Relato: Secretos inconfesables de una madre: vendida



Relato: Secretos inconfesables de una madre: vendida

SECRETOS INCONFESABLES DE UNA MADRE: VENDIDA


A medida que me adentraba en la adolescencia y mi pajarito
empez� a reaccionar requiriendo las atenciones de mi mano, las im�genes de mi
madre follando en el tren y con los mendigos se hac�an recurrentes. No perd�a
ocasi�n de aprovechar sus descuidos o su coqueter�a al vestir, para contemplar
morbosamente aquellas extraordinarias hechuras de hembra. Eso sin que mi madre
lo notara o se sintiera molesta; pues pasados los incidentes que he descrito, no
tuve conocimiento de otra cosa semejante. Pero aunque la respetaba y ella me
segu�a tratando con cari�o, mi actitud �ntima hac�a ella no pod�a ser ya igual.



Si en un tiempo me molest� que lo hombres miraran a mi madre
en la calle, ahora casi lo disfrutaba. Alguna vez que �bamos en el autob�s de
pie y un hombre se la quedaba mirando el busto, al cruzar nuestras miradas el
hombre encontraba mi sonrisa de aprobaci�n y complicidad.


En mi colegio, entre mis compa�eros de curso, mi madre
despertaba pasiones, por lo que me fui acostumbrando a sus comentarios:


- Jo, macho que buena est� tu madre.


- Seguro que tiene las tetas como las de la revista del
"Champi".


- �La has visto alguna vez desnuda?


- �La has visto follar con tu padre?


Mi respuesta era no, aunque con buenas ganas me quedaba de
contarles que hab�a visto bastante m�s que eso.



Cuando lleg� el verano disfrutamos todos en la piscina del
agua y del cuerpazo de mi madre. En bikini hab�a muchas t�as que estaban buenas,
pero mi madre adem�s ten�a ese toque de distinci�n y sensualidad que hac�a subir
la temperatura haciendo necesario un buen remoj�n.


Nos reun�amos en una esquina y establec�amos comparaciones
entre las chicas del papel y las usuarias de la piscina:


- Jo, tio, tu madre est� m�s buena que las de la revista del
Champi.


El Champi era un t�o que ten�a al lado del colegio un negocio
de papeleria y kiosko, donde compr�bamos comics, cromos y� entre otras cosas
alguna revistilla guarra, que el cabr�n nos vend�a a precio de oro. Le iba
bastante bien pues adem�s vend�a chucher�as para los peque�os y hac�a muchas
fotocopias.



Era un tipo grand�n y desgarbado, con unas grandes manazas.
Nos llamaba la atenci�n porque era muy velludo y cejijunto con unos ojos vivos y
una risa retorcida. Como le iba bien el negocio se compraba ropa cara, aunque no
le sentaba y no sab�a combinar. Siempre estaba compr�ndose los �ltimos aparatos
electr�nicos, que nos ense�aba en la tienda para demostrarnos que ten�a tantas y
mejores cosas que nosotros los chicos de buena familia.


Un d�a nos sorprendi� con una proposici�n:


- Tengo algo que os gustar�a m�s que una revistilla.


Por muchas cosas que dijimos no acert�bamos, hasta que el muy
cabr�n nos explic�.


Como era muy avaricioso siempre estaba buscando modo de hacer
dinero y hab�a decidido dar un paso arriesgado. Entre las muchas fotocopias que
le encargaban estaban los ex�menes de algunos profesores, de los m�os el de
ingl�s, ciencias y matem�ticas.


Cuando nos lo dijo flip�bamos, pero el t�o ped�a un cantidad
imposible para 8 chavales de 13 a�os. No se iba a arriesgar por cuatro pesetas,
dec�a, y con raz�n.


As� que a mitad de curso ten�amos ante nuestros ojos una
garant�a de �xito final, con lo que representaba en recompensas de nuestros
padres, pero se nos escapaba de las manos.


Entonces ocurri� otro hecho que acab� de derrumbar la imagen
de mis padres. Un domingo mi padre sali� supuestamente a cazar y mi madre me
llev� a pasar el d�a al parque de atracciones, pero al llegar me tom� unos
churros con chocolate y en una de las atracciones comenc� a marearme de tal
forma que vomit� todo y decidimos volver a casa antes de comer. Cuando entramos
echamos en falta a la criada suponiendo que hab�a salido a alguna cosa. Pero al
subir a las habitaciones o�mos unos ruidos en la habitaci�n de la criada que no
dejaban lugar a dudas.


