Relato: Mi esposo goza viendome





Relato: Mi esposo goza viendome

Esta es la raz�n de mi historia, lo que sucedi� a principios
de mi matrimonio, me cas� a los 22 a�os, con un hombre 14 a�os mayor que yo, el
me ense�o los secretos del sexo, yo me cas� con solamente una experiencia
sexual, no muy grata que digamos. El era una persona de mundo que me impact� con
su personalidad, su arrogancia, su seguridad y su trato, al principio me cost�
trabajo entender sus inclinaciones y fantas�as sexuales, todo era nuevo para m�,
mi primera relaci�n sexual con el fue digamos fant�stica, fue en camino a
nuestra luna de miel, era de noche y me hizo el amor en el camino, detuvo el
auto en un lugar solitario y sobre el cofre del coche me hizo el amor, al
principio me sent� insegura, por el hecho de que alguien nos viera o nos
sucediera algo, pero sus caricias y su seducci�n hizo que me olvidara de todo,
eso solo fue el principio, al paso de los a�os me ense�� los secretos mas
escondidos de su sentir del sexo, me hizo vestir de diferente manera, ya que era
muy conservadora en ese aspecto, poco a poco me fue transformando, hasta
convertirme en una mujer muy sensual.


Mi nombre es Linda, mido 1,66, soy digamos esbelta, han
pasado 16 a�os desde que me cas�, y me conservo como dice el en mi jugo, soy de
buenos pechos, grandes y pronunciados, de pezones grandes, mis caderas son
amplias y mis piernas bellas, es lo que dice el y lo que me dicen en la calle,
despu�s de dos partos siento que no estoy mal, me conservo y me cuido. Mi esposo
se llama Sergio como dije antes el me ense�� a sentir el sexo en su m�xima
intensidad, le gustaba que me vistiera bien para el, le gustaba llevarme a
lugares donde me vieran y admiraran, algunas de las cosas que llevamos a cabo
fue hacer el sexo en lugares digamos algo p�blico, un estacionamiento, el cine,
en lugares alejados por la carretera, pero lo que mas le gustaba a el era
hacerme el amor en lugares lo mas parecido a un monte o lugares donde hubiera
monte, �rboles, buscaba esos lugares y ah� me llevaba, todo estaba bien y yo le
daba gusto, en una ocasi�n me dijo que me quer�a hacer el amor imaginando que
era una prostituta y decid� darle una sorpresa, lo cit� en un bar y le dije que
me alcanzara ah�, cuando lleg� me buscaba y no me encontraba, la situaci�n era
que yo iba disfrazada, con una peluca y la ropa mas sensual que encontr� en una
tienda de ropa ese mismo d�a, cuando se sent� me le acerqu� y le pregunt� que si
buscaba compa��a, me mir� muy extra�ado hasta que me reconoci�, le dije al o�do
-esta putita est� a tu disposici�n- fue algo fant�stico, y lo disfrutamos al
m�ximo me llev� a un hotelucho que se encontraba cerca y me trat� como una puta,
solo que hace unos 3 a�os algo empez� a cambiar, ya no era el mismo de antes, ya
no me hac�a el amor con la misma intensidad y frecuencia, hasta pens� que ten�a
una amante, tuvimos grandes peleas, estuvimos a punto de separarnos, me volv�
intratable, de mal humor, hasta que me enter� de algo, por algunos expedientes
que por descuido el dej� en casa supe que el estaba enfermo de la pr�stata, y
eso era lo que hac�a que no tuvi�ramos sexo de la misma manera, me sent� muy mal
y me propuse recompensarlo por haber sido tan dura con el y comprenderlo.


La situaci�n era que ahora el me buscaba y me cachondeaba
enormemente, le gustaba acariciarme y dedearme, me enloquec�a y de esa manera me
satisfac�a de alguna manera, pero algunas veces solo me enardec�a y me calentaba
y ten�a que masturbarme para poder calmarme, as� pasamos 1 a�o, en una ocasi�n
salimos de compras, cumpl�a yo 36 a�os y me llev� a pasear, fuimos al cine,
antes a almorzar, en el cine estuvo manose�ndome como era ahora su costumbre,
logr� calentarme a tal grado que le ped� que me cogiera ah� mismo, pero hab�a
mucha gente, le suger� que me llevara al ba�o, me tom� de la mano y nos
dirigimos al ba�o, pero no encontramos ninguna oportunidad de estar a solas,
hab�a gente y me tuve que aguantar, como les dije fuimos de compras a un almac�n
grande que existe en nuestra ciudad, and�bamos en el �rea de telas que se
encuentra en el segundo nivel y justamente al fondo, no hab�a nadie cerca y me
empez� a manosear, me sobaba las nalgas y me met�a mano entre las piernas, yo
llevaba un vestido amplio, negro, de tirantes, que me hac�a ver bien, el met�a
mano por debajo de mi vestido y me acariciaba por encima de mis bragas, le d� un
beso bien cachondo y lo dej� que me acariciara ah�, nadie nos ve�a, al menos era
lo que pensaba, sent� que alguien se acercaba y me separ� de el, era uno de los
mozos, nos pregunt� si nos necesitaba, le dijimos que est�bamos tratando de
decidirnos por algo, y se alej�, seguimos curioseando y mi entrepierna me jugaba
unas pasadas tremendas por las ansias locas que ten�a, de repente sucedi� algo
imprevisto, las luces empezaron a parpadear y de pronto todo qued� a oscuras,
hab�a alguna falla me imagino, pens� que vendr�a enseguida la corriente
el�ctrica pero no fue as�, de nuevo sent� a mi marido que se me acercaba y me
abrazaba por detr�s, me empez� a acariciar los pechos y me baj� ligeramente los
tirantes para sacarme uno de mis senos, me pellizcaba los pezones y me los
retorc�a logrando arrancarme un ligero gemido, me tomo de la mano y como si
conociera el lugar me acerc� donde se encontraba una mesa donde cortan las
telas, me recost� en ella y me levant� el vestido y meti� una de sus manos entre
mis piernas acarici�ndome mi rajadita, yo ya me encontraba humedecida, separ�
mis piernas para que me acariciara a gusto, me hizo a un lado mis peque�os
calzoncitos, y me introdujo uno de sus dedos que se fue f�cilmente por lo mojada
que me encontraba, de pronto sent� que su verga estaba en la entrada de mi
panochita y me la introdujo de un solo golpe, me mord� los labios para no gritar
de gusto y lo entrelac� con mis piernas de su cintura, fue un palo r�pido, ya
que por nuestra calentura nos venimos enseguida, el se vaci� en m� y se retir�
enseguida, sent� que se alejaba, r�pidamente me par� y me acomod� la ropa, por
las piernas me escurr�an los jugos de nuestra sesi�n de sexo, tom� una de las
telas que se encontraban sobre la mesa y me limpi� r�pidamente, en eso estaba
cuando se restableci� la energ�a, en esos momentos mi esposo se acerc� y me dijo
-te buscaba- lo vi muy seguro y nada en el denotaba lo que hab�a pasado, me
sent� algo extra�a, en ning�n momento hizo alguna alusi�n a lo que hab�a pasado
y me empec� a preocupar, cuando salimos el muchacho que se hab�a acercado cuando
est�bamos en la tienda se encontraba por ah� y solo me sonri�, eso me hizo
entrar en dudas sobre en realidad quien me cogi� en ese lugar, no hice ning�n
comentario, pero me sent� mal, por que ten�a la sospecha que le hab�a sido
infiel a mi marido.


La vida sigue, as� que nunca dije nada acerca de esa
situaci�n ni necesidad hubo, hasta que sucedi� lo que les voy a contar, se llev�
a cabo una reuni�n de convivencia de su trabajo, la compa��a para la que el
trabaja hizo una gran fiesta, en un hotel en una ciudad cercana, la idea era que
todos sus colaboradores estuvieran, y por supuesto nosotros fuimos, para la
ocasi�n me pidi� que me pusiera un vestido que poco hab�a usado, era un vestido
negro largo, de tirantes, con un escote pronunciado por la espalda, como era
reforzado por el frente no hubo necesidad de usar sost�n, y as� le gusta a mi
marido que salga con el, sin sost�n, se me ve�a bien, ten�a una abertura lateral
en la pierna derecha, hasta medio muslo, era un vestido bonito, discreto, pero
sensual, debajo de el solo llevaba una tanga del mismo color del vestido,
remataba con unas zapatillas de tac�n alto, de tiritas que se me enrollaban en
las pantorrillas, la fiesta se daba de noche, los planes eran pasar la noche en
el mismo hotel por lo que mi marido hizo la reservaci�n de un cuarto y llegamos
temprano, ah� nos vestimos para la ocasi�n, as� lo hicimos todo con calma, antes
de salir del cuarto para no variar, me estuvo calentando y me hizo venir con sus
caricias, peor eso no era suficiente y me qued� con ganas de aplacar mas mis
ansias.


