Pocas veces por no decir nunca, mi marido me hab�a pasado
tanto dinero para comprar un buen vestido, es fin�simo, si bien es corto a menos
de medio muslo, era elegante por donde se le mirara, cuando me lo prob� me sent�
distinta, el calzoncito diminuto que llevaba en ese instante no me servia mucho
si para ese vestido, por lo que tuve que comprarme unos de las calzones mas
peque�o que he usado en mi vida, tanta inversi�n para una fiesta me preguntaba,
creo que era importante el cuento, claro que era importante porque vi el tipo de
ropa que usaba esa gente, si el traje mas barato creo que costaba unos
trescientos d�lares.

Lleg� el d�a de esa fiesta, mi marido antes de irse, cerca de
las 8 de la ma�ana, me dice: te paso a buscar a las 10 aproximadamente de la
noche me da un beso y me termina dici�ndome ponte muy bella. Estaba
completamente lista a las 9:30 aprox., seg�n el reloj de la pared de la casa. Mi
marido llega casi a la hora se�alada, se queda con la boca abierta me dice te
ves bell�sima ser�s la mas admirada de la fiesta, lamentablemente no fui la mas
admirada solo fui una mas de las mujeres que estaban ah�, nunca hab�a visto
tanto dinero en ropa circulando en una fiesta ni en los desfiles de moda hab�a
visto eso. Aunque no vest�a nada de mal, el vestido suelto negro cortito a medio
muslo, sin brassier, una tanga negra de encaje peque�ita tipo hilo dental, era
tan peque�a que daba la impresi�n a simple vista a trav�s del vestido que no
llevaba calz�n, debo reconocer que era primera vez que me pon�a una tanga tan
cara, con el valor que pague por ella, me habr�a comprado una docena de las
normales que uso. Vest�a adem�s unos zapatos altos calados muy bonitos, un
peinado y pintado ah- doc, un reloj bonito un collar y el anillo de casada.

Debo reconocer que me ve�a bien atractiva, en otra fiesta
hubiera sido la envidia de otras mujeres y el deseo de muchos hombres, pero en
esta fiesta como dije era una m�s del mont�n, todas las mujeres vest�an unos
trajes espectaculares, unos peinados y pintados que sencillamente era dif�cil
elegir una reina, como dice la chilena Gabriela Mistral en unos de sus libros
"Todas quer�an ser reinas". La chica que mas me llamo a atenci�n fue una mujer
de unos 21 a�os preciosa la chica, vest�a un traje negro transparente precioso,
debaja muy poco para la imaginaci�n, el calz�n que usaba era una tanga hilo
dental mas peque�o que el m�o que apenas cubr�a sus labios vaginales y
desaparec�a exquisitamente el hilo en su bello culo. Eso si, hombre que se le
acercaba la manoseaba sus nalgas o sus pechos, ella solo re�a aunque no fue a la
�nica que le hac�an eso, despu�s por lo que pude ver la chica aunque supe que no
era prostituta empez� a coger con varios hombres al igual que lo hicieron otras
chicas y no tan chicas.

Llegamos a la fiesta, personalmente iba con la ilusi�n de ser
una de la mas deseada pero para mi desgracia no fue as�, por lo ya contado, me
encanta que los hombres me deseen aunque nunca hab�a engallado a mi marido antes
de esa fiesta. La pase bien, la gente de dinero me di cuenta que no habla de
estupideces, no preguntan tu estado civil, si eres infiel o no, ni si te dan
permiso para estar con otros hombres, ni si eres prostituta o no, no te dicen si
eres cara o no, solo les interesa que hagas un buen trabajo. Se te acercan, te
conversan son amables y van directo al grano, no se molestan si le dices no pero
no es conveniente decirle directamente eso, ah� aprend� a decir no con sutileza
dejando la opci�n que en una pr�xima vez puede ser.

Ya eran cerca de la una de la ma�ana cuando salgo con mi
marido al balc�n, conversamos un rato de la gente y como la est�bamos pasando,
en un momento me dice indirectamente si me gustar�a estar con alg�n chico de los
que estaban ah�, le dije que si bien hab�a varios que est�n demasiado ricos no
me interesaba, �l sigui� con la idea, siempre le dec�a que no, hasta que en un
momento me dice que te parece si pagaran por ti, le dije me quieres prostituir,
�l me dijo como suavizando el tema pero intentando convencerme a la vez, imagina
que estas con otros hombres porque pagaron para estar contigo debe ser excitante
que paguen por ti no te parece.

