Nos quitamos los albornoces y nos pusimos a comer las fresas
estirados en la cama desnudos y medio abrazados. Cuando el plato se estaba
acabando, not� que mi polla empezaba a despertar gracias al roce con Luc�a. Ella
se dio cuenta, me mir� y me gui�� un ojo mientras dec�a:

- Parece que alguien ha vuelto a la vida. Por cierto, hay un
orificio de mi cuerpo que todav�a no has penetrado.

Mi polla se puso tiesa en cuanto acab� la frase. �Era verdad!
Todav�a no le hab�a dado por el culo y viendo la expresi�n de su cara supe que
ella se mor�a de ganas.

Abr� la botella de champagne, le di un trago y se la pas� a
Luc�a. Ella le dio un largo trago y, acto seguido, se ech� un poco en las tetas.
Con una mirada picarona me dijo:

- Joder, ya me he ensuciado las tetas. Alguien tendr�
limpiarlas.

No dije nada. Puse mi boca cerca de sus pechos y empec� a
lamer el champagne. Como siempre, sus pezones reaccionaron y se volvieron de
piedra. Una vez sus pechos quedaron limpios, se ech� m�s l�quido en el co�o.
Esta vez no dijo nada, solo me mir� y se�al� con sus ojos su entrepierna. Puse
mi cara entre sus piernas le hice una mamada magistral: le met� la lengua todo
lo que pude, le mord� y chup� el cl�toris y le met� cuatro dedos. Ella me dec�a
como le gustaba mientras gem�a y gritaba como una perra en celo.

Cuando vi que se iba a correr par�. Le dije que se pusiera a
cuatro patas y me situ� detr�s de su culo. Lo ten�a muy bonito: redondo, duro y
suave. Empec� a masajearle las nalgas y a pasarle un dedo por el ano. Cada vez
que hac�a eso, Luc�a suspiraba. Cog� la botella de champagne y le ech� un chorro
en su orificio trasero.

Entonces le met� un dedo, la verdad es que entr� muy
f�cilmente. Luc�a sab�a dilatarse, pues cuando pase a meterle dos dedos, su ano
ni lo not�. Decid� meterle cuatro dedos de golpe. Esta vez si que me cost�
meterlos, ella dio un peque�o grito de dolor y empez� a gemir.

Ya estaba suficiente dilatada, as� que puse mi capullo en la
entrada de su ano y le dije:

- Prep�rate porque te la voy a meter de golpe.

- Te estoy esperando, cabr�n �me contest� ella.

La agarr� por las caderas y empuj� con todas mis fuerzas.
Entr� de una tirada y los dos dimos un grito. Mis huevos golpearon en su co�o.
Me qued� un momento as�, disfrutando del calor de su culo, antes de sacarla
entera y volver a met�rsela. De esta manera empez� un mete saca dur�simo. Cada
vez golpeaba su culo contra mi pubis con m�s fuerza. Sus gritos eran muy
fuertes. Yo le daba todo lo fuerte que pod�a, quer�a reventarla con cada
penetraci�n. A m� me estaba encantando, Luc�a ten�a el culo muy caliente y
apretadito por dentro.

Entonces me di cuenta que ella se estaba metiendo dos dedos
en el co�o mientras yo le daba por el culo. Luc�a necesitaba una polla en el
co�o inmediatamente, as� que me acord� del chaval que nos trajo las fresas. Par�
y le dije a Luc�a:

- Aunque no me digas nada, veo que necesitas una polla en el
co�o mientras te dan por el culo. As� que pedir� otro plato de fresas.

- �Qu�? No me voy a follar al camarero. Est�s loco �lo dijo
sin mucha credibilidad, se le notaba que no estaba enfadada.

- Te recuerdo quien manda aqu�: yo. As� que cuando entre, le
recibir�s desnuda, lo convencer�s para que se quede y haremos un s�ndwich
contigo.

