le contare una historia, con algo de verdad, algo de mentira..............











mi pareja y yo vivimos en el Estado de Mexico y la verdad es que no nos gusta demasiado el Distrito Federal, mucha gente para nuestro gusto, en fin que en una ocasion no tuvimos mas que ir, decidi que viajar�amos a eso de las 7 de la ma�ana para no encontrar el metro tan atascado, pero grande fue mi desepcion al darme cuenta que mis c�lculos eran err�neos, asi y todo ten�amos que llegar a la cita, abordamos el tren en azteca, entre empujones, codazos y mentadas de madre, lo normal, por mala suerte no alcanzamos asiento y ten�amos que apearnos casi al final de la l�nea, puse cara de fastidio y me resigne a viajar asi, hasta que me di cuenta que podr�amos pasar mas entretenidos el trayecto, pr�cticamente mi mujer era la �nica en el vagon y aunado a lo corto de su falda y su escote algo pronunciado, por fuerza llamaba la atenci�n, no hab�amos llegado a la siguiente estaci�n cuando ya le hab�an tentado las nalgas, pues estaba de frente a mi, poco a poco y con dificultad nos dirigimos al fondo de el vagon para evitar esa situaci�n, pero al llegar nos llevamos otro chasco, ah� viajaban un grupo de estudiantes de secundaria, serian unos 7 u 8 y no paraban de hacer y decir tonter�as, me acerque mas hacia un costado de el vagon y pegue a mi mujer a la puerta, otras 2 estaciones mas adelante en vez de que el tren se vaceara, se llenaba mas y mas, tenia que entretenerme en algo y sonre� malicioso al empezar a tallar mi erecci�n en las nalgas de ella, juro que trate de ser discreto pero nunca falta un abusado y ese resulto ser uno de los chamacos, pues vi como les hacia se�as a sus compa�eros, que uno a uno volteaban hacia donde est�bamos y fue ese el que me dio la idea de darles un calenton para que llegaran a pajearse a salud de mi mujercita, lentamente gire a Lupita, con el fin de que los dos quedaramos recargados en la puerta y ella de espalda a donde estaban los pubertos, una vez que lo logre comenc� con mi juego, empujaba mi verga erecta en el vientre de Lupe mientras la tomaba de la cadera y seg�n platicaba con ella, el rubor de sus mejillas delataba su calentura y solo respondia entrecortada, deslice lentamente mi mano por el costado llegando a medio muslo, me detuve solo un poco, inicie el regreso, pero tratando de arrastrar el vestido con la mano, funci�n por la cara de calientes que pusieron los chamacos e incluso algunos de ellos se tocaban el paquete y hac�an se�as obsenas, Lupe no parec�a darse cuenta de nada, con los ojos entrecerrados y respirando agitada, gire de nuevo a Lupe, aplastando sus tetas en el cristal y empujando mi cadera para hacerle sentir la dureza de mi verga, ella golosa, reculaba de vez en ves, deslice ambas manos por los costados de su cuerpo mientras me separaba un poco lo suficiente para meter una mano en su trasero, gire la cabeza para ver si los " ni�os " estaban atentos, y vaya que los estaban, ni siquiera me di cuenta que su grupo nos hab�a rodeado, asi con rostro cinico, volvi al ataque, restregu� un par de veces mas mi pene entre sus nalgas y me retire de nuevo - cierra los ojos, peque�a, disfrutalo tanto como puedas. baje mas la mano y la desapareci bajo el vestido, hasta tocar su vulva que estaba muy mojada, Lupe reculo de nuevo y segui con el movimiento brevemente, los chamacos no perd�an detalle, pero cosa curiosa ninguno hacia nada mas que ver, entonces con mi codo saque de su pendejismo al que estaba mas cerca de mi, haci�ndole se�as con la mirada, para ver si quer�a tocarla, algo mosqueado, tardo en asentir, retire la mia