ACCIDENTE EN LA JUNGLA
(Dedicado a Molinos y Peli; gracias a vosotros.)
Soy una joven reportera de 27 a�os. Una ni�a de papa, que
dicen por ahi, y despues de esta desagradable experiencia que pas�, no cabe duda
en afirmar que no les faltaba raz�n a los que me acusaban de pija y malcriada.
Soy soltera. Tuve alg�n que otro noviete, y en lo del sexo siempre he sido un
poco remilgada. Y es as�, pues lo que m�s me interesaba en los hombres era el
partido que de ellos pudiera sacar en el ambito profesional. Soy muy ambiciosa,
un poco trepa, y siempre he contado con la ayuda de mi papi (un importante
hombre de negocios) para poder ascender en mi carrera profesional.
En el momento en que sucedi� lo que voy a narrar en este
relato, yo trabajaba de reportera en una cadena televisiva de ambito nacional.
Ten�amos que ir a una zona de Kenia, para cubrir unas noticias sobre un golpe de
estado que hab�a tenido lugar en aquel pais africano. As� pues, fuimos un equipo
de reporteros compuesto por 5 personas, de los cuales yo (la presentadora rubita
y hermosa) era la unica mujer.
Sobrevolabamos el cielo africano e intentabamos llegar a una
zona de la selva donde la guerrilla se hab�a hecho fuerte, cuando el motor del
aeroplano empez� a fallar. Era un viejo aparato, el �nico que quedaba libre en
la capital, y resultaba dificil poder elegir en aquel lugar y en aquella
situaci�n de guerra civil una avioneta mejor. El piloto, intentaba hacerse con
el control del aparato, pero al ver que era incapaz, decidi� buscar una llanura
o lugar despejado para poder aterrizar. As� lo hizo, pero durante el aterrizaje
murieron mis cuatro acompa�antes y solo pudimos salvarnos yo y el piloto, un
nativo de aquel lugar. Me sent� algo compugida por la muerte de mis compa�eros,
pero en esos momentos, sent�a m�s miedo por m� que pena por ellos. Sola, en
plena selva africana, sin contacto... record� que el piloto hab�a estado en todo
momento intentando averiguar en que regi�n de la selva nos encontrabamos y, pese
a que me pesara, sab�a que ese individuo era mi unica salvaci�n. No me gustan
los negros, nunca me han gustado, pero intent�, por mi supervivencia, no mostrar
desprecio ante Ulma (as� se llamaba). Le dirig� la palabra en ingles (era la
primera vez que le hablaba) y le pregunt� donde estabamos y que ibamos a hacer.
El me coment� que nos hallabamos en una regi�n completamente
salvaje e inhospita, bastante lejos de la civilizaci�n. All� abundaban las
fieras salvajes y que lo mejor que pod�amos hacer para protegernos era buscar un
poblado salvaje cercano. No hizo falta que buscaramos, ellos nos encontraron;
atraidos seguramente por el ruido de la avioneta al estrellarse, al poco nos
vimos rodeados por una tropa de asquerosos salvajes. Ulma, se alegr�, sin duda
m�s que yo. No s� distinguir la diferencia entre las bestias salvajes y aquella
sarta de negros con taparrabos. El hablaba en un dialecto que se hizo entender
pronto con los de la tribu. Mientras hablaba, cre� ver la cara de preocupaci�n
de Ulma al tiempo que ellos, con gestos y se�ales le hablaban refieriendose sin
duda a mi persona. Les v� cierta alegr�a en su rostro, pero mayor fue la m�a
cuando, al dirigirnos a su poblado, v� por fin a alguien civilizado y de mi
raza. Se trataba de un misionero, un viejo jesuita que andaba predicando en la
selva. Al verme llegar, entre sorprendido y alarmado, me cogi� inmediatamente de
un brazo y me hizo entrar a su choza al tiempo que suspiraba �Dios m�o, dios
mio, �... llevandose las manos a la cabeza y en estado de nerviosismo tal, que
cre�a que le iba a pasar algo ...� Dios m�o, se�orita, no sabe donde se ha
metido�... �Dios m�o, cielos...�...
