FIESTA DE DESPEDIDA II
NOTA: Esta es otra versi�n, desde otro punto de vista, de la historia ya
publicada "".
Mi amigo Marcos me ha pedido que explique mi versi�n de
la fiestecita que nos marcamos el �ltimo d�a de nuestro bachillerato, as�
que esta es mi visi�n de la jugada.
Llegu� al chalet de Arancha el primero, ya que, como no
tenia que jugar a futbol ni nada (soy demasiado malo, y adem�s tengo asma)
ella me hab�a dado las llaves para que fuera preparando las cosas para
cuando llegara el resto. Aparqu� la moto y abr� la puerta del chalet. La
verdad es que es un chalet de lujo, situado en medio de la monta�a pero al
que no le falta de nada. Ya pod�an, porque Arancha era la hija de un
importante empresario de la zona, y sobrina de un militar no menos
importante. Aun me parece recordarle cuando acudi� a la comuni�n de su
sobrina, vestido de uniforme y con todas las medallas en el pecho.
Como lo que ten�a que preparar era m�s bien poco, acab�
enseguida, as� que aun ten�a un rato hasta que empezaran a llegar los dem�s.
Me sent� en el sof� y me puse a ver la tele. Ten�an una antena de esas de
satelite, as� que hab�an tropecientos canales para elegir Me pas� un rato
cambiando de canal y al final me qued� viendo un partido de futbol que daban
por un canal alem�n. No entend�a ni jota, pero por lo menos pasaba el rato.
Llevaban como un cuarto de hora de la primera parte
cuando o� llegar y aparcar un coche. Me asom� fuera y vi que eran Ingrid y
su prima Raquel, que llegaban antes de lo previsto. Cuando llegaron les dije
que estaba ya todo preparado y que si quer�an pod�an sentarse conmigo a
beber algo y ver la tele mientras llegaban los dem�s. Raquel se ech� sobre
el sof�, pero Ingrid dijo que prefer�a darse un chapuz�n antes de que
vinieran los dem�s, porque estaba toda sudada por el calor que hac�a. La
hubiera acompa�ado, porque ver a Ingrid en bikini era bastante m�s atractivo
que ver un partido de la liga alemana, pero me pareci� de mala educaci�n
despu�s de haberlo propuesto yo el dejar a Raquel sola viendo la tele, as�
que me qued� con ella, mientras Ingrid se iba a cambiarse.
Me sent� en el sof� al lado de Raquel, que ya hab�a
cogido el mando de la tele y estaba cambiando de canal compulsivamente.
Raquel era una chica un a�o mayor que nosotros, ni alta ni baja, con un pelo
casta�o completamente liso, que le llegaba un poco m�s debajo de los hombres
y con una cara de viciosilla impresionante. Se dec�a que una vez se hab�a
montado un trio durante un partido de futbol con los dos jugadores
sustituidos del equipo visitante, aunque yo no me lo acababa de creer. Eso
s�, seguro que no era virgen.
Se ve que nada de lo que hac�an en la tele la convenc�a,
porque se giro y me dijo
-�Puedo hacerte una pregunta?
-Dispara
-Es que dicen por ah� que tienes la pollagrande como la
de un caballo, �Es verdad?
Joder, eso si que era hacer una pregunta directa. Y,
adem�s, �De donde sal�an esos rumores (totalmente fundados,
afortunadamente). Me acord� entonces de la mamada que me hab�a hecho n�ria,
otra compa�era de clase, una semana antes delante del portal de su casa
justo cuando acababa de acompa�arla despu�s de una noche de juerga. Aquella
hab�a sido mi primera y �ltima experiencia sexual, ya que siempre he sido
bastante cortado con las tias, as� que deb�a de ser N�ria la que hab�a
iniciado el rumor. Raquel no me dej� pensar demasiado, porque casi enseguida
me baj� la cremallera del pantal�n y meti� la mano, mientras dec�a, sin
dejar de mirarme los ojos:
-Bueno, si no contestas tendr� que comprobarlo yo misma.
