La relaci�n que tengo con mi hermana:

Para comenzar supongo que se trata de soberbia. Nos tratamos
como un culo, sin cari�o y contacto f�sico, escasamente nos saludamos con una
mirada. Cuando tenemos alg�n conflicto cada quien solo se preocupa por sacarle
alguna ventaja al otro, somos definitivamente toscos y nada detallistas, en
conclusi�n; es como si no nos demostr�ramos ninguna importancia el uno por el
otro.

Con este tipo de situaci�n lo mas normal es que surjan miles
de problemas cotidianos en la convivencia diaria, pero lo mas raro de todo es
que nos tenemos una gran confianza, porque aunque constantemente nos tratamos a
punta de sarcasmos, tambi�n podemos amanecer charlando de nuestras mundanas
vidas. Adem�s hay que reconocer que detr�s de esa confianza parlanchina se ha
generado una tolerancia y apoyo por las cosas existenciales que dif�cilmente se
podr�a encontrar entre personas ordinarias.

Cuando hablamos de sexo ambos fen�menos no dejan de ser la
excepci�n. Ambos conocemos todas las experiencias de cada uno sucedidas hasta la
fecha y a su vez las motivaciones que han de desatarlas. Pero por el otro lado
no entramos en detalles expl�citos, es como si surgiera un gesto de asco mutuo
consecuente con un orgullo turbulento que nunca demostrar�a la sensaci�n de
morbo.

En mi caso particular, no puedo evitar imaginarme el
fragmento del relato que quedo omitido y aun as� se me hace medio complicado,
porque si hay algo cierto es que mi hermana tiene un car�cter tan fuerte como
las peleas que tenemos.

De todas esas charlas se podr�a concluir que ella es una
mujer normal que simplemente tiene la mente abierta y de mi; que padezco de una
apat�a y tedio que se sobrecargan de ansiedad.

Un d�a cualquiera, lejos de las ef�meras y pasajeras
vacaciones donde hay un variado material de an�cdotas, llega mi hermana y me
dice.

-Estoy aburrida, necesito un hombre... uno que no me joda la
vida que tampoco es para cuadre-

Yo simplemente le respondo con cara de (no sea tan est�pida)
por andar hablando a la ligera.

-Es en serio- me reitera por no dejarse apabullar.

La idea de ofrecer a mi hermana con mis amigos o conocidos
como a cualquier puta necesitada realmente me es indiferente, no tendr�a nada de
dif�cil porque cualquiera le tiene ganas, pero con lo complicada y cre�da que
es, seguro que se pone de exigente y me hace dar mas mamera todav�a.

-Si quiere mas bien le consigo un vibrador- le digo
haci�ndome el amable y burl�ndome de ella para que se deje de bobadas.

Si hay algo que la enfurezca es que la humille y para
d�rselas de osada me dice.

-Lo que quiero es un esp�ritu virtuoso con carne de verdad-

-No pues tan trascendental-

-Por lo menos que no valla a ser cualquier idiota- me
responde cagandose de risa.

-Pues ese si ya es su problema, adem�s lo que no quiero es
que despu�s se eche para atr�s y me haga quedar mal con el pobre sacrificado-

-Fresco... ah� miramos- me dice en tono desafiante despu�s de
pensarlo un poco.

-Pero con una condici�n... usted vera como hace, pero me trae
a la mas buena de sus amigas y de una vez le digo que no sea ni Catalina, ni
Diana, ni M�nica, ni Marcela-

Porque para volver a hacerlo con cualquiera de ellas no la
necesito.

Y as� fue lo que acordamos.

Al principio me vali� huevo el asunto y no le hice mucha
fuerza que digamos aunque ya tuviera un candidato en mente; se trataba de un
tipo que conozco con el que no tengo mucha confianza que digamos y por el que no
pensaba mover ni un solo dedo en echarle el cuento y present�rselo a mi hermana,
porque de solo imagin�rmelo d�ndome las gracias crey�ndose el s�per semental
despu�s de que se la puse en bandeja de plata, me daban ganas de programar un
suicidio colectivo �Que se estar�a creyendo mi hermana como para ponerme en esta
situaci�n?

Hasta que un pensamiento macabro se apodero de mis
neuronas... no iba a quedarme sin algo mas a cambio, aunque mi hermana me
consiguiera a la mujer mas hermosa de la tierra... decid� que iba a grabar en
video todo su consabido encuentro, montando una de esas camaritas digitales a
escondidas. Iba a ser mas que dif�cil instal�rsela dentro de su propio cuarto
sin que lo descubriera , pero no me importaba, cueste lo que cueste ya estaba
decidido, as� que aproveche un d�a en que no hab�a nadie en casa y dispuse de
todo el equipo teniendo en cuenta hasta el mas m�nimo detalle, hasta que al fin
pude monitorearlo desde mi habitaci�n satisfactoriamente. Me quedo tan bien
hecha la operaci�n que inclusive estuve tentado a dejar el equipo conectado
permanentemente, pero era demasiado arriesgado que tarde o temprano mi hermana
se terminara dando cuenta, as� que volv� a dejarlo todo como estaba y solamente
lo colocar�a cuando llegara la hora decisiva.

Al encontrarme con mi hermana le dije.

-Ya tengo lista su victima... se lo entrego despu�s de lo
acordado.

Se tardo como semana y media y me dijo.

-Ma�ana viene-

-�Y eso quien es... de donde la saco?-

-Si supiera todo lo que me toco hacer para convencerla... y
fuera de eso le quede debiendo-

Efectivamente al otro d�a se apareci� con una tal Ver�nica de
la universidad que no me decepciono para nada, tenia pinta como de hippie con
punk; pelo naranja con las ra�ces negras y unos aretes con plumas rojas
enmarcaban un rostro angelical de ojos azules realmente precioso, pero con una
carita de puta que no se la quitaba nadie, llevaba puesta una blusa suelta de
esas que hacen los ind�genas artesanos con un bolsito del mismo estilo que le
cruzaba en medio de un buen par de tetas y finalmente un pantal�n descaderado
pero suelto con botas tipo militares... me encanto como le quedaba el pantal�n
escurrido, tuve un deja-vu en las yemas de los dedos, agarr�ndole los huesos de
las caderas.

