Con una buena situaci�n econ�mica, due�o de mi propia
empresa, un d�a amanec� cansado y decid� viajar a mi ciudad natal a visitar a mi
familia y por supuesto a mi hijo.

Deje todo encargado y el martes, sin avisarle a nadie de mi
viaje, tom� mi auto y me dirig� rumbo a mi ciudad.

En veh�culo, es como un d�a de manejo, pero como no llevaba
apuro, me demor� dos en llegar a la casa de mi hermana.

Mi �nica hermana mayor, tambi�n separada, viv�a en un
condominio junto a sus dos hijas. Al llegar justo me encontr� a la menor ( 17
a�os ). Ella me reconoci� inmediatamente y me llen� de besos y abrazos. Entramos
en silencio a la casa para darle la sorpresa a Lucia. Ella estaba en la pieza
viendo Tv cuando mi sobrina entra y le dice que tiene un novio que le quiere
presentar ...

Mi hermana con una cara un poco seria sale de la habitaci�n y
se encuentra conmigo. Dio un tremendo grito y me abraz�. Ese d�a cumpl�amos casi
3 a�os sin vernos.

Muy contentas con mi visita, me invitaron a almorzar las dos,
pregunt�ndome sobre mi vida y ellas sobre la m�a. Les pregunt� por mi hijo, y me
dijeron que lamentablemente el con Andrea, mi otra sobrina, hab�an salido a la
costa con unos amigos y no volv�an hasta tres d�as mas.

Me dio un poco de pena viajar tan lejos y no encontrar a mi
hijo, pero en fin, la culpa hab�a sido m�a por no llamar antes. Les pregunte por
alg�n buen hotel y ellas en conjunto, me dijeron que por ning�n motivo, que me
quedar�a en el cuarto de Andrea y que llegando ella la har�an dormir con mi
Hermana. A las finales fue tanta la insistencia, que me tuve que quedar. Me
entregaron una copia de las llaves de la casa y me dijeron que me sintiera como
en casa.

En la tarde, sal� a visitar a unos amigos y uno de ellos me
invit� a su casa, donde ten�a una barbacoa en la noche. Me dijo que llevara a mi
hermana.

Llegue a la casa de mi hermana y la invit� a que me
acompa�ara a la noche a la casa de este amigo, que era com�n para ambos. Al
principio no estaba muy convencida, pero junto con mi sobrina la convencimos.

Ya en la noche, mientras mi hermana se arreglaba, mi sobrina
me dio las gracias, ya que me dijo que Luc�a , mi hermana, no sal�a nunca, solo
se la pasaba en casa.

Le pregunt� a mi sobrina si despu�s de Carlos, su ex, hab�a
salido con alguien mas. Ella me dijo que solo con un tipo, pero de eso ya van
casi tres a�os.

Mi hermana llevaba como 15 a�os de estar separada, y a pesar
de sus 45 a�os, con dos hijas en el cuerpo, ten�a un f�sico bastante
interesante, anchas caderas, ojos verdes, grandes pechos y una muy marcada
cintura. Sin embargo su forma de vestir siempre fue muy mojigata al igual que su
forma de ser.

Cuando sali� de su habitaci�n, ven�a preciosa, se hab�a
pintado y peinado muy moderna, aparte que se pudo unos pantalones blancos
ajustados, con un blusa rosada que le sentaba de maravilla. Incluso siendo su
hermano debo decir que me anduve excitando un poco al ver como se le ve�a ese
ajustado pantal�n blanco.

Nos fuimos a la casa de mi amigo. Comenzamos a charlar, ella
con unas mujeres y yo con mis ex compa�eros de curso, recordando antiguas
historias etc. En distintos sectores del patio.

Uno de mis amigos no le sacaba la vista a mi hermana y no
pude culparlo ya que realmente se ve�a sensacional con esos pantalones.

La velada fue transcurriendo, cuando suena el tel�fono
avisando que la madre de la due�a de casa hab�a sufrido un infarto y que la
llevaban al hospital. Como comprender�n, hasta ah� no mas qued� la velada y cada
uno tubo que tomar sus cosas y marcharse.

Mientras conduc�a a la casa, le dije a mi hermana que
pas�ramos por ah� a beber algo, ya que era demasiado temprano para ir a
acostarnos. A ella le pareci� muy buena la idea y nos fuimos a un local a
servirnos unos tragos.

