Hace ya algunos a�os en alg�n lugar de Norte Am�rica exist�a
una escuela internado para se�oritas de alta sociedad en donde eran inscritas
chicas cuyos padres no ten�an tiempo de educarlas por sus m�ltiples ocupaciones,
entre ellos magnates petroleros, artistas de cine y televisi�n, due�os de
cadenas de hoteles y de comunicaciones, nobles europeos y �rabes, se dice que
hasta hijos bastardos de lideres en la computaci�n y de narcotraficantes. Era
una escuela sumamente exclusiva, el profesorado de la m�s alta calidad y
reconocimiento mundial, la directora era Miss Lilia Rotertree quien se
distingu�a por ser sumamente exigente y disciplinada tanto en su persona como
con el staff acad�mico y por supuesto con el alumnado, mujer cincuentona de
modales educados, alta y robusta, solo de verla una siente el rigor de su
autoridad.

El resto del personal acad�mico tambi�n era conformado por
mujeres a excepci�n de dos maestros el de Lenguas Latinas y el de �tica ambos
octogenarios e ilustres literatos que han dedicado su vida a la ense�anza a
dem�s de ser maestros fundadores de dicho Instituto.

La escuela se ergu�a a unos kil�metros de una monta�a de las
Rocallosas junto a un hermoso lago artificial creado espec�ficamente para
adornar la construcci�n de la Academia, amplios jardines y �reas deportivas
donde sobresale un campo de f�tbol y una piscina ol�mpica, nada falta en el
conjunto para ser catalogado como uno de los mas lujosos y distinguidos
internados en el mundo.

El alumnado va desde ni�as de siete hasta se�oritas de diez y
seis a�os, en total ciento sesenta alumnas en los diferentes grupos, ubicadas en
dormitorios que se asignaban seg�n la cuota que se pagara, los m�s caros para
dos chicas y lo m�s econ�mica para seis, solo exist�an veinte habitaciones
dobles por lo que eran sumamente codiciadas y siempre escasas, estas se las
proporcionaban a las ni�as con padres mas influyentes y adinerados, luego ven�an
las habitaciones para cuatro de las que se contaban quince, por �ltimo diez
cuartos de seis. El colegio siempre estaba lleno al m�ximo y exist�a una larga
lista de espera.

Nuestra historia narra la estancia en dicha instituci�n de
Abril, una ni�a de 11 a�os muy agradable y con una belleza sin igual, hija de un
jaque Bahaji de Mequ�nez Marruecos primo del rey Hassan II. Sus padres
decidieron mandarla al extranjero muy a su pesar y dolor ya que no quer�an que
fuera educada con la rigurosa discriminaci�n hacia la mujer propia de la
religi�n musulmana, su belleza m�s que f�sica radicaba en su gran amor hacia
todos, siempre dispuesta a dar la mano a quien lo solicitara, cari�osa,
simp�tica y servicial siempre fue la consentida de compa�eros y maestros, en
particular de la r�gida directora quien le ten�a un cari�o muy especial esto a
pesar del siempre presente racismo Norteamericano.

Abril era bajita, delgada, morena, ojos caf� oscuro y pelo
aun m�s oscuro que sus ojos, su figura infantil comenzaba a dar paso a la
pubertad de una manera esplendida. Lleg� a la Academia a los ocho a�os y ya
desde entonces dominaba el idioma ingles pues en su hogar la hicieron escucharlo
y aprenderlo a manera de segunda lengua, con institutrices inglesas, desde el
d�a que naci�. Abril ten�a un habitaci�n compartida con otras cinco compa�eras,
y no por no poder pagar una de dos o de cuatro sino que por su forma de ser le
gustaba estar m�s acompa�ada a dem�s por su sencillez, desprendimiento y cari�o
a su directora prefiri� ceder su anterior cuarto a otra compa�era.

En su recamara compart�a con cuatro chicas estadounidenses y
una mexicana todas casi de la misma edad y en el mismo proceso f�sico
adolescente, dos de las gringas eran las �nicas becadas de la instituci�n,
Lupita, la mexicana una ni�a nada agraciada, llenita por no decir gorda, aunque
tambi�n de muy buen coraz�n, las malas lenguas comentaban que Lupita era hija de
un narcotraficante jefe de el cartel de Ju�rez pero a nadie le constaba y por
supuesto nadie tocaba el tema con ella, las otras dos eran primas y pasaban
totalmente inapercibidas tanto en el colegio como en esta historia.

