Por fin llegaron las vacaciones, despu�s de un a�o de trabajo
incesante, era la hora esperada, ten�amos preparadas las maletas y hab�amos
llamado un taxi que nos llevar�a al Aeropuerto, all� hab�amos quedado con Juan y
Luc�a, como siempre, estar�an esper�ndonos, y es que Silvya es muy tardona, no
se como se las arregla, pero siempre es la �ltima.
Llegamos al aeropuerto y all� estaba Juan, estaba blanco como
la leche, menos mal que ten�amos dos semanas para tomar el sol, Luc�a hab�a ido
al ba�o.
�Qu� tal? � Le dije mientras le daba un abrazo.
Aqu�, listos para el viaje - me contest� sacando unos
chicles de las bermudas verdes que llevaba.
Se dio dos besos con mi mujer, que le pregunt� por Luc�a
justo cuando aparec�a ante nosotros, llevaba un vestido suelto de una pieza, no
llevaba sujetador, y se le marcaban los pezones por el fr�o del aeropuerto, le
di dos besos y nos fuimos a hacer el cheking. Tardamos como dos horas a�n en
coger el avi�n que nos llevar�a a Tenerife a pasar dos semanas. En este impas
aprovecho para presentarnos............
Yo soy Jacobo, tengo 30 a�os, soy casta�ito, estoy empezando
a quitarme la barriguita cervecera, que creo ha crecido r�pidamente, estoy
moreno porque suelo ir a menudo a la playa con mi mujer, Sylvia, 29 a�os, mido
1,77 y soy un hombre afable, con conversaci�n y esas cosas, mi mujer es algo mas
t�mida, es rubia con ojos verdes, de complexi�n delgada, con una peque�as
tetitas que me vuelven loco, con unos pezones que al ponerse duros son
roquitas............
Nuestro amigos tienen la misma edad que nosotros, Juan 30 y
Luc�a 28, si no fuera porque Juan est� algo m�s delgado que yo, y tiene los ojos
verdes, se diri� que somos casi gemelos de lo que nos parecemos, sin embargo
Luc�a es algo m�s bajita que Sylvia, tiene los pechos ago m�s grandes, lo que en
su estatura resalta m�s, es morena con ojos verdes.
Bien, ya estamos en el avi�n, Luc�a se ha sentado con Sylvia,
y yo con Juan, as� podemos hablar de nuestras cosas.......... mejor que no os
cuente el vuelo, no?
Por fin llegamos al hotel, un hotel en primera linea de
playa, espectacular, que recepci�n, que piscinas, que de gente............
Nos dan las habitaciones y quedamos en soltar los b�rtulos y
vernos en el comedor a la hora de la cena, as� que listos.............
Empezamos a curiosear la habitaci�n y todas las poyaditas que
se suelen hacer en estos casos, y gran sorpresa la nuestra cuando al entrar en
el ba�o encontramos un jacuzzi, ni lo hab�amos pedido ni cre�amos estuviera
incluido, por lo que lo primero que hicimos fue llamar a la habitaci�n de Juan
para preguntarle si todas las habitaciones eran as�, mi amigo se cag� en mi, y
me dijo que estaba de co�a, que ment�a y esas cosas, as� que me di cuenta de que
el no ten�a, mala suerte, le dije a Sylvia lo bien que lo �bamos a pasar en el
jacuzzi, que por cierto era de unas dimensiones exageradas, podr�an entrar como
seis personas, m�s tarde nos comentaron en recepci�n que fue error del
constructor, que ah� ten�a que haber ido una suite de super lujo, pero que luego
hubo que cambiar de idea, si bien sacar la ba�era era m�s costoso, por lo que
siempre hab�a alguien con suerte.
Pusimos todas las cosas en su sitio y mientras est�bamos
coloc�ndolo mi mujer se dio cuenta que no hab�a tra�do ni un solo sujetador, que
con las bullas se le hab�a olvidado, y que como en el avi�n hab�a venido con un
top pegado, que no trajo.
Bueno, no te preocupes, total para lo que tienes.
Si, pues a ti bien que te gustan, o prefieres unas tetas
m�s grandes? Como las de Luc�a
Que va mujer, sabes que me encantan, tus pezoncitos, uy,
uy, uy, ....... ven aqu�, que te vas a enterar........
