En la vida hay veces que uno debe sacrificarse y hacerlo por
un hijo es casi un deber de madre ineludible, lo que voy a contarles hoy es uno
de las grandes sacrificios que tuve que hacer por mi hijo aunque a fin de
cuentas no fue tan duro como pensaba en un primer momento.
Mi hijo tiene 18 a�os y hacia 2 a�os que hab�a perdido a su
padre, mi esposo, el cual muri� en un accidente de trafico, desde la muerte de
su padre, mi hijo se hab�a empezado a comportar de otro modo, era un buen chico
y buen estudiante pero tras lo de su padre empez� a juntarse con malas
compa��as, dejar de lado los estudios y tener hacia mi un trato muy distinto.
Un d�a descubr� que participaba en apuestas de coches junto
con lo peorcito de su Instituto, le rega�e muy duramente y le prohib�
terminantemente volver a hacerlo, pero por lo que me cont� 3 d�as despu�s, no me
hab�a echo mucho caso.
Llego a eso de las 11 de la noche, con la camiseta rota y un
par de golpes en la cara, estaba muy asustado y no quer�a decirme nada, hasta
que entre l�grimas consigui� explicarme lo que pasaba, algo que me dejo helada
por dentro.
Miguel, que as� se llama mi hijo, me explico que hab�a
seguido apostando pero que como ya no tenia dinero, apost� que si el perd�a, los
chicos podr�an cobrarse conmigo, su propia madre, seg�n me contaba esto yo me
estaba poniendo roja de rabia, no hizo falta que terminara de contar lo que
pasaba, ya adivine por su estado que hab�a perdido y que sino pagaba, le har�an
pagarlo a el.
Le dije que encontrar�amos el modo de arreglarlo, que no se
preocupara y se fuera a dormir, no pude pegar ojo en toda la noche tratando de
hallar una soluci�n, sabia que los chicos con los que trataba mi hijo en el
instituto eran de lo peor y que sino pagaba le har�an mucho da�o a mi hijo, no
tuve otra opci�n.
A la ma�ana siguiente le dije a Miguel que estaba dispuesta a
servir como cobro de la apuesta siempre y cuando desde ese d�a el me obedeciera
en todo, estaba dispuesta a sacrificarme por mi hijo siempre y cuando eso no
volviera a ocurrir y el aprendiera la lecci�n de que ciertas acciones traen
consigo graves consecuencias.
Mi hijo Miguel me pidi� mil perdones y me dijo que esa misma
tarde llegar�a con los j�venes con los que hab�a perdido.
Durante toda la ma�ana me mentalice, sabia que por la tarde
llegar�an varios j�venes con la �nica intenci�n de follarme y darme ca�a hasta
reventar, desde la muerte de mi marido no hab�a catado var�n y aunque la idea de
que un grupo de chicos de la edad de mi hijo me follaran me revolv�a por dentro,
no pod�a evitar sentir cierta excitaci�n por lo que estaba por llegar.
A eso de las 16:00 de la tarde mi hijo llego a casa, junto a
el ven�an 4 chicos, la verdad es que me sorprend� bastante gratamente pues los 4
eran chicos atl�ticos y guapotes, ya que tenia que follar con desconocidos al
menos que fueran guapos.
A mi hijo no le dio tiempo ni a hablar, uno de ellos era
negro y parec�a guiar al grupo, fue el primero en hablar.
"Se�ora, ya sabe para que estamos aqu� asi que no perdamos el
tiempo"
Yo ya estaba mentalizada asi que me levante del sofa y me
quite la blusa, dejando mis tetas libres para que aquellos j�venes las vieran,
luego me baje los pantalones y las bragas de una vez, rapidamente, queria que
todo fuera lo mas rapido posible, en cuanto estuve completamente desnuda me
arrodille ante el negro y le pedi a mi hijo que se fuera durante unas horas.
Pero el joven negro se opuso.
"Nada de eso, si Miguelito ha sido tan estupido de perder a
su madre en una apuesta, es justo que vea como nos cobramos con ella, para que
vea que no hacemos trampas y solo nos cobramos lo acordado"
Aquel joven era verdaderamente un cabron, la idea de humillar
a mi hijo obligandole a ver como me follaban debia ser para el un gustazo.
Luego me dio la mano y me levanto del suelo, me dijo que el
salon no era el sitio adecuado, que preferia el jardin, a mi no me importo ni
siquiera que pudieran verme los vecinos, solo queria que todo acabara rapido,
los 4 salieron conmigo y mi hijo nos sigui� con lagrimas en los ojos, fuimos al
centro mientras mi hijo se quedaba en el porche, alli extendieron una sabana de
las que tenia tendidas y luego el negro me hizo arrodillar, no sabia el nombre
de ninguno de ellos y no hacia ninguna falta, se desnudaron a la velocidad del
rayo y 4 lustrosas pollas quedaron a la altura de mi cara, gruesas y venosas la
verdad me sorprendieron, la de mi difunto esposo no podia compararse con ninguna
de aquellas j�venes y firmes tuberias de carne, mucho menos la del negro, un
ca�on de unos 20 centimetros que apuntaba al cielo y que fue la primera polla
que me trague aquella tarde.