No tard� ni cinco segundos en tener abierto mi pantal�n y
ponerse la polla en la boca. En ese momento entr� Ingrid, ya que ten�a que
pasar por el sal�n para ir a la piscina.. Entr� con total naturalidad y dijo
-Joder, Raquel, �no te cansas nunca?
-Pi�rdete, le contest� su prima, sac�ndose mi polla de su
boca un momento.
Ingrid pas� por delante del sof� donde est�bamos y se
dirigi� a la piscina, y justo cuando pasaba por delante de nosotros se
agach� un poco y dio un lametazo de abajo a arriba de mi polla, solo uno,
pero lo sent� como una descarga el�ctrica, antes de seguir su camino hacia
la piscina, no sin que antes su prima le dijera.
-Si viene alguien, av�sanos, �Quieres?
Yo hubiera preferido que Ingrid se quedara, porque con
aquel diminuto bikini azul estaba impresionante y adem�s m�s de una vez me
hab�a imaginado como ser�a "estar" con las dos primitas a la vez, pero la
verdad es que tampoco ten�a queja. La pr�ctica hab�a hecho a raquel una
maestra en el arte de la mamada, y ella sola se bastaba y sobraba para
mantenerme entretenida. Aunque yo no ten�a mucha experiencia con la que
comparar, estaba disfrutando aquella mamada casi tanto como la de la semana
pasada con N�ria.
Al cabo de unos cinco minutos volvi� a entrar Ingrid.
Toda mojadita y con los pezones marcandosele en el bikini, estaba aun m�s
sexy que antes, pero lo que dijo no me gust�:
-Deberiais ir acabando, porque los otros ya estan
llegando.
Efectivamente fuera se oy� una moto que aparcaba. Raquel,
que hasta entonces hab�a estado jugueteando con mi polla, sin conseguir
tragarse m�s que la mitad, se dej� de tonter�as y se aplic� a tope. En un
tiempo record consigui� que me corriera, trag�ndose hasta la �ltima gota sin
sacarse mi polla de su boca. Justo cuando acababa de ponerme bien los
pantalones aparecieron N�ria y Miguel, el novio de Raquel. Esta se levant� y
le dio un beso a su novio en la mejilla, con aquella boca donde todav�a
deb�an de quedar restos de mi leche. En fin, que Raquel no solo parec�a
viciosa, sin� que lo era.
Las chicas se fueron a preparar la comida, y nosotros nos
quedamos abriendo la botella de whisky que hab�a traido Miguel. Al cabo de
poco vinieron el resto , primero Salva con su moto y luego el resto. Me
extra�� un poco oir un coche, porque excepto Raquel, nadie m�s tenia carnet
de coche, y cuando sal� vi que era Isabel, una de nuestras profesoras. No
sab�a que co�o hac�a all�, pero bueno. Detr�s ven�a Bego�a, aunque en
realidad Bego�a iba detr�s de sus tetas, que luc�an preciosas dentro de
aquel jersey ajustado. Y, detr�s, el resto: Arancha, Sofia y Marcos, que iba
medio cojo.
No os voy a aburrir con los detalles de la comida, que
fue la t�pica comida de unos adolescentes en vias de borrachera. A media
tarde, cuando decidimos que ya hab�amos hecho la digesti�n, nos tiramos
todos a la enorme piscina del chalet. Hac�a mucho calor y la verdad es que
apetec�a refrescarse con un chapuz�n. Jugamos un rato, y luego le dije a
Ingrid, que volv�a a lucir aquel estupendo (por peque�o) bikini azul, que la
desafiaba a una carrera. La verdad es que fue f�cil ganarle, porque cuando
llegu� y me volv� ella parec�a m�s preocupada por volver a meter la teta que
se le hab�a salido del bikini que en intentar nadar y ganarme la carrera.
Not� como mi polla reaccionaba ante tal panorama (las tetas de Ingrid
siempre me hab�an fascinado, desde que la conoc� en primero). Encima ingrid
sali� de la piscina justo a mi lado, con lo que su culo qued� unos momentos
muuuuy cerca de mi cara.
