Autor: Diego

Desde hace algo mas de dos a�os salgo con Mar. De momento no
vivimos juntos aunque ambos estamos separados, pero hicimos ese pacto al
principio y lo mantenemos, es m�s, hemos pasado etapas de no vernos e ir cada
uno a su bola y hay que decir que luego los reencuentros siempre han sido
sensacionales. La verdad es que as� vivimos bien y hay que aprovechar el tiempo,
yo tengo ya los cuarenta y ella va a cumplir 36.

Mar tiene un f�sico sensacional, no es muy alta y quiz� le
sobre alg�n kilo. Sin embargo su culo es perfecto y tiene unas tetas grandes y
todav�a bien duras. Mar es adem�s una mujer bien animada. Le gusta casi todo en
el sexo y de hecho durante los breves per�odos de separaci�n ella ha tenido
alg�n rollo por ah� que luego me cuenta y disfrutamos m�s a�n. Incluso hicimos
un tr�o con una antigua amiga suya pero sin llegar a follar.

Bueno, la cosa es que salimos una noche de s�bado con un
matrimonio amigo con el que cada cierto tiempo qued�bamos a cenar y a tomar
luego alguna copa. Aquella noche fuimos a un antiguo pub del centro de Madrid,
ciudad en la que vivimos. Est�bamos en ello con nuestros amigos tomando algo y
haciendo unas risas cuando se nos acerc� un se�or algo mayor que yo, orondo,
bien cuidado, vestido como de capit�n de yate, con sortija y reloj de oro,
engominado y bronceado y, en definitiva, con pinta de lig�n de fin de semana. Lo
curioso es que se acerc� a Mar, casi sin mirarnos a los dem�s y se abrazaron
d�ndose un breve beso en los labios. Yo me qued� un poco como cortado, pero
enseguida Mar deshizo el malentendido: era Eusebio, su ex marido. Charlamos unos
minutos con �l, y la impresi�n que me dio era de buen conversador, divertido y
alegre. Luego se despidi� con otro ligero beso a Mar y desapareci� entre la
mara�a del local. Yo ya sab�a que la separaci�n fue en su caso bastante amigable
y que de hecho alguna vez hab�an salido juntos y hab�an acabado en la cama.
Comentamos algo los cuatro sobre Eusebio y su aspecto y pasamos a cualquier otro
tema.

Al cabo de un rato nuestros amigos se fueron, ya que �l
madrugaba y Mar y yo nos fuimos paseando a otro lugar cercano al anterior. Justo
al entrar all� vimos en la barra a Eusebio charlando amigablemente con un
hombre, bastante m�s joven, alto y fuerte y un aspecto algo patibulario. Se
sentaron con nosotros y Eusebio nos present� a Mario, un amigo y empleado de uno
de sus negocios de hosteler�a. Eusebio nos invit� a un par de copas con lo cual
yo ya iba bastante puesto y vi que Mar tambi�n. Me fij� adem�s que el tal Mario,
que casi no hablaba, no dejaba de mirar el escote de Mar que, sin ning�n
disimulo se hab�a desabotonado un poco m�s de lo que se debe. Eusebio, cuando ya
cerraban aquel local, nos invit� a subir a su apartamento que estaba
relativamente cerca. All� nos fuimos los cuatro, Eusebio y yo charlando de vinos
y Mar y Mario detr�s demasiado juntos para mi gusto.

El apartamento era tremendo: era un �tico espectacular con
plantas, un peque�o jacuzzi, sal�n con chimenea, etc. Nos prepar� unas copas de
un ron guajiro que le tra�an especialmente que estaba de muerte. La conversaci�n
se fue desviando, como no, a temas de sexo. Eusebio record� a Mar los polvos que
echaban en sitios de lo mas osados, aunque t�picos, la playa vac�a en octubre,
la monta�a, los probadores de los grandes almacenes, etc. Luego nos pidi� que
esper�ramos para ense�arnos una sorpresa: rebusc� entre miles de cintas de video
hasta encontrar una que puso en la televisi�n. Al rato vimos a Mar, bastante mas
joven que ahora, sentada en un sof� y llev�ndose algo a la boca que result� ser
una polla. Mar, que al principi� protesto, se part�a de la risa. En otra escena
aparec�a Mar, ya totalmente desnuda, de rodillas mam�ndole la polla a Eusebio,
mucho m�s delgado, que se acariciaba los pezones. Mar mamaba con autentico
placer y la verdad me daba algo de envidia verla chupar con tanto gusto. Le
com�a la polla y los huevos a la vez que se masturbaba, luego lo hacia girar y
le com�a el culo, a pesar de la c�mara fija se percib�a el enorme placer de
ambos.