Sin miramientos acercando mi boca a su polla, me la met� de
un s�lo golpe en la boca, se quedo alucinado, y comenz� a gemir como un loco,
dando saltos a cada pasada de mi lengua por su glande.
"As� puta� "empez� a decirme� "m�mamela bien... zorra�" dec�a
con voz entrecortada mientras se retorc�a de placer.
Yo habia aceptado ser el cobro de la apuesta de mi hijo a
pesar de todo el dolor de mi corazon, pero no queria que el sufriera ningun da�o
y a pesar de lo que me repudiaba el follar con aquellos j�venes mucho mas ante
los propios ojos de mi hijo, yo no tenia otro remedio.
Mientras chupaba la polla del negro y pajeaba otras 2 pollas
que tenia entre mis manos ellos alababan mis artes como mamadora de pollas asi
como figura, la verdad que a mi edad una ya no esta para muchos alardes y que
aquellos j�venes dijeran que mi cuerpo les ponia a 100 era ciertamente algo que
me gustaba.
Mis tetas eran grandes pero a�n se conservaban firmes, mi
culito respingado, de piernas sin bien torneadas, aunque era muy blanca mi
cabello era de un negro profundo, y mis ojos eran azules, una mujer realmente
hermosa.
Sin que me lo propusiera mis pezones se fueron poniendo cada
vez m�s duros y mi rostro se fue sonrojado con la polla de aquel joven enterrada
hasta mi garganta, la verdad era que a pesar de todo cada vez me agradaba m�s
ver aquellas pollas que hab�a en mi entorno.
Luego cambie de polla, mi hijo seguia atonito mirando como su
madre se disponia a comerse una a una las cuatro pollas que el mismo le habia
traido a casa, empeze a mamarle la tranca a otro de ellos, el mas guapo y
rubito, la polla era tambien lustrosa y me llegaba hasta la campanilla, sent�a
como se distend�a mi garganta, en ese momento era una verdadera puta, no me
importaba que los vecinos pudieran verme chupar aquellas j�venes pollas o que mi
hijo estuviera escuchando como le mamaba la polla a su amigo. Le mame la polla
por un rato, chupe sus cojones y todo su tronco desde el glande hasta las bolas
dando mordisquitos en el tallo como una experta puta, queria terminar cuanto
antes pero aquellas pollas en mi boca me empezaban a calentar, cuando iba a
chupar otro de los rabos que aguardaban, el rubito me dijo que el no podia
quedarse mucho rato, asi que seria el primero en follarme y que luego ya me
podria encargar de sus amigos, al resto no parecio importarles y se sentaron a
masturbarse mientras contemplaban junto a mi hijo como aquel chico rubio se
preparaba para follarme, me tomo de la cintura y d�ndome la vuelta me levant� en
vilo haciendo que continuara mamando mientras �l estando en pie le pegaba una
mamada a mi co�o.
Ten�a la vagina totalmente depilada, as� que se ve�a
perfectamente aquel cl�toris totalmente rosadito, la lengua se me hund�a tanto
en el vagina como en el culo al que tambi�n escup�a para luego meterle la lengua
sin miramientos, sujet�ndome con un solo brazo aprovech� para empezar a
prepararme el culo.
Primero me meti� uno de sus dedos, luego me fue introduciendo
dos y tres hasta que pudo ver que ten�a el esf�nter totalmente dilatado, no lo
pod�a creer, me encontraba de cabeza mam�ndole la polla a aquel chico,mis
rodillas las ten�a encima de los hombros de el rubito, y me daba cuenta
perfectamente de que me estaba sodomizando, su esposo jam�s me la hab�a clavado
por el culo, y sin embargo, aquel chico se estaba dando el lujo de jugar con su
agujero en la primera oportunidad.
Me volvi� a colocar en la sabana, me puso boca abajo y sin
miramientos empez� a taladrarme el culo con su tremendo le�o, me sorprendio que
el muy cabron no follara mi co�o pero desde luego parecia que la puesta habia
sido en toda regla y que al perder se pagarian conmigo de todas formas.
Senti un poco de dolor con la entrada de la cabeza, pero poco
a poco me fui relajando hasta sobreponerme para luego pasar a sentir s�lo placer
y lujuria, cuando el rubito sinti� que el culo se hab�a adaptado a su riel,
empez� a bombear con rapidez, era como una bestia d�ndole por el culo a su
hembra.
Me sentia sucia siendo enculada ante mi hijo pero la culpa
habia sido suya y aunque trataba de evitarlo, yo empezaba a ponerme como una
moto al sentir aquella deliciosa polla penetrar en mi culo.