Decid� zambullirme y ver cuantas veces pod�a pasarme la
piscina por debajo del agua sin respirar, a ver si la falta de ox�geno
calmaba la erecci�n que ya ve�a como inevitable (y embarazosa, que los
amigos pueden ser muy crueles en estas ocasiones). La verdad es que nunca he
sabido que cojones pas� en aquellos segundos que estuve debajo del agua,
pero cuando sal� Ingrid estaba quit�ndose la parte de arriba del bikini,
ense�ando aquellos pezones morenos que se me han quedado grabados en la
memoria para toda la vida. Mi polla no solo no mejoraba, sino que ahora mi
ba�ador parec�a haber encogido un par de tallas. Encima casi enseguida sal�a
Raquel para colocarse al lado de su prima y seguir el espect�culo. Ya no
ten�a sentido preocuparse por una polla m�s o menos erecta, as� que me sal�
de la piscina y me sent� en el borde opuesto, de manera que pod�a ver el
espect�culo de las dos primitas de cara y con comodidad.
Raquel siempre quer�a ser m�s que su prima as� que no se
limit� a ense�arnos las tetas como Ingrid, sin� que se lo quit� todo, hasta
quedarse en pelotas. Todos mirabamos hacia donde ellas estaban, pero mi
amigo Salva hacia algo m�s. Aprovechando que Bego�a estaba como hipnotizada
por la escenita que estaban montando sus amigas, Salva se hab�a acercado por
detr�s (los dos estaban todav�a dentro de la piscina) y se hab�a apoderado
de sus tetazas, sob�ndolas a placer por detr�s (seguro que hab�a so�ado
muchas veces en hacer eso. Todos lo hab�amos hecho), mientras pegaba su culo
al de Bego�a sin dejar de mirar el despelote de Raquel. Bego�a no protestaba
ni hac�a nada, as� que Salva pas� las manos al interior del ba�ador rojo de
Bego�a.
A mi no me quedaba m�s que pajearme y disfrutar del show,
pero Salva parec�a que era quien m�s claro lo ten�a todo. Sin soltar las
tetas de Bego�a, propuso que fuera Isabel, nuestra profesora, la siguiente
en mostrar un poco de carne. Yo aprob� con entusiasmo la idea ( me sali� del
alma, necesitaba que aquello no se parara), y Isabel no se opuso. Empez� a
quitase la ropa (ella no hab�a querido nadar, as� que estaba completamente
vestida. Pantalones vaqueros y una blusa azul, que ocultaba un sosten negro
que pronto vimos que hac�a juego con un tanguita del mismo color). Mientras
se quitaba la ropa, las chicas hab�an empezado a moverse. Raquel se hab�a
vuelto a tirar al agua y se la estaba chupando a Miguel, su novio, que
estaba tambi�n sentado al borde de la piscina. Raquel se hab�a quedado
fuera, y se la estaba meneando con la mano a Marcos, que no perd�a de vista
lo que hac�a la profesora. Me sent�a un poco desplazado, pororque era el
�nico chico que a�n no disfrutaba de asistencia femenina, pero tal como iban
las cosas no ten�a porque preocuparme, porque todo hac�a indicar que eso se
solucionaria r�pido. M�s a�n cuando Isabel nos pidi� que nos quit�ramos los
ba�adores.
Me levant� en el borde de la piscina y me lo quit� todo,
tirando el ba�ador al aire y qued�ndome de pie, con la polla dura y al aire.
Bego�a, que todav�a estaba dentro del agua, me mir� y dijo:
-Joder, Alex, que aparato cargas!
Nunca me hab�a considerado especialmente bien dotado, m�s
que nada por falta de algo con que compararme, pero aquel d�a parec�a que mi
polla estaba triunfando. Aprovech� que Salva hab�a soltado a Bego�a para
quitarse el ba�ador y que ella parec�a interesada en cierta parte de mi
cuerpo para tirarme a la piscina y "quitarsela" a Salva., que se qued� un
poco con cara de tonto. Pero pronto encontr� con que consolarse, porque por
debajo del agua, Nuria hab�a comenzado a hacerle una soberana mamada
submarina. Dios no cierra una puerta sin abrir otra.