Como suele suceder en esos casos, cuando estoy con alguien
mientras que mi hermana esta en la casa, me encerr� en mi cuarto y puse m�sica
para disimular el ruido.

Al otro d�a cumpl� con mi parte del trato y traje al
afortunado, mi hermana recurri� a la misma t�cnica que yo, se encerr� en su
cuarto y puso m�sica, inmediatamente me fui a mi cuarto para verlo todo en vivo
y en directo.

Se demoraron hablando estupideces como casi dos horas, ya me
te ten�an aburrido de tanta mierda y sin embargo no paraba de re�rme, el tipo
resulto ser una completa hueva, se puso todo filos�fico tratando de entender
porque ella estaba haciendo algo tan extra�o seg�n el, ella le sigui� la cuerda
y bla, bla, bla... supongo que para no parecer tan f�cil le echo el cuento ese
de que no quer�a compromisos que interfirieran con su carrera y etc... etc...
hasta que por fin se comenzaron a besar por iniciativa de ella, el man
definitivamente era una hueva total, parec�a paralizado. Yo ya estaba sintiendo
lastima por los dos, hasta que veo que mi hermana comienza a empelotarlo y
empelotarse simult�neamente; estaba sentada sobre el, pero aun les quedaba a
ambos puesto el jean.

Verle las tetas fue toda un sorpresa, me pusieron tan arrecho
que comenc� a pajearme poco a poco, nunca le hab�a visto esos pezones rozaditos
y duritos y mucho menos tambale�ndose a su propio ritmo, el tipo segu�a acostado
boca arriba y escasamente le chupaba las tetas y le cog�a el culo, que en mi
opini�n ella se lo estaba refregando riqu�simo como si le estuviera haciendo
cunclillas sobre la verga. As� estuvieron un buen rato hasta ella comenz� a
bajarle con intenciones de mamarselo, esto se estaba poniendo demasiado
interesante, iba a ver a mi propia hermana trag�ndose una verga y no lo pod�a
creer, ella puso la cara de lado y le aprisiono el tronco entre la comisura de
los labios y la palma de la mano mojando todo de saliva con la lengua, luego le
daba lametazos desde el culo hasta el glande pasando por las huevas, cuando lo
tuvo bien emparamado puso los labios en forma de silbido y comenz� a aletearle
la lengua sobre el orificio de la uretra mientras que lo pajeaba con la mano a
un ritmo consistente, lo que mas enfermaba era la mirada que le hacia mientras
tanto; era una mezcla de agudeza, resignaci�n y porno, hasta que uni� los labios
con la mano y empez� a subirle y a bajarle profundamente por todo el tronco a
gran velocidad.

Eso fue demasiado para mi y me vine sobre el piso de mi
alcoba. Fui al ba�o por papel higi�nico para secar la derramada y para cuando
volv� ya estaban totalmente desnudos y lo estaba cabalgando, la escena no tenia
nada de espacial y adem�s no duraron casi nada, porque parec�a que iban a
cambiar de posici�n, en esas pude fijarme del culazo que tenia cuando se puso en
cuatro, realmente ya se lo hab�a visto antes en traje de ba�o o con alguna tanga
por ah� y no es que fuera el mejor culo del mundo, pero el verla postrada como
una perra tenia un encanto particularmente hermoso, el tipo comenz� a metersela
desde atr�s, a mi hermana se le notaba sutilmente como se le comprim�a y
aflojaba la masa de carne de las nalgas con cada acometida, desde el �ngulo de
la c�mara no se le pod�a ver el rostro, pero si se notaba como ella se estaba
metiendo el dedo tratando de venirse. Tampoco duraron mucho en esa postura,
parec�an algo inc�modos hasta que el tipo se lo saco y se quedaron quietos. Yo
tambi�n me quede medio pasmado ante lo evidente... mi hermana le quito el cond�n
y trato de reanimarlo, pero era in�til. El tipo no dec�a nada aunque ella
trataba de tranquilizarlo, se notaba que se sent�an como culo, charlaron un rato
y se vistieron hasta que al poco rato el man se fue. Yo me quede en mi cuarto
como si nada para evitar cualquier contacto bochornoso.

Un par de d�as volvi� Ver�nica y volvimos a encerrarnos en mi
cuarto. Un buen rato despu�s de que se fue, llega mi hermana y me pregunta que
si lo que acababa de pasar iba a costarle algo.

-Tranquila que eso es cosa de nosotros- le dije.

Y as� sigui� viniendo Ver�nica de vez en cuando y al cabo de
un tiempo le perdono a mi hermana lo que le deb�a, luego me entere que se
trataba de unos trabajos escolares que ten�an pendientes y un par cds.

Cada vez que Ver�nica venia, mi hermana comenzaba a
mont�rmela con sus t�picos comentarios malintencionados y para colmo le da por
decir que le iba a tocar volver llamar al tipo que le presente como si fuera el
repolvazo en comparaci�n conmigo y con Ver�nica, d�ndome a entender que �ramos
unos asquerosos y superficiales que no hac�amos nada mas aparte de tirar. Y ah�
si se me sali� y le dije:

-Eso ser� porque a mi si me funciona y no como a ese pobre
desdichado que le vino a tocar a usted.

Ah� si se puso de todos los colores y solo atino a decirme
confundida

-�Como as�?-

Luego lo pens� bien y comenz� a enfurecerse de verdad
mir�ndome como si fuera a matarme, entonces le dije.

-Pero fresca, que usted estuvo bien el que se lo perdi� fue
otro.

-�Ese hijueputa le cont�?-

-No creo que el quiera que alguien se enterara- y me re�.

Ahora si que estaba odi�ndome porque se dio cuenta de que la
espi� de alguna forma.

-�Que hizo? �c�mo supo?- Y comenz� a gritarme cada vez mas
fuerte.

-Nada... ya... olv�delo- respond� haci�ndome el desentendido.
Pero ella estaba furiosa como para ir a dejar las cosas como si nada.

-D�game la verdad o no respondo- y se me vino encima
totalmente encolerizada como si quisiera pegarme.

Entonces el que comenz� a disgustarse fui yo ante tanta
agresividad y por sacarle mas la piedra, fui a mi cuarto por un casette de vhs y
se lo tire encima a ver si se callaba.

