Relato: Mi esclavitud



Relato: Mi esclavitud

Mi esclavitud.


Como fui castrado, marcado y convertido en un animal...


por mi amada Karmen



Todo comenz� en la noche previa a nuestro matrimonio. Carmen
ya hab�a dado muestras de ser una mujer dominante, posesiva, autoritaria. Yo en
cambio, era todo lo contrario, ciertamente pasivo, me gustaba dejar que ella
tomara las decisiones, a donde ir, con quien salir, que comprar, etc. Siempre le
gustaba meterme un dedo en la boca delante de terceras personas. Me ped�a que
lamiera como si pensara que fuera una polla. Lame peque�ito, lame como si fuera
una pollita. Dame gusto. Al principio no me gustaba y tenia verg�enza, pero
pronto me acostumbre a esta peque�a excentricidad de mi querida amada. Le
gustaba en verano quitarme casi toda la ropa en los parques y manosearme
tranquila y lentamente mientras yo me revolv�a de placer. Mucha gente observaba
con enojo unos, con asombro otros, con lujuria algunos como pasaba sus manitos
por mi cuerpo casi desnudo.


La amaba mucho, me gustaba todo de ella. Me gustaba su manera
de mirarme, con cierta dosis de superioridad y dominaci�n. Yo cre�a que era su
car�cter pero nada mas. Tenia un cuerpo que consideraba perfecto, esbelta,
blanca con una melena larga negra que siempre ajustaba con una colita. Peque�a
de tama�o, 1.60 mts de estatura y no mas de 50Kgs de peso, su manito apenas
parec�a la de una ni�a de 12 a�os. Cabello negro, un rostro angelical, nariz
respingada, labios muy delgados, ojos grandes y una pesta�as enormes y sobre
todo, su sonrisa� esa sonrisa de ni�a buena, de �ngel, de incapaz de hacer da�o
ni a una mosca. Ese rostro se transformaba sin embargo, cuando algo le
disgustaba�



Esa noche me dijo que si aceptaba casarme con ella deb�a
aceptar sus condiciones; -que condiciones? Le dije- Pues tu ser�s mi perro, mi
esclavo, un simple cerdo a mi servicio, no tendr�s derechos de ning�n tipo y
todo lo tuyo me pertenecer�, comenzando con tu cuerpo, tus cosas, propiedades y
hasta tus pensamientos. Si me da la gana te lavare el cerebro para que hasta tus
mas rec�nditos pensamientos sean m�os. Por lo pronto y durante siete d�as
tomaras este brebaje � me dijo- . Es una sustancia que te quitara toda voluntad
de resistencia, estar�s expuesto a mis caprichos y deseos, con esto perder�s
toda capacidad de respuesta. Estas de acuerdo? �al tiempo que recib�a una fuerte
cachetada en la mejilla- ok le respond�!, pero porque el golpe?. Para que vayas
aprendiendo lo que te espera conmigo: dolor y sumisi�n.



As� que� vas a tomar la copa basura?. Si lo rechazas,
olv�date del matrimonio, te boto como a un perro de mi vida y no me vez mas.
Mientras dec�a esto, la vi buscar algo en los cajones de su habitaci�n. No lo
pens� mucho, la quer�a demasiado. Tome el brebaje sin pensar en las
consecuencias, solo sabia que no pod�a vivir sin ella. Despu�s de un minuto de
silencio, vi dibujarse en su rostro un rictus de sadismo mientras sacaba a
relucir lo que hab�a estado buscando,, un largo l�tigo de tres puntas,
relativamente corto pero en apariencia muy efectivo� se ve�a el cuero muy
gastado, como si hubiese sido usado durante largos periodos�



Qu�tate la ropa cerdo, antes de aceptarte como marido y
esclavo recibir�s la golpiza de tu vida. Si haces el menor movimiento o grito te
botare como un perro de mi casa, has entendido?. Segu�a sin comprender, donde
hab�a quedado aquella recta, transparente, pero al mismo tiempo cortes y
encantadora mujer de la que me hab�a enamorado?. En el fondo ella se estaba
aprovechando de mis ocultos deseos de sumisi�n que siempre le hab�a contado
�como una fantas�a irrealizable-. Pensaba que muy pronto, en solo minutos ella
se reir�a y me diaria que todo era una broma... cuan equivocado estaba!... Me
ordeno arrodillarme y agachar la cabeza poniendo esta entre sus piernas a la
altura de sus pies. Me apret� muy fuerte. Le grite � Me haces doler Karmen!, me
estas ahogando!.


No hables cerdo,. Ya ver� la forma de que jam�s me respondas�
levanta el culo perro de mierda!. As� bien, ahora aguanta� que te dar� 20
latigazos bien dados para que vayas aprendiendo� mientras dec�a esto yo sent�a
algo raro en la cabeza, estaba ligeramente mareado y sent� que perd�a todo
pudor, al mismo tiempo que un calor sofocante me invad�a todo el cuerpo� Uhhh!
�dijo ella- veo que el elixir que te dado esta haciendo sus efectos�, estas
colorado como un camar�n, cerdo!. Haber, saca la lengua! �me ordeno- yo solo
sent�a que era un perro, que estaba a sus pies y que mi fantas�a se hacia
realidad, saque la lengua y sin que me lo pidiera, comenc� a ladrar lo mejor
posible. Ja ja ja, ya veo que tu alma es de un perro, un asqueroso perro de
cuadra.