La fiesta se desarrollaba con naturalidad, nosotros ocupamos
una mesa en un rinc�n apartado, en un lugar semi-oscuro, huyendo un poco del
estridente ruido de las bocinas del grupo que amenizaba, tomamos varias copas,
el me insist�a en que bebiera, y lo hice, se me subi�, me llevaba a bailar y me
tra�a de regreso, recuerdo que ya era tarde solo quedaban pocas personas, se
acercaron unas personas que ven�an de lejos, el me present� simplemente como
Linda, sin especificar que era su esposa, uno de ellos me invit� a bailar y el
me apremi� a ir, esta persona me tom� de la mano y me llev� a la pista del
baile, por cierto la pista estaba al final del sal�n, se encontraba en
semipenumbras, el me tom� de la cintura para bailar una m�sica lenta que
tocaban, no me reten�a, casi me acariciaba, me rozaba levemente la cintura y me
repegaba a el, sent�a que me oprim�a por mi entrepierna y eso me hizo caer en un
estado de excitaci�n, quiz�s por el alcohol, segu� bailando, ya con uno o con
otro y con mi esposo, y tambi�n bebiendo, despu�s de eso, solo recuerdo que mi
esposo me llevaba por el pasillo a nuestro cuarto, recuerdo entre sombras que me
acariciaba, me hab�a sacado un seno y me lo acariciaba sin molestarse en que si
alguien nos ve�a, tuvimos una noche excelsa de sexo, despert� con un fuerte
dolor de cabeza, desnuda en la cama, sent�a entumida mi puchita y mi ano, me
sent�a pegajosa y me levant� a ba�arme, mi esposo no estaba, mir� la hora, eran
las 3 de la tarde, dorm� mucho, al primer regaderazo mi mente empezaba a querer
tomar forma, en mi mente pasaba como flashasos, im�genes de una t�rrida noche de
sexo, en mi mente hab�a algo que no encajaba, sent�a que algo pasaba, recordaba
vagamente tener relaciones plenas, como gozaba de una gran cogida, pero ve�a
im�genes de mi marido que me ve�a, no que me cog�a, sino vi�ndome, era algo raro
y me hizo sentir algo rara, no concordaba mis im�genes, no alcanzaba a encuadrar
todo, pero esa imagen de mi marido vi�ndome fijamente con una mano masturb�ndose
y mientras yo sent�a gozar, me persigui� mucho tiempo.


Se empez� a volver costumbre salir de copas, sent�a que
cuando beb�a yo era completamente suya, me convert�a en un ser sin voluntad y me
hac�a lo que quer�a, me introduc�a objetos, me cog�a de muchas maneras, le
gustaba levantarme la ropa y mostrarme discretamente para que alguien me viera.
De nuevo sent� esas im�genes anteriores de cuando beb�a demasiado, a el vi�ndome
y masturb�ndose mientras yo sent�a que gozaba, y me propuse investigar para
salir de esta incertidumbre.


La ocasi�n propicia fue en el festejo de fin de a�o, esta
ocasi�n el insisti� en que la pas�ramos en una playa, solos sin ni�os, estuvimos
ah� tres d�as, estuvimos hospedados en un hotel que inclu�a el festejo de fin de
a�o, llegamos un d�a antes y estuvimos saliendo a conocer algunos lugares en el
primer d�a, de acuerdo a su nueva costumbre le gustaba que me vistiera
provocativa, as� lo hice para complacerlo, adem�s le encontraba el gusto a eso
ya, salimos a dar una vuelta a un museo acu�tico que hay en ese lugar, es como
un acuario, pero tambi�n tiene objetos en exposici�n y salas donde se exhiben
algunos implementos antiguos de mar, ese d�a yo llevaba una falda de colores
amplia, ligeramente arriba de las rodillas pero con una peque�a abertura por el
frente, es de esas cruzadas, que son solo como una tela y se envuelve una con
ellas y se amarran por la cintura, una blusa de tirantes de color negra sin
sost�n, se me marcaban los pezones, pero en esos lugares es muy com�n andar
ligeros de ropa, solo con unas sandalias c�modas, anduvimos curioseando por ese
lugar, siempre detr�s de la gente y de la gu�a, el me tomaba de las nalgas y me
las acariciaba, le gustaba hacerlo sabiendo que alguien podr�a vernos, llegamos
a una sala donde se encontraba una pantalla de proyecciones, ah� nos proyectaron
un film de algunas especies acu�ticas, el lugar era peque�o y nos encontr�bamos
algo apretados, el me gui� hacia un rinc�n de esa sala pero no pudimos llegar
hasta esa parte por que se encontraba ocupada por otros tres se�ores, cuando
estuvimos totalmente a oscuras el me tom� por detr�s y me abraz�, me empez� a
acariciar un seno, logr� que se me endureciera, me lo pellizcaba, sabe que eso
me enloquece, yo cerr� los ojos y disfrut� de esa sensaci�n, dej� llevarme por
el, sent� una de sus manos que bajaba por el frente y me empezaba a acariciar la
entrepierna, me hizo a un lado las orillas de la falda y me empez� a sobar
suavemente, uno de sus dedos hizo a un lado el el�stico de mis pantaletitas y me
empez� a dedear, yo solo hac�a esfuerzos por no gemir, para evitar que se dieran
cuenta de lo que hac�amos, de pronto el dej� de tocarme y me dijo que necesitaba
ir al ba�o, que lo esperara, sin esperar respuesta se alej� y me dej� ah�, como
pude me acomod� la blusa y me dispuse a esperarlo, lo que cre� que hab�a sido
discreto no lo fue tanto, ya que los tres se�ores que se encontraban detr�s
parec�an haberse dado cuenta por la forma en que me miraban, me hice a un lado
para evitarlos pero lo �nico que logr� fue arrinconarme mas, ya que me acerqu�
mas a la pared y pr�cticamente estos hombres me encerraron discretamente en ese
lugar, intent� salir de ese encierro pero me lo impidieron, suavemente pero
firme, me hicieron quedarme en ese lugar, me asust� un poco y me estir� para ver
si mi marido regresaba pero no lo ve�a, uno de ellos como por descuido me roz�
mis caderas, me revolv�, tratando de evitarlo, no quer�a hacer un esc�ndalo pero
tampoco me dejar�a manosear, el insist�a y yo me rehusaba, mientras ejerc�a
cierta resistencia con el no me di cuenta que uno de ellos se situaba detr�s de
m� y me tomaba de las nalgas, pegu� un respingo, y casi grit� pero una de sus
manos me cubri� la boca mientras me dec�a muy despacito � sht, no te espantes
solo queremos jugar un ratito - yo me qued� est�tica por la sorpresa y por el
morbo de estar entre mucha gente y ser manoseada por tres tipos, como vio que no
hice ning�n movimiento me solt� la boca mientras no dejaba de acariciarme las
nalgas me subi� la falda para sentir mas libremente mi cuerpo, sus manos
masajeaban mis nalga, no pude evitar volver a excitarme y entrecerr� los ojos,
pronto sent� que mis senos estaban fuera de mi blusa otro de ellos se encarg� de
eso, el tercero no se qued� atr�s y me meti� mano por el frente frotando mis
partes intimas por sobre mis pantaletas, me pusieron a cien, un dedo se
introdujo en mis labios �ntimos haci�ndome morder los labios para no gritar, el
que me hab�a sacado los senos ahora me los chupaba fren�ticamente, me los
mordisqueaba muy lindos, el que estaba detr�s me tom� una de manos y me hizo
agarrarle una rica verga que ya ten�a fuera del pantal�n, se la agarr� con
firmeza y se la empec� a acariciar haci�ndole una estupenda paja, el que me
ten�a agarrada por delante me empez� a bajar las pantaletas, en eso reaccion� y
empec� a resistirme, cuando descubr� algo, mi esposo se encontraba cerca de
nosotros mientras ve�a como su linda esposa era tratada como una ramera, el se
escabull� entre la gente pero ya lo hab�a visto, forcej� un momento y me saf� de
estos tipos para alejarme de ellos, cuando me dirig�a a la salida me top� de
frente con mi esposo, me dio una explicaci�n de su tardanza mientras me tomaba
en sus brazos como si nada, no pude evitar sentir cierta sensaci�n de molestia y
a la vez de culpa, pero me intrigaba el hecho de sentir que me hab�a visto y el
trataba de aparentar lo contrario, termin� la proyecci�n y nos dirigimos a la
salida, yo lo hac�a de prisa y el me segu�a, hasta que nos encontramos fuera y
salimos de ese lugar para ir a visitar otros lugares..