-Pero ser� desvergonzada esta mujer.


Mi madre golpe� la puerta:


- Isabel, haz el favor de salir.


Cuando abri� la cara de la criada era todo un poema, pero la
de mi madre y m�a la super� con creces, el "amigo" que se estaba trajinando a
Isabel era mi padre.



Mi madre se puso hist�rica y le dijo lo que no est� en los
escritos, con palabras muy ofensivas y humillantes delante de m�. Fue excesivo y
sent� l�stima de mi padre que, cabizbajo, no acertaba a decir dos palabras
coherentes de disculpa. Entonces mi madre dijo algo que me sac� de quicio:


- Eres un canalla; as� me pagas tantos a�os de fidelidad y
dedicaci�n.


Mir� con pena a mi padre y me fui a mi cuarto; estaba
enfurecido con mi madre, pues, aunque lo que hab�a hecho mi padre estaba mal, no
pod�a compararse ni de lejos con lo que a�o y pico atr�s hab�a visto hacer a mi
madre. Decid� que iba a hacerle pagar su injusta dureza con mi padre y,
recordando a los mendigos, comenc� a maquinar un posible plan que matara dos
p�jaros de un tiro.



Yo sab�a que al Champi se le ca�a la baba mirando a las
se�oras cuando llevaban a sus ni�os al colegio y se deten�an a comprar algo en
su kiosko, a veces cuando tres o cuatro de ellas se entreten�an hablando a la
entrada puede observar como bajaba su manaza detr�s del mostrador y se tocaba el
bulto de la entrepierna. Cuando las ve�a marcharse con esos andares de "pijas"
como dec�a �l, los ojos fijos en sus culos y en sus piernas acompa�aban su
contoneo un buen rato. Creo que ah� estaba una de sus grandes frustraciones:
pod�a tener un buen piso en su barrio con bastantes comodidades y aparatejos
electr�nicos y vestir ropa de marca; pero aquellas mujeres a veces cursis,
"pijas", altivas y soberbias � en las dos acepciones de la palabra - era algo
que ni hab�a osado imaginarse.


Le coment� mi plan a Quique y fuimos a ver a Champi:


- A ti te gusta mi madre , �cierto?


- Y �qu� cojones pasa si me gusta?


- Pues que a lo mejor a cambio del examen yo podr�a hacer que
pasaras un buen rato con ella.


- � Qu� co�o has dicho, peque�o cabr�n? . Se le abrieron los
ojos como platos.


- Pues eso, que yo puedo conseguir que mi madre folle
contigo.


Se dio la vuelta y cogiendo una botella se sirvi� un buen
vaso de lo que fuera y expirando con satisfacci�n miraba a un punto
indeterminado valorando lo que mis palabras significaban. Era muy zorro y intuy�
que si yo estaba dispuesto a entregarle a mi madre era por alg�n feo asunto
entre ella y yo, por lo que se mostr� exigente:


- Tu madre y 100.000 pelas.


Me puse hecho un energ�meno; encima de poner a mi madre ten�a
que pagar. Al final Quique, que era ya otro peque�o zorro, consigui� que Champi
rebajara a la mitad sus pretensiones econ�micas y a m� me exclu�a de pagar, lo
har�an mis siete compa�eros, pero con una condici�n, quer�an ver como se la
tiraba. De momento no me gust� la idea pero Quique me convenci�:


- Si sabemos que se la tira que m�s te da que miremos.


El Champi encontr� divertida la idea, de hecho el pensaba
presumir de hembra con mi madre y esto ser�a como la guinda del pastel.



Tras darle varias vueltas al asunto decidimos que se la
follar�a en su casa, pues as� pod�a pasearla por los baretos de su barrio y
ponerles los dientes largos a sus amigos.


Nos encontramos con el problema de c�mo conseguir que a los
otros 7 sus padres les dejaran estar fuera todo un d�a, ya que mi madre y yo
pod�amos aprovechar cualquier fin de semana que mi padre estuviera en alg�n
congreso. Al final, en una de las conversaciones que ten�amos en el kiosko de
Champi, comentando que el profesor de Ciencias nos mandaba hacer un trabajo de
campo, �l nos sac� del paso. Les dijo a las madres que, en un pueblito cerca de
la ciudad, un amigo ten�a un invernadero en una finca y que se ofrec�a a
llevarnos un s�bado para que aprendi�ramos todo lo relacionado con el cultivo de
�rboles y plantas. As� que cuando tuvimos una fecha segura de un congreso de mi
padre fijamos el d�a "D".