Casi se le salen los ojos incr�dulos de rabia cuando vio el
casette y se fue a su cuarto para verlo y en un par de minutos regreso gritando
hist�rica para cantaletearme.

-Coma mierda... como se atreve... abusivo... me las va a
pagar gran hijueputa- y se puso a llorar de frustraci�n.

Supongo que ella no sabia que hacer con tanta rabia, lo cual
comenz� a darme un poco de remordimiento porque a eso si no estaba acostumbrado,
verla llorar de impotencia y desamparada de su propio orgullo ya me parec�a
demasiado, adem�s con lo que me estaba odiando algo har�a para vengarse y me
convertir�a la vida en un infierno, esta vez si se me hab�a ido la mano y
supongo que nunca la hice sentir tan humillada. Aunque fuera una estupidez se me
ocurri� lo �nico que cre� que medio podr�a compensar las cosas y le entregu� un
casette donde tenia grabado mis encuentros con Ver�nica, ya estaba cansado de
tanta peleadera como para quedarme a ver como reaccionaba y me largue de la casa
dej�ndola sola.

Volv� hasta el otro d�a, mi hermana simplemente no me dirig�a
ni la palabra, ni la mirada. As� pasamos casi dos semanas sin determinarnos por
completo, la situaci�n era realmente incomoda, la �nica vez que volv� a escuchar
su voz fue uno de los d�as que regreso Ver�nica; aunque se supone que son amigas
y compa�eras de estudio, se le paro al lado y se puso a mirarla de arriba abajo
como para intimidarla mientras que le dec�a.

-�Umhmm, mijita pero como que le quedo gustando no?, de lo
que yo no tenia ni idea era que le gustara tanto que le dieran por el culo-
Ver�nica quedo at�nita, mientras que mi hermana prosegu�a y la miraba con morbo
-Lo que no me explico es como hace para que no le duela con eso que le meten- y
me lanzo por fin una mirada despu�s de tanto tiempo -Bueno pero al fin y al cabo
para eso llevan un buen rato practicando no? La verdad es que me da hasta
envidia- y comenz� a mirar a Ver�nica como si se la quisiera comer acerc�ndosele
al rostro.

-Y no valla a creer que es por usted- me dijo mientras que
pasaba suavemente la mano por las v�rtebras de Ver�nica desde la nuca hasta el
c�ccix... y finalmente se fue.

Ver�nica estaba como en shock tuve que hacerle una se�a para
que viniera conmigo a mi cuarto, aunque para ser honesto yo tambi�n estaba
totalmente turbado con lo que mi hermana acababa de hacer y debido a la
situaci�n tuve que reaccionar r�pidamente y contarle a Ver�nica todo el asunto
del video. Aunque lo tomo aparentemente en calma, se disgust�, terminamos de
pelea y se fue.

Cuando sal� de mi cuarto, mi hermana me miraba triunfalmente,
aunque la discusi�n con Ver�nica aun me tenia alterado mezcla de rabia con
tristeza ya estaba cansando de esa situaci�n as� que decid� romper el hielo,
retornando a nuestros t�picos sarcasmos.

-Y es que no va devolverme el video?-

-Voy a qued�rmelo otro ratico si es que a usted no le
molesta- me respondi�.

-Yo que iba saber que iba a gustarle- le dije, esperando a
ver con que me sal�a, puesto que seg�n ella todo lo que tiene que ver conmigo es
una seba.

-Digamos que vi algo que nunca cre� posible y admito que todo
lo que dicen por ah� de usted es cierto... aunque... yo con Ver�nica har�a
maravillas. Lo dec�a como si me desafiara.

Hasta donde yo sabia mi hermana nunca hab�a tenido una
experiencia bisexual, solo sabia que la idea no le era del todo desagradable,
pero del dicho al hecho... quien sabe, as� que me tenia aterrado que todo esto
tuviera que ver de alguna forma conmigo.

Lo anterior fue como si nos hubi�ramos perdonado y vuelto a
quedar en igualdad de condiciones. Aunque aun no hab�an cambiado las cosas del
todo, por lo menos la rutina deambulaba sin que nos ignor�bamos como antes.

-Pres�nteme otro tipo- me dijo mi hermana muy resuelta.

Yo me quede medit�ndolo un rato y le dije.

-Pero con una condici�n... que lo vuelvo a grabar-

-Y usted para que quiere ver eso- me dijo haciendo un gesto,
como si mi propuesta le pareciera la cosa mas absurda y horrorosa.

-Y adem�s usted que alega, si el video que le di de Ver�nica
tiene como 5 sesiones y a prop�sito... ya va siendo hora de que me lo devuelva-
le dije como para que no se hiciera la sana.

-Ayy no valla a creer que es por verlo a usted- me dijo y se
quedo callada un rato sin dejar de hacerme el mismo gesto conciente de mi
argumento, hasta que me dijo -Pero con una condici�n... que lo haga con M�nica y
que me deje verlo-

-�Con M�nica?- pens� que mi hermana definitivamente se estaba
volviendo lesbiana y media y le dije �si lo que quiere es una vieja, porque no
mas bien se lo pide a M�nica usted misma en vez de pedirme que le presente otro
tipo... o mas bien d�gale a Ver�nica que por lo visto fue la que la puso as�-

-Con Ver�nica no me he vuelto a hablar... adem�s a usted que
le importa? Yo ver� como hago mis cosas no sea sapo-

M�nica es una de sus viejas y mejores amigas, con la que ya
me he acostado como mil veces y no se porque diablos quer�a que la cosa fuera
especialmente con ella.

-�Y usted que es lo que quiere ver? porque supongo que ella
algo ya le habr� contado- le dije para confrontarla.

Y ella volvi� a hacerme la misma cara de horror absurdo.

-Ayy no se tan imbecil, que usted fue el que comenz� con eso
de grabarme, y adem�s... aun no ha visto nada, �o es que lo que le gusta son los
hombres? � me dice sabiendo que nada podr�a darme mas asco en la vida.

-Bueno listo... ya p�rela... y mas bien voy a llamar a M�nica
y a ver quien le consigo para que le parta el culo- no pod�a creer que ya me
estaba sintiendo verdaderamente presionada con todo esto.

