Era el fin de curso en la primaria, durante la fiesta hubo de
todo, llantos despedidas, alegr�a y tristeza. Yo estaba listo para la secundaria
y me sent�a muy hombre por eso. Durante todo el curso siempre hubo alguien que
me llamo la atenci�n y que se volvi� mi mejor amiga, su nombre era Melissa y era
una bella joven de mi edad. muchas veces compartimos rega�os travesuras y
secretos, ella sabia de la chica que me gustaba, una pelirroja de nombre
Leticia, que era la perfecci�n andando, yo por mi parte sabia que le gustaba
Carlos, un chavo bastante desagradable para mi, ya que siempre me molestaba y se
las daba de conquistador.
Ese d�a en el patio, Melissa estaba muy triste, algo raro en
ella puesto que siempre era muy alegre, como nunca la hab�a visto as�, me
preocupo y le pregunte que pasaba.
-nada, solo estoy triste por la salida- dijo ella, yo intente
hacerle platica, pero me pidi� que la dejara sola, as� que me aleje.
Mas tarde la fiesta hab�a terminado y ya casi no hab�a nadie
en la escuela, los ni�os designados se hab�an quedado a limpiar y solo quedaba
uno que otro maestro, en la escuela reinaba un silencio total, yo fui de los
designados a limpiar, pero me retrase m�s de lo debido y me quede hasta muy
tarde. Eran casi las cinco de la tarde cuando lleve la ultima cubeta de agua
sucia al ba�o de hombres para tirarla, tenia calor y hab�a dejado mi su�ter
encima de los lavabos, mientras me echaba agua en la cara para limpiar mi sudor,
cuando de repente escuche que alguien hab�a entrado al ba�o, pens� que seria
alg�n otro cuate que se hab�a retrasado, pero despu�s o� que le pon�an seguro a
la puerta, as� que me di vuelta alarmado, frente a mi se encontraba Melissa, sus
ojos denotaban que hab�a llorado, pero tenia la sonrisa que siempre la hab�a
caracterizado, se me aproximo lentamente, paso sus brazos alrededor de mi
cuello, recargo su cabeza en mi hombro y me estrecho.
-que paso- le pregunte, sent� que sus lagrimas mojaban mi
hombro
-me le declare a Carlos
Durante un momento no supe que decir.
-�y que paso?
-Me dijo que si
-�y por que lloras?
-despu�s de eso me llevo atr�s de los salones de computaci�n,
ah� me besaba mientras me tocaba los pechos y las nalgas, yo tenia los ojos
cerrados, pero hubo un momento cuando sent� mas de dos manos y abr� los ojos,
ah� estaban dos de sus amigos, manose�ndome descaradamente, intente correr, pero
me agarraron fuertemente de los brazos, estuvieron ah�, por mas de media hora
bes�ndome el cuello y los pechos, me levantaron la falda y me quitaron el
brassiere, tocaron mis pezones, mi�esos marranos.
las lagrimas empezaban a correr por mis mejillas, imagine el
miedo y el asco que habr�a sentido, y la estreche fuertemente, ella empez� a
levantar su cara hasta quedar cerca de la m�a, nos miramos un momento, y despu�s
sin pensar, nos besamos.
Sin decir nada nos seguimos besando, mientras lentamente
sacaba su camisa color rosa, despu�s hice lo mismo con la m�a, mientras nos
�bamos hincando en el suelo, ella desabrocho su falda de tablas a cuadros rojos,
y as�, poco a poco, nos quedamos desnudos hincados uno frente al otro en el
piso, sin dejar de abrazarnos y besarnos. La recost� lentamente en el suelo
sobre nuestras ropas, separe sus piernas y la penetre lentamente, era nuestra
primera vez, y era una sensaci�n extra�a para ambos, su interior era calido y
suave, tuve una sensaci�n de bienestar que recorr�a todo mi cuerpo, suavemente
empec� el movimiento, ella tenia los ojos cerrados y los labios entreabiertos,
yo tocaba suavemente sus pechos y ella tenia sus manos en mi cintura, sent�a
como presionaba suavemente mi pene mientras la penetraba una y otra vez, ella
empezaba a jadear de una forma que me excit� mucho, yo empec� a sudar mucho, mis
gotas de sudor ca�an en su pecho y su cuello, mientras mas crec�a mi excitaci�n
mas r�pidamente me mov�a dentro de ella, repentinamente se aferro a mi espalda
mientras un calido sentimiento recorr�a mi cuerpo, sent� una peque�o calambre a
la altura de mi abdomen y una sensaci�n nueva y placentera me empapo, algo
estallo dentro de mi, y una fuerte efusi�n brot� de mi pene, inundando las
entra�as de mi amiga, ella se sacudi� violentamente y ahogo un grito mientras me
estrechaba fuertemente, un momento que pareci� hacerse eterno para los dos.
Est�bamos los dos en el suelo, aun desnudos, yo recostado
sobre so abdomen, mientras ella acariciaba mi cara, no dijimos nada durante
muchos minutos.
-ma�ana le partir� la cara a ese imbecil me atrev� a decir
-no vale la pena
-claro que si, as� aprender� a no meterse con mi novia
Melissa se levanto apresuradamente
-yo no soy tu novia- dijo tranquilamente
-entonces que fue todo esto- le reclame desconcertado
-solo quer�a llevarme un bonito recuerdo de ti
-�llevarte, de que hablas?
-mi familia se va a mudar a estados unidos
Lo que dijo me cay� como cubetaza de agua fr�a, no pod�a
creerlo, aunque quer�a hablar, las palabras no me sal�an. Ella se quedo de pie
junto a los lavabos, como esperando a que la detuviera, pero unos momentos
despu�s, tomo su ropa y se fue.
Yo me quede un rato sentado en el suelo todav�a sorprendido,
hasta que por fin reacci�n, tome mis ropas y Sal�, pero me di cuenta de un
detalle, Melissa en su apresuramiento hab�a tomado mi su�ter y se lo hab�a
llevado, Sal� brinc�ndome la barda, ya que la puerta estaba cerrada. Toda la
noche me la pase pensando en Melissa y la agradable sensaci�n de estar dentro de
ella. Al d�a siguiente cuando la fui a buscar ya se hab�an ido as� que haciendo
de tripas coraz�n me dedique a seguir mi visa normal, la secundaria ya empezaba
despu�s de todo.