Un a�o antes, cuando Abril apenas cumpl�a sus diez primaveras
tuvo que mudarse de su recamara doble para dejar el lugar a una chica nueva que
lleg� de Australia y puso en aprietos a la directora pues sus padres exigieron
habitaci�n doble amenazando con llegar a las mas altas autoridades para
lograrlo, ya que al parecer el padre era un acaudalado e influyente pol�tico al
que trasladaron a Vancouver en Canad� como agregado comercial. Miss Rotertree
pidi� a Abril, como un gran favor, ceder temporalmente su lugar, y ella gustosa
lo hizo, esto forj� aun m�s un fuerte lazo entre directora y alumna.

El �nico inconveniente que hab�a, aunque nuestra ni�a nunca
lo coment�, fue que Valery, su compa�era de cuarto y ella eran entra�ables
amigas, jam�s se separaban fueran donde fueran estaban juntas, tomaban todas las
clases juntas y practicaban los mismos deportes, al separarse ambas sufrieron
mucho, pero Valery m�s ya que no era tan sociable como Abril, a parte que su
nueva compa�era presumida e insoportable. Valery ni�a Irlandesa hija del
embajador de ese pa�s en los Estados Unidos, de la misma edad que Abril pero
completamente diferente tanto de car�cter como f�sicamente, ella era pelirroja,
pecosa, de ojos color gris, atl�tica y alta, de car�cter poco f�cil ya que era
agresiva y algo hombruna, nadie pod�a entender porque eran tan amigas siendo
completamente distintas.

Aun con el cambio de cuartos segu�an juntas en todas las
actividades, despu�s de la cena cada una se retiraba a la secci�n de la casa
donde les tocaba dormir ya que estaban en diferentes alas, las habitaciones
dobles ten�an sus propios ba�os dentro y las de cuatro y seis ten�an ba�os y
vestidores comunes.

Algunas noches de fin de semana se pon�an de acuerdo para
verse en los jardines o en el comedor para poder platicar, muchas de las
compa�eras sal�an los viernes en la tarde y regresaban los domingos por la
noche, para Abril esto era imposible ya que no ten�a en Norteam�rica a donde ir
y muy rara ves sus padres o alg�n familiar iban por ella para pasear o
distraerse, los padres de Valery siempre estaban ocupados o de viaje y tampoco
se ocupaban de ella pero por fortuna para ellas la ni�a Australiana sal�a casi
todos los fines de semana y nuestras amigas lo aprovechaban para dormir
acompa�adas y pasar largas horas charlando.

Uno de esos fines de semana Abril ley� en un peri�dico sobre
un atentado fallido en Rabat contra el rey Hassan II que dej� varios muertos
entre ellos un primo de su padre que acompa�aba al rey, esto caus� un fuerte
impacto en la ni�a ya que aunque el t�o no era muy cercano el hecho de estos
ataque a su familia eran cada ves mas recurrentes por los grupos isl�micos
fundamentalistas que buscaban derrocar a su t�o.

