Esta vez mi hermana Carla llega de donde vive para vernos y
tener un poco de sexo, pero pasa algo curioso y se unen dos m�s al grupo.
Quienes han le�do mi historia anterior titulada "", escrita anteriormente en esta
p�gina, le ser� m�s f�cil entender este relato.
Les recuerdo que provengo de una familia donde somos mi
madre, mis cinco hermanas y yo. Todos hemos tenido sexo, tuve la suerte por
medio de mi mam� hacerle el amor a todas ellas y con el placer de reventar su
himen para siempre. Hoy tres de ellas viven en otro pa�s, y las otras dos
radican en venezolana pero en diferentes ciudades.
Carla est� casada con un militar de alto rango y vive en la
capital, tiene un hijo de 5 a�os y sigue estando cada d�a m�s bonita que nunca.
Su esposo no sospecha nada de lo que pas� entre nosotros, muy por el contrario
me la llevo s�per bien con �l, y a cada rato me invita a compartir con ellos en
su casa, y cuando existe la oportunidad de que nos deje s�lo enseguida Carla y
yo aprovechamos el tiempo para estar juntos haciendo el amor como locos
desenfrenados, sin privarnos absolutamente de nada. Pero esta vez fue todo muy
diferente a la de siempre.
Antes de proseguir le digo a mis amigos lectores, que todo
este relato es pura verdad, no les escribo para mentir como lo hacen otros ac�,
que s�lo narran fantas�as, cay�ndose a embustes ellos mismos. Quien quiera
creerlo lo haga y quien no, pues no est� obligado hacerlo, total lo �nico que
importa es que es mi gran y hermosa realidad, que s� que muchos envidiar�n.
Mi hermana Carla lleg� a mi ciudad luego de que su esposo se
fuera en una misi�n por m�s 15 d�as y no quer�a dejarla sola por nada. Le
sugiri� que viajara con su peque�o hijo a donde vivimos mi madre y yo.
La alegr�a fue inmensa cuando o� su voz por mi celular
dici�ndome, "hermanito voy para all�, lleg� esta misma tarde y pienso devorarte
todito". Ten�a como tres meses que no la ve�a y eso me alegr� todo el d�a. As�
fue, ella lleg� en avi�n y fui a recogerla por el aeropuerto. Cuando lleg� nos
dimos un beso y fuimos hasta la casa. Mi mam� nos esperaba con alegr�a y nos
dijo, "mi linda hija ha vuelto a su hogar y estos d�as ser�n inolvidables". Les
relato que vivo con mi madre con quien mantengo relaciones abiertamente pero sin
que nadie sospeche nada en la vecindad; adem�s de una prima que tampoco sabe
nada a�n. Yo le hab�a dicho a mi madre que a Carla le iba hacer el sexo de todas
las maneras y posiciones posibles, que esta vez iba a ser diferente, y vaya que
fue diferente.
Mi hermana quien tiene unas tetas enormes y culo de modelo de
TV, apenas llegamos a la casa le dije que se fuera a mi cuarto que hab�an dos
camas y porque los otros estaban ocupados, cosa que hizo y mi sobrino se fue a
dormir con mi madre porque �l as� lo decidi�, cosa que hizo que todo fuera m�s
f�cil.
Por la noche decidimos ir a la Discoteca para bailar un buen
rato, todo bajo la anuencia de su marido que la hab�a llamado en varias
oportunidades.
Esa noche bebimos hicimos varias mezclas de alcohol, porque
tomamos primero cervezas, whisky, y culminamos con ginebra lo que hizo que ambos
nos pusi�ramos a mil. En la disco me encontr� con varios amigos que conoc�an a
mi hermana, pero que por supuesto no sab�an nada porque hemos mantenido todo en
absoluto secreto, menos en esta p�gina de relatos.