Conversamos de muchas cosas y no nos dimos cuenta como paso
la hora y cuanto hab�amos bebido. A las finales nos re�amos de cualquier cosa en
un notable estado de embriaguez.

Mientras lo hac�amos, casualmente a mi hermana se le hab�a
desabrochado el bot�n de la blusa, dejando ver un muy generoso escote.
Disimuladamente miraba como ese hermoso par de tetas formaba un canal que
dejar�a loco a cualquier hombre y yo, su hermano no escapaba de ellos.

Me sorprendi� mucho como la mojigata de mi hermana con unos
tragos encima, cambiaba su forma de comportarse, era mas atrevida, hablaba con
palabras vulgares en fin, era otra mujer.

Me coment� que lo estaba pasando muy bien. Salimos del local
y me dijo que no quer�a irse a la casa aun.

Le pregunt� que quer�a hacer y me dijo que le gustar�a
tomarse una botella de champagne en alg�n mirador, mirando la ciudad. A mi la
idea me pareci� fant�stica, y pas� a comprar una botella y nos fuimos a un cerro
donde se ve�a toda la ciudad.

Conduje mi auto hasta la cima del cerro, ya que en el camino
nos topamos con varios autos con parejas que no iban precisamente a mirar la
ciudad. Llegamos arriba y estabamos completamente solos, quedando en una
ubicaci�n privilegiada, mirando toda la ciudad.

Nos bajamos del auto y cuando me dispon�a a abrir la botella,
me dijo que le hab�an dado ganas de ir al ba�o. Pero como estaba oscuro le daba
miedo, y como yo era de confianza har�a al final del auto.

Me sorprendi� cuando no alcanz� a llegar a tras del auto y a
pocos metros m�o, se baj� los pantalones y los calzones y agach�ndose, lanz� un
tremendo chorro. Como me daba la espalda no tuve la fuerza de voluntad de no
dejar mirar ese gran culo blanco. Cuando termin� de hacer, se levanto y
subi�ndose sus calzones y luego el pantal�n, con toda confianza, volvi�. Le dije
que yo tambi�n ir�a, a si que al igual que ella, me fui solo un poco mas all� y
d�ndole la espalda, me puse a orinar.

Abrimos la botella y comenzamos a beber.

Ri�ndose me dijo que se sent�a avergonzada, ya que ella les
ten�a les ten�a estrictamente prohibido a las ni�as que se fueran a meter a ese
lugar y ahora ella estaba haciendo exactamente lo que les ten�a prohibido.

Le pregunt� el porque y me dijo por que le hombre en lugares
asi, ya no se comporta como un caballero ja ja ja .

Yo me re� y le dije que era ego�sta ... que entonces solo le
gustaba a ella

Ella tambi�n se ri�, - la verdad ya ni me acuerdo cuando fue
la �ltima vez �

Continuamos bebiendo y a ella le dio un poco de fr�o. Me puse
detr�s de ella abraz�ndola por detr�s, mientras me encontraba apoyado en el
auto.

Reclino el cuello hacia atr�s y me dijo que le gustaba mucho
que yo hubiese venido.

Mi verga al contacto con su tremendo culo, comenz� a
despertarse y al poco rato la ten�a completamente dura tras el culo de mi
hermana. Era imposible que ella no la sintiera. Trate de pensar en otra cosa,
pero me pareci� que mi hermana con peque�os movimientos me mov�a su culo en
se�al de apruebo.

Muy suavemente yo tambi�n comenc� a rozarme con ella. No nos
dec�amos nada, solo se escuchaba el viento moviendo las hojas de los arboles del
lugar. Cada vez nuestros movimiento fueron aumentando y cuando ya ninguno de los
dos pod�a decir que esos movimientos eran casualidad, apoye mis labios en su
cuello logrando un suave gemido de la boca de mi hermana.

Eramos dos personas adultas, ambos separados, sin parejas y
con deseos. Aparte de eso el ser familiares colocaba una gotas de morbo que
hac�an mas excitante lo que estaba sucediendo.

Ya tom�ndola fuertemente de la cintura, hice que ella
sintiera en toda su magnitud mi erecto miembro rozando con sus nalgas

Ella a su vez , ech� el culo mas atr�s aun, movi�ndose y
gimiendo igual como si la estuviesen penetrando. Eso fue la gota que rebalso el
vaso y sin pensarlo dos veces, me aferre a sus tremendas tetas Ella solo echaba
el cuello para atr�s, sin decir nada, dejando que con mis manos hiciese todo lo
que yo quer�a.