Me d� cuenta de que me estaba haciendo un poco cabr�n cuando
no me inmut� ante las s�plicas y l�grimas de mi madre.


Creo que era finales de marzo, comenzando la primavera, a las
9 de la ma�ana quedamos en la parada del autob�s, donde nos esperaba Champi,
algunas madres acompa�aron a mis "colegas" para despedirlos; con nuestras
mochilas bien abastecidas subimos al autob�s, llegamos al barrio del Kioskero,
nos mostr� donde estaba su casa, los bares y garitos que iba a recorrer y donde
iba a comer. Despu�s el subi� a su casa para vestirse elegante. Nos dio una
llave para que entr�ramos antes y nos escondi�ramos en diferentes puestos; no
hab�a problemas pues, excepto la cocina y el ba�o, era un piso di�fano que �l
hab�a reformado "como en las "pelis" de Nueva Cork".


- Ya se que os gustar� mirar de cerca, pero estar�is
escondidos hasta que os haga una se�al, no quiero tener escenitas.



Llam� por tel�fono para quedar con mi madre en una zona de la
ciudad donde nadie la conociera; luego bajamos a la calle y, mientras el iba al
encuentro de mi madre, nosotros comenzamos a planificar como seguirlos y poder
ver lo que pasaba. Ser�an las 12 cuando los dos bajaron de taxi donde Champi nos
hab�a dicho, not� a mi madre muy nerviosa, segura que ya se hab�a pasado un poco
con ella en el taxi. Le puso su manota sobre el hombre y comenzaron a caminar;
de vez en cuando la miraba y la acercaba contra s�, mir�ndola desde su arriba su
escote �pues aunque mi madre ten�a buena altura le sacaba toda la cabeza - y
d�ndole alg�n beso en la mejilla. Mi madre se iba poniendo colorada, pues los
hombres de aquel modesto barrio no estaban acostumbrados a ver una mujer como
ella por all�. Su vestido, muy ajustado, sin ser vulgar dejaba ver un generoso
escote y bastante de sus bien torneados muslos.


Entraron en un bar donde hab�a unos diez hombres, parec�an
tener familiaridad con Champi. Nosotros desde fuera, con nuestras gorras caladas
hasta las cejas, ve�amos como los t�os saludaban a mi madre sin esforzarse
demasiado en disimular lo que les interesaba mirar. Posiblemente nunca hab�a
sentido mi madre miradas tan descaradas en ese grado de proximidad. En un
momento dado �l dej� que su mano resbalara por su cintura y se asentara en su
culo sob�ndolo despacio. Los otros t�os se miraban sonriendo con malicia, mi
madre deseaba que se la tragara la tierra. Terminaron de tomar algo y se
despidieron. Nos escondimos detr�s unos coches y esperamos que anduvieran un
poco. En ese momento salieron tres tipos a mirarles mientras comentaban:


- No me jodas Pepe, ni una puta de lujo est� tan buena.


El siguiente sitio era m�s bien un garito donde hab�a
bastante gente, mesas de billar y m�quinas de juegos. Se dirigieron a una mesa
donde jugaban unos amigos del Champi, cuando les vieron acercarse abrieron la
boca, mir�ndose unos a otros. Los gestos de �l invitaron a los t�os a saludar a
mi madre con un beso; sus mejillas ard�an de verg�enza, pero aquello no era nada
con lo que vino despu�s; pues adem�s de volver a sobarle el culo, en un momento
de la conversaci�n , le paso la mano por encima del hombro, la dej� resbalar y
comenz� a deslizar sus dedos por el escote para terminar asent�ndola firmemente
sobre su pecho. Mi madre no sab�a ni donde mirar y la expresi�n de su rostro no
dejaba lugar a dudas. Cuando sal�an del establecimiento pudimos oir los
comentarios de los t�os sobre como era posible que se hubiera tra�do una t�a
as�, pues una puta de clase no acceder�a a ir con un t�o como �l.


- Joder t�o, se est� hartando de sobarla.


- Qu� descarado es el cabr�n.


