(Gemidos en la niebla.)

Para todos aquello que de una u otra forma nos interesan los
animales, el nombre de dayan fossi suena familia, es el nombre da la mujer que
dio la vida por el estudio y protecci�n de los gorilas de monta�a, en el bosque
de niebla, en �frica. Bueno pues la siguiente historia es de una mujer que, de
una forma muy distinta sigui� los pasos de esta, estudio, solo que descubri�
cosas que muchos ni siquiera se podr�amos imaginar de los gorilas de monta�a.

M�nica, o Moni como le dicen de cari�o, contrario a otras
empez� al estudio de los animales, no por su belleza emblem�tica o por proteger
a las especien en peligro de extinci�n. No sus intereses comenzaron cuando
paseando por la selva, (olvide mencionarlo, ella es de Chiapas, M�xico) vio algo
que llamo su atenci�n y que a sus 14 a�os dejo una tremenda huella.

Observ� como una de sus vecinas que tenia por mascotas a una
pareja de monos ara�a, en la parte de atr�s de su casa atados con un par de
cadenitas, primero dejando que juguetearan los monitos entre ellos, poco a poco
el macho empez� cortejar a la hembra y este a su vez comenzaba a excitarse,
despu�s aquella mujer se desnudo mostrando su cuerpo, y apartando a la hembra
dentro de la casa, entonces ella sustituyo a la monita en los jugueteos, el
changuito primero arisco poco a poco se reintegro a los juegos primero oliendo,
luego tocando el cuerpo de aquella mujer, sin que esta se percatara de que era
observada por entre las hojas de los arbustos, despu�s de un rato, sucedi� lo
inesperado ella, la mujer se coloco en cuatro patas, separando mucho las
rodillas y bajando la cadera, y sin m�s el mono ara�a se coloco por detr�s de
ella y la penetro, la mujer gimiendo y el monito sumergido en su mete y saca,
entre gritos y aullidos, la chica en ese entonces, solo miro absorta la escena,
mientras que se preguntaba, como era hacerlo con un animal, con un simio, si
quedar�a embarazada, y otras tantas preguntas relacionadas con un ser que en
alg�n aspecto es tan semejante a nosotros los humanos.

Desde entonces empez� a estudiar a las especies animales,
sobre todo a los machos. Con mayor edad, esa misma curiosidad la llevo a estudia
biolog�a, y zoolog�a, hasta convertirse en una renombrada estudiosa de la vida
salvaje, siempre sin darse tiempo para los novio o el amor y no por falta de
belleza f�sica, a pesar de su estatura bajita, 1.65 cm., su cuerpo dibujaba una
silueta impresionante, pechos voluptuosos que siempre escond�a dentro de blusas
o batas amplias, su piernas y gl�teos; las primeras daban la impresi�n de ser
largas y los otros redondos y bien formados, morena de una cabellera negra casi
azabache que contrastaba enormemente con unos ojos grises, una belleza ex�tica
casi como de diosa de la selva, en lo cual se convertir�a en menos de lo que se
imaginaba .

Con el tiempo se dio la oportunidad de ir a �frica a estudiar
a los gorilas de monta�a, a lo cual ella accedi� casi si pensarlo.

Despu�s de los permisos y preparativos necesarios emprendi�
el ascenso a aquellas monta�as que se comvertirian en su segundo hogar, leyendo
los textos de Dian Fossei, para comprender en lo mejor posible a lo que se
enfrentaba. Al corre del tiempo empez� , primero , a comprobar por cuenta propia
todas las anotaciones de fossi, los acercamientos con los machos , el trato de
este con las hembras y las cr�as, de igual modo logro incorporarse al grupo que
hab�a seleccionado para su estudio, eran en total ocho hembras doce cr�as y dos
machos j�venes , dos hembras j�venes y el macho, el gran lomo plateado(es el
nombre que recibe el gran macho que encabeza una familia o grupo de gorilas, y
se deba a que el pelo del lomo si vuelve cano o blanquecino al llegar a la edad
madura sexual), de nombre, "the master" nombre que hab�a recibido de un
investigador anterior que tuvo que dejar el lugar, quien sabe por que motivos.
Todo pasaba de forma regula, y esperada, al cabo de 8 meses, en el mes de julio,
moni, noto que la mayor�a de las cr�as estaban a punto de llegar a la pubertad
con lo cual las hembra estaba comenzando su celo casi de forma sincronizada, por
lo tanto, "the master" tenia la laboriosa tarea de ahuyentar a otros machos que
pretend�an robar algunas o todas sus hembras. Moni conoc�a a la perfecci�n el
lenguaje corporal las reglas dentro del la familia del lomo plateado, no moverse
de forma tosca, no mirar directamente, levantar la mirada o mucho menos mirar a
los ojos a los gorilas de mayor rango, ella se encontraba dentro del grupo, al
nivel de una hembra adolescente, apenas sobre las cr�as.