Logre llegar con mis manos por debajo de su blusa a sus tetas
y corriendo su brasier me apoder� de esos hermosos y grandes pecho, con pezones
grandes y duros.

Mientras jugaba con ellos, ella me dec�a, aun gimiendo que lo
que estabamos haciendo estaba mal, por que �ramos hermanos, pero mi o�dos no
prestaban atenci�n

Mis manos bajaron hasta su entre pierna. Ella con las suyas
tato de detenerme, pero en un segundo yo ya hab�a desabrochado su pantal�n y
bajado su cierre, encontr�ndome con alguno vellos que sobresal�an de su diminuto
calz�n.

Fue en ese momento que ella en un momento de cordura dejo de
moverse y fuertemente trataba de sacarme las manos. Comenzamos una peque�a
lucha, yo tratando de meter mis manos por debajo de su calz�n y ella
deteni�ndome.

La d� vuelta y trate de besarla, mas solo fueron mas
forcejeo, ya que ella se opon�a terminantemente.

Me di cuneta que ella se estaba molestando un poco y que si
yo no paraba podr�a tomarse como violaci�n. A si que la solt�. Ella con las
manos tras su cabeza se alejo de mi unos pocos metros y yo excitado y un poco
molesto, encend� un cigarrillo.

No nos dijimos nada durante diez minutos. Al final ella se
acerc� a mi lado y me dijo.

Nos abrazamos. Nos quedamos abrazados sin decir nada. Yo
sent�a sus pechos rozando los m�os y mi verga que aun no se tranquilizaba, se
juntaba con su pubis.

Nuevamente comenzamos a movernos, rozando nuestros sexos,
primero suavemente y despu�s ya descaradamente. Mis manos se apoderaron de su
hermoso culo, acariciando sus delgados pantalones blancos, sintiendo como su
diminuto calz�n se perd�a entre su entrepierna, mientras ella me besaba en el
cuello.

Cuando trataba de besarla, ella me corr�a la boca y me dec�a
que no. Despu�s trat� de bajarle sus pantalones blancos y nuevamente comenzamos
el forcejeo que termino con ella nuevamente separ�ndose de mi.

En ese momento me empec� a molestar y luego de unos minutos
de silencio, le dije que ser�a mejor que volvi�ramos a casa.

Ella se acerco a mi y trat� de abrazarme, pero yo le tome los
brazos coloc�ndolos a su lado.

Ella nuevamente me abraz� y comenz� a besarme el cuello. Yo
un poco molesto y mas que caliente, me quede tranquilo, sin tocarla, mas esos
besos que me daba en el cuello, mas sentir sus tetas roz�ndome, me tenia loco y
al poco rato mis manos nuevamente estaba acariciando sus nalgas y chocando
nuestros sexo.

Esta vez fue algo distinto. Ella comenz� a desabrocharme la
camisa y a darme besos en el pecho, bajando lentamente. En mi imaginaci�n
pensaba lo que podr�a pasar, pero no me quise hacer ninguna ilusi�n, solo
disfrutar el momento.

Al poco rato, mi hermana estaba completamente arrodillada a
mis pies, rozando su mejilla por sobre mi pantal�n, d�ndome peque�os mordiscos
sobre mi verga.

Comenz� a desabrocharme lentamente la correa y a bajar mi
cierre. Tom�ndome de los pantalones, lentamente comenz� a baj�rmelos hasta
dejarlos a la altura de mis rodillas.

Nuevamente repiti� la operaci�n de rozar su cara y darme
mordiscos sobre mi slip, mientras mi verga se mov�a con vida propia.

Me dio una �ltima mirada a los ojos, y lentamente me comenz�
a bajar los slip. Como un resorte apareci� mi verga a escasos cent�metros de su
boca.

Admir�ndola por unos segundos, muy suavemente la tomo entre
sus manos y llev�ndosela a la boca, comenz� a darme placer.

Ver como mi verga entraba y sal�a de la boca de mi hermana me
ten�a muy caliente.

Ella lo hac�a muy lenta y suavemente, pero meti�ndola muy
adentro. Le ped� que la colocara entre sus tetas.

Ella sin sac�rsela de la boca, comenz� a desabrocharse su
blusa y solt�ndose el brasier, la acomod� entre sus tetas. Mir�ndome directo a
los ojos, me preguntaba si me gustaba. Yo entre grandes gemidos le dec�a que era
maravillosa la sensaci�n.