Mis amigos ten�a raz�n, yo creo que se iba calentando y ya no
pod�a estar con las manos quietas. Despu�s de entrar en otros dos bares se
dirigieron a lo que parec�a el mejor restaurante de la zona. No se ve�a casi
nada desde fuera; enviamos a Pancho que se dirigi� al servicio y a la vuelta nos
cont� que la cog�a las manos y la miraba el escote con descaro. En ese momento
decidimos irnos para la casa, comernos nuestros bocatas y esperar que vinieran.


- T�o, no se que te habr� hecho tu madre pero est�s
disfrutando m�s que yo.


Quique ten�a raz�n estaba excitad�simo y me gustaba aquel
juego.



Eran casi las cinco cuando les vinos venir, nos escondimos y
esperamos; se abri� la puerta y entraron. El despu�s de cerrar se qued� parado
mientras mi madre daba unos pasos hacia el centro del piso hasta que se detuvo,
consciente de que no iba a ninguna parte, se volvi� y all� estaba �l mir�ndola
callado. La mir� unos minutos y mientras se dirig�a a un sill�n para sentarse le
dijo:


- Qu�tate el vestido despacio.


Mientras mi madre lo hac�a, su terrible mirada, llena de
lujuria, se concentraba en las partes de su hermoso cuerpo que quedaban al
descubierto. Ante �l � y ante nosotros � los encantos de mi madre aparec�an
realzados por la exquisita lencer�a que ella siempre usaba. Sus hermosos senos
pugnando por salirse, sus magnificas piernas enfundadas en aquellas medias de
seda negra sujetadas por el ligero y que adquir�an una divina forma al
sostenerse sobre los altos y finos tacones de sus zapatos.


- Ahora comienza a caminar.



Sent�a un temblor en todo mi cuerpo y sent�a la boca seca,
ver las turgentes carnes de mi madre en movimiento era demasiado, me llev�
instintivamente la mano a la bragueta, me saque la pija y comenc� a mene�rmela.
Eso era exactamente lo que hac�an Quique y Pancho, completamente extasiados.
Champi se frotaba el tremendo bulto que se adivinaba entre sus piernas. Mi madre
segu�a caminando y contone�ndose cada vez m�s deprisa seg�n le indicaba aquel
s�tiro. El vaiv�n de sus pechos y de sus nalgas me ten�an loco. Al kioskero
tambi�n pues se levant� y atrayendo hacia s� a mi madre comenz� a morrearla
mientras le magreaba a placer las nalgas y los muslos.


- Ponte de rodillas, zorra, y qu�tate el sujetador.


Mi madre lo hizo as� mientras el se bajaba la cremallera de
la brageta y sacaba una pija descomunal; La cara de Pancho me serv�a de espejo,
sus ojos y su boca abierta expresaban los mismos pensamientos que bull�an en mi
cabeza: "Como es posible que a una mujer le pueda caber una bicha como esa". Ni
con sus dos manazas podr�a Champi cubrir todo el recorrido de su verga desde los
huevos a la cabezota morada que lo culminaba.



La ten�a ya bastante tiesa y comenz� a "abofetear" el rostro
de mi madre con ella, que la miraba asustada; luego se la agarr� y se entretuvo
golpe�ndole las tetas y acarici�ndole lo pezones con su pene.


- Ahora dame un buen masaje con esas tetonas de puta que
tienes.


Mi madre se cogi� los pechos y abraz� con ellos la polla de
Champi, masaje�ndosela de arriba a bajo.


- Lo est�s haciendo muy bien cari�o, me vuelves loco con esas
tetas.


Estuvo un buen rato sintiendo el suave y tibio masaje en su
miembro hasta que se fij� en la preciosa boca de mi madre y coloc� el glande en
sus labios.


Mi madre comenz� a recorrer la verga con su mano mientras le
daba besos y mordisquitos al grueso capullo y le acariciaba los huevos con la
otra mano.


-Te voy a matar de gusto princesa.


El muy cabr�n se daba cuenta � y yo tambi�n � de que mi
madre, a la vez que asustada, estaba excitada y "admirada" por aquella hermosa
estaca que ten�a en su mano y en su boca. Comenz� a chuparla con fruici�n
mientras �l comenzaba a desnudarse. Tanto su torso y brazos como sus piernas
eran tremendamente velludos. Sin que �l se lo dijera mi madre comenz� a
acariciar sus piernas y sus gluteos; era evidente que le gustaba el pelo de su
cuerpo. El correspond�a a sus caricias recorriendo sus preciosos brazos y
amasando suavemente sus pechos. Sus ojos y sus cara congestionados por la
lujuria, que a mi me parec�an terribles, no espantaban a mi madre que de vez en
cuando, mientras mimaba con sus labios la verga, intercambiaba una mirada de
complicidad. Estaba totalmente entregada.



