Era una tarde del mes de mayo, hace apenas dos a�os. Por
aquel entonces mi marido se encontraba muy lejos por cuestiones de trabajo,
estaba viviendo en Estados Unidos. Hac�a casi cuatro meses que no le ve�a y por
lo tanto cuatro meses sin notar su maravillosa verga; Yo soy una mujer adicta al
sexo como buena escorpio, as� que todos los d�as me masturbaba, prob� de todas
las maneras, y hasta con todas las hortalizas que ten�a en la nevera. Mi marido
me escrib�a muy de vez en cuando, cada tres o cuatro d�as llegaba una carta. As�
es como empez� mi m�s secreta aventura sexual, en la que descubr� el m�s intenso
placer que mi marido jam�s me hab�a dado.
El mes de mayo en Madrid, donde yo estaba, se presentaba
aquel a�o bastante caluroso. Mi marido y yo ten�amos una casita en las afueras
de Madrid, con una piscina estupenda y un jard�n inmenso... yo era feliz, pero
con unas ganas asombrosas de disfrutar mi sexualidad.
Aquella tarde de lunes, mientras ve�a una peli porno que
hab�a alquilado, son� el timbre. Era el cartero, le abr� la puerta de fuera, la
que estaba en el jard�n, y el hombre pas�. Yo le recib� por la puerta de la
cocina. Se qued� muy sorprendido, mir�ndome sonrojado. Firm� lo que ten�a que
firmar apoy�ndome en la encimera de la cocina. Cuando me di la vuelta para
entregarle el recibo al cartero, mir� sin querer su paquete, el cual parec�a una
tienda de campa�a...para mi asombro el hombre estaba empalmado.
Cuando se fue, me di cuenta de que ten�a la falda subida, se
me hab�a quedado metida por las braguitas. Entonces entend� todo. La verdad es
que era un hombre corpulento que me gustaba...mmm...parec�a tener un buen
instrumento entre las piernas. Ten�a el pelo canoso, ojos verdes y labios
carnosos. De tipo estaba realmente bien, vientre firme, y brazos musculosos.
Casi sin darme cuenta hab�a mojado mis braguitas, mi co�o chorreaba. Entr� en mi
cuarto y me sub� sobre el gorila de peluche que ten�a en la cama. Comenc� a
moverme cada vez m�s excitada y....aaaaaah...mmmmm...me corri, que gustazo,
pensando en mi querido cartero.
Ahora deseaba recibir m�s cartas de mi marido, pero no por
echarle de menos, sino por volver a ver a ese pedazo de hombre que d�as antes me
hab�a mirado con deseo, se convirti� en una obsesi�n para mi, no pensaba en otra
cosa, lo deseaba ferozmente, me mor�a de ganas de ser suya una y otra vez.
Cinco d�as despu�s, sobre las ocho de la tarde llamaron al
timbre, era �l, le abr� y pas� a la cocina. Esta vez no estaba dispuesta a
dejarlo escapar. Le invit� a tomar algo, a lo que acept� gustoso, dijo que era
la �ltima entrega, ese d�a hab�a terminado su trabajo.
Nos sentamos a conversar en el jard�n, ya era casi de noche.
El hombre con su traje de trabajo, y yo con un vestidito rosa de estar por casa,
y unas braguitas negras de encaje.
Tomamos Tiamar�a, un licor de caf� que dicen que es
afrodis�aco, y not� como me miraba las piernas...parec�a que quisiera comerme
entera, a mi eso me intimidaba y me excitaba much�simo. Otra vez, mis flujos
sal�an de mi co�ito sin control, mir� su paquete y de nuevo empalmado como la
�ltima vez. Uffff, no pod�a m�s, deseaba ser suya , cada vez m�s. El cartero me
pill� por sorpresa cuando se me ech� encima, se arrodill� ente mi, me abri� las
piernas y me quit� las braguitas con furia. Meti� su cabeza entre mis piernas y
comenz� a chuparme el co�ito...me lam�a con ganas, desde el cl�toris hasta lo
m�s profundo de mi vagina, yo sent� que me mor�a de placer, pero no llegu� a
correrme en ese momento, se apart� a tiempo. Se puso de pie y se desabroch� el
cintur�n, se baj� los pantalones, y posteriormente los calzoncillos a la altura
de las rodillas. La ten�a enorme y roja, totalmente en erecci�n. Me la acerc� a
la boca y me la met� toda...me gustaba mirarle y ver la cara de salido que
pon�a, sab�a que le hac�a estremecer de placer. Le mamaba los huevos, me com�a
su glande... entonces se apart�, se quit� los pantalones, y la camisa. Me
despoj� a mi del vestido, mis pezones estaban erectos, los cogi� con las dos
manos, y empez� a manosearme las tetas mientras me besaba apasionadamente.
Besaba de vicio, notaba su lengua ardiente en mi boca. Escupi� encima de su
capullo y me tumb� en la hierba. Me abri� las piernas desesperado y se coloc�
encima m�o, comenc� entonces a notar como introduc�a primero la puntita y
despu�s como me pose�a toda. Me envest�a con fuerza gimiendo salvajemente, una y
otra vez, cada vez m�s fuerte, yo notaba sus huevos chocar contra mi
vagina....entonces sent� un espasmo asombroso que me condujo al m�s grande de
los placeres cuando se vaci� dentro de mi...mmmmm...
Al terminar la primera cogida me levant� y me met� en la
piscina, el agua estaba templada. �l estaba tumbado en la hierba casi sin
respiraci�n. Cuando me vio en el agua se levant�,el agua me llegaba a las tetas,
dejaba al descubierto mis pezones, a�n erectos. Vi como su pene empezaba a
levantarse de nuevo, entr� en el agua y yo le cog� de la mano. Nos besamos de
nuevo, casi con m�s pasi�n que la vez anterior. Pod�a sentir el roce de su pene
cerca de mi cl�toris, cosa que me excit� much�simo. Me cogi� en brazos y con
ayuda del agua me la meti� , no tan profundo como la vez anterior, pero
igualmente me proporcionaba un tremendo gustazo.
No satisfecho con esto me propuso salir del agua, me puso a
cuatro patitas y me mont� como a una perrita, as� estuvimos alrededor de cuatro
minutos , sin parar. Culeaba lentamente, cada vez m�s r�pido... hasta que
uhmmmmm...siiiiiii....aaaaaaah, la sac� y se coloc� encima m�o en posici�n de 69
para terminar la faena. Nos comimos mutuamente, ya faltaba muy poco para irnos,
y estallamos los dos en un orgasmo incre�ble....nos retorc�amos de placer.
Aquella noche durmi� conmigo, lo hicimos siete u ocho veces
m�s. Incluso al d�a siguiente al despertarnos, el se encontraba detr�s de mi,
con mi culito en pompa, empez� a restregarse, me abri� el co�ito con suavidad y
me la meti�...
Fue el d�a m�s er�tico y placentero de mi vida. Al d�a
siguiente estaba destrozada, pero dos d�as despu�s retom� las ganas y, por
supuesto que volv� a ver a mi querido cartero, que contradiciendo al t�tulo de
la pel�cula, llama m�s de dos veces, muchas m�s...
Espero que hay�is disfrutado con mi relato y haber provocado
m�s de un orgasmo con �l. Si quer�is darme vuestra opini�n, pod�is escribirme a
la direcci�n que aparece arriba. O tambi�n hablar por messenger. Ciao