RECORDANDO VIEJAS GLORIAS
Hac�a tiempo que no me com�a una rosca. La �ltima vez que
foll� fue en casa de un chico el cual me llev� al s�ptimo placer al penetrarme.
Yo ya estaba cansado de hacerme las mismas pajas de siempre, as� que, con mucho
cuidado que no se diera cuenta, cog� el consolador de mi prima.
Me dirig� al cuarto de ba�o porque me iba con que a duchar.
Adem�s de la toalla, llevaba tambi�n un preservativo, lubricante y el pedazo
falo que me iba a meter.
Puse la radio bien alta por si me dol�a o gem�a, que no se me
escuchara en el resto del adosado. Me baj� el pijama, los calzoncillos y me
sent� en la taza, me la empec� a pelar un poco para ponerme a tono. Cuando mi
polla estaba completamente dura, abr� el preservativo y me lo empec� a comer,
luego, cuando ya estaba bien baboseado, se lo puse al consolador, abr� un sobre
de lubricante y lo esparc� entre el pedazo pl�stico a meterme, mi polla y huevos
y mi ojete.
Me dispuse a met�rmelo. Poco a poco fue entrando entero. Yo
me la empec� a machacar, me puse de pie y me sub� al bid� para poder verme bien
en el espejo.
Mientras me la frotaba con fuerza mi resbaladiza polla, me
met�a m�s y m�s el consolador, d�ndole vueltas, gir�ndole, choc�ndole por todas
las paredes de mi ano hasta que mi polla, se puso a expulsar leche cual volc�n
en acci�n expulsa lava.
Puse perdido de lefa la toalla de manos y parte del espejo.
Me saqu� el consolador de mi culo abierto, me quit� la camiseta y me puse a
limpiar todo lo que pude. Recog�, y me di una ducha bien fr�a para relajarme del
momento.