Relato: Me desvirgaron entre todos 3a parte y �ltima
La se�ora Carmen me cogi� de la mano y me llev� a los servicios. Entramos. Una luz tenue alumbraba un siniestro y s�rdido lugar que apestaba a lefa y or�n. Hab�a un nene algo mayor que yo, de unos 20 a�os arrodillado delante de un bigotudo sesent�n muy peludo, al que se la estaba mamando.
El tipo bigotudo me mir�, sac� la lengua y me dijo- te apuntas a la fiesta bonito, hay polla para dos. Que m�s quisieras, el ni�o va conmigo, solt� Carmen. Esta empez� a sacar toallitas h�medas de su bolso y empez� a quitarse lefa de la ropa y me acerc� al lavabo. All� me lav� de nuevo la pilila, evidentemente tiesa. Anda ven qu� quieres que te haga m�s cari�o, dime. Te gusta con mi manita? S� le dije. Est� bien. Pero luego me das algo m�s de dinero eh cari�o, que me vas a matar, pero ahora no te preocupes, mi tesoro.. Se moj� otra vez los dedos con saliva y empez� la pajilla. Suave. Delicada. Era su ni�o. Me gustaban sus manos suaves regordetas llenas de anillos baratos y brillantes y sus u�as medio pintadas de color rosa oscuro, casi granate. En la mu�eca m�s baratijas que hac�an de maraca con el traqueteo sobre mi morado y supertieso pito. Ella estaba detr�s m�o. Notaba sus tetas en mi espalda. La mano derecha hac�a la paja, la izquierda acariciaba mi culito pel�n. Espera tesoro, se sac� las tetas, anda ch�palas . Meti� con una mano una blanda teta con un duro pez�n en mi boca y empec� a chupar como un bendito. En esas est�bamos que entraron de golpe como seis t�os.
Andr�s, el primero, con la picha fuera se fue a mear al urinario m�s cercano donde el chaval le estaba mamando la polla al peludo maric�n. Cuatro tios m�s miraban la escena. Se iban acercando. Uno le baj� la falda de un tir�n a Carmen, le baj� las bragas carmes� y le toc� el mondongo semi pel�n. Sac� pasta y se la meti� en el bolso que a�n le colgaba del cuello y balanceandola hacia delante se la meti� por detr�s en el chirri. Le dio una fuere cachetada en el culo y empez� como si de un conejo se tratase a follarla a toda m�quina. Medio minuto m�s tarde y con un gru�ido se corri� en el negro tunel de Carmen. La sac� y la lefa cay� al suelo, el tio le di� una �ltima cachetada y dejo paso. Mientras Andr�s se acerc� a los mariquitas, apunt� su pilila fl�cida a la boca del chaval que abriendo m�s la boca se meti� aquel pito junto con la polla del bigotes. Andr�s empez� a morrearse con el tio. Alz� con una mano al ni�ato le bajo los pantalones y los slips y le meti� un dedo en el culo.
A Carmen se la estaba follando otro tio y dos m�s empezaron a manosearla.
Otra vez Andr�s hizo de maetro de ceremonias y guionista de mi estreno en el folleteo. Agarr� por el pelo sin miramientos al chaval y le dijo. Ven para ac� nena que te vamos a dar lo que pides. Le hizo agarrarse al urinario con el culo en pompa y luego se fue a por Carmen. la puso en la misma situaci�n. Agarr� al bigotes por su rechoncha polla y la acerc� al culito del nene. La fue metiendo . Una vez dentro fue a por mi. Me cogi� por el pito y me acerc� al ano de la se�ora Carmen y haciendo de mamporrero me la meti� en su ojete. Venga chicos a follar se ha dicho. Diciendo esto puso sus manos en el culo de ambos folladores y nos iba marcando el ritmo, el mismo ritmo, v cada vez m�s r�pido. Los otros mirando la escena se estaban haciendo una colosal paja. Faltaba poco, muy poco y en ese instante, Andr�s meti� sus dedos entre las nalgas de ambos i nos meti� el pulgar en el ojete. Yo chill� y me vine, un colosal orgasmo me invadi�, solt� toda la leche que me quedaba, dentro del culo de do�a Carmen. Los tios de atr�s se corrieron al mismo tiempo al ver la escenita final que hab�a dirigido el se�or Andr�s que, sin tocarse se medio corri�, de su pilila insignificante y asquerosa saltaron unas gotitas de semen que se convirtieron en una timida meada que fue a parar en el hueco de los dos retretes donde las dos damas se apoyaban.
Me sub� los calzoncillos y los pantalones, por fin mi pilila se tranquiliz�. Y me fui, dejando a todo dios recomponi�ndose lo que pod�an, despu�s del espect�culo. Sal� del cine, me faltaba el aire, se hab�a hecho de noche. Joder, no pod�a creer lo que hab�a sucedido, cuando record� que no hab�a pagado nada m�s a do�a Carmen.Me sab�a mal, siempre he sido y sigo siendo un gilipollas. No supe que hacer, pens� en esperarla a que saliera del cine. Esper� en el bar del frente, tom�ndome una coca-cola, a que saliera. Al cabo de una media hora salian juntos la se�ora Carmen y el se�or Andr�s, que tenia asida por el cuello, a la mujer que por primera vez me foll�. Jam�s supe que relaci�n tenian ambos, ni jam�s la sabr�.
Kike