Al regalo de Iv�n, Cristina me lo traer� reci�n al d�a
siguiente. Mientras miro como cae la lluvia, Amanda me llama para que le
comunique a Juan que a partir de ma�ana comienza el plan para saber por qu� su
madre no los dej� ser felices en los tiempos que estuvieron juntos, con el
permiso previo de Pablo, su marido, que comprende la situaci�n. Al otro d�a,
Bautista me presenta a nada m�s ni nada menos que su novio, David, que es un
peque�o demonio, si es que intento ser sutil, pero parece una buena persona. Me
entero que mi querido hermano ya estuvo teniendo sexo con ellos dos y que eso
sucedi� anoche. Los dos chicos se estaban besando y estaba a punto de participar
cuando siento que Julia, una de las mucamas, me busca para informarme que la
abogada lleg� a la casa. Cristina me da unas fotos en las cuales est� Iv�n en
fecha y hora de hace una semana atr�s. Me quedo helado al descubrir que ya falta
poco para que Lucas salga de prisi�n.
Para el Lunes, a pesar de que pasamos varias horas al d�a con
Felipe en el cruce, nunca vimos nada extra�o de lo normal. Para colmo, el juez
descart� ambas pruebas pero muy pronto Lucas pedir� una citaci�n para hablar con
el juez para saber sus motivos. Juan, se encuentra emocionado al contar el gesto
que tuvo la madre de Amanda al descubrir que hab�an vuelto a tener una aventura,
pero �l en cambio despu�s de la cena fue a acostarse con Alex. �Adem�s son
novios! Por la tarde, acompa�o a Juan a la casa de Amanda. Ella ya volvi� a
hablar con su madre y la pone en una situaci�n muy inc�moda al ver que Juan la
abraza y la besa a su hija. En donde la chica le dice a su madre que se
encuentra con mi hermano debido a que con Pablo las cosas no est�n yendo nada
bien. La Sra. Porter se altera, ya que su hija no puede estar saliendo con su
propio hermano.
Torturado por mi Primo (02)
Entrega 35
Parte 1: �Qu�?
Lunes 23 de Agosto de 2004
En la sala se corri� un silencio aterrador, salvo por los
gemidos de llanto y frustraci�n que la Sra. Porter lanzaba. Un escalofr�o me
recorri� la espalda. No pod�a ser cierto lo que nos estaba diciendo. �Su propio
hermano? �Qu� significaba? �Que Amanda era nuestra hermana?
Mir� a la chica que qued� como estatua delante de su madre.
Juan, igualmente, miraba a ambas con la boca tremendamente abierta.
- �Qu� dijiste? - pregunt� Amanda, despu�s de unos segundos.
- �Qu� quisiste decir con eso...?
- No quise decir nada. - coment� ella. - Olv�denlo.
- �Con mi propio hermano? - razon� Amanda, llorando. - �Qu�
quieres decirme con mi propio hermano? �Qu� Juan es mi hermano? �Que Mariano es
mi hermano? �Eso me tratas de decir? �Cont�stame! �Maldita sea, responde!
La escena era lamentable. La hija y la madre llorando,
mientras que dos hermanos, que hasta hace unos segundos pensaba que �ramos los
�nicos herederos de la fortuna Finek, mirando sin saber como reaccionar a
semejante situaci�n.
- Lo siento. - dijo la Sra. Porter. - Lo siento mucho.
Y diciendo esto sali� corriendo de la sala. �Aquello era
posible? �Acaso tenemos una hermana? �C�mo puede ser? Eso significaba una sola
cosa: que pap� enga�� a mam� con la Sra. Porter. Pero si nunca antes la hab�amos
visto en nuestra vida. �Era su amante?
Sent� una arcada. Aquella noticia no me hab�a sentado bien. A
m� ni a ninguno de mis "dos hermanos". �C�mo nuestro padre podr�a habernos
ocultado este secreto durante tanto tiempo? �Lo sabr�a mam�?
Dios. Ten�a tantas preguntas en mi cabeza y sin ninguna
respuesta. �Qu� deb�a hacer? Esperar a que la Sra. Porter hable o llegar a mi
casa y llamar a pap� y pregunt�rselo. Un momento. Eso no sonar�a bien: "Hola,
pap�, por las dudas �te olvidaste de decirnos que ten�amos una hermana repartida
por ah�?" No. Deber�a ser m�s sutil. Era un tema importante. Doloroso pero
importante, al fin.