Dicho y hecho, mi mujer se acerc�, y yo le di unos
mordisquitos por encima del top naranja que llevaba puesto, y r�pidamente se le
marcaron los pezones en las manchas h�medas que dej� en la tela, la recost� en
la cama, la quit� el top y segu� chupando lentamente, dando peque�os mordiscos
con los labios, ella se dejaba hacer mientras con mi mano le acariciaba por
encima de las bragas, con las que me entretuve hasta dejarla h�meda, le met�a la
telilla entre los labios vaginales y las mojaba, me encanta, ella estaba
relajada, con los brazos extendidos hacia atr�s, dejando sus axilas desnudas
para mi, eso es algo que no puedo aguantar, me encanta comerle las axilas a mi
mujer, y a ella le flipa, me fui directo y empec� a pasar mi lengua, ella segu�a
con los ojos cerrados, yo hab�a dejado a un lado las bragas y le met�a los dedos
como pod�a, empec� por uno, luego dos, estaba muy mojada, por lo que aproveche
el flujo para hac�rselo llegar desde el cl�toris hasta el ano, le sobaba la
entre pierna sin pensarlo dos veces, y entonces golpearon a la puerta,
.............................
Si? - Dije yo con un cabreo de cojones.
Jacobo, somos nosotros, abre, anda, y ens��anos el
jacuzzi.
Voy, un segundo.
Abr� la puerta, y los invit� a pasar a la habitaci�n mientras
Sylvia se fue al ba�o, ya ven�an listos para cenar, el con unas bermudas y
camiseta, y ella con otro vestido similar al del viaje, pero en otros colores.
Un segundo, que est� Sylvia en el ba�o, �Amor, est�s
lista?
Sylvia abri� la puerta tapada simplemente con un pareo que
dejaba entrever su cuerpo parcialmente desnudo, llevaba las braguitas �nicamente
debajo, por lo que los pezones dibujaban una peque�a monta�ita en la liviana
tela.
Anda, pasar, que no la dej�is a una ni cambiarse
tranquila.
Vaya, vaya, como sale tu mujercita. � Me dijo Juan con
una media sonrisa que le delataba las intenciones.
Entramos y vimos el jacuzzi, con las t�picas bromas:
Ya me vendr� aqu� a ducharme y esas cosas, porque me lo
dejar�s Jacobito?
Vale, pero si dejas que os grabe con la c�mara, espet� yo
picando a Luc�a.
Perfecto, pero la cinta me la das, que no quiero que
luego te den un oscar a la mejor escena, y no lo compartas.
Vale, fantasma, no se si no te ahogar�as entre burbujas.
A todo esto mi mujer se hab�a cambiado a nuestras espaldas
sin ning�n tipo de pudor, aunque tampoco la hab�amos visto, y nos dijo.
�Qu�? �Nos vamos?, que tengo hambre.
Uy, y tu, donde te has cambiado? Dijo Juan.
Aqu� detr�s, mientras vosotros estabais con las
chorraditas pornogr�ficas. Total, tampoco creo que vayas a asustarte, no?
Por mi no hay problema, mientras que no toques ni manches.
Bueno, pues entonces nada, mejor as�, ojos que no ven
..............
Venga, me cambio y nos vamos. - Dije yo.
As� que me quit� los pantalones que tra�a y me puse otros,
dejando ver mis calzoncillos, que guardaban mi polla semierecta, al subir la
bermudas limpias se me sali� un poco, ante la mirada de todos que me esperaban
impacientes.
Oye, cortate un poco. � Me dijo mi mujer
Que pas�? Total, tu sales medio desnuda del ba�o y porque
a mi se me salga un poquito del soldadito, venga, no seas casta..........
Ya te dir� yo a ti, venga vamos a cenar.
Termin� con una camisa de lino, me puse las chanclas, me ech�
algo de colonia, y nos fuimos para el comedor, la cena era tipo buffet, y no
hab�a mucha gente, nos sentamos y primero me levant� yo para echar un vistazo a
la cena, hab�a de todo, y todo ten�a una pinta extraordinaria, me sent� y
aprovecharon las mujeres para echar otro vistazo, Juan, que es un vago de
pelotas le dijo a su mujer que te trajera algo, cosa que esta se pas� por el
forro, las mujeres cuchicheaban entre si, y Juan me dijo:
Has visto el polvazo que tiene la camarera de la esquina,
a esa le daba yo una buena propina.