A las dos de la ma�ana est�bamos un poco ebrios y mi hermana
mareada. Decidimos irnos a otro lugar y fuimos a parar a la playa que est� en mi
ciudad en la parte oriental del pa�s. Hay un lugar donde las parejas se re�nen
abiertamente para hacer miles de locuras. All� por las noches s�lo se ve sexo en
la arena, dentro del agua de la playa, o en los carros y carpas, bajo la hermosa
brisa marina.
Mi hermana y yo nos bajamos a contemplar el mar y bajo una
inmensa luna llena empezamos a besarnos profundamente.
Carla estaba s�per excitada a tal punto que se inclin� y me
sac� el miembro apresuradamente porque quer�a darme una buena mamada como s�lo
ella lo sabe hacer, mejor que mi madre y mis otras hermanas.
Mi pija ardiente sali� del pantal�n y comenz� por acariciarlo
y masajearlo con sus manos. Ten�a un buen rato y decid� acostarla sobre la parte
de atr�s del carro para cojerla. Apenas le toque su vulva est� lo �nico que
sent�a era un humedad incre�ble, no aguant� m�s y la penetr� como una fiera que
hizo que gritara duro. Me mov�a con fuerza dentro de ella y los dos est�bamos
tan excitados, que no nos dimos cuenta que dos amigos que estaban en la Disco
donde hab�amos estado anteriormente, se hab�an acercado porque conoc�an mi carro
y pensaron que mi hermana y yo platic�bamos. La sorpresa fue tan grande que de
al darnos cuenta dejamos lo que est�bamos haciendo para tratar de vestirnos,
pero ya era tarde, ellos hab�an visto todo. Ya no se pod�a esconder m�s ese gran
secreto.
Nos bajamos del carro todo apenados y decidimos hablar con
ellos. Mis amigos estaban impresionados por el espect�culo y yo le ped�a que por
favor no dijeran nada.
Uno de ellos, Luis Alfonso, dijo lo que ustedes hacen es
arrecho, no pens� nunca en eso, pero sin duda alguna es excitante. El otro, el
m�s vago de los dos, Jos� Antonio, quien me hab�a contado algunas experiencias
sexuales con dos de sus primas, se atrevi� a decir "esto no se puede dejar
pasar, esto vale real". Yo como soy un hombre que carg� algo de efectivo, me
ofrec� a darles dinero por sus silencios; pero Jos� Antonio refut� diciendo, no
es dinero lo que realmente quiero, sino a tu hermana, sino yo habl�. Est�bamos
en sus manos bajo su vil chantaje.
Mi hermana lloraba y la vez dec�a que �bamos hacer al
respecto. Yo le propuse que cualquier decisi�n que ella tuviera yo la iba
apoyar. Ella entonces pens� un rato y dijo con una voz temblorosa, d�jame
hacerlo con ellos tambi�n, no hay m�s remedio.
Yo le dije que no, pero ella dijo que no hab�a marcha atr�s.
A Jos� Antonio y Luis Alfonso, les di la noticia y alegres se
desvistieron a mill�n porque quer�an comerse al manjar que era mi hermana.
Vi cuando Jos� Antonio agarr� a mi hermana por su cabeza y la
inclin� a su miembro para que se lo chupara, mi hermana sin chistar se lo meti�
en su boca y empez� a mam�rselo, tal como les escrib� antes, como s�lo ella sabe
hacerlo. Jos� Antonio jadeaba de placer, mientras que Luis Alfonso se ocupaba de
meterle sus dedos por su cuca.
Mi hermana yac�a all� bajo esos can�bales desesperados de
sexo. Al rato vi cuando Luis Alfonso puso a mi hermana en cuatro patas, y sin
mediar una palabra le hundi� todo su respetable miembro en la cuca a mi hermana,
quien dio un peque�o gemido de placer tal vez. Simult�neamente Jos� Antonio la
ten�a ensartada por la boca gritando desaforadamente. Yo viendo todo ten�a mi
miembro erecto a punto de estallar. Luis Alfonso le daba duro y r�pido, mi
hermana ahora gem�a con m�s fuerzas que antes. A los pocos minutos o� Luis
Alfonso dici�ndole a Carla, prep�rate que estoy acabando� Ahhhh, que rico,
ahhhh� esas eran sus palabras cuando acab� dentro de la cuca de mi hermana. Se
lo sac� y all� cambi� con Jos� Antonio, quien sin perder un segundo se lo meti�
por su cuca. Este si es verdad que hizo gritar a mi hermana por sus movimientos.