Bego�a y sus tetas eran mias, al menos por un rato.
Empec� por bajarle el espantoso ba�ador que llevaba (estampado con unas
horribles flores rojas) hasta dejarselo enrollado en su cintura, pero sin
llegar a quitarselo del todo. Por fin pod�a ver aquellas tetas, que eran
casi un mito en el instituto. Sobre el tama�o ya estaba todo dicho, pero
ahora pod�a ver sus pezones sonrosaditos y tiesos, y lo que era mejor, pod�a
morderlo, chuparlos, pellizcarlos, en fin, hacer lo que quisiera. Creo que
ni siquiera mir� a Bego�a a la cara, porque me fui directo a por sus tetas,
mientras notaba como mi polla se pon�a a�n m�s tiesa, a pesar de estar
debajo del agua. Despu�s de darle un buen rapaso a aquellas tetazas, decid�
explorar algo m�s, as� que me sumerg�, cog� el ba�ador de Bego�a, que segu�a
enrrollado en su cintura, y con las dos manos tir� hacia abajo hasta
quitarselo. As� pude ver por primera vez su co�ito, con una moderada mata de
pelo negro. Luego volv� a salir y lanc� el ba�ador fuera de la piscina.
Hecho un lio y todo mojado, el ba�ador de Bego�a cay� sobre la orilla,
haciendo un ruido sordo que me alegr� el coraz�n, porque confirmaba que
estaba ya totalmente en bolas. La empuj� un poco hasta que su espalda estuvo
contra la pared de la piscina, de manera que ten�a donde apoyarse, e
inmediatamente volv� a meter la nariz entre las mojadas monta�as de sus
tetas. Era como para perderse en ellas.
Hasta entonces Bego�a, que sab�a cuales eran sus mejores
atributos, me hab�a dejado disfrutar de sus tetas, pero ella tambi�n quer�a
algo a cambio, as� que al cabo de un par de minutos me dijo:
-Venga Alex, deja de jugar y m�teme ese poll�n enorme que
tienes!
No me hice de rogar, claro. Simplemente tuvo que abrir un
poco las piernas para que se la metiera hasta el fondo. Era el primer co�o
que me follaba en mi vida, y desde luego esperaba que no fuera el �ltimo,
porque aquello era mejor que cualquier mamada, por buena que fuera. Al
principio me sent�a un poco torpe, pero no tard� en coger un ritmillo. La
verdad es que la sensaci�n de follar dentro del agua era un poco rara, ,
porque los movimientos parec�an m�s lentos de lo que deb�an ser, como follar
a camara lenta, pero la sensaci�n era fant�stica. Bego�a hab�a cerrado las
piernas detr�s de mi, se cog�a con sus brazos a mi cuello y se dejaba
embestir, mientras echaba la cabeza hacia atr�s. Con el agua, sus tetas
parec�an flotar como dos balones, invit�ndome a comerme aquellos melones tan
fresquitos, cosa de la que no me iba a privar en absoluto. En cuanto cog� un
poco de pr�ctica, follarla y comerle las tetas fue todo uno.
Mientras tanto, la sujetaba por el culo para
equilibrarme, y casi sin querer le met� los dedos en su raja. Como parec�a
que le gustaba, mientras la follaba le met� un dedo en el culo y poco a poco
empec� a moverlo, sin saber demasiado bien lo que hac�. Pero a ella se ve
que le gust�, porque al poco de empezar a hacerlo se corri�.
Aprovechando que en una de mis embestidas mi polla se
hab�a salido, ella se gir�, cogi� impulso y sali� de la piscina. Se hab�a
acabado el polvo acu�tico, comenzaba la operaci�n terrestre. Sal� detr�s de
ella, mientras ella ya se hab�a tumbado de espaldas justo en paralelo al
borde de la piscina, y me esperaba con una sonrisa, totalmente desnuda y
apretandose con las manos las dos, tetas una contra otra. Yo estaba de pie,
y ella mirando hacia arriba y sin parar de sonreir, me dijo:
-�Por qu� no metes tu juguete entre mis dos amiguitas?