Not� como al ver las im�genes Mar se estaba acariciando sobre
la falda mientras me miraba como diciendo: ah� me tienes, ya te hab�a dicho lo
viciosos que �ramos. Ahora en la pantalla Eusebio jod�a brutalmente a Mar a
cuatro patas mientras ambos miraban hac�a la c�mara, estaban sobre el mismo sof�
y a cada empell�n de Eusebio, Mar se desplazaba m�s y m�s hasta que tuvo que
poner las manos en el suelo. Al momento Eusebio sacaba el miembro y, dici�ndole
algo ininteligible, le aproximaba la verga otra vez, hasta que sin demasiado
esfuerzo se la enchufaba por el culo, con grandes quejidos de placer por parte
de ambos. Aunque el sonido no era muy bueno se o�a a Mar pedirle que le diera
m�s y m�s. Al poco se corr�an ambos.

- A ver si te acuerdas de este aparatito, todav�a lo guardo
-dijo Eusebio comentando la siguiente escena.

Ahora Mar con una buena polla negra atada a su cintura se
paseaba delante de la c�mara sob�ndose y explicando que se lo iba a cepillar.
Mientras Eusebio, con medias de rejilla, la esperaba a cuatro patas. Mar se
aproximaba m�s a�n a la c�mara diciendo que iba a dar por culo a aquel maric�n:
dicho y hecho, se la col� hasta el fondo y empez� a joderlo. O� un peque�o
suspiro en la sala y al volverme vi como Mar se masturbaba ya sin pudor por
encima de la falda, a la vez que con gran sorpresa not� como Eusebio acariciaba
el paquete de Mario. Eusebio, al verme empez� a morrearse con Mario mientras
trataba de desabrocharle el pantal�n. Al momento extra�a una gran polla que sin
m�s empezaba a comer con autentico gusto. Yo mir� a Mar sin saber que hacer.
Estaba deseando follarla aunque fuera delante de estos dos, que por otro lado
iban a lo suyo. Por su mirada vi que estaba totalmente de acuerdo y empec� a
desnudarla. Al momento estaba totalmente desnuda con su espl�ndido co�o al aire
empapado. Le pregunt� si quer�a que fu�ramos a otra habitaci�n pero me contest�
que prefer�a ver a estos maricas.

Eusebio com�a polla y huevos de Mario, ya totalmente desnudos
los dos. Mario, que no dejaba de mirar las tetas de Mar, ten�a el t�pico cuerpo
de gimnasio, musculoso y terso, bastante moreno solo con alguna peque�a marca de
tanga; adem�s, estaba totalmente depilado y llevaba una moto tatuada en el culo.
Eusebio desnudo debajo de �l, estaba claramente gordo y bastante fofo. M�s
moreno si cabe que Mario no ten�a una sola marca de ba�ador.

- No pensabas �dijo casi sin dejar de mamar- que le cogiera
tanto gusto, eh Mar? La culpa fue tuya por tanto joderme.

El tal Mario ten�a un poll�n de �rdago, que entraba y sal�a
en la hambrienta boca de su novio. Mientras cog�a a Mar y la puse a cuatro patas
y empec� a follarla. Su cara se aproximaba bastante a la de su ex, que en una de
estas se acerc�, dejando la minga a un lado, y le dio un beso con lengua.

- quieres chuparle la polla a Mario?

Mar me miro a la vez que la follaba, como pidiendo permiso:

- eres la m�s puta que conozco- le dije- no solo te da igual
que te vean desnuda follando y a punto de correrte sino que no te importar�a
chuparle la polla a un desconocido que encima es maric�n

- eso es � contest� � soy la m�s puta

Y empez� a mamar junto a su ex. Pero para Mario no deb�a ser
suficiente ya que al momento se incorpor� y cogiendo por la cabeza a Mar empez�
a follarla por la boca con tal fuerza que pens� que la asfixiaba. La polla
entraba y sal�a llegando hasta los huevos. Por los bufidos que daba not� que Mar
se corr�a con toda la minga en la boca. En ese momento Mario empez� a arquearse
y a gritar como loco echando todo su semen en la boca de Mar. Tr�gatelo todo
puta, dec�a, a la vez que daba los �ltimos empellones. Mar dej� escurrir algo de
leche por la comisura de los labios y aprovech� para morrear a Eusebio y pasarle
parte del semen que compartieron con fruici�n. Yo ya no pod�a m�s. Saqu� el rabo
del co�o de Mar y empec� a disparar semen a derecha y a izquierda, Mar se me
acerc� y empez� a tragar nuevamente con gran placer. El cerdo de Eusebio me la
cogi� y comi� todo lo que pudo. Era la primera vez que un t�o chupaba mi polla.
La verdad es que me qued� confuso, pero no me atrev� a retirarme. Luego Mar
morreo a Mario pas�ndole su propia leche con la m�a.