Era esa noche la fiesta principal, todo comenz� como a las
nueve de la noche, cuando llegamos al sal�n donde se realizar�a el festejo, ya
el ambiente estaba animado, nos enrolamos en la fiesta y nos dedicamos a
divertirnos, el me sacaba a bailar y me dedicaba tiernas y suaves caricias, esa
noche tra�a un vestido largo de noche, negro de tirantes, con abertura abajo en
la falda a ambos lados un poco mas arriba de mis rodillas, nada escandaloso pero
si muy sensual, me ajustaba perfectamente al cuerpo, mis senos se remarcaban con
delicia y mis nalgas resaltaban con ese vestido, solo vest�a debajo unas
peque�as bragas negras sin nada mas, cuando bail�bamos el me llevaba a las
partes mas oscuras del �rea de baile y me acariciaba las nalgas con delicadeza y
suavidad, le encantaba hacerlo y yo ya le hab�a agarrado el gusto a estos
constantes sobadas que me daba, el trataba de que yo bebiera, y yo trataba de
contenerme, hac�a como que beb�a mas pero disimulaba y cuando no se daba cuenta
agregaba mas refresco a mi vaso de tal manera que casi tomaba refresco y no
bebida, a�n as� lo poco que beb�a de licor me hizo desinhibirme un poco, despu�s
del inicio de a�o, de los abrazos, brindis, etc. El lugar solo fue de diversi�n
de baile y copas, fui al ba�o a desahogar un poco lo que beb�a, me tard� un poco
por que hab�a mucha gente esperando turno, cuando regres� a la mesa esta se
encontraba ocupada por otras personas junto a mi marido, eran dos parejas y otro
se�or que se encontraba solo en la fiesta, mi esposo me present� a ellos y
estuvimos conviviendo un buen rato, las se�oras eran algo maduras de
aproximadamente 45 o50 a�os y sus maridos mas o menos de la misma edad , aunque
bien conservados, el otro se�or era mas joven como 35 mas o menos que se llamaba
Ra�l , las otras parejas se llamaban una de ellas Angel y Jacky, los otros dos
Miguel y Esther, Angel dijo que nos dedic�ramos a bailar y tom�ndome de las
manos pidi� permiso a mi esposo para bailar conmigo a lo que el accedi�, su
esposa Jacky fue a bailar con el se�or que se encontraba solo Raul y mi esposo
con la otra se�ora Esther, solo bailamos una pieza y regresamos a la mesa, como
solo se encontraba el otro se�or casado Miguel, no me dej� sentarme y me dijo
que le dedicara esta pieza y sal� a bailar con el, busqu� a mi esposo y not� que
se encontraba al otro extremo, Miguel me hizo llegar hasta la parte mas alejada
del �rea de mesas, lugar donde me tomaba con suavidad para bailar, poco a poco
su mano derecha sub�a y bajaba por mi espalda, lo hac�a discretamente por lo que
no hice ning�n comentario, y creo que eso lo anim� mas ya que su mano empez� a
bajar lentamente y poco a poco mas hacia mis protuberancias traseras, lleg� un
momento en que su mano descans� unos instantes en mis sentaderas, yo no supe que
hacer lo que el aprovech� para apret�rmelas ligeramente afortunadamente la pieza
termin� y me dirig� a la mesa a lo que el no se opuso y me llev� a sentarme, la
siguiente pieza la bail� con mi esposo el cual se dedic� a hacerme lo mismo,
haci�ndome sentir excitada.


-Esta noche me siento muy caliente y con ganas de hacerte lo
que quiera- me dijo suavemente al o�do.


-Yo tambi�n- le contest�, -quiero que me hagas el amor hasta
que no pueda sentarme-, le dec�a mientras una de mis manos le agarraban por
encima de su bragueta sinti�ndole una gran dureza, se encontraba muy excitado.


El ambiente sigui� hasta la madrugada 3 o 4 de la ma�ana, las
se�oras empezaban a bostezar y le pidieron a sus maridos que las llevaran a los
cuartos, -no hemos parado en todo el d�a y noche- se excusaba una de ellas.


Ellos se hac�an los remolones y como que se pusieron de
acuerdo entre ellos y de repente accedieron a ir a llevarlas a descansar, solo
se qued� Raul el se�or que andaba solo, mi esposo ya acusaba los efectos de la
bebida, ya solo me llevaba a la pista a bailar y trastearme, lo que me hac�a
sentir un poco turbada, ya que hab�a poca gente pero al parecer todos trataban
de divertirse y no nos tomaban en cuenta, cuando regresamos de bailar una pieza
ya se encontraban en la mesa de nuevo los otros dos se�ores, mi marido en su
borrachera les dijo, -que bien no nos dejaron solos as� me ayudan a que baile mi
mujercita, tom�ndole la palabra uno de ellos me tom� de la mano y me llev� a la
pista las luces estaban muy bajas para bailar m�sica de las mas calmaditas, el
no desaprovech� la ocasi�n y me apret� contra el, sent�a la opresi�n de su
virilidad, se encontraba excitado sin lugar a dudas, me dijo al o�do, -es usted
una nenita muy linda, su sensualidad es tan incitante- mientras sent�a su
aliento pegada a mi cara, por ser de naturaleza caliente me sent�a excitada y
trataba de no hacerlo notar, solo le dec�a que s�, el se sinti� mas confiado y
pas� una de sus manos entre los dos y me tom� por uno de los pechos y me los
acarici� suavemente, me dio un peque�o pellizco al sentirlo endurecido, emit� un
peque�o gemido, que not� y sent� que mas me oprim�a, la m�sica termin� y no tuvo
mas remedio que llevarme a mi lugar, me excus� con todos y fui al ba�o, me
sent�a roja de verg�enza, pena o quiz�s excitaci�n, trat� de calmarme
refresc�ndome la cara, me tom� mi tiempo y regres� con ellos, iba dispuesta a
decirle a mi marido que nos fu�ramos, cuando llegu� el no estaba me dijeron que
se encontraba en el ba�o, me acercaron mi silla quedando en medio de Raul y
Angel, me ofrecieron mi copa que rebosaba de licor, cuando lo tom� sent� que
estaba cargada, para esto desde que estaban ellos de regreso ya estaba tomando
mas que al principio, as� que me sent�a mas desinhibida, mi esposo demoraba para
llegar y ellos solo se dedicaban a platicar y admirarme, de repente sent� una
opresi�n por mis tobillos, era uno de los pies descalzos de Miguel que se
encontraba frente a m� que me tallaba suavemente, como vio que no dec�a nada
empez� a subir su pie por mis tobillos debajo de mi vestido hasta llegar a mis
rodillas deteni�ndose ah� para hacer fuerzas y separ�rmelas ya que le imped�an
seguir su paso, tratando de no hacer notar nada hice fuerzas pare impedirle
seguir adelante, pero no pude evitar que lo lograra y empujara sus dedos por mis
muslos, su pie lleg� hasta mi entrepierna por encima de mis braguitas, no pude
evitar que sintiera mis braguitas h�medas por la constante excitaci�n a la que
me hab�an tenido expuesta durante largo rato, como nuestra mesa era una de las
mas apartadas y las luces eran tenues no se notaba nada desde las mesa mas
cercana donde todav�a hab�a gente, Raul y Angel terminaron por darse cuenta
cuando de mis labios sali� un peque�o gemido, y entrecerr� los ojos, cuando me
di cuenta mi vestido se encontraba por mi cintura con mis bragas expuestas a la
vista de ellos con el pie de Miguel dentro de mis piernas, discretamente Raul me
hizo a un lado mis braguitas haciendo a un lado el pie de Raul introdujo uno de
sus dedos en mi rajadita entrando con facilidad debido a mis jugos que le
ayudaron, empez� un mete y saca suave, lento y cachondo, me dej� llevar y abr�
mis piernas abandon�ndome a sus perversas caricias, Angel me baj� uno de los
tirantes y aprovechando la semioscuridad reinante sac� uno de mis senos,
acarici�ndomelos y oprimiendo mi pez�n, me sent�a verdaderamente caliente como
mi marido me hab�a dicho que estaba tambi�n, ah� fue cuando reaccion� y
quit�ndome a Angel de encima me sub� el tirante y apart� la mano de Raul que se
encontraba dede�ndome y baj�ndome el vestido me par� y me retir� al ba�o, ah�
esper� unos momentos para tranquilizarme, me sent�a por lo que acababa de
experimentar, como era posible que me hubiera dejado hacer eso, pr�cticamente me
hab�an masturbado y acariciado a su antojo y lo peor era que yo lo hab�a
consentido y hasta colaborado para que sucediera, una vez calmada sal� con el
firme prop�sito de retirarme, si mi marido estaba le dir�a que me acompa�ara si
no quer�a irse me ir�a sola, cuando llegu� se encontraba hablando con ellos,
hablaban, en cuanto me acerqu� lo observ� que entonces se dirig�a a mi con mucha
torpeza y con hablar tartamudo, -mi reina- me dijo, -donde estabas- lo sent� muy
tomado, aproveche para decirle que nos fu�ramos � v�monos ya est�s tomado y yo
estoy cansada, tengo mucho sue�o- qued�monos otro rato- fue su respuesta, le
insist� con firmeza: -si quieres qu�date yo me retiro, ya estoy cansada- como
vio mi determinaci�n termin� por aceptar y se despidi� de los se�ores: -bueno
las damas mandan, entonces no me voy me llevan, gracias por sus "atenciones"-
fue su comentario �tambi�n mi esposa se despide- -as� es, fue un placer
conocerles-.