No tarde en tener un orgasmo, el rubito me met�a la polla
tres o cuatro veces seguidas para luego sacarla y as� poder ver mi culo
totalmente expuesto, de vez en cuando me met�a cuatro dedos y luego continuaba
con su polla, Yo, con mi hombro y cara pegada al suelo del jardin sosten�a las
embestidas mientras con mis manos me agarraba las nalgas para as� poder abrirme
m�s el culo, disfrutaba con la enculada, ya no habia duda alguna ni para ellos
ni para mi hijo.
"Joder con mama, parece que le alegra ser tu apuesta,jajaja"
Luego el rubito me volteo y empezo a bombear en mi co�o, el
tronco me lo fue metiendo poco a poco hasta que sinti� que la cabeza tocaba
fondo, me hab�a hundido toda la polla, desde mi posici�n miraba aqu�l falo como
le entraba y pegaba con el fondo de mis entra�as, jam�s me hab�a imaginado que
una polla de ese calibre pudiera acomodarse dentro de su cuerpo.
Mientras tanto el rubio segu�a extasiado viendo aquel culo
totalmente dilatado, tom� mi mano derecha y me la dirigi� al hoyo.
Cuando el rubito sac� la polla un chorro de semen se desliz�
por mis piernas, me puso de espaldas y sin m�s se dispuso a hacer un sesenta y
nueve, le limpie todo el semen del tronco mientras �ste me mamaba el co�o y me
esparc�a el semen por las piernas.
Me dio un beso y me dijo que le habia encantado que mi hijo
me ofreciera en sus apuestas, esperaba volver a ganar otra vez y asi poder
follarme de nuevo, me dijo que habia sido el mejor polvo de su vida pero que
tenia que irse, que su madre le estaba esperando, cuando el rubito se fue de
casa el negro volvio a entrar en accion, se acost� de espaldas animandome para
que me sentara en su tronco, �sta vez no me hizo de rogar, el tronco de el negro
era como un poderoso ariete y no pude dejar de sentir placer de tenerlo en mis
entra�as, as� que continue cogiendo mientras el negro ve�a como se mov�an aquel
par de tetas frente a su cara, mis tetas.
Estabamos en esa posici�n cuando senti que algo se acercaba
por detr�s, era otro de los chicos, uno moreno que sin m�s ma hab�a tomado de la
cintura y de una sola vez me ensart� toda la polla en el culo, solamente acerte
a pegar un grito de dolor ya que no me hab�a preparado para tolerar a dos pollas
de ese calibre a la vez, sin embargo despu�s de unas cuatro o cinco embestidas
el culo supo acomodarse y lo empeze a disfrutar, en ese momento fue cuando senti
que por sus labios pasaba otra polla, era el chico que faltaba que me estaba
restregando la polla por todo el rostro, sin m�s, abri mi boca y me trague toda
aquella polla, pod�a sentir como los tres hombres le estaban dando con todo.
Por fuerte que parezca lo �nico que me interesaba en ese
momento, es que ninguna de las pollas se le fuera a escapar, el primero en
venirse fue el de mi boca, solt� sendos chorros en mi boca y para su asombro,
trague hasta la �ltima gota que sal�a de esa polla, cosa que hasta ese momento
me hab�a parecido siempre repugnante, sin embargo en esa ocasi�n, a pesar de que
le estaba mamando la polla a un desconocido, que era casi una violaci�n y que mi
hijo me estaba viendo hacerlo, eso no me importaba, sent�a aquello delicioso, el
moreno no se hizo esperar, pero al igual que su amigo prefiri� mi boca como
recipiente, as� que sac� su polla e inmediatamente me introdujo la polla en la
boca.
Como antes me trague todo el semen, mientras tanto el negro
se corrio en mis entra�as.
Por un momento s�lo se escuchaba la transpiraci�n de los
cuatro, nadie cambi� de posici�n, yo continuaba engullendo el semen del moreno
mientras el otro me rozaba la polla por toda la cara y el negro continuaba con
alguno que otro espasmo.
Despu�s de unos minutos fue el moreno el primero en alejarse,
ten�a sed as� que se fue a la cocina en busca de agua, el otro tom� una de mis
tetas y solte un suspiro de gozo mientras el negro al fin se qued� quieto.
Luego la org�a continu�, el trato era que todos probaran
todos mis agujeros, esta vez era el moreno quien me la enchufaba por el co�o
mientras el negro me la clavaba por el culo, al cabo de una media hora los tres
se vinieron casi al un�sono.
Pero esa vez lo hicieron todos en mi cara, agitaron sus
pollas hasta que mi cara quedo inundada de semen, me agradecieron la follada, se
vistieron y se largaron dejandome arrodillada en el centro del jardin, desnuda y
con la cara llena de semen ante mi hijo el cual se fue llorando a su habitaci�n.
Mi hijo aprendio la leccion y ya nunca se volvio a meter en
apuestas, yo tambien comprendi que mi cuerpo era una suculenta paga para
aquellos chicos asi que fui yo quien empezo a apostar y a ofrecer mis agujeros
como pago en caso de perder, como ya les dije, por un hijo hay que hacerlo todo
por doloroso que sea aunque ciertamente muchas veces deseo perder mis apuestas y
seguro que imaginan el motivo.