Un d�a sucedi� que ella se encontraba en el grupo cuatro
hembras que estaban en celo en ese momento, ese d�a vest�a lo mas ligero
posible, una camiseta obscura, y una bermuda cl�sica de excursi�n, medio ro�da y
sucia, y sin ropa interior como acostumbraba. Sabia que el uso de perfumes,
desodorantes y otros qu�micos no agradaban al olfato de sus objetos de estudio,
as� que su olor eran norman para alguien que lleva casi una semana sin tomar un
ba�o, con lo cual su olor personal la identificaba dentro del grupo de
antropoides. Y sin darse cuenta dos de ellas se desplazaron a su derecha y ella
ocupo el lugar donde antes hab�a estado una hembra que reci�n hab�a sido montada
por el lomo plateado, y as� quedo justo entre las hembras, cuando de pronto
bobby , el mas grande de los j�venes machos, brinco sobre ella y al sujetarla,
de un solo tir�n arranco su camiseta dejando su generosos pechos al aire, ella
se apego a comportarse lo mas "normal posible", aun ese joven tenia una
jerarqu�a mayor que la de ella, bobby se asombro ante ese nuevo descubrimiento
en la "extra�a hembra", as� que se acerco oliendo el aire, despu�s se acerco m�s
aun oliendo descaradamente los pechos de moni, sin asustarse ni con movimientos
r�pidos, intento cubrirse y alejase, ante lo cual el joven simio se irgui�
d�ndose un parde sonoros golpes en el pecho, para despu�s apartar la mano de
Moni, que t�midamente intentaba cubrirse. El toqueteo aumento, haciendo se mas
descarado y tosco , ahora sobre ambos pechos, despu�s la lengua salio de la boca
para probar esos pechos redondos y

suaves, lamiendo primero despu�s chupando a uno de los
pezones a la vez. Moni ya no se mov�a y mucho menos lo miraba, sabia que el la
golpear�a con los fuertes pu�os si lo desafiaba, adem�s de que un sensaci�n se
apoderaba primero en su pecho, despu�s en su espalda y terminando en la
entrepierna, la excitaci�n. Entonces sus recuerdos de la mujer en la selva
regresaron a su mente, al igual que hab�a observado a los j�venes machos tocarse
el miembro excitado, y tambi�n hab�a mirado el gran miembro de "the master"
cuando se acercaba a las hembras en celo, y como las montaba, en eso sinti� que
alguien jalaba bruscamente su bermuda. Bobby hab�a percibido el olor de la otra
hembra y quer�a investigar si "la hembra extra�a" tambi�n estaba EN CELO,
tratando de voltearla para olerla, y Moni ahora sin medir la consecuencia se
jaloneo con lo cual la prensa se rompi�, el simio miro fijo a la hembra rebelde
al lo cual Moni solo bajo la vista en otra direcci�n y accedi� a ser movida, el
olor se mezclaba con el de moni que para estos momentos ya se comenzaba a mojar.

Entonces el joven simio de un solo jal�n rasgo y retiro la
bermuda, y ahora sin obst�culos olio la entrepierna de Moni, el sentir, ella el
la respiraci�n del agresor no pudo contener un suave gemido, entonces la punta
de la lengua hurg� ah� donde sus sensaciones crec�an cada vez mas, ahora gimi�
sin controlarse a los cual el joven, se aparto un segundo , pero regresando
enseguida , chupando y lamiendo los jugos de Moni, que cada momento se hac�an
mas abundantes, tambi�n la excitaci�n aumentaba en el, su pene largo y grueso en
la punta y la base aunque mas angosto en la punta se deshac�a de su funda,
mostr�ndose rojo y venoso, que comenzaba a expulsar liquido viscoso. Tal era de
excitaci�n de ambos que ninguno de los dos percibo a "the master" que movido por
la curiosidad primero, y despu�s por los aromas y sonidos se acercaba, la
sorpresa lo paralizo un instante.

Entonces bobby se acomodo detr�s de Moni, que ya no pudo
soportar el roce del vientre peludo de bobby, se estremeci� por el primer
orgasmo, las manos del simio sujetaron con fuerza la nalgas de Moni y cuando
ella sinti� que algo buscaba su vagina, oy� algo detr�s de ellos, era "the
master", que reclamaba la posesi�n de la hembra, gru�endo y alzando los brazos
irguiendo sus casi dos metros de altura, mostrando los colmillos y golpe�ndose
r�tmicamente el pecho, clavando la mirada en los ojos de joven gorila y viendo
este que realmente no estaba en condiciones para reclamar a la hembra, emprende
la huida derrivando a la joven, que por un momento olvida su calentura al
preguntase que pensara ahora hacer el jefe de la manada si la atacara como a
cualquier intruso, si la ignorar�a o seguir� con lo que estaba haciendo el otro
simio, se relajo al ver que era esto ultimo lo que sucederia. "the master" se
acerca percibiendo los olores combinados de la gorila y los jugos propios de
moni, excit�ndolo, al notar la desnudes de moni, primero la roza pasando
nuevamente por sus pechos, redondos voluminosos, todo lo contrario a los de las
gorilas, para despu�s llevar sus dedos a la fuente del olor, y acercando su
cabezota y firme pero suavemente abre las piernas. Ella recibe el mismo trato
que obtuvo del joven, con los mismos resultados, pero ahora el miedo le imped�a
gemir, aunque lo deseaba.