Luc�a no respondi�, aunque no lo reconociera, la idea le
encantaba. Llam� a recepci�n y ped� las fresas. Poco despu�s llamaron a la
puerta. Ella fue a abrir la puerta. El chico se qued� mudo y con la mirada
perdida entre las tetas de Luc�a. Ella le cogi� el plato de fresas y lo dejo
encima de una mesa. Sensualmente lo meti� dentro de la habitaci�n y cerr� la
puerta. Se acerc� mucho a �l, sus tetas rozaban la camisa del chico y le dijo
con voz de gatita:

- Tengo un problema �mientras le pasaba la mano por la camisa
y bajaba hasta el pantal�n. Me gusta tener una polla en mi co�o cuando me dan
por el culo. �Quieres ayudarme?

- Sssss� si� supongo que� si �respondi� el chico
tartamudeando.

Ella, se puso de rodillas y le baj� los pantalones y los
calzoncillos. Apareci� una polla a medio gas. Ella se la meti� entera en la boca
y la sac� totalmente dura. El chico cerr� los ojos y ech� la cabeza hacia atr�s
soltando un suspiro. Luc�a estaba usando toda su habilidad en aquella mamada,
parec�a que le iba la vida en provocarle al chaval el m�ximo placer posible. Se
la tragaba entera mientras con una mano le apretaba los huevos y con la otra le
met�a un dedo en el ano. El chico empez� a temblar y le dijo a Luc�a:

- Me voy a correr �Luc�a se sac� la polla de la boca y le
dijo:

- Mejor, as� durar�s m�s en mi co�o.

Acto seguido, se meti� el capullo del chaval en la boca y le
dio un par de pasadas a la polla. Enseguida salieron chorros de semen hacia la
boca de ella. Se lo trag� todo, no desperdici� lo m�s m�nimo. Le limpi� las
gotitas que quedaban en la punta de la polla y empez� a pajearlo. Cuando la
polla volvi� a estar muy dura, se gir� hacia mi y me dijo:

- Cuando t� quieras, cari�o.

Yo me levant� de la cama y le dije al chico que se estirara
en la cama boca arriba. Luego le dije a Luc�a que se pusiera encima de �l y se
metiera su polla en el co�o. Ella se puso encima su suyo y se clav� la polla.
Los dos suspiraron de placer.

El chico empez� a coger confianza, le agarr� las tetas a
Luc�a y le masaje� el culo. Entonces yo me puse detr�s de ella. La inclin� hacia
delante y le met� la polla. Ahora su culo estaba m�s apretado por la polla que
ten�a en su co�o. Tener mi polla m�s apretada en su culo me encantaba. Casi
pod�a notar la polla del chico rozando con la m�a dentro de Luc�a. La pared que
las separaba deb�a de ser muy estrecha.

Luc�a gritaba al ritmo de la cogida. Las dos pollas la
penetraban y sal�an a la vez. Despu�s de los polvos que yo hab�a echado con
Luc�a y la mamada del chico, no era extra�o que los dos supi�ramos que �bamos a
aguantar mucho antes de corrernos. As� que nos dedicamos a disfrutar de la
cogida. Yo le acariciaba la espalda a Luc�a mientras el chico le cog�a las tetas
y se las estrujaba. Tambi�n le daba besos en el cuello mientras el chico la
cog�a por las caderas.

El ritmo empez� a acelerarse. El chico y yo �bamos cada vez
m�s r�pido mientras el orgasmo de ella se acercaba. Al notarlo le cog� las tetas
por detr�s y el chico la agarr� por las caderas fuertemente.

- �Me corroooooo! �dijo Luc�a mientras su cuerpo empezaba a
temblar de placer.

Su orgasmo fue largu�simo. Y se encaden� con muchos otros, es
decir, su cuerpo tuvo un orgasmo detr�s de otro durante mucho rato. Eso provoc�
que el chaval y yo nos corri�ramos a la vez en su interior. Le llenamos el
cuerpo de leche caliente. Supongo que sentirse llena hizo que Luc�a disfrutara
m�s, porque enseguida tuvo un orgasmo m�s fuerte que los muchos de antes.

