Relato: La peque�a Lily
Como una peque�a se convirti� en una mujer a muy temprana edad, con quien en esta vida es su padre, a tan solo 12 a�os su padre la inici� en su sexualidad.
Este relato es muy personal y real, me pas� a m�, mi nombre es Liliana, soy de Venezuela, estado Sucre, tengo en la actualidad 20 a�os, soy de piel blanca y cabello liso y muy largo, y siempre ha sido as�, aunque en aquel entonces no ten�a tanto busto ni caderas� Mi padre Alberto tiene 45 a�os, es moreno, y a pesar de su edad se mantiene, tiene su cabello repleto de canas.
La historia empieza un a�o despu�s de la muerte de mi madre, que muri� de c�ncer, cuando viv�amos en Caracas, as� que nuestra familia no puso mucha dificultad cuando mi padre decidi� que nos mud�ramos a otra ciudad, donde empezar�a una nueva historia, yo hab�a empezado un colegio nuevo donde us�bamos faldas y la camisa t�pica azul, pues hab�a empezado mi 1er a�o de bachillerato, el siempre me atendi� muy bien y me explicaba todo lo que le preguntaba. Hasta que nos dieron una clase de educaci�n sexual, y hablaron sobre la masturbaci�n, y lo com�n que era en la adolescencia donde era normal experimentar y curiosear.
Cuando ese d�a llegue a casa mi padre se fue a dormir y yo aproveche la soledad en casa, para experimentar, as� que empec� a tocar mi vulvita se sent�a muy rico, as� que empec� a hacerlo con m�s devoci�n hasta que unas ganas de orinar me llenaron la vaginita, as� que sal� corriendo al ba�o. Aunque me asust� un poco pues volv� a hacerlo pues se sinti� muy rico, investigue mas y supe lo que era como tal el sexo, con videos e im�genes en internet, quer�a saber lo que era eso, as� que decid� que lo intentar�a con la persona que mas conf�o� mi padre.
Empec� a hacer cosas distintas, era m�s pegada a �l, trataba de dormir con �l, me abrazaba mucho a �l; un d�a mi oportunidad lleg� cuando lleg� algo ebrio de haber bebido un poco con sus amigos, as� que cuando estuvo en su cama me acost� con el solo con un camis�n puesto, empec� a tocarme mis partes y �l lo noto.
Liliana qu� demonios haces??
Papi� quiero saber del sexo�-Su cara de alarma no fue normal, as� que me acerque y lo bese, el me rechazo al principio pero sea por el alcohol y ahora entiendo el tiempo que ten�a sin una mujer en cama me correspondi�. De repente se detuvo.
-Esto no est� bien Lily�-dijo baj�ndome tap�ndome las piernas con la sabana.
-Papi, quiero saber que se siente, y t� eres en quien mas conf�o y te amo mucho�.
-Pero es que soy tu pap� Lily no lo entiendes es incorrecto�
-Nadie tiene porque saberlo papa� solo hazme tuya�m�s de lo que soy�
Ese fue el detonante empez� a comerme la boca y empez� a besarme por todos lados, puso una de mis manos sobre su latiente bulto. Me rompi� el camis�n y ri� un poco al ver que no tra�a nada debajo. Me abri� de piernas y empez� a lamerme con fuerza, a chupar con emoci�n, me hac�a sentir divino, demasiada excitaci�n, y mis fluidos naturales empezaron a salir y el los beb�a metiendo su lengua en mi huequito, yo no cab�a en mi del placer, y con lo que yo pens� eran ganas de orinar tuve el orgasmo mas delicioso de mi vida, y el primero dado por un hombre. El esper� a que me recompusiera, se desnudo y empez� a sobarse su enorme miembro, me asuste un poco pues mide unos 20 cm. Cuando sent� que pod�a continuar me acerque y empec� a tocarle su gran miembro.
-Quiero que lo lamas como si fuera una paleta Lily�
Y as� lo hice empec� a chuparlo a lamerlo, no me entraba mucho en la boquita pero �l estaba en la gloria y me sent� orgullosa, el puso mi mano en sus test�culos as� que empec� a sobarlos mientras su cabeza se hund�a en mi boca.
-Eso es princesa, te amo� lo haces perfecto tu solo chupa como cuando te daba el biber�n�
Lo hac�a con tanto ahinc� que no me importaba nada� el tocaba mis t�ticas que empezaban a penas su desarrollo, me sent�a orgullosa pues el cerraba los ojos cada vez que lam�a la puntica. El me detuvo.
-No quiero acabar a�n bebe�
Me recost� en la cama y lami� un poco de nuevo mi vulva, mi cl�toris. Met�a su leng�ita en mi agujero virginal, hasta que se saci� el hambre, se puso encima de m�, y empez� a colocar su verga en mi entrada jug� un poco con su punta en mi conchita, pero se detuvo.
-Bebe, esto doler� un poco pero si conf�as en mi, que se lo que hago�
Yo solo asent� pues a esa altura ya no sab�a que mas har�a, para mas placer, pero a toda respuesta meti� su verga poco a poco, el dolor era desgarrador, y aplic� algo de fuerza para romper mi himen, grite de dolor, un hijo de sangre ca�a por su pene, y una vez la meti� completa mis lagrimas no dejaban de salir, �l se recriminaba e intentaba calmarme�
-No llores bebe, no llores� soy un cerdo, un perro, un pervertido�Jur� que el dolor pasar� princesa�-Me abraz� y bes� mis t�ticas, las lam�a y eso me distra�a un poco�
-Papi aun duele� pero no tanto�-dije entre sollozos�
-Ya ver�s que pasara bebe�
Toco con un dedo mi cl�toris excit�ndolo y lami�ndome las t�ticas� al cabo de un rato dej� de dolerme y se sent�a m�s bien rico, una sensaci�n de llenura que me embargaba de placer. Lanc� un gemido, y el entendi� que ya hab�a pasado el dolor, as� que empez� un mete y saca que me hizo delirar, cada vez era m�s fuerte, mas brusco, me cambio de posici�n pegando mi pecho a la cama me puso lo que seria vulgarmente a cuatro patas. Estaba excitad�sima, hasta que sent� un nuevo orgasmo venir, y la sensaci�n de mi interior lleno. Mi papa se puso algo tieso sobre mi y sin salirse nos recostamos en la cama el acariciaba con una mano mi cabello y con la otra mi pez�n.
-Perd�name peque�a�
-Pap� gracias, porque fue excelente� Te amo te amo te amoooo�.
-Y tambi�n te amo mucho peque�a�
A partir de all� empezamos a vivir d�as y d�as de sexo, pues como a�n no me hab�a desarrollado, ya despu�s me llevo a un ginec�logo que me puso en control, con pastillas, y decidimos empezar una nueva vida juntos como hombre y mujer.
Alg�n d�a les contar� como es en la actualidad pero si tienen algo que decir les dejar� mi correo gracias por leer.
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