Entonces, calmandose un poco, me cont� el infierno adonde
hab�a llegado...� �Ha podido ver alguna mujer? �eh?� ��ha visto alguna mujer en
la tribu?� Yo, asustada, sin poder hablar, negu� con la cabeza. Pens� que era
una tribu de salvajes machistas que mataban a cuanta mujer llegase, pero no era
as�.
Lo que el misionero me cont�, me llen� de horror.
Por lo visto, aquella tribu tuvo har� dos a�os una guerra
etnica con otro poblado. En una de esas escaramuzas, la tribu rival decidi�
atacar el poblado cuando no hab�a ning�n hombre y para formar su liquidaci�n
natural, elimin� en una cruel matanza a todas las mujeres. As� los hombres no
hallar�an reproduci�n.
Pero ellos, tras aquella carnicer�a y desolaci�n, auguraban
la profec�a que el cham�n les anunci� en una visi�n. �Desde los cielos vendr�a
un p�jaro volador que les traer�a aquello que perdieron en batalla� Esta tribu,
ademas, era muy mirada en el terreno reproductivo. Ten�an prohibido la sodom�a,
la uni�n entre sexos y guardaban una extra�a teor�a sobre la fecundaci�n: cre�an
que si el semen ca�a fuera, se alimentaban con �l los demonios que atacaban con
desgracias a todo el pueblo. As� pues, tanto la masturbaci�n, como la
eyaculaci�n fuera de , era penada con la muerte inmediata. Guardaban una
castidad monacal, lo que era de admiraci�n para el misionero, y ... llevaban as�
dos a�os...
Tambien pensaban que la reproducci�n se produc�a cuando una
mujer recib�a el semen del hombre, bien por la boca, bien por la vagina... Todo
aquello me estaba producciendo terror y asco... sab�a a que se estaba
refiriendo, pero, en aquellos momentos, aunque no lo creais, ni se me pasaba por
la cabeza pensar en mi, ni en que yo...
�Mire, -me dijo- aqu� acude alguien cada dos meses a traerme
provisiones y viveres. No hay forma de salir, ni de evitar lo inevitable, ...
yo, hijita...� . Ah� cre� morirme y me irrit� ��C�mo? �Que se ha pensado usted?
�Como yo, YO, alguien como YO.... jajajaaja...usted se equivoca, usted no me
conoce...usted no sabe lo famosa que soy ni quien es mi padre ni...� en esos
momentos romp� a llorar... �l, intent� consolarme. Sali� un rato de la choza y
al poco vino junto a m�.
Intent� convencerme de que solo se trataba de superviencia,
de intentar sobrellevar aquello hasta que llegara la ayuda. Me dijo que ya hab�a
mediado entre ellos, que hab�a acordado que, conforme a su ley, el sacerdote
ser�a el primero esa noche y me aconsej� hacerselo con la boca. Aquello me di�
a�n m�s asco. Alguna vez intent� hacerselo as� a un novio, pero no pude ni
quise; como ya dije, soy bastante remilgada para eso, me da asco chuparselo a un
hombre...y...encima un asqueroso negro viejo y desdentado...puffff ajjj... No
pod�a ni imaginarlo.
Sab�a que no me quedaba otra, que era, como dijo el cura,
cuesti�n de superviencia, as� que aguard� a que llegara la noche.
Entr� el viejo. Le faltaban la mitad de los dientes y, bajo
el taparrabos, not� su excitaci�n acumulada. El sonre�a. Yo estaba sentada,
mir�ndolo con una cara de mosqueo que te cagas.