- Ahora lev�ntate y abre un poco las piernas.


Mi madre se incorpor� y el se puso ante ella de rodillas,
baj�ndole las braguitas. Luego comenz� a recorrer con sus manotas las piernas de
mi madre. Sus ojos acompa�aban a sus manos disfrutando de aquellos esplendidos
muslos que ten�a a escasos cent�metros de sus ojos. Luego recorri� la cara
interna de los muslos con su lengua, continuando con delicados mordiscos en
aquella delicada y blanca piel. Mi madre, con los ojos cerrados, acariciaba la
hirsuta cabeza de Champi; Estaba disfrutando.


Entonces �l aferr� sus nalgas, la atrajo hac�a s� y hundi� su
cabeza entre sus piernas, comenzado a comerle la concha. En seguida mi madre
comenz� a moverse y a gemir, apretando su cabeza contra su chochazo.


- C�metelo todo cabr�n.



Despu�s de un buen rato, �l se incorpor�:


- Ahora te voy a montar como ni te imaginas.


La llev� a la cama, que estaba en un �ngulo del piso y la
tumb�. Le abri� las piernas y meti� sus dedos en la vagina:


- Est�s empapada yegua, as� te va a entrar mejor.


Apoy� la tremenda cabezota de su cipote en la concha y
comenz� a empujar:


- AAAhhhh�Por dios amor vete despacio que me destrozas.


Champi avanz� poco a poco, aunque a veces el muy cabr�n daba
alg�n empuj�n brusco para que mi madre diera un grito,; eso lo pon�a a cien.


Debajo de la cama asomaban las cabezas de dos de mis "compas"
que hab�an perdido de momento toda visi�n.



Cuando le clav� toda la verga y comprob� que pod�a iniciar el
mete-saca, cogi� las piernas de mi madre y las levant�, apoy�ndolas sobre su
pecho.


Entonces mir� alrededor y con un moviendo de su cabeza y un
gui�o nos indic� que era el momento de sentarnos en primera fila. Luego comenz�
a bombear a mi madre con furia a�nque no estaba totalmente amoldada a su verga:


- No me des as�, cabr�n, que me matas.


El miraba el rostro desencajado de mi madre, que se crisp�
a�n m�s cuando vi� aparecer y acercarse a la cama a los 8 "angelitos" mirones.


Mientras el kioskero la follaba con sa�a , ella lo miraba y
nos miraba a nosotros, debati�ndose entre el gustazo que empezaba a sentir y la
verg�enza de ser follada delante de su hijo y sus amiguetes.



Las sensaciones de su cuerpo se impusieron y aceptando la
circunstancia se abandon� a la jodienda,


- Ala chavales, no os cort�is, haceros unas buenas pajas.


Se lo agradecimos al Champi, porque est�bamos para reventar.
Nos sacamos las pijas y comenzamos a darle. Quique me mir� :


- Jo, t�o como molan las tetas de tu madre cuando se mueven
con cada metida.


- Como podr� aguantar ese pedazo de polla.


Nos fuimos a verlo. Nuestras ocho cabezas a los pies de la
cama contemplaban como los labios de su co�o engull�an su pijota y, mientras
mir�bamos como sal�a y entraba embadurnada en los jugos de mi madre, nos fuimos
corriendo una tras otro.


Los gemidos y gritos de mi madre se hac�an excesivos:


- AAAAAAyyyyyyyyy, que no puedo m�s.


- As�, puta, c�rrete.


El espect�culo de las convulsiones de mi madre en su tremendo
orgasmo nos ten�a hipnotizados, creo que salvo yo, ninguno hab�a visto antes una
jodienda en directo.


Nuestro asombro aument� cuando Champi, llegando al climax,
comenz� a penetrar a mi madre de manera brutal. Echado hacia delante sujetaba
con sus manos los brazos abiertos por las mu�ecas y se venc�a sobre ella de
manera que las rodillas de mi madre tocaban con sus pechos. Aquel gorila peludo
estaba machacando el blanqu�simo cuerpo de mi madre y eso nos ten�a ciegos.


