, y
yo segu�a entusiasmado con el espect�culo, ella pas� uno de sus dedos por su
entre piernas y sacando un poco de caliente flujo de su vulva se lo pas� por la
boca al candidato, se agach� hacia el y le dio un leng�etazo en la boca, le
sonri� y lo dej� con el marlo calentito, se vino caminando hacia mi, me tom� de
la mano y me llev� a la pista a seguir con el baile.

En ese momento estaban pasando una m�sica que no pod�s hacer
que tu cuerpo se controle y la guacha se mov�a como una v�bora en celos, abr�a
sus piernas y una de las m�as entremedio sent�a que su vagina esta completamente
h�meda, su tanga desbordaba de flujo caliente, y yo anonadado, todav�a no pod�a
comprender lo que hab�a visto y lo que estaba viviendo ahora. Ten�a los dos
tragos mis manos, ella tom� uno y empez� a beberlo como si tuviera una sed
incontrolable, me agach� la cabeza y me dijo al o�do:

Lentamente nos fuimos hacia la puerta, yo la llevaba delante
mio entre la gente apretujados, ten�a mi pene totalmente duro y ella lo sent�a
en su cola, llegamos al auto y emprendimos marcha hacia un lugar mas tranquilo.
Puse m�sica, y no pasaron ni 50 metros y se me tir� de cabeza entre mis piernas,
me desprendi� el cierre del pantal�n y mi verga exclam� presencia al toque.

Bueno...no puedo explicar de que manera la muy calentona, me
pasaba la lengua, me lo chupaba con ardiente frenes�, me hizo sentir las cosa
mas hermosas que nunca hab�a sentido, ir manejando en la noche, en medio de la
ciudad tratando de disimular el placer que me daba sentir una boca debor�ndome
la pija.

Mientras buscaba un lugar tranquilo en la noche, ella segu�a
muy entusiasmada con su chupada, y me dice.

No tard� mucho y en una descarga sin descanso le deje mi
fluido bien en la garganta, se tom� toda mi leche. Y me sigui� chupando la verga
hasta que me la limpi�. Yo no sab�a si parar o seguir, porque no hay placer mas
lindo que ir manejado y sentir que estas acabando.

Estacion� el auto a un costado del camino, acomodamos los
asientos y lentamente fui sac�ndole la ropa, cuando saqu� su tanga, su concha
correaba un fluido que no hab�a visto nunca en tanta cantidad, estaba re
caliente, eran varias cosas a la vez que hab�an pasado. Me inund� la boca con su
fluido que ten�a un olorcito a calentura que me empezaba a excitar de nuevo. No
tard� mucho en acabar y apret�ndome la cabeza y entre contorneos de pelvis tuvo
su primer orgasmo entre gemidos y jadeos que pod�a o�rse desde afuera:

La puse en cuatro patitas en el asiento trasero y con el
mismo flujo de mi chupada y el de su vagina le lubriqu� el huequito punzante. Le
apoy� mi verga ya dura nuevamente y se la enterr� despacito pero sin descanso,
hasta el fondo:

Comenc� a hacer embestidas cada vez mas fuertes hasta que me
dice:

me sent� y se me subi� encima, y quej�ndose:
-aaaaaaaaayyyyyy papito, se la comi� hasta los huevos, y empez� a cabalgar
sin descanso, hac�a c�rculos en mi verga y yo sent�a que me estaba muriendo del
placer, no pod�a comprender lo puta que pod�a ser mi mujer y con vos agitada le
dije:

Sigui� su cabalgata hasta que empec� a sentir que mi reserva
se ven�a cada vez mas cerca y llegamos juntos en un d�o de quejas y gemidos
interminables que no se pueden escribir, ni describir, era puro placer, un ardor
que recorr�a el cuerpo y una mezcla de dolor con desesperaci�n en la cabeza,
algo extremadamente sensacional.

Luego del cansancio y el �xtasis nos quedamos tendidos un
rato y marchamos muy lentamente a casa. Fue una noche maravillosa, una noche de
lujuria y placer que quisiera volver a repetir.

Despu�s de ese d�a empec� a sentir un poquito de miedo a
saber que cuando sale sola con sus amigas no puedo conciliar el sue�o porque el
tormento que se produce en mi cabeza pensando lo que puede estar haciendo no me
deja pegar un ojo. Desde esa noche me di cuenta, que mi mujer, es mi amante y la
mas puta cuando quiere...y eso, me gusta.

Autor: POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
espero su opini�n....