No me lo tuvo que repetir dos veces. Coloqu� una rodilla
a cada parte de su cuerpo y mi verga aterriz� justo entre sus pechos. Bego�a
cerr� la trampa con sus manos y mi polla qued� totalmente sumergida entre
sus tetas , de manera que s�lo la punta asomaba de vez en cuando por el otro
lado. Comenc� a mover la polla en aquel tunel de carne, mientras ella
apretaba cada vez m�s sus tetas y daba lametazos de vez en cuando lametazos
a la punta de mi polla cada vez que se pon�a al alcance de su boca. .
Comerle las tetas a Bego�a hab�a estado bien, pero follarselas con mi polla
era m�s de lo que pod�a esperar para una fiesta que en principio se promet�a
triste y nost�lgica. Estaba ya a punto de eyacular, as� que se lo dije a
Bego�a para que se preparara. Ella, jadeando, me dijo:
-En mis tetas, correte en mis tetas., que ah� tienes
mucho sitio!
Yo me hab�a levantado un poco y estaba pajeandome para
acabar de correrme. La corrida que solt� fue descomunal. El primer chorr�
sali� disparado y le dio en toda la cara. Para el segundo chorret�n apunt�
un poco mejor y fue a para sobre su teta derecha. Al cabo de poco sus dos
monta�as estaban todas cubiertas de nieve, que se deslizaba hacia abajo,
cayendo en su canalillo. Ella acerc� una de sus tetas a su boca y la chup�.
Mientras, yo me dejaba caer de espaldas a su lado, contento por haber
cumplido uno de mis sue�os de adolescente salido.
Bego�a rod� hasta dejarse caer dentro de la piscina,
mientras yo me quedaba tirado y mirando al cielo. Pero, evidentemente en
medio de aquella oportunidad quiz�s �nica, no iba a quedarme parado
demasiado rato, as� que ech� una ojeada a ver que se pod�a pillar por all�.
La primera en acercarse fue Nuria, que estaba aun dentro de la piscina y al
ver mis necesidades se acerc� nadando hacia mi. Tambi�n Raquel hab�a quedado
libre, porque su novio parec�a muy ocupado dandole por el culo a Arancha
(cuando lo vi me qued� flipado, la buena de Arancha, de tan buena familia,
se estaba dejando encular hasta la bola...y parec�a que le gustaba). Me
sent� otra vez al borde de la piscina, con los pies metidos en el agua y mi
polla en la mano como reclamo para que acudiera cualquiera de las dos.
Acudieron las dos, as� que ten�a a las dos tias que esa semana me hab�an
hecho las dos primeras mamadas de mi vida, dispuestas a combinar esfuerzos a
la hora de chuparme la polla bien chupada. As� pude comparar sus
habilidades, fant�sticas las dos, cada una a su manera. Raquel era m�s
agresiva, como un hurac�n sobre mi polla, como si realmente un hambre
insaciable. Nuria era m�s pausada, m�s meticulosa, pero pod�a meterse la
polla hasta extremos increibles, hasta que la sintieras bajar por su
garganta. Adem�s llevaba un piercing en la lengua (que se deb�a de haber
puesto hac�a poco, porque la otra vez no la llevaba), y la verdad es que
hac�a maravillas con �l. Era una sensaci�n un poco rara notar el metal
rozando contra la piel de mi polla, pero la sensaci�n que produc�a me pon�a
a cien (me preguntaba si se lo habr�a puesto para eso).
Mientras Nuria hac�a sus cosas con su lengua y su
piercing, a mi lado se hab�a sentado mi amiga Sofia, que se hab�a quedado
solita y se masturbaba mientras contemplaba el panorama. Como en ese momento
Nuria ten�a mi pollaba metida hasta la garganta y dejaba poco espacio para
la colaboraci�n, Raquel abandon� la mamada a duo (una l�stima) para
prestarle un poco de atenci�n a Sofia, metiendo la cabeza entre sus piernas
y empezando a comerle el co�o. Mientras tanto Nuria segu�a su tarea lenta
pero concienzuda sobre mi polla, sin tener ya que compartirla con nadie.