Efectivamente, la chica era algo espectacular, rubia de
melena rizada, ojos verdes, morena del sol, unos pechos que se adivinaban a
pesar de la camisa y el chalequito verde del hotel, y un culito, vamos que s�,
que ten�a no uno, sino dos y tres polvos, y en esas est�bamos cuando llegaron
las mujeres y pillaron a Juanito mirando descaradamente a la camarera.
Ya est�s, no? No se te puede dejar solo un segundo, que?
Est� buena, no? Pues venga, preg�ntale si te la puedes tirar esta noche?
Porque conmigo lo llevas chungo, salido, que eres un salido, ves Sylvia, lo
que te dec�a, ven cualquier mujer y se vuelven locos ........
Bueno, bueno, una mujer cualquiera no, que la muchacha
est� de impresi�n, eh? � Dije yo para echarle un capote a mi amigo
Si? Si la tia est� buena vale mirar, no? Venga, que sois
unos salidos, solo pensais con el cerebro inferior. � Me dijo Sylvia, medio
en broma.
Vamos que si el camarero fuera un tio como Beckam ......
ah� os quer�a ver yo a vosotras, o como George Cloney, lo que pasa es que
las mujeres siempre estais con los sue�os de grandeza, se acab� la fantas�a
del mec�nico, o del fontanero, aquello se qued� en mito con la llegada de la
televisi�n. � Conclu� mi disertaci�n social.
Ellas se quedaron calladas y empezaron a cenar, as� que Juan
y yo nos levantamos para tomar algo, cuando llegamos a la mesa estaban las dos
hablando con la camarera, nos sentamos y saludamos cort�smente, mientras
disimuladamente le hac�amos un chequeo en toda regla a Judith, que as� se
llamaba.
Cuando se fue, Sylvia se empez� a sonreir, y nos espet�
.......
Os habeis fijado bien?
Fijado, en que?
Es un tio, esa no es esa, es ese.
Anda ya, envidiosa, que va a ser un tio.
�Tu crees que es un tio? Yo tambi�n le he notado algo
raro. � Dijo Luc�a.
Seguimos un rato discutiendo sobre la posibilidad de si era
un tio o una tia y as� acab� la cena, nos tomamos unas copas en la terraza del
hotel, y nos fuimos a la habitaci�n, hab�a que empezar a descansar de una vez.
Al llegar a nuestra planta, Juan nos dijo .......
Tener cuidado con el jacuzzi, no vaya a ser que os
ahogu�is y luego os encontremos desnuditos y en alguna posici�n rara
............
Nos reimos y nos fuimos a la habitaci�n, mi mujer fue directa
al ba�o y yo me quit� la ropa y me ech� en la cama, en cinco minutos sali� mi
mujer con unas braguitas tipo boxer y se me acerc� muy sugerente, y empez� a
decirme que si termin�bamos lo que habiamos empezado.....
Donde nos quedamos? Le dije yo
Me estabas limpiando el desodorante, adem�s de la
exploraci�n inferior que estabas haciendo, .....
Conforme me dec�a eso mi polla iba creciendo por momentos, se
empezaban a marcar sus venillas, y segu�a creciendo cuando mi mujer empez� a
acariciarme lentamente, me dio un peque�o chupet�n, y peg� un respingo, otro
chupet�n, otro respingo, me la cogi� por la base y me sac� el capuyo, ya estaba
para reventar, dieciocho cms de carne tiesa para empezar a disfrutar ..........
Te vas a enterar de lo que vale un pene ......... ven
aqu� te voy a meter la lengua hasta la campanilla.
Te espero, ven aqu�, y prueba ��. � Me dijo Luc�a
mientras se abr�a de piernas y me mostraba las bragas metidas entre sus
piernas.
Me acerqu�, met� la cabeza entre sus piernas y le chup� las
bragas que estaban h�medas a reventar, le met�a la lengua hasta dentro, con tela
incluida, y ella se abr�a todo lo que pod�a, le fui levantando lentamente el
culo, hasta empezar a tirar de las braguitas, una vez que se las quit� son� el
tel�fono de la habitaci�n, ���� otra vez no, este Juanito se va a enterar, ���
Si d�game? � Contest� Sylvia con mi cabeza entre las
piernas.
Sylvia, soy Juan, est� Jacobo por ah�?