Ya te ir� convirtiendo poco a poco hasta que pierdas toda tu
humanidad -que por otro lado apenas tienes- y nazcas otra vez como lo que eres,
un perro, al tiempo que me dejaba caer el primer latigazo. Yo sent�
aut�nticamente estrellas en la cabeza causado por el dolor del l�tigo, casi no
pude gritar porque tenia el cuello aprisionado entre sus piernas y porque yo ya
no era yo� sent�a que me estaba convirtiendo en un perro y solo quer�a gritar,
ladrar y agradar a mi due�a, mi coraz�n, mi ama�



En la ceremonia no hab�a casi invitados hombres, excepto 4 o
5 que eran sus amigos �ntimos con los que siempre me dec�a pasaba momentos muy
agradables� por supuesto como amigos. Estaba toda una corte de amigas y otras
que no conoc�a pero que formaban su circulo ceremonial de "espiritualidad" -ella
era amante de todo lo esot�rico. Mi amor, Karmen, estaba imponente, con un
vestido negro que arrastraba por el suelo, botas de cuero negra hasta la
rodilla. Su cabello esta recogido y bien peinado, su piel, nacarada, brillante�
yo parec�a ni mas ni menos, un animal de compa��a a su lado� un terno blanco que
era de por si un motivo de profunda verg�enza�: era de una tela liger�sima y
...transparente, cualquiera pod�a ver que no usaba ropa interior y sin mucho
esfuerzo, observar mi miembro, las nalgas, me sent�a desnudo.


Casi no pude mirar a nadie de frente. En la ma�ana Karmen me
informo que vestir�a as�. El cabello me lo peino al mejor estilo punk para que
seg�n ella �estuviera a la moda-. Me embadurno completamente de pies a cabeza,
con aceite para bebe, as� no podr� ir al matrimonio Karmen! -apenas pod�a decir-
m�rame!, toda la ropa se me pegara con este aceite!, silencio cerdo! �me grito-
al tiempo que pasaba el mismo aceite por mi cabellera. As� te veras mejor!, un
cerdo para el horno!. No quieres coger conmigo cerdito?. Bueno pues, te pondr�
la mesa. Obedece!., mientras me hacia girar el cuerpo, pasaba sus manitos por
mis nalgas, sobando las mismas mientras recib�an su buena porci�n de aceite�



Ponte este terno! � me ordeno- y recuerda no usar ropa
interior como siempre� es transparente! �dije-, yo no me puedo poner eso
Karmen!, alguien llamara a la polic�a!. Dir�n que soy un exhibicionista!, un
enfermo!. En eso, sent� como me paso un latigazo por el pecho. P�ntelo!, -me
dijo-. Adem�s, si es cierto que eres un enfermo. Crees que todas las cochinadas
que te gustan no son de un enfermo?. Cerdo!, me das asco. P�ntelo!, quiero que
todas vean que eres mi esclavo. Que vean que tu cuerpo me pertenece!. A su
capricho, utilice unas zapatillas blancas sin calcetines. F�sicamente era mas
bien delgado, pesaba 71 Kgs y 1.72 mts. aprox. Tenia el color bronceado que ella
gustaba, oblig�ndome cada vez que se le ocurr�a a tomar el sol a su gusto. El
cabello siempre lo manten�a corto, color casta�o. Gustaba de sobar en publico
mis abultadas nalgas. Pero su fijaci�n era mi pene, grueso, largo y siempre
listo�



El matrimonio se realizo en casa de un amigo de Karmen. Yo no
pod�a levantar la cara para mirar a nadie. Deseaba que me tragara la tierra, mi
verg�enza era absoluta. As� me gustas �dijo Karmen- con la cabeza abajo!. Estaba
cubierto por una capa de aceite, de los pies a la cabeza, un terno transparente
y sin ropa interior que dejaba ver todas las partes de mi cuerpo� Las zapatillas
que no encajaban pero mostraban mis pies desnudos. As� me sent�a� desnudo,
rid�culo, maltratado, golpeado, abusado. La ceremonia del matrimonio no tuvo
nada de especial excepto cuando ella pronuncio el ��si�� de aceptaci�n, al
tiempo que me mord�a la boca, cogi� mis nalgas con fuerza mientras las
apretujaba y sobaba a la vista de todo el mundo. Sent� una profunda verg�enza.
Era como la luz de un sem�foro malogrado, cambiaba de rojo a verde y de este a
amarillo cada segundo. Duro no se cuanto tiempo.



Tuve que disimular un fuerte dolor a la espalda para no
sentarme en ning�n sitio. Tenia las nalgas destrozadas, producto de la azotaina.
Ella gozaba delante de todo el mundo acarici�ndome justamente esta parte de mi
cuerpo sin ning�n rubor. Yo le ped�a que estuviera quieta, que mucha gente nos
estaba viendo �que me importa que me mire el Papa mierda! � me dijo- ahora ya
eres m�o y te agarro donde me de la gana. Ven ac� mientras me mord�a los labios
con fuerza y al mismo tiempo revolv�a sus manos en mis nalgas con fuerza, con
impudicia, con malicia, mientras todo el mundo la miraba �sobre todo las
mujeres- con cierto grado de excitaci�n. Yo no solo sent�a verg�enza sino adem�s
mucho dolor porque ella se aplicaba sobre todos los rincones de mi carme molida
convirtiendo sus caricias en un verdadero tormento. Haber perrito, abre la boca,
quiero escupir. Aqu� no hay donde, as� que escupir� en tu boca. Sin pensarlo,
abr� la boca mientras disimulaba que me daba un beso. Sent� en mi garganta un
grueso escupitajo de ella. Quise tragarlo de frente a lo que ella me increpo.
Saborea mis manjares cerdo!. No lo pases de frente!. Tuve que paladear su gruesa
saliva por un minuto o dos hasta que me lo pase. Ok!, as� esta bien. Ya
aprender�s a hacerlo mejor.