D�as despu�s, como media hora antes de que llegara M�nica, me
hice la paja para aguantar mas al comienzo. Aunque M�nica y yo nos conocemos a
la perfecci�n y siempre hemos tenido encuentros excelentes, esta vez a iba darle
lo mejor de su vida y de la m�a, teniendo cuenta que mi hermana iba a ser
testigo de algo que para mi no era ning�n crimen. Cuando por fin terminamos
M�nica estaba mas que contenta y no hacia mas que preguntarme cosas como:

-�Que pasa que hoy estas mas marciano que de costumbre?-

Yo solo le sonre�a para que dejara de extra�arse como si
fuera la cosa mas normal del mundo, en el fondo yo tambi�n estaba contento y mas
que satisfecho, hacia mucho tiempo que no tenia sexo sintiendo que tuviera alg�n
sentido mas que el de descargar angustia, record� algo parecido a las veces que
lo he hecho enamorado, cuando se siente al alma sali�ndose del cuerpo, pero esta
vez no era otra cosa mas que sexo; simple, puro, crudo y carnal.

Despu�s de que M�nica se fue, me sorprendi� mi hermana en mi
cuarto casi desnudo para que le entregara el video, estaba de una ansiedad que
casi nunca deja ver.

-Espere... agu�ntese un ratico... que yo se lo doy cuando
usted haga lo suyo- le dije burl�ndome de ella.

Se puso como loca respirando agitadamente como si percibiera
el reciente olor a sexo de mi cuarto, mientras que miraba todo el desorden de mi
cama y de mi ropa tirada.

-�Sabe que? Llame al que sea pero ya- y se fue a su cuarto y
se encerr�.

Esto si que se estaba poniendo medio loco, las cosas parec�an
salidas de los trapos. No lo pens� mas de 3 veces y llame un amigo por tel�fono
y le pregunte de una sin vacilar.

-Kiubo Camilo �oiga a usted le gustar�a acostarse con mi
hermana?- se quedo mudo, pero como me conoce bien y sabe que le estoy hablando
en serio y que por algo se lo digo me contesto.

-Pues si-

-�Usted es capaz de venirse de una para mi casa... fresco que
yo le pago un taxi?-

-Bueno listo- me respondi�.

-Vengase ya... tiene media hora, chao-

-Listo, ya le caigo, chao-

Llame a mi hermana y le dije.

-Camilo viene para ac�... esta por llegar en cualquier
momento-

Se quedo como dudando, porque ella lo conoce hace mucho
tiempo y no creo que se le hubiera pasado por la cabeza hacerlo con el, pero
finalmente me dijo.

-H�game un favor... �brale la puerta y d�gale que lo espero
en mi cuarto.

Al poco rato estaba yo dejando a Camilo en la puerta del
cuarto de mi hermana sin darle tiempo para que me preguntara nada y me fui de
una para mi cuarto a verlo todo simult�neamente. No se porque, pero antes de
encender todos los equipos, ya me estaba poniendo c�modo y prepar�ndome para
masturbarme, sacando fuerzas de quien sabe donde porque con lo de M�nica ya
estaba agotado. Cuando aparecieron las im�genes ya se estaban empelotando con
af�n, esta vez si no hubo ning�n tipo de charla preeliminar, mi hermana solo le
dijo algo al o�do y comenzaron.

Camilo se quedo de pie y ella se agacho frente a el para
mamarselo, comenz� a chuparle la verga al mejor estilo porno, mientras tanto se
agarraba las tetas y se pellizcaba los pezones, abr�a las piernas de par en par
acurrucada y se daba dedo como un animal, le cog�a la verga y la usaba como para
darse bofetadas ella misma, mirando fijamente a hacia la c�mara y a Camilo que
solo la observaba con cara de pastel de cumplea�os. Luego ella lo sent� en el
borde de la cama se puso entre sus piernas y comenz� a darle lengua en el ano
mientras que lo segu�a pajeando, despu�s se lo volvi� a mamar con fuerza
mientras que le iba metiendo un dedo suavemente, Camilo comenz� a relinchar como
un caballo agarr�ndola de la cabeza bruscamente y recost�ndose en la cama boca
arriba desde donde comenz� a jalarle el pelo. Mi hermana se le acerco al rostro
con cara de gata y le meti� la lengua hasta la garganta y volvi� a decirle algo
en secreto. Inmediatamente ella se puso de pie sobre la cama, le puso cada pie
al lado de las orejas y comenz� a descender lentamente hasta quedar acurrucada
sobre su boca para que le comiera la vagina. Antes no hab�a podido v�rsela bien,
la tenia totalmente depilada y aunque se notaba que estaba goz�ndosela de verdad
se le ve�a delicada y bonita. Mientras que Camilo le daba lengua en la raja,
ella no paraba de agarrarse las tetas y frotarse el cl�toris frente a la c�mara
relami�ndose los labios libremente como la ninfomana, mas ninfomana de las
ninfoman�as ya que le estaba dando a Camilo la espalda sin que este pudiera
darse cuenta.

Yo estaba paje�ndome fren�ticamente apunto de part�rmelo,
pero sin poder venirme.

Camilo segu�a empe�ado en su labor a�adi�ndole los dedos
dentro de la vagina, lo que hizo que ella se dedicara a trabajarle la verga como
un heladito en un 69 sin parar, hasta que mi hermana tomando aire, se volteo a
decirle algo que alcance a escuchar.

-Meteme los dedos en el culo-

Mientras que mi hermana se la segu�a mamando, miraba hacia la
c�mara, me miraba a mi, haci�ndome unas muecas que no ten�an ning�n t�rmino
medio entre el placer y el dolor. Esta era una de las cosas mas cachondas que
hab�a visto en mi vida, porque yo sabia que mi hermana tenia muy poca
experiencia con el sexo anal.

Al cabo de un rato Camilo pronuncio palabra por primera vez
mientras que al parecer le estaba abriendo el culo con los dedos de ambas manos.

-�Ya estas lista?- ella solo le respondi� bajando y subiendo
la cabeza afirmativamente con los ojos cerrados.