Nuevamente comenz� a chup�rmela, d�ndome un placer
indescriptible. Le ped� que me dejara chuparle las tetas. Ella se levant� y
tom�ndose una con su mano, me la dejo al alcance de mi boca, la que r�pidamente
comenz� a seccionar esos ricos pezones.

Mientras le chupaba mis manos amasaban su generoso y duro
culo. Ella gem�a de placer dici�ndome que la chupara mas y mas fuerte.

Le ped� que me dejara tocarle su culo directamente. Ella me
dec�a que no, pero bajo mi insistencia no le qued� otra cosa mas que
desabrocharse sus pantalones. La verdad le quedaba tan ajustados que apenas
pod�a entrar mi mano. Sus nalgas estaba heladas, pero exquisitas. Le trate de
bajar un poco mas los pantalones y ella me detuvo. Le dije que as� no pod�a
toc�rselas como yo quer�a por lo que ella misma se los bajo un poco mas, dejando
sus dos ricas nalgas expuestas en la oscuridad.

Mis manos se deleitaron con esas nalgas duras apret�ndola, la
verdad eran exquisitas y mi siguiente petici�n era que me dejara bes�rselas. A
ella le gust� la idea y coloc�ndose con las manos apoyada en el capo del auto,
me dejo mord�rselas y bes�rselas a mi antojo.

Mas mis besos no solo se centraron en sus nalgas, suavemente
me adentr� un poco mas donde su calz�n se tornaba h�medo y comenc� a darle un
buen trabajo de lengua.

Ella me dec�a que parara, mas no hac�a el menor intento por
detenerme. Y cuando mi lengua se encontr� con su cl�toris, ya solo lo que
escuche fueron gemidos. Me aventur� a bajarle los calzones y esta vez no obtuve
ning�n reproche. Ya con su cosita completamente expuesta mi lengua no se
deten�a, arranc�ndole grande gemidos que seguramente pod�an escucharse a la
distancia.

Era demasiada mi calentura y de un solo movimiento, me
levante y le enterr� mi verga hasta el fondo de su cosita. Un grito entre dolor
y sorpresa sali� de la boca de mi hermana. Me dec�a que no lo hiciera, que me
saliera, mas yo aferrado a sus nalgas la cabalgaba una y otra vez. Al poco rato
sus suplicas de que la sacara se fueron acabando y pasaron hacer instrucciones
...

Comenc� a darle a mi hermana sin tregua meti�ndola hasta el
fondo y volvi�ndola a sacar, agarrado siempre de sus tetas.

Cuando ya no aguantaba m�s, mi hermana me grita que se estaba
corriendo y en ese momento comenc� a soltar mi leche en su interior. Litros de
semen inundaron su olvidada concha, lleg�ndola a rebalsar, sintiendo como sus
jugos y los m�os escurr�an por nuestras piernas.

Luego que acab� segu� d�ndole y ella disfrutando como por 20
minutos mas, hasta conseguir que ella acabara por segunda vez y yo tambi�n por
mi parte.

Nos quedamos en esa posici�n unos minutos. Ella en 90�
completamente echada en el capo del veh�culo y yo acostados en su espalda, con
ambos con los pantalones bajo nuestras rodillas.

Casi no nos dijimos nada. Nos arreglamos y nos subimos al
auto y comenzamos a descender. En el trayecto yo pensaba en lo que hab�amos
hecho, pero ya era tarde y no hab�a vuelta atr�s. No hallaba las horas de llegar
a la casa y estar solo en el cuarto.

Ella entr� primero a la casa y se encerr� en la habitaci�n y
yo en la m�a. Aunque estaba muy cansado, la conciencia no me dejaba dormir. Pero
recordar el cuerpo de mi hermana, y como la hab�a echo m�a, me excit� nuevamente
y me dorm� masturb�ndome recordando cada momento vivido.

Al otro d�a cuando baj� , estaba mi hermana y mi sobrina
tomando desayuno. Ambos tuvimos que fingir como que nada hab�a pasado.

Mi sobrina le pregunt� a a lucia si se hab�a ca�do, por que
hab�a encontrado sus pantalones blancos en la ropa sucia completamente sucios
con tierra.

Ambos nos miramos y nos re�mos. Ella dijo que si se hab�a
dado un tremendo porrazo, que hacia tiempo que no se ca�a y que ya le estaba
haciendo falta.

Mi sobrina no entendi�, pero yo si ......

Continuara.

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