Entrada la fiesta y con los tragos encima, la reuni�n fue
haci�ndose cada vez mas animada. Yo solo quer�a que terminara lo mas pronto
posible para meterme en una tina caliente a fin de calmar mis ardores�y hacer el
amor�. So�aba con eso durante d�as completos mientras mi abstinencia obligada
hacia de mis deseos sexuales crecieran a tal punto que resultaba casi
insufrible� Mientras me imaginaba una y mil posturas, Karmen me grito, ven
cari�o!, te quiero presentar a unas amigas!. Cuando me acerque, Karmen me tomo
de la mano y me jalo hacia el segundo piso de la casa seguida por tres amigas
suyas. Yo la segu� sin chistar. Como en la noche anterior, estaba sobrexcitado y
efectivamente sin fuerzas para resistirme a nada �el brebaje estaba haciendo
efecto- . Ya en el cuarto, se sent� al filo de la cama, parado yo frente a ella.
Si mediar palabra, me comenz� a bajar el pantal�n �Eh Karmen!, tus amigas est�n
aqu�!. No hagas eso!. En eso mire su rostro enfurecido �obedece puerco!, estas
son amigas intimas y nada les oculto a ellas!. Inmediatamente me sent�
inmensamente inferior a ella. Ya no dije nada, sabia que ella pod�a hacer lo que
deseara conmigo. Me bajo el pantal�n hasta las rodillas � no usaba ropa interior
nunca a pedido de ella- y mostr� mis nalgas moradas a tus amigas � miren al
cerdo, dijo ella- ayer le propine su primera tunda, miren como le deje el culo,
mientras acariciaba con su manito cada rinc�n, cada herida, cada cent�metro de
mis nalgas. Sus manos peque�as y blancas contrastaban con el color canela de mi
miembro que enorme, palpitaba entre sus manos.


No pod�a cerrar el miembro entre sus manos. Parece el brazo
de un ni�o �dijo entre dientes- Me gustas sabes?. Me gusta esa masa de carne.-
me dec�a- Sent� que otras manos posaban mis gl�teos mientras mi pene comenzaba a
crecer segundo a segundo� Uhmm!, el cerdo esta con ganas de coger� mientras que
con una mano acariciaba la cabeza del pene en movimientos envolventes que me
hac�an estremecer de placer, con la otra sobaba la entrada del culo. Yo la ve�a
ensimismado, incapaz de sentir otra cosa que placer y deseos de agradarla,
simplemente babeaba de placer� dur� quiz�s un par de minutos� se levanto
bruscamente de la cama�, qu�tate toda la ropa! y �chate en la cama en posici�n
de perro! � me grito-, te vamos a examinar todas bien. Inmediatamente me quite
el resto de ropa y me puse en la posici�n deseada� Observen, esta bien bronceado
y aceitado, con el tendr� una buena cr�a, saldr� de buena raza. Despu�s lo
castrare para que no me cause mas problemas. Turbado, escuche estas palabras
suponiendo que eran solamente palabras dichas en un momento dado producto de la
excitaci�n sin ninguna relaci�n con la realidad. Cuan equivocado estaba!.



Ella y sus amigas me besaron, lamieron e hicieron conmigo
todo lo que estuvo a su antojo. Sin embargo, estaba prohibido de eyacular y esto
cada vez me pon�a mas nervioso y excitado. Karmen me hacia lamer sus dedos
untados con el yogurt que emanaba de su sexo caliente, explotando de placer,
ante la vista del marido sometido. En un momento dado, lam�a los dedos de todas
al mismo tiempo, llenando mi boca de espesos, exquisitos y viscosos l�quidos de
mi querida amada y sus amigas. Yo tambi�n estaba gozando. Mira como lame este
cerdo!, digo una; apuesto a que si le di�ramos de comer mierda tambi�n lamer�a y
se retorcer�a de placer. Ok gusano, -dijo Karmen.


Te har� probar el pastel de amor, el pastel franc�s, sabes
que es eso no basura?. Estoy seguro que si. Cualquier cosa asquerosa e inmunda
que el ser humano haya inventado, tu la sabes, no es verdad cerdo?. Si, ama, si
lo se, -le dije- Ok. Jal�ndome de los cabellos me tiro en la cama. �chate bien
en la cama y abre la boca basura. Te cagare!. No hay nada mejor para someter a
un marido que cagarlo apenas puedas. Mejor ahora mismo que acabamos de casarnos.
Karmen se paro encima de la cama y agacho su ano justamente encima de mi cabeza,
a la altura de mi boca. No hab�a contacto de ambos cuerpos. Ella hab�a prohibido
todo contacto.


Deb�a cagarme sin tocarla o tocarme. Se hab�a quitado la ropa
a fin de que toda su belleza se manifestara en este acto simb�lico de sumisi�n.
Mientras esperaba y hacia sonar su vientre una amiga preparaba una c�mara
fotogr�fica con la que quedar�a inmortalizado este instante. Comenz� el rito...
Karmen comenz� a descargar sus intestinos en mi boca... no deb�a desperdiciar
nada. Tragaba y masticaba lo mas r�pido posible. Mi querida Karmen debe haber
tenido una de las evacuaciones mas largas y prolongadas de su vida. Cont� hasta
ocho salchichas antes de comenzar a lamer los restos del agujero mismo. Cuando
termine completamente, su ano estaba perfectamente limpio y brillante. Karmen
estaba satisfecha de mi desempe�o. Bien hecho cerdito!, me ha gustado como me
has dejado el culo. Estoy orgullosa de ti � mientras me revolv�a el cabello con
su manito.