El lomo plateado entonces se empe�o en el jugo que era a cada
momento mas ab�ndate, no dejando de saborear cada gota, todo esto suced�a
mientras la joven se encontraba boca abajo sobre un la cama de arbustos y hojas
que cubr�an el suelo solo con la cadera levantada algunos cent�metros , mirando
de reojo por sobre su hombro, fue entonces cuando sinti� las manos del gorila
sujetar con fuerza sus caderas y levantarla casi vilo para seguir chupando y
lamiendo y cada uno era uno estremecimiento total, todo su cuerpo sudaba y el
miedo se desvanec�a poco a poco, siendo remplazado por el placer y la
excitaci�n, sus piernas estaba a los lados de la cabezota del gorila, y de
pronto sinti� algo rozando sus tetas, no pudo disimilar la sorpresa al notar
completamente erecta la gran verga de "the master", casi roja de por lo menos 30
o 35 cm., con la forma distintiva de los primates grandes, poco a poco comenz� a
acercar su cara, percibiendo el olor del liquido viscoso que comenzaba a salir
por la punta, y sin poderse contener empez� a rozarla con la punta de la lengua,
y sinti� como el animal se deten�a al sentirla, ella lo hacia tambi�n, pero
segu�a, entonces poco a poco la fue metiendo en su boca y lentamente comenz� a
succionar y chupar, por un momento el simio , no se movi� de pronto resoplo y se
estremeci� la tiempo que descargaba un chorro de semen en la boca de Moni, fue
tan sorpresivo que no pudo evita tr�galo casi todo ante el miedo de ahogarse,
entonces el simio la solt�, para caer suavemente en las hojas que ya servia de
cama, no habi�ndose recuperado todav�a del golpe sinti� de nuevo las manos
apretar sus caderas acomod�ndola en cuatro patas, y el vientre velludo contra
las nalgas y un atranca que buscaba adonde alojarse, ya la excitaci�n gobernaba
su cuerpo y sus acciones, paso su mano por debajo de su cuerpo y entre sus
piernas para sujetar la verga y con calma la coloco en la entrada a su vagina,
al sentir la tibia caverna, el lomo plateado, de un golpe la penetro, ella grito
a sentir que su virginidad era despedazada de esa forma, pero despu�s de un par
de embestidas el placer volvi�, el dolor desapareci� y sinti� algo tibio
escurrir por sus piernas y cuidando de no mirar el rostro de mono, pudo ver un
poco de sangre, y al parecer el olor aumento el libido de simio que empez� a
penetrar mas r�pido y mas fuerte, ella no lo pod�a creer cuanto mas tiempo
aguantar�a ese animal parec�a no cansarse o no sentir , ella volvi� a correrse,
y el segu�a empujando una y otra vez, con cada empuj�n sus enormes pechos se
balanceaban adelante y atr�s r�tmicamente, sus pezones est�n duros y rojizos,
llamando la atenci�n del simio que estiro la manaza para apretar uno de ellos y
jugar suavemente con el pez�n, de pronto de nuevo la velocidad disminuyo pero
aumento la fuerza hasta que con otro resoplo aun mas fuerte que el anterior, el
gran "the master" se vino abundantemente, el semen escurr�a por las piernas de
la chica, que templaba y gem�a a la par de su amante el sentir un nuevo orgasmo,
as� permanecieron por un rato hasta que el simio se salio lentamente se aparto
unos pasos y se sent� a mirar y limpiar su pene que poco a poco se recuperaba,
mientras ella se hab�a dejado caer, con la mirada perdida, sintiendo el sudor de
su cuerpo, el temblor en sus piernas, y el olor que hab�a alrededor. Aun no lo
pod�a creer, poco a poco se incorporo y de nuevo apeg�ndose al lenguaje de los
simio busco su camiseta amarr�ndola se la coloco, al igual que los maltrechos
shorts, su libreta de notas y al intentar irse se topo de frente con el lomo
plateado, que por un momento le neg� el paso, para despu�s con una mirada dulce,
dejarla ir no sin antes buscar con sus fuertes manos, las tetas de su nueva
hembra, y ella oculta una sonrisa previendo o imaginando la direcci�n que ahora
tomara su nueva "investigaci�n", mientras se aleja entre los �rboles.

Si tienen comentarios, fotos o an�cdotas, que les interese
hacerme llegar no lo duden. Les dar� respuesta.

Espero les haya gustado este que es el primero de una serie
de relatos que har� llegar a ustedes. Me despido su servidor

Darksinuhe.

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