Ambos se acomodaron r�pidamente en todo el centro de la cama,
Camilo se escupi� en las manos, se unto la verga de saliva, le apunto el glande
en el culo de mi hermana y comenz� a clav�rselo lentamente. Ella arqueo su
espalda parando mas el culo y hundi� el rostro entre su revuelta cabellera. El
se lo met�a y se lo sacaba poco a poco mientras que ella se agarraba de las
cobijas destendiendo la cama, hasta que levanto el rostro enrojecido y
desafiante hacia la c�mara y le dijo

-Mas duro- y comenz� a sobarse el cl�toris.

Camilo ni corto ni perezoso comenz� a hacerle sonar el culo
contra su pelvis como si fueran aplausos.

-�Asi? le preguntaba.

Y ella le respond�a aullando como una loba.

-Siii... asi, mas duro- gem�a sin importarle que yo la
escuchara.

Los aplausos de semejante espect�culo sub�an de volumen y de
fuerza y yo hacia lo mismo con mi verga sin consideraci�n alguna.

Camilo comenz� a darle palmadas en las nalgas, haciendo que
mi hermana le gritara de la dicha.

-Ahhh... ahhh... sigue... no pares... agu�ntate un poquito
que ya voy a venirme- y se daba con los dedos con mas fuerza.

Hasta que paro de gritar y comenz� a convulsionar como
durante un minuto... un espasmo tras otro cada vez mas prolongados (lo que se
podr�a escuchar, ver o sentir dentro de sus entra�as se quedo como un misterio
para mi) hasta que le hizo una se�al a Camilo para que se lo sacara porque
estaba mas que encarnizado y le dijo.

-Metemela por delante y hazme lo que quieras... pero no te
vallas a venir... me avisas-

El se la meti� de una sola pu�alada haci�ndole pegar un salto
y empez� a taladrarla con las fuerzas que le quedar�an, mientras que ella al
parecer se estaba recuperando, despu�s de su breve descanso mi hermana comenz� a
moverle las caderas en c�rculos y acariciarle las huevas por debajo o le
agarraba las nalgas sosteni�ndole el ritmo y anim�ndolo con mirada zorra.

A ese paso Camilo no tardo mucho en avisarle.

-Me voy venir- y se lo saco de la vagina.

Mi hermana se dio media vuelta y comenz� a pajearlo con
violencia mientras que le pon�a la lengua en la cabeza de la verga, hasta que
Camilo comenz� a dispararle los corros de semen en toda la cara, aunque estaba
enceguecida porque algo le cayo en los ojos, no paraba de trag�rselo para luego
volver a dejarlo derramar por su garganta hasta que le ca�an algunas gotas en
las tetas, lo miraba fijamente y se esparc�a todo lo que quedaba del semen por
el cuello, las tetas y el estomago y mientras tanto le preguntaba sonriendo.

-�Te gusto?-

Camilo solo respondi� con un gesto de (por supuesto, obvio).

-Estuvo riqu�simo- le dijo ella.

Camilo que ya estaba totalmente exprimido se dejo caer sobre
la cama y le dijo suspirando.

-Esp�rate un toque... d�jame descansar-

-No... lo siento... pero ya te tienes que ir- le dijo ella
como saliendo del letargo.

Camilo reacciono igual, pero como si no lo pudiera creer,
ella le dio un beso con ternura y le dijo.

-Oye de verdad muchas gracias... pero te tienes que ir ya
mismo... voy a ir a ba�arme- y lo volvi� a besar �Chao- y sali� del cuarto as�
como estaba totalmente desnuda.

No se que se habr� quedado haciendo Camilo porque yo apague
el televisor. Aunque mi hermana se hubiera pegado un polvo realmente salvaje, no
me vine y decid� parar y dejar de masturbarme, hab�an durado como entre 10 y 15
minutos aproximadamente, fue algo relativamente corto pero demasiado intenso.
Con M�nica no nos les qued�bamos atr�s, solo que a diferencia de ellos, duramos
mas de una hora y yo me vine 2 veces, mas el pajazo que me hab�a echado antes.
Escuche el agua de la ducha abrirse, me recost� en mi cama y puse un cd; todas
las im�genes del d�a se mezclaban en mi mente mientras que me quedaba dormido,
de repente me despert� el ruido de la puerta principal, supongo que era Camilo
que se iba, note que hab�an pasado como 5 canciones y que ya no sonaba el ruido
de la ducha. Mi hermana toco la puerta de mi habitaci�n, me levante a abrirle,
estaba envuelta en una toalla y con el pelo mojado.

-�Ahora si me da el video?-

Comenc� a atrasar el casette en el vhs y me met� a mi cama
d�ndole la espalda, en menos de un minuto escuche que se termino de rebobinar y
le dije sin voltear a mirarla.

-Listo s�quelo... primero esta el de nosotros y luego el de
ustedes-

-Bueno... gracias-

Ella tomo el casette y se fue dej�ndome con la puerta
cerrada. Volv� a quedarme dormido, dorm� como una hora, pero sent� como si lo
hubiera hecho toda la tarde, me levante y me met� a ba�ar, dure como otra hora
sentado en el piso de la ducha para relajarme con el agua caliente y pensar
tranquilamente en todo lo que hab�a pasado.

Llegue a la decisi�n de que nunca intentar�a seducir a mi
hermana o proponerle que tuvi�ramos sexo por mas ganas que hubiera comenzado a
tenerle. Sin embargo me dio el arranque de ir a verla a ver que me dec�a o que.
Sal� de la ducha, me cepille los dientes, me envolv� en una toalla y me fui para
su cuarto, al acercarme a la puerta escuche que aun sonaba el televisor como si
estuviera viendo el video y pens� �se lo estar� volviendo a repetir? Porque ya
tubo tiempo de sobra para verlo. Golpee la puerta, ella apago el televisor y me
dijo.

-Siga-

Cuando entre, la encontr� a oscuras metida totalmente en las
cobijas asomando solo la cabeza, me sent� a un lado de su cama en la penumbra y
le dije.

-�Y que tal... que le pareci� todo?-

Ella se quedo mirando el techo un rato y me dijo.

-No se... todo es tan raro... pero bueno, de un modo u otro
estuvo como bien-

-�Y que... se estaba volviendo a ver el video?- le pregunte-

-Pues si... se podr�a decir que tengo mi escena favorita-

-A ver- le dije.