Cuando me levante, observe que en la puerta hab�a un nutrido
grupo de invitados que hab�an sido advertidos seguramente de mi iniciaci�n...
todos susurraban cosas que no pod�a comprender... me cubr� la cara con ambas
manos. No solo hab�an fotograf�as del acto, sino, adem�s, muchos invitados
estaban al corriente de lo que pasaba... no pod�a comprender. En un instante,
todos desaparecieron tras la puerta. Bien cerdo. Ya estas cagado por tu mujer,
tu ama, tu due�a. P�rate ahora!, instalaremos en tu cuerpo la primera se�al de
servidumbre. En eso, una de sus amigas apareci� con lo que parec�a un calz�n de
cuero muy peque�o con un candado a un costado. Ponte esto cerdo!, es un cintur�n
de castidad, ya veo que estas a punto a botar la leche y no quiero darte el
gusto de sentir placer por ahora, solo si lo mereces te dar� placer. Dicho esto
me colocaron el cintur�n, cerrando el candado muy bien despu�s de comprobar que
mi miembro estaba absolutamente inm�vil e intocable.



V�stete ahora!. Cuando regrese al patio la vi con tres de sus
mejores amigos muy alegre conversando con ellos. Ok amor me dijo, nos vamos de
aqu�, ya quiero probar mi luna de miel, Carlos conducir� el carro y Jorgue y
Miguel con acompa�aran atr�s. Ellos se encargaran de cuidarme y prevenir un
asalto por parte tuya cari�o, re�a mientras se dirig�a al publico que nos
observaba, todos parec�an risue�amente aceptar ese capricho� despu�s de todo, yo
era el marido�M�ntate al carro ahora mismo!. Me dijo mas silenciosamente- Me
sent� al costado del chofer. Mi querida esposa estaba atr�s en el centro,
acompa�ada de sus dos mejores amigos, Jorgue y Miguel. Mientras avanzaba el
carro y escuch�bamos las ultimas despedidas, sent� como gem�a mi Karmen, Jorgue
y Miguel estaban con sus penes enormes a la vista mientras ella los chupaba
alternadamente. Que miras cerdo!? Me dijo cuando yo voltee a ver- Mira al
frente, no voltees! Y agacha la cabeza!. Obedec� sin chistar.


Aunque no pude ver el resto apostar�a que ella se quito lo
que le quedaba de ropa �el carro era una limosina muy amplia- y se sent� a
horcajadas en cada uno de sus amantes mientras los Oh! ay!, as� amor!!!�
recorr�an el carro cada dos segundos. El ruido de la carne toc�ndose as� como un
fuerte olor a lej�a me hizo presumir que cada uno de ellos pudo satisfacer sus
deseos carnales con mi querida y amada esposa�



Ya hab�amos regresado de nuestra luna de miel�, para ese
entonces ya hab�a terminado de tomar todas las dosis de la droga y
verdaderamente estaba abotagado todo el tiempo, sin voluntad para nada. Solo la
miraba esperando que me dijera algo. Estaba absolutamente a su merced. Viv�amos
en su casa, yo deb�a trabajar todo el d�a, adem�s limpiar, asear la casa,
planchar, cocinar, atenderla a ella apenas llegara. Poco a poco me fui
acostumbrando al cintur�n de castidad y a sus caprichos. A veces no dorm�a en
casa, pero siempre me informaba donde tendr�a su siguiente encuentro amoroso.
Inclusive me daba detalles�de como hab�a cogido. Regresaba a casa y me ordenaba
echarme en la cama desnudo, con la boca arriba y bien abierta.


Ella se sentaba encima, apuntaba bien su co�o en mi boca y me
increpaba, !traga toda la leche!! Me excita mucho saber que te tragas toda la
leche de mis amantes, hoy me han dado toda la noche!, d�jame bien limpiecita!,
haber si as� te haces un hombre, !pusil�nime!. Traga cerdo, -repet�a sin
cansarse- mientras sent�a como inundaba mi boca una cantidad enorme de semen que
iba saliendo de su co�o. A veces pujaba tan fuerte que le sal�a un poco de
excremento de su ano. Traga el chocolate tambi�n cerdo!, para eso eres un
cerdo!, un marrano!, esti�rcol, puta barata!. Yo sumisamente, tragaba y lam�a
todo lo que sal�a de sus entra�as�



Por periodos, a su gusto, me utilizaba como objeto sexual
para ella y sus amigas, tenia el miembro grande y grueso y era la delicia de sus
amigas que me montaban sin descanso tardes completas. Karmen a pesar de la
fijaci�n por mi pene, despu�s de casados, en pocas oportunidades me dejo hacer
el amor. Esas pocas ocasiones fueron sin embargo, momentos inolvidables en que
me afane por hacerla lo mas feliz posible. So�aba con tener un bebe con ella.
Era mi obsesi�n.



Un buen d�a para mi, me dijo que por fin me dar�a el bebe que
tanto deseaba � te dar� esa cr�a que quieres basura- pero apenas termine de
parir y en castigo por el dolor que me causes, te castrare totalmente. Has
entendido perro? � me dijo- Si mi amor, ser� como tu quieres. Ok, me dijo, ser�
como yo quiero. En primer lugar no te dar� el placer de juntar tu carne con la
m�a. Acumulare tu esperma un mes completo y despu�s por inseminaci�n quedare
pre�ada de ti. Solo as� aceptare tener un hijo de ti, has entendido?. � a�adi�
Karmen- si, le conteste, he entendido. Pero quiero que sea hombre, si voy a
tener un solo bebe tuyo quiero que sea hombre. Hombre?, otra basura como tu?. Ya
veremos. Por ahora qu�tate la ropa, te pondr� tu cintur�n de castidad y no te lo
quitaras todo el mes, pase lo que pase aun si te estropea la piel.