Al final dando un gran estertor la llen� con su leche.



Despu�s de un rato, en que echado sobre ella le comi� la boca
y el cuello a placer, el muy pervertido tuvo una idea genial. Se sent� a la
cabecera de la cama y orden� a mi madre que puesta a cuatro patas se la chupara:


- Que guarra eres, mira como has puesto a los chicos, lo
menos que puedes hacer es dejarles que descarguen a gusto. Ala chavales,
foll�rosla por detr�s.


Mi madre hizo un amago de protesta, pero el la sujet� y no
pod�a sacar la polla de su boca. A�n as� est�bamos petrificados. Una cosa era
mirar y otra tir�rnosla.


- Vaya hombre a ver si ahora vais a ser maricas.


Moncho fue el primero que se atrevi�; le cost� encontrar el
camino pero cuando la meti� empez� a tirar con un loco. Los dem�s perdimos el
miedo a tocar y cada uno busc� una parte del cuerpo de mi madre para
acariciarla. Yo, aunque estaba loco por cogerle una teta, desde atr�s me
conformaba con amasarle una nalga. El cabr�n de Quique sigui� la invitaci�n de
Champi�:


- Mirar que tetas m�s ricas. Y con sus manazas se las
estrujaba a placer. Dej� una al cuidado de Quique que amas� con sus dos manos. Y
As� mientras la magreabamos , �bamos pasando por detr�s meti�ndosela sin tardar
en corrernos m�s de diez minutos.




Me cost� decidirme, pero como sab�a que mi madre no me ve�a y
deb�a haber perdido la cuenta de las metidas, me acopl� y tambi�n me la tir�.
Champi me ech� una mano:


- Ehhhh, que alguno repite. Vale se acab�.


Se coloc� detr�s de mi madre que hizo adem�n de echarse, pues
estaba agotada, pero �l la mantuvo con el culo levantado. Mir� con fruici�n los
abundantes jugos - propios y ajenos - que sal�an del co�o de mi madre y
resbalaban por sus muslos.


- Que guarra eres, como te has puesto.


Unt� sus dedos en la concha y deposit� los grumos en el
agujero del culo, M madre tard� en reaccionar, pero pronto intuy� lo que se le
ven�a encima:


- Eso no, por dios te lo pido, eso no.


Como respuesta recibi� un buen cachetazo en el culo. Luego el
pervertido apoyo su polla en el agujero y empuj�. El grito de mi madre nos
asust�:


- Nooooooooooooooo.


El kioskero sigui� empujando y la pija se abr�a camino; pero
sus gestos denotaban que le costaba.


Mi madre movia la cabeza con desesperaci�n y daba manotazos
contra la cama:


- NO puedo con eso, no puedo.


El segu�a empujando y ya la ten�a casi toda dentro:


- Ya lo creo que puedes. Te la vas a comer toda.


Mi madre mord�a la almohada y gru��a mientras �l ya sent�a la
caricia de sus nalgas en los huevos.


Par� un poco para que el agujero dilatara y poco a poco
comenz� a moverla. Fue aumentando el ritmo sin importarle los gritos de mi
madre.


- Me duele mucho, s�cala bestia, que eres una bestia.


Fue su �ltima protesta, vimos como se quedaba palid�sima
mientras la bestia peluda cada vez le daba m�s fuerte. Despu�s de media hora de
darle, el cabr�n se corri�. Para entonces mi madre se hab�a desvanecido.



Mir� a Champi y �l comprendiendo mi preocupaci�n me anim�:


- Es normal, le he dado muy duro, pero dentro de un rato
vuelve en s� no te preocupes.


Quique aprovech� la ocasi�n:


- O sea que si le hacemos algo no le pasa nada malo.


- No chaval, aprovechar.


Entonces haciendo valer mi condici�n empec� el primero y
cumpl� mi mayor deseo, puse mi pija entre sus tetas y comenc� a foll�rselas
hasta que me corr�. Luego fueron pasando los otros y haci�ndole lo que les dio
la gana: Met�rsela en la boca, foll�rsela por la concha y por el culo, morderla
y pellizcarla hasta que nos cansamos y no hab�a manera de que se nos levantara
la polla.