Me sal� de su culo y ella se sac� la polla del co�o. Nos
estiramos en la cama, uno al lado del otro y Luc�a entre �l y yo.

- Ha sido fant�stico �dijo ella mir�ndonos a los dos.

Los dos t�os sonre�mos y nos dedicamos a jugar cada uno con
una teta hasta que los tres nos quedamos dormidos.

Cuando me despert� a la ma�ana siguiente, vi que el chaval se
acababa de despertar y le estaba acariciando una pierna a Luc�a. Ella segu�a
durmiendo y no se daba cuenta de nada.

- �Quieres darle por el culo? �le dije al muchacho.

- Claro.

Pusimos a Luc�a de lado con mucho cuidado para que no se
despertara. Qued� de cara hacia m�. Empec� por acariciarle las tetas mientras el
chico se dedicaba al culo. Sus pezones reaccionaron a las caricias pero ella no
se despert�, supongo que estaba agotada de la noche anterior.

Pas� a su co�o. Le levantamos una pierna y cada uno le chup�
un orificio: el chaval el ano y yo el co�o. Su cuerpo volvi� a reaccionar a las
caricias, en este caso, orales. Su co�o empez� a mojarse y su ano se dilat� un
poquito, pero ella segu�a sin despertarse. Los dos pasamos a los dedos. Primero
uno en cada agujero, al ver que no reaccionaba, pasamos a dos. Entonces el chico
me dijo:

- �T� crees que le cabr�an cuatro dedos en cada orificio?

- Solo hay una manera de saberlo. �le contest�.

Metimos cada uno los cuatro agujeros y Luc�a empez� a gemir.
Eso si, segu�a dormida. Supongo que estaba so�ando que alguien se la estaba
follando o algo as�.

Para entonces el chico y yo ya ten�amos la polla preparada,
as� que nos pusimos de acuerdo para penetrarla a la vez y de golpe. La sensaci�n
fue incre�ble. El cuerpo de Luc�a se estremeci� en el momento de entrar las dos
pollas y luego se relaj� much�simo. El chaval y yo nos pusimos a lo nuestro:
cuando uno la sacaba, el otro la met�a. Eso me daba un placer impresionante
porque notaba como la otra polla se mov�a dentro de Luc�a. Al chico le pasaba lo
mismo. Los dos jade�bamos, gem�amos, suspir�bamos y grit�bamos alternativamente.

Mientras, Luc�a gem�a y de vez en cuando su cuerpo temblaba
un poco, como si hubiera tenido un peque�o orgasmo. Su cuerpo se empez� a mover
al ritmo que los dos marc�bamos y el placer aument�.

Yo me dediqu� a besarla en la boca y a acariciarle las
caderas mientras el chico le agarraba las tetas desde atr�s. Se notaba que a �l
le estaba gustando tanto como a m�.

Llev�bamos un rato as� cuando empec� a notar que se acercaba
mi corrida. Le pregunt� al chico:

- �Te falta mucho?

- No �contest�. �Por qu�?

- Porque nos vamos a correr los dos a la vez en su boca.

El chico puso cara de placer, le encantaba la idea tanto como
a m�. Pasaron diez minutos hasta los dos estuvimos apunto de corrernos. Pusimos
a Luc�a boca arriba, le abr�a la boca y los dos colocamos nuestro capullo
apuntando al agujero. Nos corrimos a la vez, parec�a que lo hab�amos ensayado.
Le llenamos la boca de esperma, una parte se le sali� y acab� resbalando por su
cuello y sus mejillas.

Cuando hubimos acabado, nos vestimos y nos fuimos. No sin
antes hacerle una foto con la cara rebosante de leche calentita. Le dej� una
nota en la que pon�a:

TE HEMOS DEJADO UN REGALO EN LA BOCA, GRAC�AS DE PARTE DEL
CHICO. YA TE LLAMAR� UN D�A PARA CONTINUAR CON ESTO.