Como dice el dicho "tanto va el c�ntaro al agua que al final
se rompe", se di a su petici�n, al principio de la conversa el tema me hab�a
desagradado pero al final del mismo mi actitud fue distinta, como �l dec�a debe
ser excitante que paguen por ti. Nerviosa llama a un chico, le hace una se�a, �l
se acerca a nosotros, no se dicen ninguna palabra, el hombre me mira, toca mis
pechos, me levanta el vestido, hace un gesto como aprobando mi peque�a ropa
interior, me ordena darme vuelta, me levanta el vestido, lo �nico que dice tiene
buen culo y en eso recibo un fuerte palmazo en mi nalga. Aunque emit� un peque�o
gemido de dolor el hombre no me dijo nada. En eso el hombre me dice toma
col�cate esto, saca de su bolsillo una peque�a bolsa y me la pasa, en ella hab�a
un peque�o calz�n blanco como �l que tenia puesto, solo que tenia una
inscripci�n "SE ARRIENDA", lo mir� y miro a mi esposo, ambos como con sus mirada
me da la impresi�n que me dicen lo mismo, intento ir al ba�o a cambiarme el
calz�n pero el hombre me detiene y me dice no te preocupes hazlo ac�, con algo
de pudor, verg�enza y excitaci�n me lo cambio, le paso mi calz�n a mi esposo y
me coloco el blanco. Una vez lista, el hombre me toma de la mano y me lleva con
�l, se despide de mi esposo, hago lo mismo, me despido de mi esposo, solo que lo
miro, �l me tira un beso como diciendo disfruta lo que har�s. El hombre me lleva
a una pieza que no me hab�a dado cuenta que exist�a, tuvimos una conversaci�n
que no puedo detallar lo que conversamos por la promesa realizada.

Lo �nico que puedo decir que al final el hombre me dijo
textualmente "lo que har�s te va costar dejarlo" y dio una tarjeta que mi marido
no sabe que la tengo. Salimos a buscar cliente como �l dijo, el hombre se acerco
a varios chicos y en todo fue lo mismo, nadie dijo nada, solo el hombre me
levanta la vestido, todos le�an y se re�an y le hac�an una se�a, siempre que me
ofrec�a me pon�a roja de verg�enza, lo malo que ya no me pod�a echar para atr�s,
despu�s de cerca de media hora de ofrecer la mercader�a, me lleva a una pieza
que era un dormitorio, como me hubiera gustado tener esas comodidades en mi
dormitorio parec�a de ensue�o. Me dice espera unos minuto que ya viene tu
cliente, le pregunte quien era, me dijo no s� aun, voy a ver quien gana la
subasta, despu�s sube que a las primeras chicas la subastaban, nunca supe cuanto
pagaron por mi, ni cuanto le pagaron a mi esposo.

Despu�s de esperar casi diez minutos, nerviosa m�s que
excitada, entra un hombre de unos 45 a�os, se nota que el hombre ya tiene su
experiencia, nos sentamos en la cama, me calma, me sirve un trajo, me conversa
un rato mientras lo hablamos me empieza a manosear tan sutilmente que de a poco
me voy soltando, su lenguaje obsceno pero sutil, hace que me de cuenta que me
estoy prostituyendo, de pronto me saca el vestido y ah� estoy yo sola en un
calz�n que dice "SE ARRIENDA", el hombre dice pague muy bien por ti putita, me
abre de piernas me dice tienes buena zorra, parece que eres bien ramera o no
putita, le dijo que es primera vez que hago esto, me da unas palmadas en mi
vagina uuuuuuuuuf que me hace retorcerme de placer, me da vuelta y me castiga
mis nalgas aaaaaaaaah como nadie lo hab�a ello hasta eso momento, lo extra�o que
el hombre pegaba fuerte pero en ves de molestarme me agradaba, me da vuelta me
saca el calz�n y me empieza a devorarme con su boca literalmente mi zorra
mientras sus manos manoseaban y humillaban mis pechos, el hombre me estaba
matando de placer, no se cuanto demore en venirme en unos orgasmos mas delicioso
que hab�a tenido en mi vida, lo mas raro lo tenia como prostituta, el hombre
trago todos mis jugos estaba como pose�do bebiendo cada liquido que sal�a de mi
zorra. Una vez que dejo seca mi zorra pero excitada el hombre se desnuda y
muestra su masculinidad, el hombre tenia su buen pedazo, largo, grueso, duro y
bien caliente, les confesare algo que nunca le dije a mi esposo, ese hombre me
hizo sentirme realmente mujer en la cama y una verdadera prostituta. Una vez
completamente desnudo, acerca su pedazo a mi cara y le hago unos de mis mejores
trabajos el hombre y yo mas que �l, est�bamos desesperado por sexo, abre estados
mas de 15 minutos trabajando ese pedazo hasta que el hombre me dice que la
quiere meter en mi zorra, coje un cond�n que estaba en la velador, le pido que
no lo haga que lo quiero as� no mas que lo quiero sentir toda, el hombre como
ilusionado me pone de espalda en la cama me sube la piernas y pone su pene en la
entrada de mi puta zorra que estaba s�per hambrienta de ese obelisco, lo empieza
a meter y me desespero, el hombre me coje como nunca lo hab�an hecho ni mi
esposo, me insultaba, me pegaba, yo solo gem�a gritaba y lloraba de tanto
placer, me puso como quiso, aunque no me penetro analmente sus dedos hicieron
estragos en mi hoyo.