- Mejor nos vamos. - dijo Juan, levant�ndose. - Tu madre
tiene que explicar muchas cosas, pero s�lo a ti.
- Lo s�. - dijo Amanda, sin levantar la mirada a mi hermano.
- Te llamar� a penas me diga algo.
- Mejor ve por casa. - indiqu�, algo perdido. - Creo que es
un tema para hablarlo personalmente. No es un chiste lo que nos acaba de decir.
- Quisiera que s�lo sea una broma de mal gusto. - exclam�
Amanda, llorando. - Espero que sea s�lo eso.
Parte 2: Perturbados
Lunes 23 de Agosto de 2004
Mi hermano y yo nos subimos al auto y en pleno silencio
marchamos hacia mi casa. Juan largaba l�grimas de llanto en todo momento. Se lo
notaba con la mirada perdida y vac�a, como si no tuviera una pizca de ilusi�n en
su camino. Agradec� en silencio que �l no estuviera conduciendo en ese momento,
porque de seguro ya nos habr�amos estrellado.
- No puede ser verdad. - coment�, con la voz cortada. - Pap�
es incapaz de enga�ar a mam�. Adem�s Amanda es unos a�os menor que yo. Eso
significa que la enga�� mientras yo aprend�a a hablar. �Ese hombre est� loco o
qu�?
- C�lmate. - dije, est�pidamente. - No podremos asegurarnos
nada hasta que Amanda hable con su madre. Tal vez lo dijo s�lo por decirlo.
- Por favor, eso cierra todo. - dijo Juan. - �Por qu� se
opondr�a a que yo salga con su hija si no fuese porque soy su hermano?
�Maldici�n! Matar� a pap�.
- No hablaremos con pap� hasta que esta mujer de sus
explicaciones. �De acuerdo? - deduje. - Es mejor no armar ning�n alboroto en
vano porque...
- �Alboroto en vano? - pregunt� Juan, ret�ricamente. - �Me
est�s hablando en serio?
- S�lo prom�teme que no le dir�s nada a pap�. - supliqu�. -
S� que esta noticia nos perturba, pero no conseguiremos nada si lo hacemos a las
apuradas.
Juan vacil�. Ni yo mismo sab�a por qu� le ped�a que se
calmara cuando por dentro me invad�a unas terribles ansias de ir a pedirle a
pap� sus explicaciones, pero he llegado a comprender que no �bamos a ganar nada
m�s que angustias si actu�bamos as�. Ahora nuestra esperanza era Amanda, que
esperaba que su visita a nuestra casa no tardase. En un sem�foro tuve la
oportunidad de mirar a mi hermano y esperar a que cumpla con su promesa.
- Estoy esperando. - coment�.
- De acuerdo. - asinti�. - No har� nada hasta que hablemos
con Amanda.
Con una peque�a sonrisa, y viendo que el sem�foro cambiaba de
su color rojo al verde, continu� avanzando hacia nuestro hogar.
Parte 3: Torturado por mi Primo (02)
Lunes 23 de Agosto de 2004
La noche lleg� sin dar previo aviso a la vida de Ariel, que
ese lunes se le hab�a hecho interminable. Julio, por otro lado, se pas� no
m�nimo de dos horas entrando y sacando la verga del culo de su primo, que se
encontraba esposado, tirado de pies y manos por los cuatro respaldos de la cama.
Ariel, por su parte, ya se hab�a acostumbrado al dolor de sus mu�ecas, sus
tobillos, sus nalgas que eran apretadas por dos broches y por la verga que
entraba y sal�a como si fuera una serpiente.
Es m�s, Ariel le comenz� a agarrar el gusto a la situaci�n y
ahora gozaba tanto de ese dolor, que deseaba que el placer nunca termine. Pero
sab�a que su primo le ten�a preparadas m�s sorpresas. Cosas que, tal vez, no le
sienten tan graciosas.
Cuando ya se calm�, Julio al fin le sac� la mordaza de la
boca a Ariel para que �ste pudiera lanzar peque�os gemidos de gusto. El
consolador ingresaba tan completamente que era una tarea sencilla y casi
indolora hacerlo entrar.