Despu�s de que Sof�a se corriera ruidosamente a mi lado
como resultado de las habilidades orales de Raquel, esta sali� del agua y se
puso encima de Sof�a, poniendose las dos en un perfecto 69 al borde de la
piscina, muy cerca de mi, lo cual ten�a su gracia, poruqe yo sab�a que
normalmente Raquel y Sof�a no se soportaban una a la otra. Pero aquel d�a
todo val�a, y all� estaban las dos, comiendose el chocho mutuamente, como si
fueran amantes de toda la vida. Inclin�ndome un poco, y sin sacar la polla
de la boca de Nuria ten�a al alcance de mi boca el co�o de Sofia, que era el
que me quedaba m�s cerca. Nunca le hab�a comido el co�o a una tia, pero
pens� que era un buen dia para comenzar, as� que me un� al trabajito que
Raquel le estaba haciendo a Sofia. Entre los dos le chupabamos el co�o, y de
vez en cuando nos morreabamos entre nosotros, para desempalagar.
Nuria era definitivamente la reina de las mamadas, pero
yo aun me acordaba del polvo con Bego�a, de la sensaci�n de tener la polla
metida dentro de un buen co�o, y quer�a repetirla, as� que haciendo un
sobrehumano esfuerzo de voluntad apart� a Nuria de mi polla, me gir� y me
puse de rodillas, con la polla apuntando al co�o de Sofia. Raquel, que
estaba todav�a en la parte de arriba del 69, me dio un par de chupadas, y
segundos despu�s volv�a a sentir el calor de un buen co�o alrededor de mi
polla.
Comenc� a meterla y sacarla del co�o de Sof�a, mientras
aprovechaba que ahora ten�a a Raquel directamente de cara para morrearme con
ella. O sea, que Sof�a estaba en el suelo, con las piernas abiertas mientras
yo me follaba su co�ito y Raquel estaba montada en Sofia, con el co�o en su
cara y su boca en la mia, formando como un triangulo entre los tres. Creia
que no pod�a haber nada mejor...pero lo hab�a. Raquel me propuso que se la
metiera por el culo...
Estaba tan ido follandome a Sofia que me lo tuvo que
repetir un par de veces. Hasta aquel momento la verdad es que ni se me hab�a
pasado por la cabeza que mi polla pudiera acabar metida en el culo de alguna
de mis amigas. Es verdad que mientras Nuria me la mamaba al borde de la
piscina hab�a visto como Miguel enculaba a Arancha (y jurar�a que Marcos
estaba haciendo lo mismo con Ingrid), pero lo hab�a visto casi como quien
mira una pel�cula porno, no como algo que tuviera inmediatamente al alcance
de mi mano (o de mi polla, mejor mismo). Pero raquel se deb�a de haber
puesto cachonda viendo como su novio enculaba sin piedad a una de sus
mejores amigas, y ahora quer�a meterse tambi�n una polla por el culo, para
no ser menos que sus amigas. Y no iba a ser yo precisamente quien le negara
el capricho.
Saqu� mi polla del co�o de Sof�a y con la polla en la
mano di la vuelta hasta situarme enfrente del culo en pompa de Raquel, que
se me ofrec�a m�s apetitoso que nunca. Coloqu� mi polla, aun brillante y
mojada despu�s de salir del co�o de Sof�a, justo a la entrada del culo de
raquel, y empec� a meterla como pude, pero aquello estaba apretadisimo.
Estuve a punto de dejarlo un par de veces, pero siempre volv�a a intentarlo,
hasta que tuve casi la mitad metida. Yo pensaba que si Raquel me hab�a
pedido era porque ya lo hab�a probado con su novio, pero los gritos que
soltaba indicaban que no era as� y que la mia era la primera polla que se
met�a por su lindo trasero, lo cual me excitaba aun m�s, porque a pesar del
dolor ella ped�a m�s. Comenc� a mover mi verga por aquel tunel tan estrecho,
y Raquel enterr� aun m�s su cabeza entre las piernas de Sof�a, quien desde
abajo aprovechaba su posici�n en el 69 para ver en primera fila como se la
metia por el culo a Raquel y dar de vez en cuando algun lametazo a mis
huevos, que iban y venian mientras enculaba a Raquel.