Se dirigi� caminando hacia m�, bastante apresurado.Yo segu�a
sentada, con las piernas cruzadas en el suelo. Le segu�a mirando con toda mi
mala leche, hasta que...hasta que not� su miembro cerca de mi cara.
Se quit� el taparrabos y apareci� AAAQuello....QUE ASCO....
joder, ostias, joder!!!. Ten�a una polla negra y asquerosa. �Y pretend�a que me
pusiera eso, ESO en mi boca??
YO, YO con quien se masturban miles de televidentes, YO, YO
que tengo a mis pies a cualquiera y me hubiesen pagado millones por mamarsela a
t�os mejores, YO le ten�a que chupar la polla a un viejo negro asqueroso y
salvaje... AGGGG ...DIOS, DIOS, REDIOS.... era tal la humillaci�n y el asco que
sent�a....
No s� ni como empez�, creo que fue algo que mi mente intent�
ocultar en el subconsciente para no tener que recordar jam�s, pero al poco me
encontraba con esa asquerosa cosa en mi boca y el negro agarrandome la cabeza
mientras gem�a como un poseso. ME ESTABA FOLLANDO POR LA BOCA, y yo me estaba
comiendo su polla...DIOS, DIOS.... en esos momentos intent� que aquello acabara
cuanto antes. Cerraba los ojos e intentaba pensar o imaginar otra cosa, pero no
pod�a, no pod�a. Ten�a fija en mi mente la imagen de aquella escena que estaba
protagonizando. El viejo, agarrando mi cabeza y yo con su polla en mi boca... Y
gritando... REDIOS, �C�mo gritaba el cerdo!
Pens� acabar con aquello cuannto antes, pero sab�a que solo
hab�a una manera de hacerlo. Decid� darle ca�a a mi lengua y pergarle (pese a mi
pesar) una gran mamada... Yo sent�a que estaba alcanzando el orgasmo, el
gritaba, gem�a, suspiraba aun mas fuerte mientras agarraba mi cabeza, al tiempo
que (JODER, JODER, JODER:::) le estaba haciendo la mejor mamada que he hecho en
mi vida para acabar con aquello de una puta vez... Me met�a la polla en la boca
casi entera, y yo aprovechaba el corto espacio que me quedaba para mover mi
lengua rapidamente por aquella repugnante cosa.
Sent�a que estaba a punto de acabar, lo cual me alegraba, por
eso empez� a darle m�s y m�s..pero.... OSTIAS, OSTIAS.... me acord� que me ten�a
que tragar TODO, TODO su semen.... MIERDA, MIERDA,... estaba furiosa, asqueada,
a pesar de que le estaba pegando una mamada de campeonato, y aquel salvaje
desdentado lo estaba pasando de muerte con mi boca... sent� que se ven�a, hice
un esfuerzo, saqu� un poco su polla, puse su glande sobre mis labios, le trabaj�
un poquito con la lengua y... AGGGG, la bestia asquerosa me meti� la polla hasta
dentro al tiempo que entre alaridos se corr�a.....AGgggg....me lo trag�, joder,
parec�a que no acababa. Era tanto lo que ten�a acumulado que tuve que estar
cerca de medio minuto tragandome toda su leche.... Aun ahora me entran nauseas
cuando recuerdo aquello... JODER, JODER, JODER... el cabr�n segu�a gimiendo
mientras se vaciaba en mi garganta....como para no gemir, YO, YO, Cristina, la
ni�a de papa, la presentadora m�s buena de todas las cadenas televisivas, le
hab�a pegado la mejor mamada de mi vida a aquel viejo cabr�n. Se march� abatido,
no sin antes hacer una inspecci�n por mi boca y por el suelo para confirmar que
no hab�a caido ni una gota de semen fuera.
Yo me acost�, intent� dormir y pensar que todo aquello no era
m�s que una pesadilla, pero la sensaci�n y el sabor de aquel semen en mi
garganta, me hac�an suponer que estaba en un puto infierno lleno de salvajes.
CONTINUARA