- �Te gusta esto, putito? - pregunt� Julio. - �Crees que
est�s listo para el real?
- Es lo que estoy esperando desde el momento en que llegu�. -
respondi� Ariel, jadeando. - �Me piensas penetrar o no?
Julio no respondi�. Se limit�, �nicamente, a sacarle a Ariel
los broches. �ste sinti� un inmenso alivio en sus nalgas ya marcadas. Julio se
puso de rodillas ante aqu�l espect�culo delicioso que le ofrec�an sus lazos
familiares. Acarici� levemente las nalgas da�adas de su primo, haciendo que �ste
se estremezca debido al dolor producido por los broches.
Se acost� sobre �l y comenz� a besar sus hombros con pasi�n.
Su lengua pasaba por toda su salada espalda. Ariel se sent�a en el cielo al
sentir la saliva de su primo mayor en �l.
Finalmente, lleg� el momento que Julio estaba esperando desde
hace tiempo. Meti� en el agujero de Ariel la cabeza de su verga y de un s�lo
empuj�n, ingres� completamente hasta que choc� con sus huevos. Ariel sinti� la
verga de Julio en todo su interior.
- Ahora te har� algo que te doler� un poco. - anunci� Julio.
- Pero trata de no gritar tanto si no quieres que te vuelva a colocar la
mordaza.
- �Qu� me ha...? �Ah! �Ah! - comenz� a gritar Ariel.
Julio comenz� a mover su verga en el interior de su ano,
moviendo r�tmicamente su cuerpo para diferentes posiciones. Era algo placentero
y divertido, para Julio, claro, ya que Ariel pareci� dolerle nuevamente.
El joven tuvo que hacer el mayor esfuerzo para no gritar
tanto ya que no quer�a volver a ser amordazado. Pero el gusto de la verga de su
primo en su interior era a�n mejor que la de goma. Sent�a esa carne venosa
moverse. Jugar. Hurgar. Era un dolor placentero y nunca esperado.
- �Te gusta? - pregunt� Julio, presa de la locura por lo que
estaba haciendo, debido al inmenso placer que le daba.
- Contin�a. - suplic� Ariel. - Nunca te detengas. �Ah! �Ah!
Despu�s de unos quince minutos Julio sinti� que era la
primera eyaculaci�n hacia su primo. Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar cuando
sinti� que su verga explot�, ba�ando en semen al trasero de Ariel.
Agotado y exhausto se acost� sobre �l. Respiraba
agitadamente, con mucha dificultad.
- Te acab�. - le cont� Julio, qued�ndose sobre su espalda.
Ariel sinti� un inmenso placer al sentir como esas gotas
calientes le recorrieron su interior.
- �Tienes hambre? - pregunt� Julio.
- Mucho. - reproch� su primo.
- Te desatar� y pedir� algo para comer. - dijo Julio,
levant�ndose. - Luego, si quieres, podremos ba�arnos... juntos.
- De acuerdo. - acept� Ariel, y sinti� un incre�ble alivio
cuando sus mu�ecas y tobillos recuperaron la libertad.
- �Te encuentras bien? - le pregunt� Julio, antes de irse a
encargar comida. - Ir� a comprar algo para comer y luego volver�.
- Te espero aqu�. - contest� Ariel, cansado.
Su primo cerr� la puerta y una lluvia de pensamientos
morbosos le vinieron a la mente. Aquella experiencia hab�a sido realmente
espectacular. Acababa de ser amordazado. Todav�a le dol�a todo el cuerpo por
culpa de las cadenas y de los broches. Y, para completar, un consolador hab�a
entrado por su ano, anteriormente a la verga de su primo.
Nunca imagin� aquello. Pero le hab�a gustado. Le hab�a
gustado que jugaran a eso. Siempre lo ve�a en las fotos de p�ginas pornos, pero
jam�s pens� que eso ser�a la realidad. Era una locura. Una locura que le hab�a
encantado.
Un ruido extra�o, que m�s que seguro era de un celular,
comenz� a sonar en la habitaci�n. Su primo se lo hab�a olvidado. �Contestaba o
no? Tal vez eran sus padres. Mir� el identificador de llamadas y descubri�, con
cierto entusiasmo, que dec�a el nombre: Jack.