Est� ocupado, dime, que quieres. � Contest� Sylvia con
una sonrisa picara entre sus labios, mientras le segu�a devorando por encima
de las bragas, ya que aguantaba la cabeza para que no la soltara.
Mira. Es que tenemos una peque�a sorpresa en la ventana
de enfrente, �.
S�, cual?
Ahora mismo hay dos tios que est�n con una perica, y se
est�n poniendo las botas, y parece que le gusta que los miren, porque tienen
las luces encendidas y el balc�n abierto, y ya les hemos tirado unas fotos
con la c�mara digital, pero hemos pensado que quiz� estar�a mejor hacerles
un video, �Por qu� no lo traeis?
Vale, en un minuto estamos ah�.
Mi mujer cerr� las piernas y me dijo con cara de sorpresa, �
Anda, para otra vez, que nuestros amigos tienen show
enfrente de su balc�n, y quieren que los grabemos, ..
Me qued� a rayas, pero me puse unas bermudas, una camiseta,
coj� la c�mara y mi mujer ya estaba lista con el pareo, as� nos fuimos a la
habitaci�n de nuestros amigos.
Pegamos con sigilo a la puerta y nos abri� Luc�a, que llevaba
un top negro ajustado que dejaba claro que no llevaba sujetador, y unos
pantalones anchos que dejaban ver las tirillas del tanga blanco que llevaba.
Juan llevaba puestos unos calzoncillos largos y cuando entramos se puso unas
bermudas, ya que marcaba paquete de forma considerable, nos acercamos a la
ventana y pudimos ver el show, dos hombres de c�mo cuarenta a�os se estaban
tirando a una morenita de c�mo veinte a�os, uno le estaba metiendo el rabo por
detr�s, mientras el otro se dejaba pajear por la muchacha, all� estabamos los
cuatros mirando como ni�os, embobados, la escena era de los mas sugerente, yo
saqu� la c�mara, y empec� a grabar, con el zoom se ve�an otras cosas ��, los
tios eran algo mayores de lo que parec�an en la lejan�a, y ella estaba
francamente buena, en estos momentos el que parec�a llevar la voz cantante se
puso en la cama boca arriba y ella se subi�, dejando su culito en pompa, y
metiendose la verga hasta dentro, ahora Juan y Lucia miraban en la pantalla de
la c�mara, yo notaba las tetas de Luc�a en mi espalda, y me estaba poniendo como
una moto, y Juan le ten�a puesto el paquete en el culo de su mujer, Sylvia
mientras tanto estaba en posici�n de perrito mirando por la ventana, con las
luces de fuera me di cuenta que se transparentaba la silueta de mi mujer, se le
ve�an las tetitas puntiagudas, y parec�a que el resto iba desnuda, vamos, iba
desnuda, solo llevaba las bragas completamente h�medas �.. Cuando volv� la vista
a la c�mara pude comprobar como se hac�a una doble penetraci�n en directo, �..
Joder, eso tiene que doler tela, que bestia es la tia esa
� - Dijo Luc�a llevandose las manos al pecho.
Pues a esa parece que no le duele, y si no fijate como se
mueve. � Dijo Sylvia, que no quitaba ojo de la escena.
Me cago en la puta, como me est� poniendo con la
escenita, esto es mejor que la porno del plus, yo pensaba que no hab�a tias
as�, pero esa es real, eh? � Dijo Juan sobandose descaradamente el paquete.
Pues fijate bien y aprende, eso que te has perdido �� -
le dije yo sin pensar que estaban las mujeres delante.
A si? Dijo Luc�a.
Bueno, seguro que tu le das otras cosas que tambi�n le
gustan, vamos que hay gustos y deseos para todo el mundo, no?
Si, si, pero vamos, que ahora bien que firmabais estar
donde est�n esos dos t�os, eh?
Que va mujer, nosotros estamos mejor, tenemos dos mujeres
para dos hombres, ganamos, ellos tienen d�ficit de mujeres, a lo mejor eres
tu la que quieres estar all�, a juzgar por como se te han puesto los pezones
��.. � Le dije mientras la enfocaba con la c�mara.