De aqu� a un mes iremos al medico para proceder con la
inseminaci�n. Ahora obedece, mierda!, qu�tate la ropa que de paso te dar� una
lecci�n, me han dado ganas de darte una paliza para que te acuerdes de este d�a.
Despu�s te pondr� el cintur�n y te mandare a la cama dos d�as completos. No te
levantaras ni para comer, adem�s, despu�s de que termine contigo, no podr�s
moverte bien un buen tiempo�. ja, ja, ja �ri� ella- Me quite la ropa sin
chistar, sabia lo que me esperaba, mientras ella me miraba con esa cara de
lascivia, lujuria y sadismo que yo solo conoc�a, sabia que me esperaba una
golpiza mientras me sub�a a la cama en posici�n de perro todo desnudo esperando
sus latigazos� no me importaba�, pronto me dar�a un hijo� A la cama! Grito
Karmen con un l�tigo listo en la mano-.


Pase dos d�as completos en la cama efectivamente sin poder
moverme, producto de la golpiza, ella solo me alimentaba con la leche... que
sal�a de su co�o producto de sus encuentros amorosos diarios con sus amantes.
Para aumentar mi tormento, decidi� utilizar la misma cama donde estaba siendo
castigado. Mientras yac�a cubierto completamente por una manta, Karmen y su
amante de turno, sobre la misma cama y casi aplast�ndome cog�an sin descanso,
gritando y hablando todo tipo de palabras groseras, especialmente aquellas que
hac�an hincapi� a mi condici�n de sumiso. Yo solo pod�a escuchar debajo de la
manta y por el peso de sus cuerpos, las batallas sexuales que manten�a d�a y
noche. Nunca fui mas cornudo que en esos d�as�



Paso el mes relativamente r�pido, llego el momento esperado y
efectivamente, en la cl�nica donde se hizo la inseminaci�n, tuve una ejaculacion
abundante. Fue un momento sublime, sabia que probablemente seria mi ultima
eyaculacion, y efectivamente sent� estar en el cielo por unos 15 a 30 segundos
mientras brotaba a raudales el esperma de mi pene. Me imaginaba a mi hijo, lo
ve�a nacer y posarse en mis brazos� Despierta perro!, has descargado como un
verdadero animal, ahora ponte de pie, porque ese habr� sido la ultima
eyaculacion de tu vida. Si el doctor confirma la concepci�n, esta semana misma
te castrare. As� que.. ruega que no aborte�ja, ja, ja. �ri� mal�volamente. Me
coloco nuevamente el cintur�n de castidad. Al poco tiempo me entere que
efectivamente, hab�a quedado en cinta...



Pasaron apenas algunos d�as y ya estaba hablando de una
reuni�n especial para mi castraci�n. Despu�s de algunas coordinaciones, supe que
la ceremonia deb�a ser realizada exactamente el 24 de Junio� uff!!, -me dije-
falta casi todo el a�o� a�o que paso muy r�pido�. Aprend� tambi�n que no solo me
castrar�a sino, adem�s, me marcar�a con hierro, un hierro que formaba la palabra
��cerdo�� y que hab�a mandado preparar en un taller mec�nico de la ciudad.
Tambi�n supe que no seria marcado solo� todas las amas del club secreto de mi
esposa estaban marcando a sus respectivos maridos, todos hab�an sido sometido de
una forma u otra. Las escuche hablar del ��ganado�� -por nosotros, los maridos-
y la ceremonia del ��marcado de las bestias��.


As� llegamos a la noche se�alada� hab�a sido llevado
encadenado con un collar al lugar en donde los maridos-esclavos eran preparados
para la ceremonia. All�, al anochecer, se encontraban unos seis maridos que iban
a ser marcados antes de ser castrados definitivamente. Todos ya hab�an cumplido
con engendrar una o dos cr�as, despu�s de eso, ya �ramos inservibles, seriamos
castrados y obligados a trabajar por el resto de nuestras vidas, mientras ellas,
somet�an a otros hombres ya sea por placer, dinero, amor, o para engrandar mas
cr�as. Los hombres solo �ramos una pieza de juego en la mesa�



Todos los maridos est�bamos acariciando y lamiendo los pies
de su respectivas amas, sabedores de lo que nos esperaba�: el marcado como
ganado en las nalgas y el castrado total y definitivo. Esta ceremonia se
manten�a en secreto por obvias razones� los maridos-esclavos se manten�an en
formaci�n a los pies de sus respectivas amas encadenados por el cuello,
desnudos, sin alimentos, por mas de una semana. Est�bamos en posici�n canina
cual perros acompa�ando a sus amos en una demostraci�n de pericia. A todas las
amas se les consulto la posici�n en que quer�an que se marcara y castrara a su
perro-marido. Las amas estaban sentadas c�modamente en una posici�n que
privilegiaba la observaci�n del ganado. En mi caso, estaba mi querida esposa a
mis pies, calentando en una brasa el hierro que candente al rojo, marcar�a para
siempre mi status de esclavo, de animal de carga, de trabajo.