Esa noche se fue al cuarto de Valery a llorar y buscar
consuelo, platicaron largo rato, a la hora dormir Abril comenz� a sollozar
silenciosamente para no despertar a su amiga pero ella la escucho y se pas� a su
cama a confortarla, la acost� en su regazo dici�ndole que estuviera tranquila
que lamentablemente el mundo estaba cada d�a mas loco que en su pa�s el ERI
aterrorizaba a todos y que ella tambi�n tem�a por la seguridad de su familia,
esto m�s que consolarla la hizo llorar con amargo dolor, contagiando a su amiga,
a los pocos minutos las dos adolescentes lloraban abrazadas, Valery comenz� a
besar la frente y las mejillas de Abril llegando aparentemente sin intenci�n
hasta su boca, Abril se aparto discretamente y coloco su cara sobre el hombro de
su amiga, Valery la tom� de la barbilla y la bes� nuevamente en la boca de una
forma suave despu�s se apartaron y se vieron a los ojos pero sin decir palabras
se volvieron a besar mas largamente pero con la misma suavidad que el �sculo
anterior Abril se apart� poco a poco y le dijo a su compa�era que eso no estaba
bien, Valery le respondi� que nada de malo ten�a que eran amigas que se quer�an
mucho y que las personas que se quieren mucho pueden besarse, la ni�a no tuvo
mayor argumento, asinti� con los ojos acerc�ndose a besar nuevamente a la
irlandesa quien respondi� gustosa a los lindos labios de Abril, pasaron un largo
rato bes�ndose sin decidirse a nada m�s pero como siempre Valery tomo la
iniciativa y rodeo con los brazos a su amiga aumento la calidez de sus besos
introduciendo por primera ves la lengua en la boca de Abril quien respondi�
atacando con peque�os mordiscos al invasor, decidieron recostarse para continuar
con esa nueva experiencia y ya sin palabras Abril comenz� a acariciar el rojo
cabello de su compa�era bajando lenta y cari�osamente sus manos hacia la
espalda, Valery hacia lo mismo sin dejar de besarse cada ves mas
apasionadamente, en un momento se separaron y se sentaron frente a frente en la
cama como para reflexionar lo que pasaba, as� frente a frente Valery estir� su
mano y la pos� en el pecho sobre el pijama de Abril quien al contacto cerro los
ojos dejando a su amiga reposar la mano sin ninguna queja, al darse cuenta que
no hab�a rechazo abri� un bot�n de la prenda e introdujo sus dedos hasta tocar
su busto, ya de un buen tama�o a pesar de la edad acerc�ndose al pez�n que
pellizc� suavemente, Valery no dejaba de ver a los ojos a la ni�a para saber su
reacci�n y descubrir que tanto pod�a continuar. Desde que era muy chica Valery
ha mostrado cierta atracci�n hacia su mismo sexo, pero nunca hab�a tenido ning�n
contacto f�sico con nadie, Abril siempre la hab�a agradado en forma especial y
muchas veces la ve�a desnuda pues desde los ocho a�os compart�an habitaci�n con
ba�o y vestidor pero el �nico contacto que tuvieron hasta entonces fue solo
visual. Abril continuaba con los ojos cerrados sin emitir sonido alguno ni hacer
movimientos de aceptaci�n pero tampoco de rechazo, esto animo a Valery a
desbotonar m�s la blusa de la pijamas de la ni�a y acariciar firmemente los
pechos desnudos de su amiga, al fin Abril emiti� un peque�o sonido de placer,
Valery termin� de soltar la blusa abri�ndola de par en par dejando libres ambos
pechos hermosos y bien formados los que contempl� con gran placer, la hija del
embajador acerc� su boca a uno de los rozados pezones que era rodeado por un
seno de un moreno divino, con una mano lo sosten�a para morderlo mientras con la
otra terminaba de quitarle la prenda, Abril no se opuso, sigui� disfrutando
mientras se mord�a los labios, sin decir m�s se fue recargando hasta quedar
tumbada en las almohadas con Valery junto sin soltar el seno ni dejarlo de
besar, Abril al fin reaccion� y ya sin mucho control tomo de la cabeza a su
nueva amante presion�ndole la cara contra el pecho, acariciaba su espalda
bajando a sus nalgas r�gidas y musculosas meti� la mano bajo el resorte del
pantaloncillo del pijamas, Abril hab�a perdido por completo el control jam�s se
hubiera imaginado en esta situaci�n pero se sent�a tan triste y sola lejos de
los suyos que al sentir ese cari�o tan especial no pudo rehusarlo adem�s de que
ya se estaba convirtiendo en mujer, en ese momento no se puso a pensar que
estaba en la cama besando, acariciando y semidesnuda con su mejor amiga y en el
Internado, de improviso Valery dejo de besar las tetas de la musulmana para
volver a besarla en la boca, tomo las manos morenas y las puso sobre su pecho,
Abril lo acarici� un momento alz�ndole la blusa, ya que no ten�a botones, se la
quito dejando al descubierto unos senos en desarrollo firmes y estupendamente
pecosos, los contempl� extasiada pues aunque ya los hab�a visto nunca los hab�a
contemplado de esa manera, ahora Abril acerc� su boca para besarlos y morderlos,
primero uno despu�s el otro tocando con la punta de la lengua una a una su
interminable caminito de pecas as� durante unos minutos mientras Valery
disfrutaba y acariciaba la cabellera de Abril, as� las dos desnudas de la
cintura hacia arriba se dieron vuelta quedando la cabeza de la una hacia los
pies de la otra, e instintivamente clavaron sus cabezas en el sexo de su
compa�era por sobre las pijamas, mordisqueando ya acariciando piernas y muslos,
las dos comenzaron a sentir un hormiguero de placer que recorr�a todo su cuerpo
sintiendo que algo mojaba su ropa interior, r�pidamente se soltaron asombradas y
vi�ndose a los ojos se rieron nerviosamente pero en lugar de detenerse y en
forma apresurada se despojaron de su pantaloncillo y bombachas quedando ahora s�
totalmente desnudas una frente a la otra, se contemplaron fijamente regresando a
la cama a la misma posici�n anterior, Abril acerc� su cara al rojo pelambre que
crec�a entre las piernas de la irlandesa percibiendo un rancio aunque agradable
olor que la provoc� besar los labios vaginales y poco a poco introducir la
lengua cuando sinti� algo extra�o en su sexo que la hizo dar un salto acompa�ado
de un grito, Valery se asusto un poco con el grito, Abril le dijo que continuara
que lo que sinti� fue un delicioso dolor si es que esto es posible, nuevamente
acomodaron sus cuerpos, as� encontrados besaron, lamieron, mordieron sus
respectivos sexos ambas gem�an y de ves ves emit�an gritos de placer sin dejar
de acariciarse piernas, nalgas lo que sus manos alcanzaban sin dejar de comer el
fruto que enfrente ten�an, poco a poco aumentaba la fuerza de sus gemidos y la
pasi�n de sus besos hasta que casi al mismo tiempo llegaron a un fuerte orgasmo
que hizo que sus espaldas se arquearan si dejar de hacer su trabajo corri�ndose
ambas en la boca de su amante. Se separaron y regresaron a abrazarse y besarse
tiernamente sin estar seguras que es lo que hab�a sucedido, pero convencidas de
que esa no ser�a la �ltima vez que lo har�an, de ese d�a en adelante no se
volver�an a sentir solas ya que buscar�an cualquier momento para estar solas.