Quita guarro, que sois unos salidos, mira tu mujer, que
no quita ojo, ella si que se ve necesitada ��
Efectivamente no quitaba ojo, le empec� a grabar y no se
percataba del tema, segu�a mirando embobada, empec� a grabar su silueta, se le
ve�an un poco las braguitas por un descuido con el pareo, Juan y Luc�a tambi�n
volvieron a la ventana, y se cogieron uno detr�s del otro, Juan le agarraba el
culo, y le sobaba con un poco de disimulo las tetas, ahora los grababa a ellos,
segu�a acariciando a su mujer, hasta que la tela fue un obst�culo y metio las
manos por debajo del top, las fue subiendo lentamente, y amasaba, ya sin
disimulo, las tetazas de su mujer, que recost� la cabeza en su pecho, una mano
bajo lentamente y se meti� por los pantalones, con una direcci�n inequ�voca,
Luc�a cerr� los ojos y se dejo hacer, yo segu�a grabando, con un empalme
considerable, pero esto era algo irrepetible, mir� a mi mujer, y segu�a
observando a los vecinos, pero su pareo ya apenas le cubr�a los pechos, se la
ve�a semidesnuda, mir� un poco a ver que segu�an haciendo los de enfrente,
segu�an los dos d�ndole por los dos boquetes, el que le abr�a el culo le sac� la
polla y se corri� en su espalda, retir�ndose de nuestra vista, en ese momento
volv� hac�a Juan y Luc�a, y Dios Mio! Luc�a ya no ten�a pantalones, y Juan
tampoco, le estaba metiendo toda su polla por detr�s, mientras no le soltaba las
tetas por encima del top, Sylvia mir� en ese momento para ellos y solt� un Joder
que a ellos solo les hizo abrir los ojos y decir tranquilamente �.
Uy, perd�n, os importa?
No, que va, vosotros a lo vuestro, si nosotros ya nos
�bamos � Dijo Sylvia colorada como un tomate.
Si os quer�is quedar no hay problema, nosotros nos
metemos en el ba�o, �. Pero tio, que haces? Est�s grabandonos?
Juan se hab�a salido del culo de Luc�a, y ella se hab�a
recolocado el tanga, y me miraban queriendo saber que hab�a grabado.
Bueno, solo he grabado un poquito, ya ma�ana os lo
ense�o, vale?
Anda, que no eres cabr�n, eso lo borras ahora mismo o �..
� Me dijo Luc�a.
O que? Vas a llamar a la poli, anda, si no se ve nada, no
ves que est� muy oscuro. Ma�ana te ense�o lo que se ve, anda, seguir con lo
que estabais, nos vemos en el desayuno ��.
Venga, vale, hasta ma�ana.
Nos fuimos a nuestra habitaci�n con un calent�n de aupa,
ibamos por el ascensor dandonos el lote, metiendole mano por las tetas, ella me
agarr� la polla, llegamos a la habitaci�n y Sylvia se echo sobre la cama
diciendome �..
Follame con todas tus ganas, que tengo un calent�n,
abreme el co�o y meteme ese rabo que tienes ��..
No me hice de rogar, me baje los pantalones y se la met� de
una estocada, hasta los huevos, ella abr�a las piernas queriendo m�s y yo
empujaba con todas mis fuerzas mientras le agarraba el culo, as�, a empujones la
fui llevando hasta dar con su cabeza en el cabecero, al llegar all� cambiamos de
posici�n, la levant� sin dejar de empujar, me sent� y la acomod� bien encima,
ahora le comia las tetitas y le abr�a el culo �.
Mas, mas, follame m�s, metemela, metemela, ��..
Tu lo que quieres otro rabo, eh? � Le dije mientras le
met�a un dedo por el culo, que lo hab�a llenado de flujos.
Quiero que me folles, siiiiiiii, metemelo, por el culo,
si metemelo, �..
Sylvia se ech� hacia atr�s, se la saqu� del co�o y le abr�
bien las piernas, ten�a el culito abierto, me agarr� la polla y la empuj� en su
culo, entr� con dificultades, yo notaba ahora la estrechez de su culito, pero la
ten�a all�, abierta, con el co�o completamente expuestos, tumbada, jadeando
mientras se agarraba los pezones y hac�a movimientos pelvicos, empec� a sobarle
el co�o a lo bestia, se lo abr�a con la palma de la mano, me echaba saliba y se
lo restregaba, empez� a gritar �
Me corro, me corro, no pares, m�s, me corro ��..