Al principio fue m�s el esfuerzo que ten�a que hacer para
endi�arsela por el culo que el placer que me produc�a, pero poco a poco fui
cogiendole el gusto. Aquello estaba m�s apretado que cualquier otro sitio
donde hubiera metido mi polla antes y era muy diferente a que te hicieran
una mamada, o a tenerla metida en un chocho, pero tambi�n me gustaba. Eso
s�, solo se la met�a hasta la mitad, ya que me daba un poco de miedo
metersela hasta el fondo, porque ten�a la sensaci�n de que la iba a partir
por la mitad si lo hac�a. De todas maneras no aguant� mucho m�s, porque
entre la mamada de Nuria, el co�o de Sof�a y ahora el culo de Raquel mis
huevos estaban ya en plena ebullici�n. Ya que Raquel la hab�a querido en su
culo, decid� acabar all� dentro, as� que al cabo de unos segundos le llen�
el culo con mi sem�n. Cuando la saqu� hizo como un ruidito, que no fue nada
comparado con el suspiro que solt� Raquel al verse libre. Se dej� caer al
suelo, al lado de Sofia, y solt�, mirando al cielo:
-Joder, no voy a poder sentarme en una semana, pero me
encanta. � Vaya polla me he metido, por dios!
Esto �ltimo lo dijo casi gritando, pero yo no estaba para
muchos cumplidos. Me hab�a quedado de rodillas, recuperando el aliento y
sopesando la situaci�n. Cuando vi que Salva estaba follandose a nuestra
profesora, supe enseguida lo que ten�a que hacer. En un mismo dia me la
hab�an mamado un par de veces, hab�a follado por primera vez en mi vida y
encima le hab�a dado por el culo a una chica, todo en un rato. As� que s�lo
me quedaba catar a mi profesora de filosof�a (que, encima, una vez, me hab�a
echado de clase).
Yo sab�a que Salva era la persona del mundo que m�s ganas
ten�a de follarse a Isabel, as� que no iba a quitarle ese gusto...pero
nuestra profesora aun ten�a una boquita libre, y esa iba a ser para mi.
Isabel estaba echada en el suelo, con las piernas
abiertas y encima de los hombros de Salva, que, arrodillado, se la follaba
como si se acabara el mundo. Con tanta embestida salvaje las tetas de
Isabel, de un tama�o m�s bien mediano, parec�an vibrar como si tuvieran vida
propia. Yo me fui para all� y puse la polla al alcance de la boca de Isabel.
No hizo falta m�s, porque ella se la puso como pudo en la boca (la energ�a
con que la follaba Salva no daba para m�s), y comenz� a comermela como pudo.
No prestaba demasiada atenci�n, porque era evidente que Salva la estaba
jodiendo pero bien, pero aun as� mi polla metida en la boca de Isabel era
una situaci�n bien excitante.
Nuestra profesora no sab�a casi ni lo que estaba
haciendo, pero desde luego lo estaba pasando en grande. A mis espaldas o�a
como los dem�s tambi�n iban a lo suyo, mientras que delante de mi pod�a ver
como Raquel se hab�a echado en una tumbona (con la enculada parec�a que
hab�a tenido bastante por ahora) y como Sofia hab�a encontrado otra
compa�aera de juegos en Nuria, que esta vez hac�a funcionar su piercing en
el co�o de Sofia. Al resto no los pod�a ver m�s que gir�ndome, pero era
evidente que no estaban jugando al parch�s, precisamente.