-Bueno, pero mire un momento para otro lado mientras que la
busco-

Yo hice como si le diera la espalda al televisor y mire en su
rostro los reflejos mientras que tomaba los controles remotos.

-Listo, mire- me dijo.

Aparec�amos Ver�nica y yo, ella estaba en cuatro y yo detr�s
de ella sodomizandola. Despu�s de todo lo que hab�amos grabado hoy, me extra�o
mucho ver material de los primeros cap�tulos, mientras ve�a la pantalla le
pregunte.

-�Y que... porque le gusta?-

- Ver�nica me encanta... m�rela-

Pues si... la escena tenia una fascinaci�n particular...
porque como ya lo hab�a dicho antes, Ver�nica parec�a un angelito con sus formas
femeninas de mu�eca de porcelana, aunque estaba postrada con el culo en alto y
conmigo detr�s de ella follandomela como si fuera otro �ngel (pero de los
ca�dos) todo en ella se mov�a delicadamente, desde el bamboleo de sus preciosas
tetas hasta sus gimoteos y expresiones casi tiernas.

-Esta parte tambi�n me gusta- dijo mi hermana.

Cuando yo le sacaba la verga del culo a Ver�nica y comenzaba
a ven�rmele en la cara mientras que ella me lo chupaba.

-�Y porque? Le pregunte.

-Por lo mismo... porque Ver�nica me fascina... y por verla de
la forma que lo hace-

A mi me quedo la sensaci�n de que le faltaba algo mas por
decir y volv� a preguntarle.

-�Solo por eso... nada mas?-

Mi hermana se quedo callada un rato mientras que la misma
escena transcurr�a lentamente.

-Bueno y tambi�n porque...- y volvi� a hacer un breve
silencio �Cuando usted de un momento a otro se lo saca, uno como que no se
imagina que lo tenga as�-

-�C�mo?- pregunte yo.

-Pues M�nica tenia raz�n... lo tiene bien y adem�s sabe como
usarlo- y se re�a medio apenada. -�Y a usted como le parece que sali� mi ultima
peli... mejor que la primera?- y se volvi� a re�r.

Me hizo re�r a mi tambi�n y le dije.

-Pues bien, muy bien...- y tambi�n me quede callado un rato
mientras que reun�a valor para lo que estaba por decirle �Le confieso que me
masturbe pero no alcance a venirme... con lo de M�nica me quedo como jodido-

-Pues si, es comprensible seg�n lo que pude ver- hizo un
breve silencio y me dijo ��Sabe que? Yo tambi�n le confieso que me acabo de
masturbar 2 veces viendo esta misma escena-

Ambos volteamos a ver la pantalla por un momento, donde
aparec�a yo consintiendo y acariciando a Ver�nica. Esa mujer realmente me
gustaba mucho y aunque la conoc� en este tipo de circunstancias me hubiera
gustado conocerla mejor, quiz�s en otras facetas de su vida porque le sent�a
algo de afecto y eso si era algo para preocuparse. Voltee a ver a mi hermana
quien me miraba fijamente y me dijo.

-Lastima que usted no pudo venirse como yo-

Yo me quede callado pensando en que decirle y comenc� a
sentir como se me estaba parando debajo de la toalla, iba a decirle algo as�;
como que ganas no me faltaban cuando me interrumpi� y me dijo.

-Qu�tese la toalla-

Me volv� a quedar en silencio y poco a poco fui afloj�ndome
la toalla, hasta que me la quite por completo, mi hermana se quedo mir�ndome la
verga fijamente, aunque a mi mismo me daba la impresi�n de tenerla adolorida, la
tenia bien parada y comenc� a subirme y a bajarme el escroto suavemente.

-P�rese- me dijo y comenz� a enderezarse recost�ndose sobre
la cabecera de la cama, dej�ndose las cobijas a la altura del ombligo
mostr�ndome las tetas.

Al v�rselas me excite mucho mas aun y le hice caso poni�ndome
de pie al lado de su cama y comenc� a mene�rmela mas r�pido. Ella me miraba
fijamente altern�ndose entre mis ojos y mi verga sin hacerme ning�n tipo de
gesto obsceno, yo hacia exactamente lo mismo con ella, est�bamos concentrados.
Ella comenz� a acariciarse las tetas muy suavemente, solo medio roz�ndolas con
las yemas de los dedos, yo me masturbaba con mas velocidad sin perderme ning�n
detalle. Mi hermana se quito todas las cobijas y se sent� frente a mi en el
borde de la cama, mi verga estaba como a 10 cent�metros de ella a la altura de
su cuello, nuestras miradas segu�an imp�vidas recorriendo todos nuestros cuerpos
para volver a encontrarse nuevamente.

Mi hermana se abri� de piernas y con cada una de sus manos
abri� sus labios vaginales de par en par, mostr�ndome toda su vagina por
completo y pidi�ndome con la mirada que me le derramara encima cuanto antes, se
acomodo en la cama para abrirse mucho mas y permitirme ver mejor. Yo comenc� a
pajearme con mas ganas... ya sent�a que estaba cerca de venirme de verle la
pepita del cl�toris enrojeci�ndose, ella no se estaba masturbando, solo
disfrutaba de como le miraba hambriento la vagina... reclino su cuello hacia
atr�s cerrando los ojos con paciencia y con los dedos se abri� los labios
vaginales todo lo que pudo, su estrecha entradita comenz� a abrirse poco a poco
pegajosamente y eso fue suficiente para mi y ah� mismo le apunte el primero de
mis chorros, tan pronto lo sinti� volvi� a mirarme y le mande los siguientes
chorros a la cara haci�ndola suspirar con el contacto, inminentemente algo le
cayo en la boca y pude ver como lo estaba saboreando... de ah� en adelante me
abandone en mi orgasmo salpic�ndole hasta la gota mas insignificante sobre las
tetas sin ning�n control.

Me sent� pasmado, totalmente vaci�, pero con una delicia que
me pose�a, quise alargar un brazo para tocarla pero no me atrev�, ella tambi�n
se estaba reincorporando paulatinamente a la realidad mientras que tocaba
t�midamente alguna que otra de las gotas de semen que hab�an sobre su piel.
Despu�s de un rato el silencio y la inmovilidad comenz� a tornarse incomodo,
supongo que para ella tambi�n, as� que tome mi toalla y me desped�..