Decidi� en mi caso marcarme de pie. Amarro mis manos, pies y
cuerpo en general con gruesas cuerdas que me imped�an todo movimiento al borde
de una mesa. Estaba de pie. Mi pene fue estirado al m�ximo y amarrado en varias
vueltas desde su base de forma tal que pod�an de un solo golpe castrar el
miembro desde la ra�z. Para aumentar el sufrimiento y estirar mas el pene, un
clavo colocado entre los dos test�culos un�a a este con la mesa, de forma tal
que me era imposible toda forma de movimiento. Mientras la ama calentaba el
hierro y ya comenzaba a sentir el olor a carne quemada, otra asistente me dio
con una fusta en la espalda y nalgas hasta hacerme casi desmayar de dolor. Era
insoportable el dolor, solo ve�a estrellas y un vago deseo de terminar todo ah�,
de morir� tan fuerte era el dolor�



En un momento dado, mi ama se acerco a mi lado y me dijo, ok,
cerdito, hoy terminaras tu vida de hombre para convertirte en cerda, una res de
trabajo, un animal de carga �nicamente a mis servicios, has entendido?! �me
grito. Si ama, entiendo que ya he tenido el privilegio de servirte y darte
placer y acaso cuando tu has querido, sentirme en el para�so con tus pajas
deliciosas. Eres mi diosa y tu sabes que puedes hacerme lo que tu quieras.
Todav�a te doy una ultima oportunidad esclavo, me dijo- si desistes, te soltare
ahora mismo y te botare para siempre de mi vida, ni sue�es con ver a tu cr�o
jam�s!, entiendes?. Si aceptas en cambio, te dejare, servirme, y puedas ver, de
vez en cuando, a tu cr�a, que ser� solo mi hijo, te dejare ver como soy culeada
por verdaderos hombres y no afeminados castrados como t� que tendr�n hasta que
sentarse para orinar, ja, ja, ja. Has entendido?.


Si te portas bien, de vez en cuando, te pajeare el culo,
porque eso es lo �nico que mereces preservar, el sitio por donde vienes, lo que
eres, mierda!, entiendes?. Ok, pareces entender tu situaci�n. Por lo pronto y
para que no grites como el marrano que eres, te coser� la boca, as� que pega los
labios! �me ordeno- Un segundo despu�s, con aguja e hilo comenz� a traspasar la
piel de mis labios cociendo lentamente y cuidadosamente, cada mil�metro de mis
labios. El dolor no era tan fuerte como hubiese imaginado, pero la sensaci�n de
ahogo e impotencia era terrible. Bien, as� me gusta, sin chistar. Estas
aprendiendo cerdito Prep�rate, porque vendr� en un minuto para castrarte y
marcarte.



Sent� que el tiempo se deten�a, sabia que lo que venia era
para siempre, pero� era mi ama, la amaba tanto que hasta esto estaba dispuesto a
aceptar, tenia que ser digno de ella y aguantar callado. Tenia que ser fuerte,
me repet�a una y otra vez� y en un instante dado que nunca olvidare, sent� un
dolor que me traspasaba el alma, alguien estaba haciendo presi�n sobre mis
nalgas quemando esta con el hierro y marcando mi condici�n de sumiso, comenc� a
culear de dolor, mis nalgas, mi alma se sal�an del cuerpo, el dolor era
indescriptible, y mientras estaba culeando en el aire para tratar de esquivar lo
inevitable� escuche la voz de mi ama, que me dec�a� cuando quieras que pare el
marcado, d�melo solamente, para esto tendr� que cortarte el pito y podr�s
moverte con libertad, hasta arrastrarte por el piso como el cerdo que eres, as�
que depende de ti, estoy esperando tu se�al, cuando quieras bajo la hacha y
quedas libre�. y castrado� No espere mas de unos segundos, con los ojos le hice
la se�al� bajo la hacha y vi como quedaba en la mesa mi pene y test�culos
todav�a en el sitio aprisionados por ese clavo� me tire al suelo y comenc� a
arrastrarme tal como me hab�a sugerido, me arrastre y gem� tanto como pude hasta
que no se en que instante perd� el conocimiento�



Me despert� en una cama de hospital con mi ama a mi lado
acarici�ndome el cabello. Estaba desnudo de la cintura para abajo, en donde
estaba el miembro, solo pod�a observar una venda medica y un cat�ter para
descargar la orina. Me hab�a colocado en una posici�n incomoda: tenia las
piernas levantadas de forma tal que el culo estaba bien expuesto. Con la otra
mano, mi ama, mi querida esposa, me acariciaba el ano delicadamente. Ok,
cerdito, ahora si eres m�o para siempre, o mejor dicho cerdita no crees?, ahora
eres una cerda puta, una marranita -me dec�a con cari�o- me servir�s bien y
sumisamente, sin que exista en ti ning�n deseo carnal, sabes?, es por eso que
castran a los mejores caballos de carrera, as� no tienen que concentrase mas en
una sola cosa, correr!.


Es por eso que te he castrado cerdito, tu vida estar�
concentrada en trabajar hasta morir, que espero sea pronto y pueda enterrarte en
mi jard�n a fin de que abones la tierra como el esti�rcol que eres y nazcas como
una buena lechuga, que a su vez, les dar� de comer a los canarios. As� que ya
sabes que te espera mi amor, cuando te restablezcas deber�s aprender muchas
cosas, hasta orinar de nuevo!, ja, ja, ja, veras que bonito es orinar como una
hembra. Har� de ti una linda putita, ya veras. Trabajaras y fumaras mucho, te
exceder�s en todo, tomaras los brebajes que te dar�, har�s lo que yo te diga,
todo lo necesario para acortar tu vida al m�ximo. Ver� la forma de que vivas
solo un par de a�os mas cerdita, no mereces mas. Tu miembro lo he guardado bien
en el congelador que tengo en el s�tano. Cuando mueras, se lo dar� a comer a los
de tu raza, o sea a un perro vagabundo de la calle, uno como tu. Un pedazo de
esti�rcol como tu, cari�o. Un pedacito de mierda... �mientras acariciaba mis
cabellos y me dec�a estas palabras con mucho cari�o-.


