Me encontraba tomando una copa cuando alguien me saludo. Hola Luis
�como est�s?. Me qued� un poco cortado, pues, no recordaba quien pod�a
ser. Soy Julia � dijo �Julia? Chica no te conoc�a, si no me saludas, no
te reconozco, !!como has cambiado�� Est�s muy diferente a hace diez
a�os, pero, mucho m�s deslumbrante, m�s llamativa, en fin, m�s buena.

Yo recordaba a Jul�a con gafas, delgada, sin curvas y me encuentro con
una chica, s�per atractiva, de cara, muy bien, bastante guapa y con
unas curvas de impresi�n. Llevaba un vestido negro de licra con un
abundante escote ce�ido a sus l�neas y marcando unas curvas rotundas,
unos pechos bastante grandes y agresivos, que se insinuaban por el
escote pretendiendo salir al exterior al menor movimiento de opresi�n.

Tu tambi�n te conservas muy bien. Chica, no me digas eso, no soy tan
mayor. No quiero decir que seas mayor, sino que est�s muy bien, un
autentico caballero rompe corazones. �Pretendes ponerme colorado? No,
pretendo otra cosa �el qu�? Ya lo sabr�s �tienes prisa? No llegu� hace
un momento y tengo libre hasta ma�ana al mediod�a, no pod�a perder la
ocasi�n de ofrecerle mi compa��a, ya que sospechaba que su inter�s por
saludarme pod�a ser sexual, en una anterior etapa hab�amos tenido
algunos escarceos, aunque, sin llegar a nada serio, pues su f�sico, el
de entonces, no me atra�a mucho. Ahora si que me atra�a, estaba para
devorarla. �Te apetece tomar una copa con nosotros? �con qui�n est�s?
Pregunt� un poco extra�ado, dudando de que mi pensamiento fuera
err�neo.

Con mi marido, est� en la mesa del fondo �le ves? Si, creo que
si, veo a un hombre sentado all�, la penumbra del local no permit�a ver
m�s que la silueta. Perdona, no me hab�a dado cuenta de que la luz no
ayuda a ver mucho en este local. Te he visto al salir del ba�o y tras
observarte de cerca, me he decidido a saludarte, espero que no te
importase. Por mi encantado, pero me hubiese gustado m�s encontrarte a
solas y no con tu marido. Me est�s intentando cotejar, me dijo,
acercando peligrosamente sus pechos a mi pecho y con una sonrisa y una
ca�da de ojos, de esas que piden, b�same. No se si cotejar ser�a la
palabra correcta, pero me gustar�a poderme perder en tus encantos. Cada
vez se acercaba m�s sus pechos presionaban mi pecho haci�ndome notar la
rotundidad y la dureza de los mismos. Eso se puede hacer tambi�n aun
con mi marido en la sala, me dijo mientras me besaba ligeramente en los
labios. Vamos, y te lo presento.

Juan, �ste es Luis, un amigo que hace como unos diez a�os que no ve�a,
desde que me vine a vivir a Madrid. Hola Juan, encantado. Igualmente,
si Julia no me saluda no la reconozco, est� muy cambiada, para mejor
claro. Cosas del gimnasio, de una buena dieta y de mucho sexo � dijo
Julia. Sobre todo de lo �ltimo, ayuda mucho a mejorar el f�sico. Bueno,
nada que objetar, supongo que Juan estar� encantado por ello. Si, no
sabes cuanto � dijo Juan. En ese momento lleg� el camarero y pedimos la
bebida. Estaba sonando un ritmo lento y Julia me invit� a bailar.

Salimos a la pista, bastante oscura por cierto, donde las parejas, se
acariciaban y pon�an a tono, m�s que bailar. Me ech� los brazos al
cuello y se peg� completamente a mi, comenz� a moverse suavemente
mientras con sus manos jugaba con mi pelo, sus ojos encadenados a los
m�os y su cuerpo presionando y buscando el roce con el m�o. Mis manos
se fueron a su cintura, pero no tarde mucho en poner una sobre una
nalga y la otra a la altura del pecho, as� la pod�a pegar m�s a m�. Mi
polla comenz� a despertar y a ponerse morcillona, ella lo not� y se
apret� m�s contra de mi, �te est�s poniendo cachondo? Y, qui�n no �
dije, me est�s poniendo tu.