-El placer fue nuestro verdaderamente- coment� Miguel.


-Realmente disfrutamos mucho de su presencia y sus
atenciones- fue el comentario de Raul, mientras sent�a su mirada deslizarse por
mi figura haci�ndome sentir verg�enza al recordar lo sucedido.


Angel solo se despidi� con un "chao".


Partimos a nuestras habitaciones tuve que ayudar a Sergio ya
que trastabillaba mucho y llevaba una botella con algo de licor todav�a,
llegamos a nuestras habitaciones y Sergio mi esposo se sent� en el sof� de la
salita de espera y destap� la botella que llevaba y me dijo que sacara unos
vasos, -ya no tomes, ya has bebido lo suficiente, adem�s ya es casi de d�a,
acu�state- solo me dijo que tom�ramos una copa- ahora que estamos a solas tu y
yo solitos- le obedec� y tomamos una copa mas, pero vi que cuando acab� la m�a
r�pidamente me la llen� de nuevo, como quer�a terminar pronto me la acab�
r�pidamente y para pronto que me la vuelve a llenar,


- y ahora, que inventas � le dije, se me acerc� y me dijo al
o�do


- esta noche quiero agarrarte sin fuerzas ni voluntad, te
quiero hacer m�a, te quiero tomar y hacerte lo que quiera, ser�s mi esclava, mi
putita-. Fue su respuesta.


No pude evitar sentir un calorcito de excitaci�n, am�n del
licor que me hab�a tomado.


Nos acabamos la botella y me sent�a bien caliente, lo empec�
a acariciar y el hizo lo mismo, me sac� el vestido dej�ndome solo en bragas y
zapatillas y as� me empez� a acariciar, me chupaba los pechos y me los
mordisqueaba, me puso los pezones a punto, duros y erectos, le quit� la camisa
le baj� el cierre del pantal�n para sacarle su rica herramienta, acarici�ndole
con la mano sintiendo como se empezaba a poner un poco duro sin alcanzar una
dureza total, para ayudarle mas me baj� y me la introduje en la boca d�ndole una
rica mamada, no lograba que alcanzara su m�xima erecci�n y me sent� un poco
decepcionada pero no dije nada y segu� dedic�ndole tiernas chupadas, me cans� y
solo se la empec� a acariciar, despu�s de un rato me llev� a la cama ah� me
acost�, apag� las luces y me empez� a acariciar, sus manos me tomaban de mi
cl�toris y me lo pellizcaba suavemente haci�ndome gemir como loca, hasta que me
vino un abundante orgasmo, me sent�a insatisfecha, y a la vez decepcionada de
que no me cogiera, y tambi�n con sue�o y bebida, todo junto, tratando de
recuperarme cerr� los ojos y pronto me qued� dormida,, no s� cuanto tiempo habr�
pasado, cuando empec� a sentir nuevas sensaciones, me sent�a flotar, sent�a mis
pechos hinchados de placer y una boca que me chupaba y me lo mord�a, mi cuerpo
empez� a reaccionar y empec� a gemir, ten�a los ojos cerrados intentaba abrirlos
pero una pesadez me lo imped�a, pero no pod�a evitar disfrutarlo, sent�a la un
dedo que me taladraba mi rajada haci�ndome arquear de placer, me encontraba
totalmente desnuda ya que mi braga no la sent�a, esa boca dej� mis senos y se
desliz� a mi entrepierna introduciendo su lengua en mi rajada, me empez� a
leng�etear, mientras me segu�a introduciendo el dedo, yo ya solo me retorc�a y
me agitaba disfrutando de esas caricias.


Dej� de sentir esa boca en mi vagina y sent� que algo trataba
de introducirse en mi boca, me hizo abrir la boca y sent� como se deslizaba una
barra dura en mis labios, era su verga dura y tiesa que empez� a meterla y
sacarla en mi boca sent�a su tibieza, su firmeza, su agridulce sabor, sent� que
mi vagina de nuevo era abierta por sus manos y me empezaba a lenguetear de
nuevo, sentir esas sensaciones termin� por hacerme correr abundantemente
mientras gem�a y quer�a gritar pero esa dura verga me lo imped�a, larga y
gruesa, eso me hizo al fin sentir que algo no estaba bien, ya que esa verga era
mas larga y gruesa que lo que mi marido en sus grandes erecciones alcanza, trat�
de asimilar lo que ocurr�a y trat� de serenarme y despabilarme, consegu�
entreabrir los ojos y empec� a hacerlo discretamente y despacio para tratar de
ubicarme, me encontraba en la recamara, estaba a oscuras pero entraba un
resplandor por las luces del balc�n, no pod�a ver quien me met�a su verga en la
boca por la posici�n pero notaba una silueta mas al pie de la cama, hab�a mas de
una persona, la pregunta era, quien aparte de mi marido, no distingu�a bien la
silueta por la oscuridad, por la borrachera, por encontrarme ocupada con algo en
la boca, el que estaba al pie de la cama, me tom� de las piernas separ�ndolas y
me empez� a chupar de nuevo, eran los dos los que me daban placer y yo pensando
que solo era mi marido, de pronto la verga que estaba en mi boca sali� de ella y
sent� como otra persona me hac�a voltear al otro lado y me introduc�a tambi�n su
cosa en la boca, entonces eran tres, solo me quedaban dos opciones despu�s de
darme cuenta, fingir que despertaba y parar esto o abandonarme a ellos y
terminar y disfrutar, me decid� cuando en esa nueva posici�n alcanc� que sentado
por la ventana se encontraba mi marido con su verga en la mano, que se
masturbaba furiosamente mientras ve�a como su mujer era objeto de placer de tres
hombres, como me acariciaban y me introduc�an sus vergas en la boca mientras
otro me dedeaba y chupaba mi rajita, entonces ca� en la incre�ble realidad, mi
marido siempre me hab�a empujado a los brazos de otros hombres para su deleite
personal, por eso era yo su putita, su esclava, como pude me control� y entonces
opt� por la segunda opci�n, me abandon� a esos tres hombres, mi marido quer�a
compartirme para disfrutar de sus perversidades, entonces ahora yo tambi�n
disfrutar�a.