y asi a se�as le di a entender que metiera la misma mano, lo entendio muy bien se paso un poco tras de mi y lentamente poso la mano en la cintura de Lupe, se me hizo eterno el tiempo que tardo en bajarla y comenzar a amasar las nalgas, afortunadamente Lupe no parecio darse cuenta de nada, vi esa mano ansiosa desaparecer tambi�n bajo la falda y escuche a lupe gemir, me incline un poco hacia el frente - quieres mas vidita? no me contesto con palabras pero la vi girar las nalgas en se�al de aprobaci�n, le hice las mismas se�as al chavo que estaba de el otro lado y cuando la empez� a manosear, me incline de nuevo y deje mis manos en los bolsillos, rato despu�s les hice se�as para que dejaran a los dem�s tocarla y asi fueron turn�ndose para meter los dedos en ambos hoyos, listos los chamacos pens�, los detuve un instante, quer�a saber hasta donde llegaba la calentura de Lupe asi que la gire junto conmigo, entonces yo quede de espalda al cristal y ella de frente a ellos, voltee a mirarla, segu�a con los ojos cerrados y las mejillas encendidas, deslice mis manos por el frente hasta el borde mismo de las tetas, los ojos de ellos fijos en las mismas, sin llegar a tocarlas, las baje de nuevo tocando su abdomen con direcci�n a su entrepierna mientras la jalaba hacia a mi, haciendo presi�n en su trasero, el primero que la hab�a tocado se coloco frente a ella y por la similitud de estaturas imagine que su verga quedar�a bien centrada, creo que asi fue pues al sentirla ella se me pego mas, alzo su brazo y me jalo de mi nuca, acercando su boca a mi o�do - Amor, el chamaco ese tiene su cosa bien dura y me la repego, su tono era todo menos de enojo. - no te preocupes nena, deja que se agasaje. - se me quedo viendo y paso saliva - bromeas, verdad? -no amor, no bromeo, m�ralo pobrecito, seguro es quinto. y me rei, hice mas notoria la presi�n de mi verga pero ya no le gustaba la idea baje aun mas las manos y de nuevo arrastre el vestido hasta dejar a la vista el triangulo de tela de su peque�a tanga, el circulo alrededor de nosotros se hizo mas peque�o y apretado y yo dominaba toda el �rea pues era el mas alto por mucho, los chamacos mas ansiosos que prudentes le restregaban sus penes por las piernas y empezaban a tocarla poco a poco, Lupe reculaba y trataba en vano de retirar esas manos de su cuerpo pero la calentura y la superioridad num�rica la apabullaron, bajaron los tirantes del vestido con todo y sost�n, pero sus tetas nunca quedaron al aire, siempre hab�a manos para apretarlas y jalonearlas su vulva y ano fueron penetrados por infinidad de dedos alcanzando mas de un orgasmo ya vencida su resistencia, se dio vuelta y me dijo - necesito verga mientras paraba las nalgas, el que quedo tras ella ya tenia la verga de fuera y no tardar�a en cogerse a mi vieja ah� en el metro, r�pido saque un condon y se lo pase, con dificultad se lo puso ayudado por las manitas expertas de Lupe, se inclino un poquito mas y de pronto un gemido llego a mis o�dos -entro en mi ano, aaaaaaggghhhhhhhhhh lo tiene divino, a mis o�dos llego el chacualeo que hac�an los dedos entrando via vaginal y sus espasmos al sentir los apretones en sus tetas, le estaban dando servicio completo y nadie mas parec�a darse cuenta, mentir�a si dijera que el chavo se la culeo durante mucho tiempo, a los mas 3 min, pero tras el llegaron otros 2 porque no tra�a mas condones, que si no dejo que todos se la cojan y asi pensando que todo hab�a llegado muy lejos, en cuanto llegamos a la estaci�n donde se habr�an esas puertas bajamos presurosos y satisfechos.

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