Me ofreci� sus labios y nos besamos
apasionadamente, bueno, nos devoramos, nos mordimos. Una de sus manos
fue directa a mi polla, comenz� a acariciarla sobre el pantal�n,
mientras � dec�a- esto promete bastante, no. Bueno, suele funcionar
bien, de eso no tengas duda. �Te gustar�a follarme? Claro que me
gustar�a, lo estoy deseando. Pero no veo que con tu marido a 10 metros
pueda ser la mejor oportunidad, tendremos que quedar para otro d�a. No,
lo haremos esta noche, estoy muy cachonda, no puedo esperar otro d�a,
tiene que ser ahora mismo. �Ahora? �Aqu�? �Donde? Aqu� no, en casa,
vamos a mi casa. Pero, �y tu marido? No te preocupes por �l que no va a
decir nada, �l tambi�n participar�, lo haremos los tres. �Un tr�o? Si,
�te importa? No me lo esperaba, pero no, no me importa. Pues no estemos
perdiendo m�s tiempo, me dijo. Me cogi� de la mano y nos dirigimos a
donde estaba Juan. Voy al servicio tomaos la copa mientras que luego
nos vamos.

�Te gusta mi mujer? Est� muy buena, debes gozar de lo lindo con ella.

Tu tambi�n gozar�s, somos muy generosos con los amigos y les entregamos
todo lo que tenemos � dijo. Bueno, supongo que ser� algo que ten�is
hablado y est�is los dos de acuerdo. Si est� muy hablado, lo hemos
realizado m�s veces y nos va fenomenal, a los dos nos encanta disfrutar
de otras personas, por eso buscamos amigos para pasarlo bien. En esto
lleg� Julia. Terminad la copa que nos vamos, estoy que no aguanto m�s.

Quiero sentir vuestras pollas dentro de m�. Apuramos el contenido de la
copa y salimos tras ella, se contoneaba ante nosotros como una
autentica furcia, sab�a poner cachondos a los hombres, mis ojos no se
apartaban de sus nalgas, sus caderas, de lo que insinuaban. Salimos del
local y en lo que Juan fue por el coche nos estuvimos besando y
acariciando. Nos sentamos los dos en la parte trasera del coche y nada
m�s arrancar me desabroch� el pantal�n y cogiendo mi polla comenz� a
masturbarme mientras me besaba y me ped�a que le acariciara los muslos,
met�a la mano en su entrepierna y note lo mojado que ten�a el peque�o
tanga que llevaba puesto. Se agach� meti�ndose la polla en la boca,
comenz� a darme una chupada de espanto yo intentaba meter mano por
todos lados, sus muslos, sus pechos, todo lo que encontraba. La
chupaba tan bien que estaba a punto de correrme, le tuve que sacar la
polla de la boca y mientras la besaba le dije, si sigues me haces
correr. En ese momento el coche se par�. Llegamos � dijo Juan. Tras
guardarme como pude la polla en el pantal�n bajamos del coche y nos
dirigimos al ascensor, Juan marc� el n�mero de la planta a la que nos
dirig�amos, mientras nosotros segu�amos con las caricias y los besos,
mientras Juan a su espalda le restregaba la polla en las nalgas y le
acariciaba los pechos. Nada m�s entrar en su apartamento, comenzamos a
desnudarnos a toda prisa, aquello era un tonto el �ltimo, en dos
segundos est�bamos completamente desnudos los tres.

Julia tom� la iniciativa y comenz� a besarnos a los dos a la vez,
besaba a uno al otro, mientras nos cog�a las pollas � dec�a que fest�n
me voy con estos dos trozos de carne. Se puso de rodillas ante nosotros
y comenz� a chuparnos las pollas, primero a uno luego al otro, frotaba
una contra de la otra, mientras nos pasaba la lengua por el glande. Al
momento se levant� y poni�ndose de espaldas a mi comenz� a frotarme las
nalgas contra de mi polla, mientras se besaba con Juan. Follam� � dijo,
mete esa polla en mi co�o, la quiero sentir toda dentro. Obedeciendo su
mandato, cog� la polla y se la fui acercando a su co�o, estaba tan
mojada que nada m�s empujar un poco se la trago toda, comenz� a moverse
como una posesa, mientras se besaba con Juan, mis manos se fueron a su
cl�toris a acariciar su co�o y sus tetas. En la parte baja me encontr�
la polla de Juan que se apretaba contra de la m�a restreg�ndola contra
de su cl�toris y mi mano.