Estos pensamientos se me borraron al sentir que una verga se
reintroduc�a en la vagina, era algo delgada pero larga, se mov�a bien dentro de
m� mientras me chupaba un seno, mi otro seno era chupado por uno de los que se
encontraba a mi lado, mientras el otro disfrutaba de mis labios, entonces no me
reprim� y gem� como loca mientras me retorc�a de placer, me olvid� de mi marido
y me dediqu� a mi placer, el que me cog�a me tom� de mis pies y me los alz�
mientras me las abr�a para alcanzar una m�xima penetraci�n, termin� dentro de mi
con un abundante orgasmo, al poco de terminar el me volv� a venir mientras me
retorc�a de placer y me empujaba contar su verga para sentir mas sensaci�n de
placer, cuando se retir� de m� otro ocup� su lugar, tom�ndome de las caderas
mientras me la met�a con vigor y sin contemplaci�n, esta verga era mas gorda y
menos larga, ya la hab�a sentido con la boca, ahora me cog�a a su gusto con
fuerza y con rapidez, me tomaba de las caderas y a cada arremetida me jalaba con
fuerza para chocar con el, me sobaba mis senos con fuerza, me pellizcaba los
pezones fuertemente haciendo que gritara de dolor y placer, el que estaba en mi
boca ya se hab�a retirado y se agitaba la verga y me la pasaba por los uno de
mis senos ahora gritaba como pose�da y me agitaba, mi cabeza era un agitar de
lado a lado sintiendo oleadas de placer, me sac� la verga y me hizo acostarme
boca abajo me pusieron una almohada bajo el vientre, de esa manera mis nalgas se
elevaban en una posici�n muy acogedora, me pas� su verga potadas mis nalgas y me
repas� mi vagina con ella, me la puso en la estradita de mi conchita y me la
dej� ir de golpe, se qued� quieto un rato dentro de m�, sent� como que se quer�a
venir, pero lo contuvo y empez� de nuevo a taladrarme fuertemente tom�ndome de
las caderas, me apretaba las nalgas y me las amasaba, me acariciaba mi culito,
de repente me introdujo uno de sus dedos en mi hoyito posterior, haci�ndome
brincar y gritar de dolor, me tom� de sorpresa, pero pronto me acostumbr� a ese
dedo, y me empec� a mover mas, sac� su verga y me la puso en la entrada de mi
chiquito, me introdujo lentamente la punta de su cabeza, arranc�ndome mas
gritos, me la empuj� poco a poco, cuando tuve la mitad dentro me la empuj� mas
fuerte hasta llegar al tope, se qued� quieto un rato esperando que me
acostumbrara a tremendo fierro dentro, me empez� a fornicar y logr� ponerme
candente, mov�a mi trasero con fuerza para sentirlo, solo dur� unos momentos
para venirse abundantemente en mi culito, pronto su lugar fue ocupado por el
ultimo de ellos, y me la introdujo de nuevo en mi panochita, pronto alcanc� un
orgasmo mas, mientras gritaba, gem�a, apretaba con los dientes las s�banas y
ped�a mas, en realidad este acab� muy pronto, sus lechazos fueron abundantes,
mas que los otros, se desplom� encima de mi.


Escuche que susurraban algo, y el que estaba encima de mi se
levant�, medio vi que recog�an sus cosas y se marchaban, ni bien hab�an salido
cuando sent� que mi marido me pon�a la punta de su verga en la entrada de mi
culito, me la dej� ir de un solo golpe, mov� mis nalgas para sentirlo mas, y
hacerlo gozar tambi�n, despu�s de todo se lo merec�a, me cogi� un buen rato y me
dio la vuelta para tomarme ahora por mi rajita, no encontr� resistencia y me la
dej� ir de un golpe, empez� a calentarme de nuevo y enroll� mis piernas por su
cintura para sentirlo mas hondo logr� hacerme alcanzar otro orgasmo dej�ndome
totalmente exhausta , el se vino tambi�n, y me bes�, y acarici� el pelo y la
cara, me dio un beso en una mejilla mientras me dec�a, -mi chiquilla, mi putita,
te quiero-.


Por la ventana vi que ya hab�a amanecido, no se cuanto dur�
esta posesi�n de mi cuerpo, ofrenda de mi marido a tres hombres extra�os, me
hab�a entregado a otros hombres mientras el disfrutaba vi�ndome gemir y gozar
con la verga de otros, lo hab�a disfrutado mientras se masturbaba, yo tambi�n lo
disfrut�, lo goc�, y mi marido no se dio cuenta de esto, ahora ven�a lo mejor,
la aceptaci�n del hecho, la cruda moral despu�s de la borrachera de licor y
sexo. Me dorm�, ya habr�a tiempo de pensar en ello, mi marido dorm�a al lado
m�o, lo bes� y le dije, - gracias tambi�n a ti, yo tambi�n goc�- no me
escuchaba, dorm�a como un inocente.


Cuando despert� eran ya cerca de las 4 de la tarde y me dol�a
mucho la cabeza, el licor, la org�a, los sentimientos de culpa, no s� que tantas
cosas mas pasaban por mi cabeza, haci�ndomela casi estallar, tard� para asimilar
la situaci�n, la cabeza me daba vueltas, lo sucedido durante la madrugada me
hac�a sentir sensaciones desconocidas, me sent�a terriblemente mal por el hecho
de haber aceptado a pesar de mi borrachera tener sexo con desconocidos, mas el
hecho de recordar a mi marido como me ve�a mientras tres tipos me pose�an y el
gozaba como un demente, ahora ven�a la parte mas dif�cil, aceptar o rechazar la
situaci�n, sab�a que en el estado en que me encontraba no asimilaba bien la
situaci�n as� que trat� de serenarme y pensar con frialdad, me met� a la ducha
para refrescar mi mente y lavar mi cuerpo lleno de sudor, sexo y semen, demor�
en la ducha cuando sal� me sent� mejor, empezaba a vestirme cuando entr� mi
esposo, -buenas tardes mi bella durmiente- fue su saludo mientras me besaba, me
atrajo hacia el mientras me dec�a: -dorm�as como un beb� por eso no te habl�, te
dej� descansar, espero que te sientas mejor-, actuaba como si nada hubiera
pasado, de una manera tan normal y tan natural, -gracias, en realidad se me
pasaron las copas- fue mi respuesta.


Bajamos a comer al restaurant, empezaba a sentirme mejor y
pens� que no era el momento adecuado para hablar del tema, ya habr�a
oportunidad, adem�s esa misma noche sal�amos de regreso a casa y entonces
pensar�a acerca de nuestra situaci�n, el momento de decidir vendr�a despu�s de
pensar con claridad.


No fue tan sencillo abordar el tema, me sent�a tambi�n
culpable, si le dec�a que estaba consciente de lo que hab�a sucedido, podr�a
pensar que entonces tambi�n lo goc� lo cual era cierto, entonces no sabr�a que
decir, as� que ese tema se fue haciendo menos importante en nuestra relaci�n,
nuestra situaci�n en el aspecto sexual mejor� considerablemente, mas sexo y
muchas caricias, parec�a que esa situaci�n hab�a sido una medicina para el,
hab�a pasado ya casi un mes de la fiesta de fin de a�o y ahora no hab�a mas
opci�n que abordar el tema, cuando habl� con el, se turb� y no dijo
absolutamente nada, saqu� fuerzas y le habl� con firmeza de la situaci�n, le
dije que qu� era lo que suced�a, o que pasaba por su cabeza con esta situaci�n,
no hubo conciliaci�n la primera vez, es mas el no hablaba, solo escuchaba como
atemorizado, ya con mas calma trat� de dar su explicaci�n que no era otra que su
enfermedad, me hizo ver que su mal le imped�a ser el mismo hombre de antes,
adem�s el sab�a que ya no era un joven y sab�a que yo me encontraba en mi
plenitud sexual y que prefer�a que me satisficiera con otro antes que perderme.
Me hizo ver el amor que sent�a por m�, as� supe que la primera vez que
experiment� esto fue cuando estuvimos en el centro comercial, que el se dio
cuenta que otro me pose�a y al principio sinti� rabia y trat� de �rsele encima
al hombre que me pose�a, pero not� una gran excitaci�n de parte de el y lo que
al principio fue solo un placer morboso se convirti� en una medicina para el, yo
le expliqu� que pens� que hab�a sido el y que nunca hab�a pensado serle infiel
ni mucho menos dejarlo, pero que ahora la situaci�n era distinta por que me
sent�a un objeto de placer para el y que eso era muy dif�cil de superar, el
disgusto ya estaba dado, el tema fue discusi�n para rato, pasaron los d�as y no
ten�amos mucho acercamiento ni pl�tica, algo se hab�a roto, el cuando se
acercaba me suplicaba que lo perdonara y que lo entendiera, fueron meses de
aceptaci�n hasta que las cosas empezaron a volver a la normalidad, decidimos
volver a intentarlo, yo le dije que lo aceptaba como era, con su enfermedad, con
su defecto y que no lo dejar�a, el llor� y me dijo que era muy feliz a mi lado y
que siempre estar�a a mi lado.