Llevaba unos minutos con mi polla en la boca de Isabel
cuando vi que Raquel se levantaba de la tumbona. Pas� por mi lado con una
sonrisa en la cara (supongo que la sonrisa que tiene una chica para quien la
acaba de desvirgar por detr�s), per� pas� de largo. Yo me gir� para ver
donde iba, y vi como se arrodillaba delante de Marcos, justo al lado de
donde Arancha estaba montada sobre Miguel, follandolo como una loca. Volv� a
concentrarme en lo mio, porque al fin y al cabo con lo que ten�a no me hac�a
ninguna falta hacer de mir�n, pero al cabo de un par de minutos no pude
resisitir la tentaci�n y me gir� otra vez a ver que es lo que hac�an.
Y lo que hac�an val�a la pena, porque Marcos se hab�a
puesto detr�s de Arancha y le estaba dando por el otro agujerito, as� que
ahora la anfitriona estaba debidamente servida por dos pollas a la vez, y no
se cortaba a la hora de mostrar su entusiasmo. La cabrona chillaba que daba
gusto, menos mal que el chalet estaba bastante aislado, pero aun as� parec�a
como si all� no hubieran m�s gritos que los de Aranchita (Chita para los
amigos, cuando no nos o�a. Era un chiste que hab�amos hecho cientos de
veces). Raquel, que ya hab�a acabado su trabajo de calentamiento con la
polla de mi amigo Marcos, estaba de pie, contemplando tranquilamente el
panorama, con una bebida en la mano. Luego, se acerc� a donde yo estaba y me
dijo al o�do "�por que no le tapas la boca a la puta de Arancha?".
Era una buena idea, as� que saqu� la polla de la boca de
nuestra profesora de filosofia y me fui directo a meterla en la boca de mi
compa�era.
A Arancha la conoc�a desde que eramos ni�os, porque viv�a
cerca de mi casa, antes de que su padre empezara a ganar dinero a mansalva y
se fueran a vivir a una casa m�s grande, pero nuestras madres segu�an siendo
muy amigas. Tomamos la comuni�n juntos, fuimos al instituto juntos...y ahora
entre todos nos la est�bamos follando juntos. Aunque, francamente y despu�s
lo he pensado, a mi me toc� la parte menos divertida, porque la pobre
Arancha bastante ten�a con lo que se estaba metiendo como para chuparmela
como dios manda. Aun as�, fue m�s que suficiente. Con todo lo que llevaba de
atr�s, fui el primero en correrme sobre Arancha, y lo hice en toda la cara,
como un digno fin de fiesta blanco.
Una vez hube acabado me separ� un poco, para ver bien la
parte final del espect�culo, con Arancha como centro de la fiesta. Me
encontr� al lado de Raquel, que tampoco se perd�a detalle de c�mo entre
Miguel y Marcos se acababan de follar a Aranchita. Por detr�s se nos unieron
Isabel y Salva, que ya hab�an acabado su particular fin de curso. Hasta
entonces no nos hab�amos dado cuenta, pero hab�a avanzado la tarde, y todos
en bolas en medio de la monta�a, empezaba a hacer algo de frio. Pero hasta
que Miguel y Marcos no acabaron de follarse a Arancha, de all� no se movi�
nadie. Una vez acabaron, comenzamos cada uno a buscar nuestras ropas, porque
se hab�a hech la hora de volver, y cinco minutos m�s desnudos en la monta�a
y hubieramos cogido una pulmon�a.
Ese verano, Nuria y yo nos acostumbramos a follar
regularmente. No es que fueramos novios, ni nada de eso. Pero a los dos nos
gustaba, y a mi me ven�a bien ir cogiendo experiencia. Adem�s, notar su
piercing en mi polla era una de esas cosas a las que un tio no puede decir
que no, m�s aun un adolescente como yo. Cada s�bado ibamos al cine, y si la
situaci�n lo permit�a, all� mismo me la chupaba. Cuando sus padres no
estaban en casa y estaba aburrida, me llamaba y foll�bamos un rato. Un par
de veces invitamos a Raquel, que nunca le dec�a que no a una buena polla, a
unirse a la fiesta. En fin, fue divertido. Al a�o siguiente me fui a la
universidad y esto se acab�, pero la experiencia de ese verano me sirvi�
toda la vida.