Hicimos varias poses, hasta que llegamos a la cl�sica y
siempre bien valorada perrita o en cuatro, ha estas alturas me hab�a venido
varias veces cuando me pone en mi condici�n de perra o en cuatro, el hombre me
cabalgo hasta hacerme llorar, le rogaba que ya no me humillara mas, cogio de mi
pelo como si fueran las monturas de una yegua, las tiro para atr�s hasta no
poder mas, me pego fuertes palmazos en mis nalgas que cuando me acuerdo aun me
duelen, apretaba mis pechos, me insultaba como nadie me lo ha hecho, su mete y
saca continuo r�pidos y lentos me dejaron casi loca, al final acab� dentro de
mi, casi me desvanezco al sentir sus fuertes chorros correr, ese hombre a pesar
que se iba yendo se segu�a moviendo haciendo estremecerme mas aun, luego de su
vaciada siento como su pene se empieza a reducir dentro de mi, era exquisito
sentirlo como se achicaba, me lo saca me da vuelta y hace que se la chupe,
primera vez que no me da asco hacer eso, se la chupe hasta dejarlo seco y
limpio, el hombre al final despu�s que nos ba�amos me dijo que mi tenia buen
futuro como prostituta y que hab�a elegido una buena profesi�n.

Despu�s de tener unos de mis mejores sexo de mi vida, vuelvo
donde mi esposo, le pido mi calz�n, antes de pas�rmelo me pregunta como lo pase,
le dije que bien que hab�a sido simp�tico, conforme las palabras de mi jefe que
cuando mi esposo me preguntara como le hab�a pasado solo le dijera que hab�a
sido simp�tico. En eso mi esposo me pregunta si me gustar�a repetirlo haciendo
de rogar pero con ganas de repetir la experiencia, con algo de verg�enza le dije
al final que si, en eso se me acerca me levanta el vestido y pone su mano en mi
zorra y se da cuenta que ya me hab�a mojado con la idea de prostituirme otra
vez, me dice que soy una perra como todas, ramera y barata, bueno que pod�a
hacer si la idea de prostituirme hab�a sido de �l y la experiencia hab�a sido
sencillamente maravillosa, Nuevamente llam� a mi jefe, otra vez el jefe me paso
una bolsa con un calz�n, me lo coloco si bien ahora no dec�a se arrienda y no
era blanco, sino amarillo, despu�s sube que lo colores eran importante dentro de
sus clientes porque esos indicaba que nivel de prostituta era.

Al final lo hice dos veces m�s, si bien ninguna fue como la
primera la experiencia la encontr� maravillosa y cada vez que termino con un
cliente, recuerdo lo que me dijo mi jefe "lo que har�s te va costar dejarlo" la
verdad me gusta estar con uno y otro hombre no quiero decir prostituirme porque
me suena un poco fuerte aunque eso es lo que hago, me encanta estar con
distintos hombres, ustedes se preguntaran que podr�a hacer lo mismo sin la
necesidad de prostituirme, el sabor que tiene la prostituci�n es algo que no se
puede describir, eso si, cuando uno no lo hace por necesidad sino por placer.
Aunque mi esposo piensa que ya no hago mas lo que fue casi un juego mi jefe sabe
que cuenta con mis servicios en los horarios que el conoce muy bien.

Lamento que este relato sea tomado como una fantas�a por que
no lo es, pero como todo hoy en d�a esta muy viciado tendr� que aceptar que sea
tomado as�. Mi seudo es Patricia, aunque puede ser verdadero, soy de Sudam�rica,
tengo 26 a�os reci�n cumplidos, mido 1.70 soy morena, ojos claros, pelo casta�o,
mis medidas son 92-60-91, hoy en d�a llevo una doble vida como la mayor�a de la
gente de mi pa�s, esta doble vida que mi marido lo hizo como un juego empez� el
21 de noviembre de 2003, y ya me prostituido exactamente 23 veces, aunque mi
jefe quiere que participe en tr�os, org�as y dem�s, aun no me atrevo aunque me
gustar�a hacerlo. Si quieren hacer comentarios ojal� los mensajes no sean
est�pidos y como dice una colega, del juego al vicio hay un paso y eso lo
aprend� que es cierto.

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