-Chao-

-Chao- me respondi�

-Ma�ana hablamos- le dije.

-Bueno-

Y me fui para mi cuarto.

Sin embargo dejamos las cosas as� y no volvimos a tocar el
tema, fue raro, porque desde ah� las cosas cambiaron para siempre, la din�mica
ya no era la de antes, todo se invirti�. Por un lado dejamos de pelear y
comenzamos a tratarnos muy amablemente aunque sin llegar a ser cari�osos ni nada
de eso, nos volvimos bastante respetuosos y la convivencia era demasiado buena
como para poder creerlo. Pero... por el otro lado, dejamos de ser confidentes y
tener esa confianza que nos caracterizaba, era como si ninguno se atreviera a
meterse en la vida personal del otro.

Yo por mi lado, sent�a que esto me afectaba; porque aunque me
alegraba haber dejado de pelear con mi hermana, a quien cre�a como un caso
perdido, ahora comenzaba a parecerme una completa extra�a, me hacia falta
compartir con ella tantas cosas a trav�s de nuestras charlas y el dejar de
hacerlo me hacia sentir curiosamente solitario dentro de mi propia casa. Adem�s
estaba lo peor; lo que hab�a pasado se me hab�a quedado muy adentro, estaba como
obsesionado, no paraba de ver los videos y de masturbe varias veces al d�a y
justo cuando ya estaba por eyacular no pod�a sacarme de la mente la imagen de mi
hermana recibiendo de frente todos los chorros de mi semen... el semen de
aquella vez, era la �nica parte de mi ser que hab�a tenido contacto f�sico con
ella.

Ya hab�an pasado casi 2 meses desde aquel entonces y toda la
situaci�n me estaba desesperando, era muy extra�o, porque adem�s de ser amables
y respetuosos entre si est�bamos comenzando a volvernos hasta detallistas, pero
manteniendo la misma distancia en el aspecto personal. Yo sent�a varias
emociones contenidas y encontradas, porque adem�s del deseo inapagable, estaba
comenzando a surgir entre nosotros una nueva especie de cari�o fraternal, que me
incitaba inclusive a acariciarla o ser mas afectuoso y mucho mas aun, porque
ella me demostraba exactamente lo mismo, sin embargo aun nos quedaba a ambos una
gran barrera por delante para que alguno tomara ese tipo de iniciativa.

Yo necesitaba confrontarla de alguna manera y sacar de la
oscuridad todo este asunto, pero no lograba encontrar la forma de hacerlo sin
que todo se desequilibrara, en medio de tanta armon�a, ella me parec�a
inaccesible.

Y as� paso el tiempo, hasta que un d�a mi hermana me llamo
desde un tel�fono publico.

-Kiubo que mas? Soy yo... Umhmm llevo llamando toda la
ma�ana, acaba de llegar o que?-

-Mas o menos, hace un rato, porque?-le respond�.

-No fresco nada grave, estoy por aqu� juiciosa en la
universidad... ehhh... me ha llamado alguien o algo?-

-No, nada raro-

-Ahh bueno...ehhh... es que necesito que me haga un favor- y
comenz� a cambiar el tono de la voz poni�ndose toda misteriosa.

-Y eso que ser�?-

-Me pone la c�mara en mi cuarto- y se quedo callada un rato
-Como sabemos- me dijo bajando el tono de la voz .

Me dejo mudo, confundido, tratando de entender que era lo que
pretend�a.

-Ya voy para alla... listo?- me dijo ella.

-Bueno, listo, chao-

Y colgamos.

Cuando la sent� llegar yo estaba que me explotaba de los
nervios, escuche que venia con alguien mas, lo cual me lleno de mas
incertidumbre, as� que decid� quedarme en mi cuarto, encender los equipos y
esperar. Entonces pude reconocer la voz de quien la acompa�aba, era Ver�nica.
�Para que la habr�a tra�do mi hermana? �qu� es lo que estar�a planeando? No iba
a quedarme con la duda, as� que les sal� al encuentro.

-Hooola- me dijo Ver�nica y me saludo con besos en las
mejillas y un emotivo abrazo que casi me electrocuta- me sorprendi� mucho, verla
otra vez tan afectuosa despu�s de lo sucedido, adem�s sent� que se me mov�a el
piso del v�rtigo porque cre� que nunca mas la volver�a ver, estaba divina, ahora
tenia el cabello violeta y estaba vestida totalmente de negro como una
vampirita, detr�s de su simple presencia hab�a un misterio cautivante que se
manten�a intacto desde el d�a que la conoc�.

Ambas aparentaban estar de muy buen humor y seguras de si
mismas, sin embargo cuando mi hermana vio en el estado de nervios en que yo
estaba, comenc� a contagi�rselo, as� que como para romper la tensi�n del
silencio me dijo.

-Vamos a estar en mi cuarto- y se llevo a Ver�nica de la
mano.

Yo no sabia que sentir o que pensar cuando las vi entrar a la
habitaci�n de mi hermana. Era como si mi hermana hubiera vuelto a compartir
nuestra m�rbida confianza de otros tiempos y que adem�s de un modo u otro esto
confrontar�a las cosa, pero no sabia a que precio y hasta donde esto podr�a
afectarnos.

Lo primero que hizo mi hermana fue sacar la c�mara del
escondite donde la deje, se tardo un poco en ajustarla en un lugar donde todo se
pod�a ver much�simo mejor que antes, usando a Ver�nica como modelo. Yo estaba
perdiendo lo que me quedaba de paciencia, me sent�a frustrado y excluido. Con lo
poco que hab�a visto estaba demasiado excitado, pero no quer�a masturbarme, la
confusi�n ante cual era mi posici�n en este asunto me tenia verdaderamente
incomodo... ya no me sent�a como un simple voyeurista y me molestaba mas aun,
contemplar la idea de que estuvieran jugando con mis emociones.

Comenzaron a besarse como si tuvieran todo el tiempo del
mundo...