Poco a poco las cosas surgieron de nuevo, estaba dado que el
ya hab�a probado su droga y le ser�a dif�cil dejarlo, yo no pens� mas en eso
pero la situaci�n me cay� por s� sola, seguimos siendo los esposos unidos y
sal�amos a cualquier lado juntos, nos divert�amos como antes, el al principio
actu� con seriedad pero poco a poco las salidas fueron mas candentes, vestidos
cortos, lencer�a sexy, peque�os tallones y caricias obscenas, me fue empujando
de nuevo con suavidad, sin presionarme, en el fondo el ayuno de sexo me hac�a
ser d�bil ante sus acosos.


Sucedi� de nuevo un d�a de copas, hab�amos convivido un rato,
ya era de noche y me dijo que ten�a ganas de ir al cine, yo intu�a lo que se
propon�a, un rato de escarceo p�blico y sensaciones placenteras ante gente que
no se dar�a cuenta de sus caricias, as� que acept�, me sent�a caliente y quer�a
algo de placer, me gustaba complacerlo, me llev� al cine, cuando entramos me di
cuenta que no hab�a mucha gente solo unas cuantas personas, unas diez o doce
solamente, me llev� a la parte mas alta, oscura y solitaria del cine, la
pel�cula ya hab�a comenzado as� que nadie tom� en cuanta nuestra llegada, apenas
nos hab�amos sentado y me empez� a besar y acariciar, una de sus manos sac� unos
de mis senos y me lo empez� a chupar, a mordisquearme el pez�n, yo lo abrazaba
de la cabeza y lo apretaba contra mi chichi, me alz� la falda que tra�a para
acariciarme la entrepierna, me hizo a un lado mi braguita y me empez� a dedear,
yo cerr� los ojos y apret� los labios para evitar gritar, ya que me estaba
arrancando un orgasmo, me sac� mis braguitas y se las meti� al bolsillo de su
pantal�n, me hizo abrir las piernas a todo lo que dejaba la butaca para meter
mas su mano en mi panocha, y me hizo enloquecer con esas caricias, despu�s de un
segundo orgasmo qued� desmadejada y con la respiraci�n entrecortada abrazada
fuertemente a su cuello, mientras me repon�a, hab�a tenido dos orgasmos pero
quer�a mas y se lo hice saber y le quise sacar la verga de su pantal�n cuando
sent� una vibraci�n por mi pecho, era su celular que estaba en tono de vibrar y
recib�a una llamada, el lo tom� y contest� en voz baja, alguien requer�a de su
presencia por lo que alcanzaba a escuchar, cuando termin� me dijo de que
requer�a de el para firmar un papel, que ir�a, que ser�a cuesti�n de un minuto,
le dije que estaba bien que fu�ramos, a lo que me contest� que ir�a solo, que lo
esperara que no demorar�a, as� no dejar�amos de estar en ese lugar por que si
sal�amos los dos a lo mejor no quer�a yo regresar de nuevo, me convenci�, no s�
como lo acept� y se fue.


No hab�an pasado mucho tiempo cuando se acerc� una persona,
buscaba un asiento en la oscuridad y vi que se acercaba al rinc�n el cual me
encontraba, hab�amos escogido los asientos del rinc�n y trat� de hacerme
chiquita para que no me viera, pero parece que le hice una invitaci�n ya que se
acerc� hasta donde estaba yo y se sent� a mi lado, le hice la observaci�n de que
el asiento estaba ocupado a lo que solo me contest� que estaba bien que en
cuanto regresara la persona se paraba y lo desocupaba.


Le volv� a insistir en que desocupara el asiento y lo �nico
que hizo fue mirarme fijamente, su mirada era de deseo me recorri� con la
mirada, deteniendo su vista en mis pechos que se encontraban algo a la vista
despu�s de la masajeada de mi marido, hice a levantarme pero me tom� de la mano
y me jal� de nuevo al asiento. Quise protestar pero me lo impidi� poniendo su
mano en mi boca y acerc�ndose a mi o�do me dijo: -te he observado con el otro
tipo, as� que eres una putita que das placer eh, dime cuanto cobras por
satisfacerme- dicho esto su mano libre fue a mis pechos y tomando uno de ellos
me los apret� suavemente, magre�ndomelos y masaje�ndomelos con firmeza, no pude
evitar sentir algo caluroso por mi cuerpo, baj� su mano por mi frente y me subi�
la falda, notando que no tra�a ya pantaletas, -guau nena vienes de entrega
inmediata- fue su comentario. Me introdujo uno de sus dedos en mi rajada
logrando sacarme un gemido, al darse cuenta que mi resistencia hab�a disminuido
me solt� de la boca y me bes� con fuerza y pasi�n, logr� introducir su lengua en
el interior de mis labios jugueteando con mi lengua mientras su dedo segu�a
jugando con mi cl�toris, termin� por sacarme la blusa dej�ndome con las tetas
totalmente y morbosamente al aire, agarr�ndome una de mis manos me la puso en su
entrepierna para sentir su dureza , se baj� el cierre y sac� su instrumento que
se encontraba totalmente erecto me tom� por la nuca y presion�ndome me inclin� a
su erecta verga para que me la introdujera en la boca , su verga se desliz� a mi
boca y tom�ndome de los pelos empez� el mete y saca en mi boca, despu�s de un
rato de est�rsela mamando se la solt� y me par�, empec� a sentirme espantada por
el hecho de que mi marido regresara, cuando not� una figura semi escondida entre
unos asientos mas adelante, present� que era mi marido, �ser�a posible que solo
hubiera sido una mentira lo de salir para poder ver si alguien se acercaba a mi
y pudiera tener relaciones con el?, �o era algo preparado por el ya de
antemano?, me sent� turbada e inm�vil lo que el tipo tom� como una aceptaci�n a
quedarme y me acariciaba las piernas y me daba ligeros mordiscos en las nalgas,
as� que en lugar de retirarme de ah� separ� mis piernas poniendo una a cada lado
de las de mi fugaz atacador y tomando su verga con una de mis manos empec� a
bajar y a introducirme su rico aparato, si mi marido quer�a mirar le dar�a
gusto, gem� mordi�ndome los labios cuando termin� de sentarme encima de ese
hombre, esper� unos instantes a acostumbrarme a la posici�n y a su linda verga y
me empec� a menear como una perra, sub�a y bajaba hart�ndome de esa verga, lo
hac�a con fuerza, coraje, calentura y no s� cuantas cosas mas pasaban por mi
cabeza, me olvid� de mi marido y le regal� una visi�n totalmente er�tica, me lo
imagin� con su verga en la mano masturb�ndose mientras su mujercita era cogida
por otro hombre, eso hizo que mi calentura aumentara y me llegara un orgasmo
completo, mis jugos bajaban por mis piernas mientras este hombre me tomaba de
los senos y bufaba con fuerza al sentir tambi�n como se ven�a dentro de m�, me
restreg� contra el y me mantuvo abrazada fuertemente a el mientras su cuerpo
sufr�a ciertos espasmos acompasados por su orgasmo, un orgasmo muy intenso que
lo dej� unos momentos jadeando mientras se repon�a.


Me levant� saf�ndome de su verga, busqu� mi blusa y me la
puse, me ofreci� un pa�uelo para que me limpiara, lo cual acept� y me limpi� lo
mejor que pude, le dej� su pa�uelo y me retir� a los ba�os a terminar de
limpiarme, cuando sal� del ba�o mi marido se encontraba esper�ndome, diciendo
que se imagin� que estaba en el ba�o. Me dio un beso y me dijo que si quer�a
seguir viendo la pel�cula, le contest� que no que quer�a irme a la casa y
tom�ndome de la mano me llev� al auto.


La suerte estaba echada, el volado hab�a ca�do y la situaci�n
estaba aceptada, el sab�a que lo hab�a visto y no se inmutaba ya que vio como
hab�a gozado, acept� mi realidad, yo necesitaba mas sexo del que el me pod�a dar
y el sab�a que gozaba y disfrutaba cuando alguien mas me cog�a. Nadie dijo nada,
nuestro silencio fue el protocolo firmado de un pacto de sexo y satisfacci�n
mutua, yo ser�a la actriz y el, el voyeur, y los dos gozar�amos.


