El personaje de esta historia es
un pobre hombre honrado, fotógrafo, que se gana la vida haciendo
fotografías a los niños pequeños en su estudio; pero
cuando falta trabajo, se ve obligado a ir a la calle con su cámara
en busca del trabajo, de puerta en puerta, tratando de encontrar nuevos
clientes, y hasta aquí todo es lógico y normal, pero...
ESCENA 1ª (Irene & Ramón)
Se desarrolla en el domicilio de un matrimonio sin hijos.
I.: Ramón, ¿has leído
la nota del gobierno sobre las medidas que van a tomar con los matrimonios
que no tenemos hijos?
R.: No, no he leído nada.
"Dado el alarmante descenso de la natalidad en el país, este
gobierno, en uso de las facultades que le han sido conferidas, se ve en
la precisión de adoptar medidas, para lo cual dispone que todos
aquellos matrimonios que transcurridos 5 años desde la fecha de
su enlace no hayan tenido descendencia deberán aceptar obligatoriamente
los servicios de un Agente especial del gobierno, que tratará de
subsanar esta anomalía". I.: Pues nosotros llevamos 7 años
casados y nada...
R.: Pues, ya lo ves, y la Ley es
la Ley y hay que cumplirla.
I.: Entonces, si viene ese agente...
R.: Nena, en la vida todo es sacrificio...
se me hace tarde, tengo que marcharme ya a la oficina.
ESCENA 2ª (Irene & Fotógrafo)
Llaman a la puerta, abre Irene y aparece el Fotógrafo.
F.: Buenos días, Sra. Yo...
verá, venía... sabe... ¿usted tiene niños?
I.: No, señor. Pero pase
usted Ya he hablado con mi marido y naturalmente está conforme y
resignado. El caso es solucionarlo, pero pase usted y póngase cómodo,
como si estuviera en su propia casa.
F.: Los niños son mi profesión.
I.: No se violente, la falta no
es suya, sino nuestra, podemos comenzar cuando quiera, usted dirá
que tengo que hacer...
F.: Primero debemos hacer varias
posturas para probar, una en el hall, otra de pie en el comedor, también
en la cocina jugando a gatas, varias en el sofá, un par de ellas
en el baño y varias más cómodamente en la cama.
I.: ¡Caramba! ¿y para
qué tantas?
F.: Hay que asegurarse, muchas veces
a la primera no se atina bien, conviene varias veces, puede fallar por
mal enfoque, por haberse movido demasiado, por estar sucio el objetivo,
por sacarla antes de tiempo...
I.: Bien, bien, la práctica
es la práctica. Por algo es usted un profesional.
F.: Antes de comenzar, quiero mostrarle
los frutos de mi trabajo, ya verá que está profesión
es mi oficio. (saca un gran paquete de fotos) Mire que niños más
preciosos.
I.: Desde luego son todos muy ricos,
este mismo es un sol.
F.: Pues precisamente a este le
hice en un autobús en marcha.
I.: ¿En un autobús,
delante de toda la gente?
F.: Señora, la gente es muy
comprensiva y nos hicieron sitio apartándose para que lo hiciera
a gusto, la madre del niño es artista y quería publicidad.
I.: ¡Ya, ya!
F.: Y a este par de gemelos, los
hice en un parque público y me costó su trabajo, no crea,
me hicieron correr con el aparato en la mano y las palomas se me posaban
en él, menos mal que me ayudaron los guardas.
I.: ¿También los guardas
del parque? (está a punto de desmayarse)
F.: No tiene importancia. Bueno,
podemos comenzar cuando quiera, voy a sacar el trípode y...
I.: ¡Oiga!, el trípode,
¿para qué?
F.: Tengo un aparato muy grande,
muy seguro y necesito apoyarlo en el trípode por su peso y... ¡señora!...
¡señora! (la señora cae desmayada) ¡Uff! ¡Cada
día es más difícil encontrar trabajo!