No pasaron dos minutos, cuando comenz� a
gemir a moverse como una fiera, mientras sus contracciones me apretaban
la polla, parec�a que pretend�a rompermela, se mov�a como una autentica
posesa. Me estoy corriendo, me corro, que gusto, que corrida. Eran sus
palabras, mientras, se fue parando y qued�ndose quieta. Cuando dejo de
moverse, Juan se bajo a su entrepierna y comenz� a chuparle el
cl�toris, los labios del co�o y a pasar la lengua por mi polla, una de
sus manos cogi� mis huevos y comenz� a acariciarlos, mientras segu�a
con su lengua besando todo lo que encontraba por all� abajo, yo estaba
a punto de correrme, en esto Julia hizo un movimiento con su culo
expulsando la polla de dentro de su co�o, movimiento que aprovecho Juan
para met�rsela en la boca, comenz� a chuparmela, mientras Julia me
besaba en la boca. Como he gozado � dijo, ahora te toca a ti, y fue
bajando besando mis tetillas acariciando mis muslos, mis nalgas,
besando todo lo que encontraba hasta que lleg� a donde se encontraba mi
polla, se la sac� de la boca y Juan y comenz� a chuparla, con ansia,
con deseo, buscando sacar hasta la �ltima gota de leche que pudiese
tener, comenzaron a pasarse la polla de boca en boca, mientras uno la
chupaba la otra me com�a los huevos y viceversa, me acariciaban por
todos lados, los muslos, las nalgas, los huevos, el ojete, no quedaba
rinc�n que se encontrase cerca de sus manos que no fuese explorado. No
tarde en comenzar a correrme el primer chorro fue directamente a su
cara, Julia se meti� la polla en la boca mientras Juan chupaba la base,
buscando la leche que se le sal�a por la comisura de los labios, cuando
dejaron la polla completamente seca de leche comenzaron a besarse a
darse la lengua. Terminaron tendidos en el suelo follando y aullando
como aut�nticas bestias, no tardaron mucho en comenzar a gritar,
mientras se corr�an al un�sono. Yo me encontraba a su lado como
espectador privilegiado con la polla a media asta despu�s de una
corrida fabulosa.

Una buena ducha nos sentar� bien � dijo Julia. �Qui�n se ducha conmigo?
Acomp��ala, yo voy luego. Fui tras ella y nos metimos en la ba�era,
�sta era grande, redonda y con una especie de asientos en los bordes.

Nos metimos en ella y comenzamos a echarnos agua y a enjabonarnos, ella
a mi y yo a ella, nos bes�bamos mientras frot�bamos nuestros cuerpos
llenos de jab�n. Juan lleg� con unas copas y nos ofreci� la bebida,
tras tomar un poco de bebida seguimos con los frotamientos y las
caricias. Juan se meti� junto a nosotros y comenzamos a enjabonar su
cuerpo, mientras el nos daba jab�n tambi�n. No se cuanto tiempo duro lo
del jab�n, pero si que estaba con la polla a punto de reventar,
deseando met�rla en donde fuera, comenc� a buscar las nalgas de Julia
con la intenci�n de meterle la polla, mis dedos comenzaron a hurgar en
su ojete, aprovechando la espuma para dilatarlo, cog� un poco de jab�n
y con el dedo se lo fui introduciendo en �l, al momento el jab�n hab�a
echo de lubricante y ya estaba dilatado, acerqu� mi polla a la puerta y
de una certera embolada consegu� meter la cabeza tras su esf�nter,
abierta la puerta, el resto solo fue empujar un poco mientras ella
mov�a las caderas, buscando el mejor acomodo para mi polla en su
interior. Juan se sent� en el borde de la ba�era y le pidi� que le
chupase la polla, al agacharse a chupar la polla de Juan, dej� su culo
completamente a mi merced, ahora se la pude meter toda hasta el final
del mango, me pidi� que no le diese muy fuerte, pues, la ten�a muy
adentro y no quer�a que le hiciese da�o, yo no pretend�a hacerle da�o,
solo hacerla gozar y gozar yo de ese estupendo y hermoso culete.