�Qu� har�a? �Se presentaba? �Lo dejaba pasar? Despu�s de
todo, seguramente estar�a con �l en la cama al d�a siguiente. Mejor empezaba a
conocer su voz ante que empezar por conocer su verga. Sonaba m�s �tico.
�Tercera alarma! Podr�a colgar en cualquier momento y se
perder�a de esa oportunidad.
Decidi� agarrar el celular y responder.
- �Hola? - salud�.
- �Julio? - dijo una voz, tremendamente masculina.
- No. - respondi� Ariel. - Soy su primo.
- �Eres Ariel? - volvi� a preguntar.
- Ese mismo. - concluy� el chico, sorprendido de que su primo
ya hable de �l. - �Qu� deseas?
- Es lo mismo que te pregunte a ti o que le pregunte a tu
primo. - contest�. - �A qu� horas puedo ir para romperles el culo, ma�ana?
�Que persona que no anda con rodeos! Va directo al grano.
- �T� me romper�s el culo a m�? - pregunt� Ariel, con voz
melosa.
- Puedes apostar a que me suplicar�s que nunca te deje de
penetrar. - respondi�, como un t�pico ganador.
- As� que t� eres el que le romp�a el culo a mi primo. -
dedujo Ariel, tratando de no excitarse m�s de lo que ya estaba.
- El mismo habla. - respondi�. - Dime... �qu� est�s haciendo?
- �Ahora? Estoy desnudo. En la habitaci�n de Julio. �l se fue
a comprar comida. Me qued� solito.
- No sabes las ganas que tengo de ir a hacerte compa��a.
- �Y por qu� no vienes ahora? - pregunt� Ariel, haciendo que
su coraz�n quiera salirse de su pecho. - Estoy con el culo dilatado.
- Mejor espera hasta ma�ana. - dijo Jack, haci�ndose rogar. -
Ma�ana te voy a hacer llorar de la emoci�n. Vas a pedirme a gritos que te la
deje adentro. Nunca te vas a olvidar de m�. Ya hiciste que se me pare, ni�o.
- Yo ya la tengo bien arriba. - anunci� Ariel, comenz�ndose a
tocar.
- �Te est�s tocando? - pregunt�. - Cu�ntame... �qu� pas� con
Julio?
- Me amordaz�. Me dio con un l�tigo. Me llen� el culito de
semen.
- �Te gust�? �Quieres que yo te haga lo mismo? - pregunt�.
- No sabes cuantas ganas tengo de que sea ma�ana. - comunic�
Ariel.
- Entonces ma�ana vas a saber lo que es bueno. Ahora tengo
que cortar. Nos vemos ma�ana, Ariel.
Y diciendo esto, cort�. Ariel se qued� imaginando como ser�a
ser penetrado por un completo desconocido. En su corta vida, jam�s lo hab�a
hecho y esa experiencia ya detonaba algo de emoci�n. Ser�a grandioso.
M�s tarde volvi� Julio. Comieron tranquilamente y luego,
antes de dormir, lo volvieron a hacer, nada m�s que esta vez lo hicieron
simplemente. Apasionados, se mezclaron en besos, caricias e hicieron el amor.
Finalmente, los dos se quedaron dormidos, desnudos,
abrazados, mezclando la transpiraci�n de su cuerpo. Juntos. Pero mientras Ariel
hac�a eso, no dejaba de pensar lo que al otro d�a le tocar�a. Jack. Hasta su
nombre era hermoso. �C�mo ser�a �l?
Parte 4: Un Secreto en Bautista
Martes 24 de Agosto de 2004
Aquella noche no pude dormir bien. Era como si por dentro me
estuviera muriendo por aquella noticia. �Qu� pod�a hacer? Siempre vi a pap� como
una persona amorosa pero serena. Se notaba, a simple vista, que amaba a mam�.
Siempre era atento y detallista. �C�mo era posible que la enga�e? �Por qu�? �Qu�
motivos tuvo para ir a enga�ar a mam� con la Sra. Porter? �Cu�l era el v�nculo
que los un�a?