Hab�a introducido ya varios dedos completamente en mi ano. No
eres mas... mientras suspiraba. Contigo ya son tres perros que he castrado.
Todos est�n trabajando o han trabajado para mi Ah!, me olvidaba, tengo dos
noticias que darte, una buena y una mala. Cual prefieres primero? -me dijo-. La
mire de reojo mientras me acariciaba la cabeza. Pues, primero la buena no ama?.
Ok, la buena es que el cr�o ya naci�. Ya va a cumplir 2 meses. Es de una raza
muy superior a ti. Es muy majo. Sus ojos son de un verde transparente bell�simo,
una pelusita en su cabecita que asoma dorada � si lo vieras-, sus labios son de
lo mas sensuales, su sonrisa ah!!, parece la luz del cielo!. Lo �nico
desagradable es que tiene todos tus rasgos!, esa cara de adolescente eterno, me
das asco!, con todas las cochinadas que te gustan!. Lo malo para ti es que he
decidido regalarlo a una ama que adora esclavizar a los varones reci�n nacidos.
Jam�s vera la luz!, y tu pronto te convertir�s en una lechuga... in�til,
castrado, cornudo, al tiempo que me golpeaba la cabeza... saco los dedos de mi
culo, completamente embadurnados de mi propia mierda, me meti� los dedos a la
boca, �este es tu desayuno!. Come!. Comenc� a chupar. Tenia hambre. ja, ja, ja.
Mira como come �dijo- Los hombres solo son basura� Muy pronto ver� la forma de
anular esa voz de maric�n que tienes... �me grito- mientras sal�a raudamente de
la habitaci�n....



Cuando me observe en el espejo, sent� cierta fascinaci�n.
Estaba absolutamente castrado. No hab�a rastro del pene ni de los test�culos.
Observaba �nicamente un muy peque�o agujero que seguramente se conectaba con mi
vejiga. Nada mas. Estaba muy delgado. Tenia muy buen cuerpo... me sent�a muy
femenina... Ahora soy una cerdita! �me dije a mi mismo- Giraba mi cuerpo para
observar detalles y posturas frente al espejo. Por lo menos a partir de ahora ya
no usare cintur�n de castidad. �me dije. Karmen, mi amada, estar� contenta....



Karmen aumento a partir de entonces sus encuentros amorosos
con sus diversos amantes. En casa gustaba coger con sus amantes en mi presencia.
En una ocasi�n trajo un negro gigante... haber cari�o, le dec�a- d�jame
v�rtela... uhhh!! Que grande!, cuanto mide?. Por lo menos unos 30 cms!. Y el
grosor... ni con mis dos manos puedo cerrar esta masa de carne. Parece la polla
de un burro. Que rico voy a coger contigo!, que polla mas buena!, me encanta...
me la voy a meter todo el d�a... mientras mamaba este enorme miembro yo
observaba con un dedo metido en mi ano. Mis deseos sexuales no hab�an
disminuido. Mira al cerdo!, es capaz de pajearse el culo. Se me ocurre una idea
amor! �le dijo a su amante- vamos a la cama, nos divertiremos con esta puerca.


En la habitaci�n, sacaron el colch�n. �chate ah� cerda!. Me
cubrieron hasta el cuello con el mismo haciendo dif�cil cualquier movimiento.
Enseguida colocaron sus cuerpos encima m�o cuidando de dejar a la vista el punto
de encuentro de sus dos sexos... pod�a ver como met�a y sacaba esa enorme polla
negra en la vagina de mi amada Karmen, pero nada mas... estaba absolutamente
prensado por el peso del colch�n y sus cuerpos. El negro ya se hab�a corrido por
lo visto, del co�o de mi amada sal�a en cantidades leche del semental, que igual
que un burro hab�a descargado todos sus test�culos en el vientre de Karmen. Yo
solo atinaba a sacar la lengua tratando de alcanzar �sin lograrlo- alguna migaja
de placer... alguna gota de los fluidos que chorreaban por la entrepierna... S�,
era una puta...



De todos modos Karmen deseaba un hijo. Tendr� un cr�o con
alguno de mis amantes y tu reconocer�s al cr�o como tuyo, has entendido! � me
dijo un d�a- si mi amor. Ser� mi hijo. Lo amare de todos modos. Me basta saber
que es carne de tu carne aunque el padre sea uno de tus amantes. Yo no merezco
ser padre. No es as� ama?. No es cierto puerquita, me dijo con mucho cari�o-
acarici�ndome la quijada al mismo tiempo- mereces ser padre de un puerquito como
tu. Ya veras, de dar� a criar a uno de tu raza.


Y cuando mueras..., deseo que lo hagas como el cerdo que
eres, en un corral en medio de la inmundicia. Deseas morir as� cerdita?. Me
sal�an las lagrimas, pero solo atine a decir a mi ama. Si Karmen. Tratare de
morir como una cerda en un corral de animales. Ok cerdita!, has aprendido mucho
todo este tiempo. Ya has aceptado tu destino?. Si ama. Bueno, te llevare al
cementerio. Quiero tomarte una foto al lado del nicho que ya he comprado para
ti. Claro, estar� vac�o al muy poco tiempo, porque ya sabes que tu cuerpo lo
trasladare a mi jard�n no?. Sabes que abonaras mi jard�n no?. Si ama. Bueno,
al�state, te llevare al cementerio.