Con su
esf�nter me apretaba la base de la polla, notaba como lo contra�a, como
apretaba con las nalgas, con el fin de que el esf�nter apretase la
polla, parec�a como si pretendiera escurrir la polla de la base a la
punta, yo la estaba follando lenta, muy lentamente, disfrutando del
momento, mientras ella se mov�a y contra�a sus m�sculos cada vez m�s
r�pidamente, una de mis manos se encargaba de sus pechos, mientras la
otra estaba acariciando su co�o, le met� un par de dedos, mientras le
frotaba el cl�toris. Esto hac�a que su goce fuera mayor, seg�n ella
misma dec�a a cada instante, se sacaba la polla de Juan de la boca y
gir�ndose hac�a mi me dec�a, sigue, m�s, dame m�s, quiero toda tu polla
dentro, no la saques, m�tela hasta el fondo,..... Cada vez sus
movimientos eran m�s fuertes, mas bestiales, ya no se acordaba de lo
que me dijo antes de que no le diese con mucha fuerza, ahora era ella
la que hac�a un mete y saca fren�tico, termin� corri�ndose aullando
como una loba, mientras con una mano me apretaba los huevos, haci�ndome
sentir dolor, lo que impidi� que me corriese. Cogi� el dosificador de
la ducha y tras quitarse el jab�n y quit�rnoslo a nosotros nos pidi�
que le sigui�semos a la cama.

En la habitaci�n hab�a una gran cama central y una serie de butacones y
sillones de diferentes formas y modelos alrededor de la misma, supuse
que para realizar todo tipo de variantes sexuales. Me pidi� que me
tendiese en la cama y se sent� sobre de mi polla, se la empal� de un
solo golpe y comenz� a moverse sobre de ella con movimientos de
rotaci�n y creo que hasta de traslaci�n, me estaba poniendo a mil y no
hab�a hecho m�s que penetrarla, no te corras que los quiero a los dos
dentro de mi a la vez. Se inclin� sobre de mi y Juan se puso a su
espalda, al momento sent� como su polla se deslizaba junto a la m�a,
solo las separaba las paredes del ano y de la vagina, pero la pod�a
sentir como se desplazaba, como penetraba en el interior de su culo y
como con su mete y saca incluso llegaba a dar gusto a mi polla, pues
pod�a sentir el movimiento o el roce a trav�s de las paredes que nos
separaban. Julia me mord�a en los labios, me lam�a la cara, me
mordisqueaba las orejas, no paraba un momento, estaba gozando como una
verdadera hembra, no paraba de moverse, mis manos acariciaban sus
pechos, junto a las de Juan que tambi�n desde atr�s le met�a mano donde
pod�a.

No se cuanto durar�a pero si que fue sensacional, no se si m�s
el polvo o la corrida. �sta fue bestial, creo que yo fui el primero,
pues tras la culeada que le hab�a dado anteriormente y la sensaci�n de
sentir como otra polla se desplazaba en su interior junto a la m�a me
hizo correr, con un placer impresionante, parec�a un surtidor, dos,
tres, cuatro, cinco, hasta seis o siete chorros de leche le met� en el
co�o, mientras ella comenz� a aullar, a gritar, a gemir, corri�ndose
tras de mi, mientras los movimientos de Juan se hac�an m�s fuertes,
pod�a sentir como su polla se desplazaba sobre de m�a, como un pist�n
con una mete y saca rapid�simo, hasta que dando un fuerte empuj�n hac�a
adentro comenz� a correrse, a llenar el culo de Julia de leche, pod�a
sentir sus empujones, cada vez que daba uno, me supon�a que era un
chorro de leche que pasaba al interior de julia. Terminamos los tres
agotados, nos tendimos en la cama a descansar un rato, luego nos dimos
una ducha y tras terminar la copa quedamos en vernos otro d�a.

Sal� de all� con los huevos molidos, por los apretones que me hab�a
dado Julia para evitar que me corriese antes de tiempo, pero muy
satisfecho, con la sensaci�n de haber participado en una relaci�n
verdaderamente genial. Sab�an lo que deseaban y lo buscaban sin ning�n
tipo de tab�es ni complicaciones, sexo por sexo y hasta el final sexo.

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