�C�mo reaccionar�a el amor de mi vida al enterarse de que soy
el hermano de Amanda y por ende, t�o de hijo? �Un momento! Eso ni se me ocurri�
pensarlo.
�Qu� pasar�a cuando ese ni�o crezca y descubra la verdad?
�Qu� su padre lo abandon� por su t�o? Me odiar�a. Sin dudas. Como yo estaba
comenzando a odiar a mi padre por lo que hizo.
En cierta forma, la vida de Amanda y su madre se asemejaban
en grandes escalas. La Sra. Porter, si es que fuera cierto, le ocult� a su hija
qui�n era su verdadero padre. Cosa exacta que estar�a haciendo Amanda con su
hijo, ya que es de Lucas, pero le hizo creer a todos que era de su esposo.
Mir� el reloj que posaba en mi mesa de noche. Marcaban las
6:30 a.m. Ya casi ser�a hora de que Bautista se marche al colegio. Me levant� y
me dirig� al ba�o, a lavarme un poco la cara. El Sol a�n no sal�a y todav�a era
una ma�ana fresca.
Camin� por el pasillo y par� en la habitaci�n de mi cu�ado.
Bautista, por su parte, se encontraba en su cuarto bien arreglado para ir al
colegio. No s� que me hizo venir a la mente la primera vez que estuvimos juntos.
Nuestro primer beso. Su sabor a menta en su boca. Su boca tragando mi verga. Mi
semen. Eso hizo que mi verga se pare al instante. Pero no. Nuevamente deber�a
rechazar este impulso de enga�ar a Lucas. Se lo hab�a prometido y lo cumplir�a
as�. No hab�a m�s que hablar.
Estuve a punto de hablarle cuando algo me hizo detenerme.
Desde el ba�o privado de su dormitorio, sali� David, su peque�o novio, tambi�n
listo para ir al colegio. Aquello me sorprendi� por completo. Por m�s que ya
ten�a entendido que David pasaba noches aqu�, nunca imagin� que tambi�n pasara
noches para ir al colegio.
Ambos estaban bien peinados y con el cabello mojado.
Nuevamente mi verga erecta. No. Ten�a que resistirme. Por Lucas. �Por qu� cada
vez que trato de no tener a ning�n hombre a m� alrededor parece que llueven las
propuestas de buen sexo? Bautista bes� en los labios a David apasionadamente.
Ninguno de los dos se daba cuenta de que yo me encontraba espi�ndolos.
Envidi�ndolos porque yo a�n no puedo estar cerca de Lucas. �Deseaba tenerlo
cerca! Besarlo como esos dos ni�os lo hac�an. �Cu�nto tiempo m�s habr�a que
esperar?
- �Te encuentras bien? - le pregunt� David a Bautista. - Te
noto perdido.
- Estoy bien. - respondi� Bautista, con voz queda. - S�lo que
hoy se cumple un a�o desde aquella vez.
- Vamos, prometiste olvidarlo. - reproch� David, con un poco
de celos en su voz. - Dijimos que nunca hablar�amos m�s del tema. S� que es una
fecha importante pero ya pas�.
- Me siento mal por ello. - dijo Bautista. - Me siento mal
porque le ment� a Mariano.
�Me minti�? �Qu� hab�a pasado hace un a�o? �De qu� estaban
hablando? �Ahora se le daba a todo el mundo por tener secretos?
- �Qu� le ibas a decir? - le pregunt� David, acariciando su
rostro de ni�o dulce. - �C�mo le puedes decir a alguien que sal�as con un joven
que pertenec�a a la Logia?
Parte 5: Debe Explicaciones
Martes 24 de Agosto de 2004
- �Qu�? - dije, sin poder contenerme, haciendo que ambos me
miraran. - �Qu� dijiste?
Ambos ni�os se miraron aterrados, como si yo fuera un padre
malvado que acabara de descubrir que ellos dos ten�an relaciones sexuales.
�Bautista sal�a con un joven que pertenec�a a la Logia? �Hace un a�o? Apenas
ten�a 11 a�os. �C�mo pudo ser capaz de debutar a tan corta edad?
- Mariano... - atin� a decir Bautista, que no sal�a de su
asombro.
- �Estabas de novio con alguien que pertenece a la Logia? -
pregunt�. - �No crees que hay algo de lo que no me rebelaste?