En el cementerio visitamos el nicho correspondiente. Era muy
simple, quiz�s el mas simple de ese cementerio local. Desn�date cerda. Que?.
Karmen, aqu� hay mucha gente!. Alguien nos vera!. Desn�date he dicho carajo!. Me
desnude completamente. Col�cate al lado del mismo � me dijo- ag�chate!. En
cuatro patas!. Me comenz� a tomar fotos. Ahora, metete al nicho...as�..., en
cuatro patas. Segu�a tom�ndome fotos... Ahora saca la cabeza!. As�..., que se
vea tu cara inmunda!. As�... cerdita. Me excita saber que muy pronto vivir�s un
tiempo aqu�, o mejor dicho, te pudrir�s aqu�, te gusta saber eso cerdita?. Me
sent�a muy confuso, triste, quer�a llorar... De que lloras basura!?. �al tiempo
que recib�a una cachetada - No Karmen. Lloro porque ya pronto no podr� servirte.
Lloro porque quiz�s no pueda ya ver a mi hijo... Tu hijo?. Y quien te ha dicho
que ser� tu hijo?. Solo lo reconocer�s, nada mas!. Heredara todo tu dinero. Nada
m�s cerdo, claro, tambi�n te quiero como abono para mi jard�n... Ay cerdita!.
Hubiese querido cuidarlo un poco. Amo a los bebes �le dije-. Ok, cerdita, lo
cuidaras, te lo prometo.


Ya no trabajaras, ser�s mi juguete por el tiempo que te resta
de vida. Has estado consumiendo ars�nico en grandes dosis ya varios meses.
Supongo que no te queda mucho tiempo de vida. Karmen estaba acariciando mi
cabello en un gesto de infinita compasi�n, me dijo- ahora tomaras este ultimo
brebaje que he comprado para ti. Con el, se quemaran todas las neuronas de tu
cerebro. Dejaras de pensar, hablar, controlar tus emociones, todos tus
sentimientos humanos quedaran en el olvido. Solo a tu ama y protectora podr�s
reconocer. Solo a mi te deber�s... Estas listo cerdita?. Ay! Tengo pena cerdita.
� Karmen despu�s de mucho tiempo comenz� a acariciarme como cuando �ramos
novios. Tengo pena de este momento cerdita. A partir de ahora, ser�s un perro,
cerdo, asno, o lo que haya en lo mas profundo de tu alma. Perder�s toda
condici�n humana y aunque me ser�s fiel y amoroso, ya no podr� hablar contigo,
ya no podr� gritarte, ya todo perder� sentido. Nada entender�as... en fin...
todo tiene un final no cerdita?. Si ama. Todo tiene un final. Me siento
satisfecho de poder haberte servido todos estos anos como un buen y sumiso
esposo, como un buen esclavo. Si tu deseas destruir mi cerebro para convertirme
en un animal, esa es tu voluntad y lo acepto con amor. Cuando muera y me
siembres en tu jard�n, espero poder renacer como una buena lechuga.


Nada me har� mas feliz que saber que tus manos tocaran la
lechuga en que me transformare pronto. No bien terminaba de decir esto, cuando
Karmen me presento un peque�o frasco. Lo mire y sabia que deb�a hacer: lo tome
sin pensarlo un segundo. Era agrio y con un ligero sabor a almendras... Tu
conversi�n ya sido perfecta, ven aqu� puerquita, -al tiempo que sacaba de su
cartera una correa de perros autentica- sin mediar palabras, me coloco la correa
perfectamente ajustada a mi cuello. Ol�a verdaderamente a perro. Se notaba que
hab�a sido utilizada antes. Estaba muy gastada. Vez?. Se te ve muy bien. En
cuatro patas cerda!... Ahora caminaremos hasta el carro y no se te ocurra
protestar. En ese momento sent� que algo pasaba, me sent� ligeramente mareado,
algo fundamental estaba cambiado en mi, ya no tenia verg�enza... me sent�a
tranquilo y conforme con mi destino.


Comenc� a caminar en cuatro patas desnudo con la correa de
perro bien puesta alrededor de mi cuello, castrado y marcado con la palabra
"Cerdo" en una nalga. Karmen vest�a como una reina, un abrigo largo, negro que
casi arrastraba, blusa y faldas tambi�n negras y que resaltaban a la perfecci�n
su silueta, botas hasta la rodilla, un peinado impecable... Saque la lengua en
gesto de gratitud. Mi ama orgullosa, jalaba de la correa. Nos dirig�amos al
carro y yo me sent�a un autentico animal. Quise hablar pero mis cuerdas vocales
ya no me respond�an, quise pensar pero mis ideas se amontonaban sin orden y
coherencia, sent�a que poco a poco todos mis pensamientos se iban diluyendo y en
lo poco que me quedaba de ser humano, solo atine a ladrar, ladrar de felicidad.
Karmen me miro de reojo, la vi sonre�r. Ladre mas fuerte. Quer�a que se sintiera
orgullosa de mi. La vi acariciarme la cabeza, Buen perro! �dijo- es eso sent�
que esas ultimas palabras se repet�an una y otra vez en mi cerebro formando un
eco que cada vez escuchaba mas lejano... quise pensar algo mas pero... ya no
hab�an rastros humanos en mi...todo se lo habia dado a Karmen.



�


Dedicado a Karmen...




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Relato: Mi esclavitud
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