Entre semana por las noches se encontraban en el gimnasio o
en la alberca y nadando se besaban y acariciaban, otras noches c�lidas de verano
se perd�an en el jard�n y se hac�an el amor a la orilla del lago.

Hasta que en una ocasi�n en que se encontraron en los
vestidores comunes, Miss Susana Lee una de las prefecta y tambi�n maestra de
educaci�n f�sica, fue a ver que suced�a debido al grito que Valery dio al
alcanzar un fuerte orgasmo provocado cuando Abril acariciaba el cl�toris de su
amante al llegar vio a la ardiente pareja desnudas bes�ndose y acariciando sus
sexos, tan metidas estaban que no se dieron cuenta del peligro, la prefecta
prefiri� no interrumpir ya que no sab�a como afrontar a las ni�as.

Al d�a siguiente y por la ma�ana fueron llamadas a la oficina
de la directora quien les incrimin� por lo sucedido la noche anterior y como las
hab�an descubierto, por supuesto que las ni�as negaron toda acusaci�n, la
maestra que las vio no es ni mentirosa ni exagerada as� que quiero que me digan
la verdad ya que si no lo hacen tendr� que mandar traer a sus padres para que se
las lleven, les dijo muy molesta la maestra, tu Abril siempre has sido, tu lo
sabes, mi alumna consentida adem�s que si tu padre se entera de lo sucedido ser�
una gran deshonra para �l y para tu familia agreg� cada ves mas furiosa la
preceptora, y a ti Valery te cambiaran al internado de monjas en tu pa�s al que
te iban a mandar antes de llegar a este Internado, si ustedes me muestran que
pas� podr� poner un castigo aqu� y ser� olvidado, espero su respuesta, concluyo.