Mientras nos recuper�bamos Eusebio, con su verga enhiesta,
desapareci�. Volvi� enseguida con sus medias de rejilla y el arn�s de polla
negra que hab�amos visto en el video. Mar no pudo evitar una exclamaci�n de
j�bilo y no tard� ni un segundo en colocarse el aparato. Llevaba dos penes, uno
hacia el interior, que introdujo en su co�o, y otro largo y estrecho para
follarse a Eusebio. La verdad es que Mar estaba imponente con aquel poll�n, sus
grandes tetas bambole�ndose. El maric�n de Eusebio ya estaba a cuatro patas
deseando que lo jodiera y desde luego yo estaba de lo m�s excitado. Se lo foll�
all� delante de nosotros, mientras �l se pajeaba. El t�o no paraba de hablar,
tr�eme el rabo Mario, p�nmelo aqu�, ay que gusto como me follas cari�o, no
pares. Luego se tumb� y Mar sigui� follandolo a la vez que Mario se colocaba
sobre �l y se la met�a por la boca. El tio no dejaba de bufar con la polla en la
boca y mientras lo jod�a Mar con ganas.

En estas me mir� y sac�ndose el rabo del Mario le dijo a Mar:

Vi que la cosa se pon�a fea. El cabr�n de Mario me oblig� a
ponerme a cuatro patas entre las risas de Mar y su ex. Me sujet� los brazos y al
momento not� una cosa resbaladiza por mi culo. Mar me dijo: te voy a romper el
culito y te vas a morir de gusto, cari�o. Dicho y hecho: Not� como, de un solo
golpe, me entraba hasta el fondo un objeto gomoso y lubricado. Yo no not� placer
alguno, solo dolor. Procur� no decir nada y aguantar hasta que se aburriera Mar.
La verdad es que la muy puta me barrenaba hasta el fondo entre grandes suspiros.
Eusebio pas� por encima de mi hasta meterle a Mar la polla en la boca. Luego le
pidi� a voces a Mario que diera por el culo a mi novia. �ste no se hizo esperar.
Se puso detr�s y le meti� la enorme verga por todo el ano. Mi novia se sacaba la
polla y me radiaba el tema: me est� dando por el culo el maric�n este �me dec�a-
que pena que no veas como me jode. Y volvia a comer rabo. Para era peor: los
golpes de Mario me los transmit�a a mi Mar con tremenda intensidad. Pero aquello
no hab�a acabado: Eusebio harto de follar la boca de Mar se agach� y me clav� su
rabo en mi boca, mientras me agarraba del pelo. Yo trat� al principio de no
chupar pero el maric�n me la met�a hasta el fondo. Notaba los golpes de sus
huevos contra mi barbilla. Ahora si que Mar no callaba. Yo la oia detr�s de mi:
dame m�s cabr�n, hasta los huevos, cabr�n, tal�drame el culo, no pares.

He de reconocer que despu�s de unos segundos yo estaba como
loco chupando el rabo de Eusebio. Le acarici� como pude el culo mientras le
com�a todo, polla, huevos, estaba que no pod�a m�s. Mientras lo pollazos de Mar
cada vez me daban m�s placer, estaba tumbada sobre m� dej�ndose llevar por Mario
que la follaba a lo bestia, y me pajeaba con frenes�. De repente Eusebio empez�
a gritar, y sin pausa, a bombear de forma incontrolada, su mete saca en mi boca
perd�a ritmo y de pronto eran pollazos hasta el fondo o dos o tres cortos
seguidos hasta que not� como se corr�a con un liquido espeso y caliente que
inund� mi garganta. Segu� mamando hasta tragar su �ltima gota mientras oia a Mar
correrse con grandes aspavientos sin dejar de darme con su consolador.

Mar se sali� de mi y de repente, en mi culo not� algo raro:
una polla mucho m�s gorda y caliente luchaba por abrirse camino: era Mario que
me sodomizaba. Su verga enorme entraba a base de golpes secos y espaciados. El
cabr�n disfrutaba d�ndome y par�ndose esperando a que yo se lo pidiera:

follame, cabr�n no pares- gritaba yo- tengo el chocho como
pepsicola

Ya no pod�a m�s de placer, me pellizcaba los pezones y empez�
a darme bofetadas en el culo. Mar, debajo de m� me la empez� a chupar pero en
apenas unos segundos me corr� como loco en su boca a la vez que Mario me jodia
con tal fuerza que estaba a punto de perder el sentido. El cabr�n me daba un
viaje que yo notaba hasta casi mi estomago y entonces paraba, sacaba toda la
minga y otra vez. Al momento le oia berrear y note que llenaban por primera vez
mi culo con su leche. El tio a pesar de haberse corrido apret� y apret� hasta
que se desplom� sobre mi. Mar se acerco a morrearme �te ha gustado? Yo aprovech�
para pasarle parte de la leche de Eusebio y al momento era Mario quien me besaba
metiendome la lengua hasta la garganta.

Seguimos despu�s de un rato, y ya m�s tranquilos di por culo
a Mario y a Eusebio mientras ambos follaban a Mar. La sensaci�n de joder a
Mario, con su culo prieto y musculoso fue inolvidable, antes de correrme se la
saqu� y me vert� en la boca de Mar. Despu�s me pas� mi propio semen que
finalmente compart� con Mario.

Luego ellos me follaron a mi hasta que nos corrimos
nuevamente. Fue una noche inolvidable en la que super� todos los tab�es sexuales
que hasta entonces ten�a.