Sus manos no acariciaban otra cosa mas que sus rostros y
cabellos, parec�an enamoradas y me lo estaba contagiando con cada caricia y cada
beso. Ver�nica abrazo a mi hermana por la cintura y comenz� a retroceder dando
pasos muy lentos hasta la cama, luego se separo de ella y se dejo caer dispuesta
a entregarle su cuerpo. Mi hermana procedi� a descalzarla y la iba desvistiendo
poco a poco sin dejarla de mimar. Ambas se acostaron de medio lado una en frente
de la otra como si fueran un espejo, mi hermana totalmente vestida y Ver�nica
totalmente desnuda, volvieron los besos y caricias entrelazando las piernas y
los brazos, frot�ndose y recorri�ndose por todo el cuerpo mientras que mi
hermana iba perdiendo una por una todas sus prendas. Sus labios estaban
adheridos permanentemente y mientras que Ver�nica comenz� gatear suavemente
hasta arrodillarse sobre las almohadas en la cabecera de la cama, mi hermana se
escurr�a hacia los pies de la cama acomod�ndose levemente boca arriba, sus
miradas invertidas quedaron enfrentadas mientras que cada una besaba la frente
de la otra... estaban por comenzar a avanzar hacia un 69. Estaba absorto en la
pantalla de mi televisor sin que pudiera pesta�ear, deseando que aunque sea
alguna de las dos se fijara en mi.

Las lenguas avanzaban zigzagueando sobre los poros de la piel
con sutiles mordiscos y chupones... cada vez mas de prisa se iban ti�endo de
invisible saliva y empa�ando con el dulce aliento; los cuellos, las clav�culas,
los pechos, las costillas, el ombligo y las caderas, hasta que se detuvieron en
la fuente de su sed y los pezones se encontraron para rozarse indefinidamente.
Se estaban matando de placer sincronizadas, Ver�nica encima y mi hermana debajo,
parec�an el yin y el yang... como dos dragones que se estaban devorando.

Ya no pod�a sostener ninguna de mis ropas, ya no pod�a
sostener la soledad de mi existencia encerrada en este instante, ya no pod�a
respirar sin sus exhalaciones.

Aparec� desnudo en uno de sus costados se�alando el centro de
su uni�n con el �nico pene que tengo, ambas me ense�aban con sus ojos las
emociones de su imparable apareamiento. Y hasta que por fin pude comenzar a
masturbarme... para que ambas recordaran lo que de mi sexo hab�an conocido.
Ahora yo era la punta intangible del triangulo, mi hermana lucia insegura ante
mi presencia, Ver�nica todo lo contrario, quien estiro uno de sus brazos y
condujo mi pene hasta su boca. A trav�s de su hermosa boca percib�a un ef�mero
contacto con mi hermana, �ramos un solo fluido mientras que Ver�nica se
alternaba paulatinamente entre nosotros acerc�ndonos cada vez mas en una sola
lamida. La electricidad se descargo con el contacto h�medo entre el cl�toris de
mi hermana y la punta de mi glande, nos recorri� todos los nervios hasta que nos
salieron rayos por los ojos al encontrarse nuestras miradas, yo me acomodada
entre sus muslos y ella me recib�a abriendo las piernas todo lo que pod�a... los
rayos que nos sal�an de los ojos segu�an implorando. Ver�nica usaba la cabeza de
mi pene como un labial escarlata que maquillaba los labios vaginales de mi
hermana, a esta se le estaban sonrojando las mejillas y tuvo que esconder su
rostro entre las piernas de Ver�nica.

Cada delicioso pliegue era delineado con la gu�a de la mano
artista de Ver�nica, de la saliva de su lengua sal�a la tinta para mi pincel,
hasta que fui desliz�ndome dentro de mi hermana... estaba "tocando fondo" cuando
comenzaron sus convulsiones, sus tobillos se cruzaron en mi c�ccix llev�ndome
hasta la profundidad y un terremoto que sal�a de sus piernas me estrangulaba las
caderas. Ver�nica se hizo a un lado revel�ndome el rostro enardecido de mi
hermana que me suplicaba movimiento. Sus manos se posaron fr�gilmente sobre mi
espalda acompa�ando el ritmo con el que me mec�a sobre ella, aproximando mi
rostro contra el suyo y volvi�ndome a alejar, aproximando mi rostro contra el
suyo un poco mas y volvi�ndome a alejar, aproximando mis labios contra los suyos
cada vez mas y volvi�ndome a alejar... con la parsimonia lentitud de un p�ndulo
nos est�bamos perdiendo en el reflejo de los iris, hasta que nuestras bocas se
desmayaron abrazadas y comenc� a inundarle las entra�as... me estaba ahogando
con sus besos... sus terremotas convulsiones volv�an a estremecerme....

Nuestras mentes estaban en blanco cuando Ver�nica nos
despert�, comenc� a separarme suave y lentamente de mi hermana hasta que se
rompi� el liquido hilillo blanco que nos un�a. Me recost� entre las caricias que
las dos se propinaban mutuamente transitando por mi cuerpo, Ver�nica estaba
resplandeciente, mi hermana tenia una sonrisa taciturna y yo... yo estaba feliz
por segunda vez en mi vida. La tranquilidad nos abrazo cubri�ndonos con su manto
como si tuvi�ramos todo el tiempo del mundo...

Mi hermana se levanto teniendo cuidado de no movernos y nos
dijo.

-Voy a dejarlos solos-

Ver�nica y yo nos extra�amos pero no se lo discutimos.

Permanecimos juntos en la placidez de la intimidad, hasta que
nos sentimos enamorados y comenzamos a amarnos por primera vez.

Mi cuerpo se mec�a sobre el de ella con la parsimonia
lentitud de un p�ndulo, de la misma forma en que mi hermana y yo lo hicimos...
sus manos se posaron fr�gilmente sobre mi espalda acompa�ando el ritmo, de la
misma forma en que mi hermana y yo lo hicimos. Nos reflejamos en los iris y nos
ahogamos con los besos, yo le inundaba las entra�as y ella me estremec�a
convulsionando.

Nunca mas... volv� a tener sexo con mi hermana.

Nunca mas... volvimos a pelear.

Ahora... nos tenemos mas confianza y es la primera vez que
somos cari�osos.

Ahora... estoy con Ver�nica y es la primera vez que alguien
me ama y acepta como soy.