Yo no aguant� m�s y le ped� a Luis Alfonso que me diera un chance, cosa que hizo
y se lo met� a mi hermana en la boca. Jos� Antonio y al mismo tiempo le met�a
los dedos en el culo a Carla, se sac� el miembro de la cuca y de manera lenta se
lo fue enterrando en el culo. Mi hermana estaba loca de placer. Yo me puse un
cond�n y desde debajo de ella se lo met� por su cuca. Primera vez que mi hermana
ten�a tres miembros a su disposici�n. Jos� Antonio por el culo, Luis Alfonso por
la boca y yo por su cuca. Era algo incre�ble, pero cierto.
Carla gritaba pidiendo m�s, ya no era la sumisa miedosa del
principio. Intercambi� con Jos� Antonio y se lo met� por el culo tambi�n, y al
rato termin� por met�rselo Luis Alfonso por su agujero negro.
Descansamos un buen rato y antes del amanecer repetimos la
misma escena, pero esta vez fui yo quien inici� todo.
Era fant�stico ver a mi hermana ensartada por sus tres huecos
al mismo tiempo. Ella nunca hab�a tenido una experiencia similar. Antes de irnos
les ped� a Jos� Antonio y a Luis Alfonso, que esto nadie deb�a saberlo y que era
un compromiso, cosa que aceptaron pero que siguieron sac�ndole provecho con mi
hermana los 15 d�as que estuvo en la ciudad donde resido. Todos los d�as la
buscaban o Jos� Antonio o sino Luis Alfonso, a veces los dos juntos para repetir
la escena, y mi hermana aceptaba. Yo tambi�n en las noches aprovechaba para
darle duro y comerme sus enormes tetas. Un d�a antes de marcharse fuimos a la
casa de Jos� Antonio y mientras que �l le daba por la cuca yo se lo enterraba
por su culo o viceversa.
Mi hermana lleg� a su casa y la recibi� su marido, y al
llegar me llam� al tel�fono para decirme que me extra�ar�a y que ahora todo era
distinto en su vida, que estaba con los pensamientos vivos, y que no sab�a que
iba a pasar con su nueva vida.
En cambi� yo soy ahora m�s abierto con mis amigos Jos�
Antonio y Luis Alfonso, y a veces ellos contratan a damas de compa��a y me
invitan para que hagamos una buena org�a, pero lo mejor de todo para mi, y es
que verdad nunca lo pens�, es que le hice el amor a la mujer de Jos� Antonio,
sin que el hasta ahora lo sepa gracias a su cercan�a e invitaciones continuas a
su casa. Yo pienso vengarme porque la voy a invitar a un sitio donde
supuestamente estemos solos haciendo el amor y all� voy a invitar a unos dos o
tres amigos para que vean la faena y despu�s la chantajeen. Que tal� cuando eso
pase les aseguro que se los cuento en otro relato, no pasar�n muchos d�as porque
eso se est� cocinando y est� muy pr�ximo a darse, s�lo espero porque Jos�
Antonio viaje hasta donde viven sus padres. Lo �nico que yo s�, es que le voy
aplicar a su esposa la misma dosis de medicina que �l y Luis Alfonso le dieron a
mi hermana Carla. De Luis Alfonso les cuento brevemente que vive con una mujer
un poco mayor que �l, y que voy hacer las diligencias para ver si me la
resuelvo, ella tambi�n tiene sus cuentitos picantes, s�lo es cuesti�n de
esperar.
Gracias por leer mi relato, espero que me escriban d�ndome
sus comentarios de todo lo escrito aqu� y para que intercambiemos relatos
verdaderos. Nada de fantas�as�
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