Not� como su cuerpo se contra�a fuertemente, as� que empuj�
con todas mis fuerzas y me corr�a con ella, le llene el culo de leche llevaba
todo el d�a fabric�ndola, ella se sali� y se qued� abierta, chorreando semen, lo
recog�a con la mano y se lo esparc�a por el co�o, completamente enrojecido, as�
me qued� dormido, totalmente exhausto.
A la ma�ana siguiente cuando despert� Sylvia ya no estaba en
la cama, yo segu�a desnudo, y con unas ganas de ir al ba�o incre�bles, as� que
me levant� y me fui al servicio, al entrar me encontr� con mi mujer desnuda en
el jacuzzi, medio adormilada, entr�, me� y le dije que era la hora del desayuno,
en ese mismo momento golpearon a la puerta, me anud� una toalla a la cintura y
pregunt� quien era, mientras cerraba el ba�o, eran Juan y Luc�a, les abr� y v�
que ellos ya estaban listos para el desayuno, Sylvia me pregunt� por Sylvia y le
dije que estaba en el jacuzzi, as� entr� al ba�o cerrando la puerta tras de
ella, mientras yo me puse un ba�ador, y deje a Juan en la habitaci�n para entrar
al ba�o, cual no fue mi sorpresa cuando al entrar pude ver a Luc�a entrando al
Jacuzzi desnuda, no se inmut� ni nada por el estilo, me miraron y me dijeron que
llamaramos al servicio de habitaciones, para que trajeran el desayuno, que a�n
estabamos a tiempo, as� lo hicimos, y Juan y yo les dijimos que qu� hac�amos
ahora, mientras no quitabamos ojo de lo que el agua del jacuzzi nos dejaba ver,
Luc�a nos dijo que nos metieramos con ellas en el ba�o, que hab�a sitio para
todos, Juan ni lo dud�, se quit� la ropa en un segundo y se meti� dentro, as�
que yo no fui menos, me baj� el ba�ador, dejando mi polla medio tiesa a la vista
de todos, y entr� en el jacuzzi, que gustazo, la temperatura era la perfecta,
las burbujitas se te met�an por todas las partes del cuerpo, y tapaban m�s o
menos nuestros cuerpos desnudos, aunque nuestras intenciones en adivinar lo que
no ve�amos eran extraordinarias, as� estabamos relajados cuando not� que una
mano me agarraba la polla, yo estaba colocado entre Luc�a y Sylvia, y ambas
ten�as los brazos dentro del jacuzzi, as� tapaban los pechos un poco mejor, yo
las ten�a fuera, pero las met� para adivinar de quien era la mano, era de mi
mujer, a la que agarr� del brazo suavemente, ella se sonr�o, y Luc�a se dio
cuenta �..
Que haces Sylvia? Est�s trabajando con tu marido, no
parais, eh?
Anda, calla, es que estaba calculando las distancias,
....
A ver si te equivocas y tocas donde no debes, eh?
Sylvia estir� las piernas y se las meti� entre las piernas a
Luc�a .....
Aqu�? Aqu� no debo .......
Ser�s guarra, Luc�a dio un bote y se le vieron las tetas,
pero enseguida volvi� a meterse en el jacuzzi ...
Hay, que eres muy sensible .... le dijo Sylvia a Luc�a.
Estaros quietecitas las dos, no vayamos a empezar, que yo
a�n no he desayunado, y tengo un hambre ...... � Dijo Juan.
Pos comeme la ....... � le solt� de broma, ya que me lo
puso a huevo.
No me lo digas dos veces .
Me qued� de piedra, y prefer� no seguir el juego, pero a lo
tonto a lo tonto ten�a un empalme del quince, Sylvia se dio cuenta rapidamente y
me la agarr� con fuerza, al mismo tiempo que me soltaba un morreo impresionante,
coloc�ndose encima mia, y dici�ndome........
F�llame que vean como me follas, ellos ya lo hicieron
ayer, ahora van a ver como se folla de verdad ........
No acaba de decirme eso cuando ya estaba dentro, el empalme
era bestial y no cost� nada que le entrara en el co�o, que estaba m�s caliente
que el agua del jacuzzi, Juan se qued� de piedra y con la boca abierta, y Luc�a
hizo como si no quisiera verlo, pero en eso estabamos cuando golpearon la
puerta, era el desayuno, ....