Luego nos vestimos y bajamos a la calle a esperar. A la hora
bajaron los dos; mi madre casi no se ten�a. Champi le pidi� un taxi y luego
vestido con ch�ndal nos acompa�� hasta el colegio donde esperaban algunas
se�oras.


- �Os lo hab�is pasado bien chicos?


- Si se�ora nos lo hemos pasado muy bien.




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 2
Media de votos: 9.00


Relato: Secretos inconfesables de una madre: vendida
Leida: 25187veces
Tiempo de lectura: 16minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados




























relatos porno filial jugando con su mamarelatos entre mis piernas mi sobrina pequeñamasturvadas hasta acavar en la vaginarelatos xxx una trampa a mi esposarelatos sexuales de viudas despues del entierrorelatos mi sobrinita me tocolas bolasmi esposa me cuenta como se la cojio el otro reatos haladoosAmor filial relatos casi me embaraza/relato11050_La-gran-chaqueta-que-me-hizo-la-hermana....html"Me encontraba en la parada del autobús, cerca del instituto al que había ido a recoger las notas de fin de curso, que había aprobado ." Relatos de sexo anal sacerdotesRelatos porno incesto esposas infieles bdlol.rumasturbe a mi concuño relatosRelatos porno amor filial mi hija de 11 bdlol.rurelatos mi sobrinita me tocolas bolasHistorias de sexo con mi primita/relato15904_Sexo-no-deseado-por-48-horas.html/relato32155_Vacaciones-Inolvidables.htmlyo soy Cholita de la paz relatos eroticosRelato porno quédate quieta mi nenarelatos calientes sobrinitas pequesrelatos un viejo me follapequena site:parma-build.ruolor a pito parma-build.ru site:parma-build.ruleer cartas de istoria de Amor relatos erouticos porno realmi sobrina y nuestro secreto relatos calientesconverto a mi esposo en gay relatosrelatos eroticos repetidorrelatos xxx baila para "exitarlo"mi haijado esta buen mozo relatoxRelatos eróticos mi hijo y mi hijita 2relatos eroticos 11relato eroticos comparti a mi hijacura site:parma-build.ruwww.jugando play station con mis vecinitas relatos eroticos.comharry potter relato eroticoRelatos de sexo anal sacerdotesrelatos eroticos jugando con mi sobrinita al papa y la mamaparma-build.ru mi pili/relato6451_Ely-y-la-fiesta-de-Halloween.htmlRelatos porno mi hermana embarazadamasaje a la amiga de mi esposa relatospiercing relatodos pornorelatos porno inciesto con mi nenita de viegeRelatos porno amor filial bdlol.rumáma y yo xfin solos relatosxxxrelatos xxx un plan para seducir a mi hijaMetiendo el pene en perro experienciarelatos eroticos pequeña masoquistaRelatos calientes viaje de regreso con falda largazoofilia mi perro me desvirgo cuando era una carajita relatos eroticosabierto site:parma-build.rupadre site:parma-build.rupaginas web de relatos eroticos"boca abajo" nalgas "mi anito"xxx relato gay sexo en la tinarelatos xxx mi esposa le bailame fui avisitar ami abuela y me la culie sexo porno"profesora de gimnasia hot"relato erotico mi bebita me calienta 6parma-build.ru gay padrastro hermanaaprovechando a mis hijitas relato porno relatoseroticos sobrinita en la pandemiaRelatos de sexo anal en la tiendarelatos xxx con charapasde piernas abiertas con el profesor relatoRelatos porno amor filial de vicita donde mi hermano bdlol.ruRelatos porno amor filial descubri a mi hija bdlol.rumama me da sus enormes tetas relato eroticorelato gay el calesiteroRelatos. Se qdo dormida borracha y aproveche/relato6451_Ely-y-la-fiesta-de-Halloween.htmlRelato mi hermano y las nenas 3relatos de sexo con hija de 9perdiendo la inocencia relatos eroticosrelatos porno de pijudorelatos follando.a.mi hija y esposaxxx cu�0�9ada dormidarelatoseroticos melany segunda partePorno relato mi vida de soltero 2 jorange.ruRelatos me metieron el dedoRelato me volaron embarazadarelatosnada como los cuernos pornmi prima me mama la verga desde los 5 relatosconfiado site:parma-build.rupies parma-build.ru site:parma-build.ruhermana virgen rosadita me costó mucho meter mi pene en su rajita así relatosrelatos le voy a romper el culo a tu mujercon mi primita de 9