Las ni�as muy nerviosas se voltearon a ver sin saber que
decir, a que se refer�a con eso de que me muestran que hac�an y que todo ser�
olvidado. �Si! Dijo en vos casi inaudible Valery y Abril la volteo a ver
incr�dula, perd�n Abril pero no puedo ir a ese internado, no sabes lo terrible
que es, vamos a decirle la verdad y as� no le dir� a nuestros padres, Abril
comprendi� el miedo de su amiga y sinti� el suyo propio aceptando confesar y
recibir el castigo que se les ten�a preparado. �Si! Lo hicimos dijo en esta
ocasi�n Abril, recibiremos nuestro castigo, no es tan sencillo imput� la
directora, abriendo la puerta hizo entrar a la prefecta que las descubri�, ahora
quiero que me digan que estaban haciendo y como lo estaban haciendo, las
adolescentes se voltearon a mirar dudosas e incr�dulas, que era lo que ellas
quer�an que les dijeran. Adelante d�ganos que pas� dijo Miss Susana Lee, una
mujer de aproximadamente treinta y cinco a�os de estatura mediana y sin ser
bonita ten�a un cuerpo atl�tico nada envidiable, junto a Miss Rotertree se ve�a
bajita por la altura de la directora. �Se besaron? La morena afirm� con la
cabeza, ens��enos c�mo lo hac�an dijo la directora, nuevamente las j�venes se
voltearon a ver, adelante dijo con brusquedad o prefieren que vengan sus padres,
�No! Por favor salt� Valery y nerviosa bes� los labios de Abril quien tambi�n
con miedo correspondi� el beso y se separ� de inmediato. �As� fue de fugaz?
Pregunto la cuidadora yo no lo creo, se volvieron a besar m�s apasionadamente
refugiando sus miedos en sus bocas.

Que mas hicieron, inculp� la directora �se acariciaron? Dijo
con vos entrecortada, �Si! Contest� una de las ni�as, �pues adelante! dijo Miss
Rotertree, Abril comenz� a acariciar a su compa�era por sobre la ropa,
extra�amente comenz� a excitarse ante la mirada de las dos maestras sintiendo en
la entrepierna un delicioso calor, al parecer Valery estaba igual pues respond�a
apasionada a las caricias, entre tanto se acerc� la directora y sorpresivamente
acaricio con una mano las nalgas de Abril mientras con la otra subi� la falda
del uniforme de Valery, ninguna de las dos se detuvo, Miss Lee tambi�n se acerc�
a acariciar las piernas de Valery cuando su jefa sub�a la falda, las dos ni�as
dejaron de besarse para ver como las educadoras las acariciaban, ya casi
metiendo la cabeza cada una en cada ni�a quienes ya ten�an las faldas cubriendo
a las maestras, al ver que no pod�an verlas continuaron con sus besos y caricias
a cada momento mas ardientes en eso sintieron como bajaban sus bombachas de
algod�n unas expertas manos, las ni�as se quitaron respectivamente las blancas
blusas para poder seguir con sus caricias, en eso la directora separ� un poco
las piernas de Abril e introdujo la cabeza entre los muslos, mordisqueando y
lamiendo hacia arriba hasta que lleg� al final donde se encuentra con el rizado
pelambre que cubre su bot�n introduciendo la lengua, la ni�a deja escapar un
gemido largo haciendo que su espalda se curve de placer, a ese momento Valery
muerde uno de sus pezones, esa era una nueva sensaci�n para la musulmana que
comienza acariciar la espalda de su maestra, quien al darse cuenta de ello, la
detiene de la dorso para recostarla sobre la alfombra de la oficina, Abril se
acuesta sin vacilar y Valery la sigue sin que Miss Susana despegue la boca de
sus piernas, en unos segundos las cuatro est�n en el suelo, la prefecta aun con
la cabeza cubierta por la falda y la directora ya liberada de ella al sacarla
por las piernas de Abril quien se encuentra totalmente desnuda y a merced de la
directora en su co�o y de su amiga succionando sus pechos al tiempo que recibe
la lengua de la prefecta en el propio.