Anda Juan ve a por el desayuno, que ahora no puedo.- le
dije a mi amigo mientras agarraba con fuerza el culo de mi mujer, y le daba
embestidas hacia arriba que hac�a que se salieran las tetas del jacuzzi.
Juan sali� del ba�o totalmente empalmado, se tap� con una
toalla y fue a la puerta, mientras lo o�amos hablar desde la puerta Sylvia
agarr� a Luc�a de las manos y le dijo ...
Anda guapa, dame un besito, no te quedes ah� solita
Ven aqu� Sylvia, que te vas a enterar ......
En un momento estaba follandome a mi mujer en el jacuzzi,
mientras se morreaba con nuestra mejor amiga, se devoraban las bocas mientras se
agarraban las tetas, era impresionante, hab�a manos por todos los lados, mi
mujer me pas� a Luc�a para que le comiera la boca y aprovech� para meterle mano
en el co�o, que ya estaba ocupado por Sylvia, Luc�a entonces sac� el cuerpo del
jacuzzi, se ech� sobre el suelo y puso el co�o a nuestra disposici�n, empez�
Sylvia comi�ndoselo, pero r�pidamente me puse a ayudarla, Luc�a se retorc�a de
placer, y yo segu�a follandome a Sylvia .... pero nos hab�amos olvidado de Juan,
en eso ca� y pude ver como el cabr�n de Juan estaba en pelotas, con la polla en
una mano, haci�ndose una paja, y en la otra la c�mara de video, no s� cuanto
rato llevaba all�, pero lo estaba grabando todo, cuando vi� que yo me di cuenta
me hizo un gesto para que no dijera nada, a lo que obedec�a claramente, pero
ahora me cortaba m�s comerle el co�o a su mujer, por lo que lo dej� un poco, me
dediqu� por completo a mordisquear los pezones de Sylvia, que met�a su lengua
dentro del co�o de su amiga, que se dio cuenta tambi�n de la presencia de su
marido, ya que dijo ...
Anda, deja la c�mara y ven que te coma la polla, que
tengo ganas de rabo.
Juan no se hizo de rogar, pero no solt� la c�mara, se coloc�
de rodillas mirando hacia nosotros y meti� la polla en la boca de Luc�a,
mientras segu�a grabando como Sylvia le com�a el co�o a Luc�a, a mi me iba a dar
un dolor de girar la cabeza para verlos, as� que me levant� y me pus� a darle
por detr�s a Sylvia, mientras masturbaba a Luc�a con mis manos, y le met�a mis
dedos en al boca a Sylvia, en ese momento Juan dijo que se corr�a, que no
aguantaba m�s, y efectivamente, empez� a echar leche sobre la cara de su mujer,
que no parec�a gustarle mucho, ya que no tragaba nada, le chorreaban goterones
de lefa por la cara, hasta esas inmensas tetas, Juan, se ech� hacia atr�s, con
el pene totalmente recto y colorado, y sin soltar la c�mara de video empez� a
filmar la leche sobre el cuerpo de su mujer, mientras la m�a segu�a disfrutando
de mi embestida y del co�o de Luc�a, en ese momento not� como Sylvia se contra�a
en mi rabo, estab corri�ndose como una perra en celo, llevada por el extasis
chup� con fuerza el cl�toris de su amiga, que dando un gemido de placer lleg�
tambi�n al orgasmo, cuando Sylvia se corre no puedo estar follandola mucho rato,
porque se pone como una moto y siente el placer multiplicado por cuatro, y
mientras se la meto parece como si no pudiera m�s, as� que mi mujer tenia esa
cara de placer que tiene cuando sigo follandomela una vez se ha corrido, y Luc�a
se hab�a dado la vuelta y se estaba morreando con Juan que segu�a con la c�mara
en la mano, yo no pod�a m�s, pero al estar dentro del jacuzzi no s� que me
pasaba, no pod�a correrme, as� que me sub�a en el asiento agarrando a Sylvia y
nos quedamos fuera del agua, menos los pies, con esos movimiento se me sali� la
polla, y segu� masturb�ndome, Sylvia se qued� rendida con medio cuerpo fuera del
ba�o, y al verla as� me vino todo el semen de golpe, y la llen� por completo el
culo ...........
Que? Desayunamos,- Dijo Juan
Venga, vamos ... le dije yo.
Esto s�lo fue el principio de unas vacaciones, que recomiendo
no os perdais, podeis escribir a
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