Bautista baj� la mirada. Se notaba que no estaba en sus
planes que yo escuchara aquella conversaci�n. Dir�a que escuch� por casualidad,
pero al parecer no era la primera vez que hablaban del tema.
- Creo que ser� mejor que te lo aclare cuando regrese del
colegio. - dijo, juntando sus cosas. - Se nos est� haciendo tarde.
- Puedes faltar si me aclaras todo de una vez. - repliqu�,
enojado.
- Tengo un examen. - aleg�, juntando sus cosas y poniendo sus
carpetas entre sus brazos. - No hay nada m�s que me gustar�a en el mundo que
quedarme una ma�ana entera contigo, pero las obligaciones est�n antes que el
placer.
Me qued� mudo. No pod�a creer que ten�amos una pista en
nuestro propio hogar para llegar a la Logia y �l se haya callado tanto tiempo.
S�lo necesit�bamos descubrir a un maldito integrante de esa organizaci�n y ya
tendr�amos un indicio para desbaratarla.
Los dos ni�os pasaron por mi lado sin mirarme y salieron de
la habitaci�n. Ahora me encontraba con el cuarto de ese ni�o, en mi poder, ideal
para revisar sus cosas y ver si me encontraba algo que me podr�a llevar a una
pista, que era lo que m�s necesitaba en ese momento.
Todo ser�a m�s f�cil si Lucas estuviera conmigo en este
momento. Pero no pod�a lamentarme por ese tema. Ahora, Bautista, es el que debe
explicaciones.
El timbre del tel�fono me sac� las ideas de la cabeza y me
hizo ir corriendo a contestarlo.
- �Hola? - salud�, sorprendido, mirando la hora.
- �Mariano? - salud� una voz. - Soy H�ctor.
Parte 6: Gente Loca
Martes 24 de Agosto de 2004
Nunca olvidar� que H�ctor desapareci� de la cl�nica en donde
se encontraba internado por intento de cortarse las venas. Estuvo a punto de
rebelarnos algo. Sobre una persona. Pero ese d�a s�lo dijo frases incoherentes.
Lo pr�ximo que supimos de �l es que se march�. Nunca volv� a ubicarlo. Y, de
pronto, se encontraba all�. Habl�ndome por una l�nea telef�nica.
- �H�ctor? - repet�, sin poder creerlo. - �Dios m�o! �Te
encuentras bien? �D�nde est�s?
- Estoy bien. - respondi�. - Pero no te puedo decir donde
estoy porque no lo s� bien.
- �Te tienen prisionero? - pregunt�.
- Algo as�.
- Necesitas ayuda. Llamar� a Felipe y te buscare...
- No. - interrumpi�. - Escucha, no tengo tiempo. Rob� este
celular a unas personas y s�lo tengo unos pocos segundos para decirte lo que me
enter�. Pr�stame mucha atenci�n. Falta menos de un a�o. En ese plazo, no s� bien
la fecha exacta, ser� el D�a del Nuevo Reinado.
- �El D�a del Nuevo Reinado? - pregunt�, ret�ricamente. - �De
qu� me est�s hablando?
- As� lo llaman este grupo de gente loca. - contest�. - Ser�
un ataque. Te llamo, en realidad, porque est� vinculado contigo.
- �Conmigo?
- Te nombran mucho. - confirm�. - Casi todo el tiempo. A ti y
a Lucas. Lo siento. En cuanto pueda te volver� a llamar. Ahora me tengo que ir.
Y diciendo esto, cort� la comunicaci�n. �Qu� diablos era todo
aquello? �El D�a del Nuevo Reinado? �Qu� significaba? Nuevamente, y como ya es
normal en mi existencia: millones de preguntas. �Respuestas? �Por favor!
�Ninguna!
*
PR�XIMAMENTE:
Mi Primo y su Amigo
*
Mariano - Bautista
Juan - H�ctor
Amanda - Sra. Porter - David
Sexo: Ariel - Julio
*
12 A�os (28) - Mientras �l se Ba�aba - �Puedo Masturbarte? -
Dos Hermanos para Enrique - Encuentro en un Hotel - Mi Primo - Torturado por mi
Primo (02) -