La primera vez que lo hicimos ya de com�n acuerdo lleg�
algunas semanas despu�s, fuimos invitados a un importante partido de f�tbol a
una ciudad cercana, a mi para nada me llama la atenci�n este deporte y por lo
que se a el tampoco, pero no protest�, sab�a que hab�a algo mas que un partido
de f�tbol.


Cuando ingresamos al estadio, me llev� una sorpresa, el
p�blico era escaso, poca gente para apoyar a un equipo profesional, malas
actuaciones seg�n me dijo era la causa, pasamos medio tiempo de gran
aburrimiento, yo ya no sab�a si en realidad hab�a algo programado, ten�amos un
pacto no hablado ni discutido de absoluto silencio ante estas situaciones
extramatrimoniales y de total sumisi�n m�a, el mandaba y yo obedec�a, cuando
inici� el segundo tiempo me dijo que si quer�a ir al ba�o este estaba en la
parte baja y me dio las indicaciones para llegar, no ten�a ganas de ir al ba�o
pero igual me par� y me dirig� a la direcci�n dada, para salir de las gradas
tuve que pasar frente a un grupo de ruidosos y alcoholizados se�ores que cuando
me vieron babearon, ya que mi vestimenta consist�a en un vestido de ligera tela
la cual era de unos tirantes gruesos que llegaban hasta la cintura, con un
escote bajo por la espalda, de botones al frente, mis pechos se ergu�an
desafiantes bajo un brassier de media copa, semitransparente que no ocultaba la
amplitud de mis pezones que son grandes, me dijeron algunas cosas pero no pas� a
mas.


El lugar por el cual avanzaba era solitario, sent�a cierto
temor pero era acompa�ado de una plena excitaci�n, sab�a que algo me esperaba
mas all�, en realidad no llegu� a ning�n ba�o, mas bien era como una especie de
vestidor, ya que hab�a algunas bancas y alacenas donde se guardan ropa o al
menos esa es la idea que me dio.


Recorr� el lugar por algunos momentos, no encontr� nada ni a
nadie y pens� en regresar a mi lugar, busqu� la salida y me dirig� a ella, casi
la alcanzaba cuando entr� una persona que llevaba algunos implementos en la
mano, algo as� como una persona de limpieza, -que tenemos aqu�, mira nada mas-


- Hey miren lo que se nos apareci�-


Detr�s de el llegaron dos tipos mas vestidos igual, - guau
que mon�n, esto si que es culo no madres- dijo otro.


El primero que hab�a llegado avanz� hacia m� y tom�ndome de
la cintura me hizo retroceder al interior.


Subi� sus manos por el frente de mi cuerpo hasta llegar a mis
pechos, sob�ndomelos por encima del vestido de una forma suave y sin prisas.-
tus pechos son hermosos mu�eca.


Me saf� de el y busqu� la salida, pero antes de alcanzarla
otro de ellos me tomo por detr�s abraz�ndome de la cintura y me arrastr� de
nuevo al interior. �vamos mu�eca no te pasar� nada malo, al contrario va a ser
algo muy rico.


-No, d�jenme por favor- supliqu�, en realidad estaba asustada
ya que no sab�a si era algo planeado o no.


Me arrastraron a una de las bancas, uno de ellos me tom� de
las manos por arriba de mi cabeza, mientras otro me abr�a de piernas y me las
acomodaba una de cada lado de la banca, el otro con calma me empez� a
desabotonar el vestido para buscar mis senos, me baj� el brassier, y tomo mis
pechos con sus manos y me los empez� a masajear, me pellizc� los pezones, pronto
mi calentura me delat� y emit� un fuerte gemido.


-Le est� gustando a la perra, sabe lo que le espera, una
buena raci�n de verga.


Mis manos fueron soltadas, mi vestido solo me lo alzaron y
enrollaron a la cintura, pronto mis bragas bajaron por mis piernas y
posteriormente por mis tobillos, hasta quedar en el suelo, uno de ellos acerc�
su boca a mi rajada y me la empez� a lamer de una rica forma, mi cabeza se
agitaba de un lado a otro con grandes gemidos, pero pronto uno de ellos me tomo
de la cabeza y me acerc� su verga a mi boca para que se la mamara, abr� la boca
dejando que ese pedazo de carne entrara a mi boca y se la empec� a mamar con
fuerza, -as� perrita, ch�pamela, me dec�a mientras me apretaba un pez�n y me lo
retorc�a, el toro me mamaba el otro seno.


El que me chupaba la rajita dej� de hacerlo, se sac� la verga
de su pantal�n y tomando posici�n a ambos lados de la banca me levant� las
piernas para penetrarme, cuando sent� que me la met�a dej� de mamar la verga que
ten�a en la boca y grite como una perra, -as� mal nacido m�temela c�geme dame
toda tu verga que quiero sentirla hasta el fondo-


De nuevo fui requerida por mi otro amante para seguirle
chupando su miembro, me tomaron e una mano para dirig�rmela a una rica barra de
carne para que la acariciara, mientras un hombre me cog�a, otro hombre
disfrutaba de mi boca y otro de mis manos y seguramente mi marido gozaba como
loco, no lo pod�a ver pero yo sab�a que estar�a en alg�n lugar gozando como su
mujercita era violada por tres tipos y como ella gozaba esa cogida triple.


El que me cog�a se encontraba sentado en la banca y me alzaba
por las caderas jal�ndome hacia el para penetrarme, lo hacia con fuerza y
jadeaba como un cerdo, otro, el que me chupaba los senos pidi� su oportunidad y
se lo cedi� este repiti� la operaci�n y pronto estuvo dentro de mis labios
�ntimos arranc�ndome mas gemidos y gritos.


-As� c�janme, necesito verga, apaguen mi calor perros, denme
con todo- eran mis gritos.


El que me ten�a la verga adentro me hizo incorporar sin
sac�rmela y me jal� hacia el, se recost� bocarriba y me jal� encima de el, los
otros dos le ayudaban para que no se me saliera su tronco grueso, una vez
acomodados, me sent� sobre el y lo empec� a cabalgar como una ramera, gimiendo,
y gozando, mi vestido y mi brassier estaba enrollado por mi cintura y me los
quitaron dej�ndome totalmente desnuda, mis pechos me los masajeaban me los
chupaban, me pellizcaban los pezones, como si supieran que eso me enloquece.


Me hicieron recostarme sobre el que me cog�a y me empezaron a
dar tratamiento a mis nalgas, masaje�ndomeles, mordi�ndomelas, pellizc�ndomelas,
uno de ellos me empez� a lamer el culito y a introducirme su lengua, me derram�
abundante saliva en el culo, sab�a lo que ven�a y eso me hizo calentarme a tope.


-Denme por el culo tambi�n, quiero una de sus vergas adentro
de mi culo, r�mpanmelo.


Me abrieron los cachetes y pronto sent� la punta de una de
sus vergas en la entrada de mi culito, cuando oprimi� su pito hacia mi interior
sent� un fuerte dolor, que pronto pas�, me qued� quieta esperando que entrara
toda lo cual consigui� de un solo empuj�n que me hizo gritar, -ahhhh, cabr�n me
lo rompiste, espera un momento, ogh.


Despu�s de un momento empez� a taladrarme el trasero mientras
el de abajo se remov�a lo mas que pod�a, pronto le ayud� movi�ndome al ritmo de
ellos y empez� un delicioso vaiv�n, los gemidos eran intensos de todos, un calor
me arras� desde adentro arrojando mi primer orgasmo, sent� como mi cuerpo se
tensaba y se arqueaba disfrutando como una enajenada de el, gritaba y gem�a como
loca, gozaba endemoniadamente de estas ricas vergas.