La escena era impresionante, cuatro mujeres tiradas en el
suelo, dos ni�as bes�ndose mientras dos maestras les com�an el co�o, Valery
comenz� a correrse soltando sus jugos en la boca de la prefecta al momento en
que ahora Abril mord�a sus pezones, a continuaci�n Abril se corr�a en la boca de
Miss Lilia Rotertree mientras Valery acaricia sus senos, despu�s de un
momento las dos maestras dejan a las ni�as e hincadas se acercan una a la otra a
besarse y compartir los sabores de las p�rvulas quienes se separan a contemplar
la escena inesperada pero apasionante que les presentan las catedr�ticas, la
Directora al tiempo que acariciaba a la maestra desaboton� la blusa dejando al
descubierto sus firmes senos permitiendo a su ves que le suelten la suya, los
senos de Miss Rotertree son enormes rosados, con un pez�n oscuro y grande pero
duros ya que no caen con el peso sino que se mantienen r�gidos, las peque�as
manos de la maestra de educaci�n f�sica se ven aun m�s peque�as al acariciar
aquellos grandes pechos y su cara se perd�a al mamar sus grandes botones marr�n,
as� comenzaron a desprenderse de su vestido y pantaletas, a pesar de la
diferencia de tama�os entre las dos educadoras una muy grande la otra menuda las
educandas estaban ensimismadas y estimuladas no sab�an si por el hecho de que
son sus maestras o por lo apasionante de la escena que por la practica de ambas
era obvio que no es la primera ves que sucede, Miss Lee despu�s de besar los
grandes senos se comienza a perder en el vientre y luego en el abundante
pelambre de el sexo de Lilia a pesar de ser grande y robusta no es obesa, es m�s
bien como un gran le�ador de las monta�as, eso daba la impresi�n de que la
pareja era de hombre con mujer, ya que la directora trataba muy delicadamente a
su subordinada que se mostraba sumisa y tierna al besar y morder el sexo de su
hembra quien ordeno a las ni�as se acercaran a ellas, t�midamente se aproximaron
Lilia tom� de la mano a Abril y la arrimo dici�ndole dulcemente que desde hace
varios a�os la amaba sobre manera pero que no se hab�a atrevido a seducirla por
temor a rechazo, la bes� dulcemente sin dejar de gemir gracias el trabajo que
recib�a en su cl�toris por la experta lengua de Susana, acarici� suavemente el
moreno pecho de la Marroqu� en el momento en que un fuerte golpe de placer
corri� por su enorme humanidad haciendo que soltara a la ni�a y tomar con fuerza
la cabeza de Miss Lee corri�ndose tremendamente en la boca de su amante, Valery
excitada por el espect�culo y mas desinhibida aprovecho para ahora ella
acariciar las fornidas piernas de su maestra y besar las nalgas poco a poco
introduciendo la lengua en el diminuto orificio bajando poco a poco hasta el
lugar en que se confunde con el pelo vaginal, ahora fue el turno de Miss Lee de
correrse fuertemente, amabas maestras se soltaron y decidieron atender a las dos
ni�as, Susana con la pecosa Valery y Lilia con la morena Abril, las dos ni�as
fueron tendidas en el suelo, La directora acarici� cada rinc�n de el bello
cuerpo moro, bes� su cuello y poco a poco desliz� la lengua hasta encontrar el
busto y detenerse en la fresa que adorna erecta la c�spide, se detiene un
momento y pasa de un bot�n al otro ocasionando en Abril un placer que Valery
jam�s le hab�a procurado, Miss Rotertree despu�s de un rato continu� bajando
hacia el ombligo en donde meti� su dura lengua incesante por el camino hacia el
lugar m�s calido en el que hac�a unos momentos se hab�a deleitado, pero ahora
con mas calma separ� sus labios hasta encontrar un peque�o y rojo cl�toris al
que mordi� suavemente para no hacer da�o , sus manos no dejaron de acariciar las
nalgas y muslos de la peque�a mientras ella reten�a la enorme cabeza de Lilia en
su vagina, a los pocos segundos no pudo mas y uno tras otro fuertes convulsiones
la invadieron haci�ndola perder el control gritando fren�ticamente de placer,
una y otra ves segu�a el deleite de los mordiscos expertos de la nueva amante.

Valery corr�a la misma suerte que su amiga pues Susana era
tan buena como Lila y en un instante las dos ni�as chillaban de placer.

Al terminar las cuatro se vistieron y la Directora retomando
su postura les dijo que pod�an estar tranquilas, que nada de lo sucedido saldr�a
de ese despacho que no quer�a que nadie m�s se enterara del secreto que a partir
de ese momento las cuatro guardar�an.

Despu�s de ese d�a todas buscaban el momento de encontrarse,
algunas veces las cuatro otras en pareja o en tr�os, la directora encontr� la
manera de que las ni�as compartieran una habitaci�n encontrando una un tanto
apartada de las dem�s y mas lujosa, en ella se reun�an con mucha frecuencia,
tambi�n les pidi� que fueran mas discretas y que no se hallaran en lugares
p�blicos ya que hab�an tenido suerte que Miss Lee fuera la que las encontrara.
As� pasaron varios a�os hasta que las ni�as se fueron a la Universidad pero como
las dos estudiaron en Norteam�rica pudieron reunirse en algunas ocasiones.