Sent� como el de abajo terminaba con un grito y se derramaba
dentro de mi, me mordi� un seno en su excitaci�n, el que estaba arriba se dio
cuenta que el otro terminaba y se sali� de m� lo cual agradec�, necesitaba
agarrar aire, me qued� encima del otro jadeando exhausta ya que me hab�an
cansado estos dos sementales, pronto el que faltaba de cogerme me hizo
incorporarme y pas�ndome a la banca de a lado, me recost� boca abajo en ella,
poniendo la entrada de su verga en mi culito, me la meti� con facilidad ya que
me encontraba totalmente lubricada de la cogida del otro, su verga me empez� a
fornicar, yo ya solamente aceptaba los embates, no ten�a muchas fuerzas, pero no
tuve mucho tiempo para descansar se acerc� el que me hab�a roto el culo primero,
me hicieron pararme, el sent� en la banca y me atrajo hacia el para que me
sentara sobre el, meti�ndome la verga en la panocha, el otro se acerc� por atr�s
y se dispuso a tomarme de nuevo por el trasero, entre los dos me acomodaron y al
mismo tiempo me la metieron, entre los dos me tomaban y me alzaban, subi�ndome y
baj�ndome en sus vergas, haci�ndome lograr un rico y segundo orgasmo, intenso y
placentero, me sent� tremendamente exhausta, y desmadejada, ellos segu�an en lo
suyo, pr�cticamente era una mu�eca en sus manos, yo no opon�a ninguna
resistencia ni colaboraba, ya solo disfrutaba de ellos, uno a uno de ellos
fueron terminando oprimi�ndome con fuerzas y haci�ndome sentir sus venidas en mi
cuerpo, el que estaba delante de mi, se recost� y yo encima de el, necesitaba
reponerme, estuve un rato as� hasta que el hizo el intento de retirarse, con
delicadeza se zaf� de mi y yo segu� sobre la banca boca abajo y con los ojos
cerrados, cuando sent� otra verga en mi culo, entro hasta el fondo, y empez� a
taladrarme tom�ndome de las caderas, yo no abr� los ojos, solo lo dej� hacerme
lo que quisiera, altern� el mete y saca en mi culo y en mi panocha, resoplaba
con fuerzas me pellizcaba los pezones como pod�a, me empec� a mover una vez semi
repuesta, sin abrir los ojos, yo sab�a que se trataba de mi marido, era su
turno, siempre al final, despu�s de haberse excitado viendo a su mujer coger
como una ramera, gozando como perra, viendo como otros hombres se cog�an a su
tesoro, alcanc� otro orgasmo, este era diferente, era un orgasmo de amor, y no
solo de placer, el tambi�n termin� dentro de mi trasero con un gran grito,
esper� a reponerse y se retir� de mi.


No sent� cuando sali� de ese lugar, por que cuando abr� los
ojos solo se encontraba uno de los hombres que hab�an estado conmigo, me dio una
toalla y me gui� hacia una regadera que se encontraba al fondo, ah� me di una
r�pida ducha, me sequ� y busqu� mi ropa, solo encontr� mi vestido, mi
pantaletita y mi brassier no aparecieron, ya estaba yo sola.


Me puse el vestido y sal� de ese lugar, en el camino encontr�
a mi esposo que me tom� en sus brazos y me dio un beso apasionado, sent� su
pasi�n y le correspond�. Me llev� hacia las salidas, el partido hab�a terminado,
ya no hab�a gente cerca, solo unos hombre limpiando y recogiendo la basura, con
ropa de trabajo como las de mis furtivos amantes que me hicieron gozar tan rico.
Nadie dijo nada pero hab�a quedado sellado nuestro pacto, de ahora en adelante
cuando el se lo propusiera o me lo propusiera, yo ser�a su juguete sexual, su
fuente de excitaci�n, su putita, la mujer que en manos de otros hombres ser�a
tomada para deleite de mi marido y m�o tambi�n ya que me propon�a saciar en esas
oportunidades mi sed de sexo, ese sexo que era claro que el ya no me pod�a dar.
De ahora en adelante se abr�a un mundo diferente para nosotros, nuestro amor
seguir�a siendo igual o mas, eso era claro, el sexo es lo que har�a la
diferencia entre otros hombres y mi marido.


Me llev� tiempo preparar estos recuerdos, me he excitado
much�simo durante el tiempo que ha pasado mientras recopilaba estos recuerdos,
s� que he disfrutado de todo esto, y me espera mucho mas, en estos momentos
estoy por salir con mi esposo, visto un fino vestido de noche color rojo, de
tirantes, debajo de el solo una liger�sima tanga del mismo color, con un hermoso
escote que deja entrever mis opulentos senos, asistiremos a una velada con
varios amigos de el, ser� una cena, y claro el postre, la cereza del pastel, el
fest�n no s� de quien o de quienes ser� yo una hembra insatisfecha en mi lecho
matrimonial, pero dispuesta a todo con tal de satisfacerme y satisfacer a un
marido que goza viendo a su mujercita siendo cogida por otras vergas. Hasta
pronto, muaaaaa.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 1
Media de votos: 10.00


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Mi esposo goza viendome
Leida: 1525veces
Tiempo de lectura: 34minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























Relatos porno 15 12/28-Hetero-Infidelidad_25.htmrelatos porno chilenome rrasuro al ponerme hilo dental me exita cuando se me mete en el anorelatos soy mexicana y asepte acostarme con dos amigos de mi esposorelatos eroticos jugando con mis primasrelato porno mi exigo travesti a los 14sexo sin tabues helen el regresorelatos eróticos 11mi cuñada me rasura relatossite: parma-build.ru orgiamanu misrelatospornoviolada por orinar relatos eroticosrelatos eroricos las chichitas de la pequeña nena gorditarelatos eroticos mi esposa y un susio/relato41056_LOS-JUEGOS-CALIENTES-CON-MI-ESPOSA.htmlme masturbe y eyacule en un biberon relato eroticopapá folla a mamá y después el restorelato gay me cogio un perrorelatos eroticos xxx cuidando ala nieta de mi vecinarelatos porno la hinchada equivocadaRelatos porno amor filial mi cuñado y nuestras regalonas bdlol.rurelato porno mi perro y su perra me exitaronrelatos er�ticos sapallo grandes relato porno cuando tenia 8/relato42921_VIOLE-A-MI-SOBRINA-BRENDITA.htmlparma-build.ru nenitorelatos xxx hija me convencióRelatos eroticos mama culonarelatos porno mama mi putarelatos porno secundaria no consentidorelatos eroticos sexosintabu mis pequeñas princesas 3relatos eróticos, cogiendo a la hija pequeña de 10 de mi amigarelatos porno tomasitomi prima me mama la verga desde los 5 relatosrelatospornopapa soy tu hijo sacala eroticorelatos xxx mi hija samanthachorro de meo parma-build.ru site:parma-build.rurelatos verdes xxxRelatos porno papa soltero bdlol.rurelatos zoofilia orgia perros/relato42837_en-el-metro.htmlrelatos porno gay tio, mama y yo en la camarelato erotico el circuloPorno relato mi vida de soltero 2 jorange.rurelatos xxx baile de mi hijaRelatos eroticos dolorosa desvirgacionRelatos xxx ya no compadrerelatos xxx hijita pequeñita ansiosaRelatosporno mecoji a una madre solteraRelatos eróticos en el camionzoofilia pornoRelatos porno amor filial mi vida de soltero bdlol.rurelatos de padre chantajeado por la profesora de su hijaRelato erótico pepenadoraRelatos porno amor filial el tio mario bdlol.rurelatos me coji la esposa de mi chalanleer relato de ñiñita cojiendo por el culito con la pija de paparelatos mis kiñas y esposa cogemos s juntos/relato41137_mi-padrastro-me-ayuda-con-la-tarea.htmlmi puta mi hija relato eroticoel compadre de papa relatosmeroticosrelato obserbava como se cojian a mi nena/relato31251_Mis-dos-alumnas-(Parte-1).htmlbosqueMi sobrinita miraba mi vergota y........Relato erotico nacida para follarrelatos eroticos gey padre y hijorelatos porno derecho pernadarelatos porno mi sobrinita de 7Relatos porno amor filial bdlol.ruLa culoncita de mi hija pequeña relato pornoRelatos porno amor filial mi amigo mis sobrinas y yo bdlol.rumonja site:parma-build.ru/18dreams/señorita site:parma-build.ru/18dreams//relato35015_alquilando-a-mi-hija-15---Lina-y-su-papa-en-casa.htmlMi hija le gusta dormir desnudarelato porno no consentido violerelato con mi suegra en el actobus xxxrelatos eroticos primeros descubrimientosrelatos erotic hija adoptadaRelatos Enamorada de mi padre desde pequeCuento erótico culie a una chica indigente /relato13827_El-chantaje-de-mi-sobrino-(04).htmlparma-build.ru olor a verguitarelatos Márqueze jugandoa las Luchita con mi hijarelatos eroticos la pequeña de la