Hace poquito, en "Jovencitas", les cont� c�mo Rub� me exigi�
a los gritos que se la mostrara y hasta tuve que dejar que me la manoseara con
el resultado l�gico que les relat�. Ella le cont� todo a su padre y, cuando vino
a visitarnos otra vez, me dijo y me sorprend� con lo que le pas� a ella con su
pap�.

Era otro fin de semana despu�s de pasados unos 20 d�as de
aquel episodio. Era otra vez la ma�ana del s�bado y Rub� se pas� a la cama
matrimonial y volvi� a acostarme a mi lado esta vez por iniciativa propia,
mientras mi esposa estaba lejos en sus tareas de la casa.

Me salud� con un beso pero busqu� la forma de mantenerla
alejada con el temor de que se repitiese lo ocurrido aquella vez.

Rub� me ten�a apretado mi brazo derecho con sus dos manos y
me daba besos sobre el mismo, muy junto a m�.

Mi esposa nos trajo el desayuno a la cama y volvi� a
retirarse. Hab�a caf�, leche, galletitas y dulce de leche.

Comimos y tomamos juntos con muchas ganas hasta que Rub�
exclam� "�Bien! �Dulce de leche! �La t�a trajo dulce de leche!" "�T�o, le cont�
a pap� como aprend� aquel d�a c�mo era la tuya y que te la hab�a tocado toda!"

Mi sorpresa por el brusco cambio de tema dentro de sus
exclamaciones, y mi temor por lo que pudo haber ocurrido al decirle a su pap� lo
que hab�a pasado aquel d�a, me desubicaron totalmente.

Orden� mis pensamientos y le dije que me contara. Me dijo que
le hab�a dicho al pap� que ella no sab�a c�mo era la de los hombres y que lo
supo cuando me la hab�a revisado y tocado.

Con un miedo tremendo de las consecuencias, que todav�a no se
hab�an manifestado, le ped� que continuara.

Me cont� que le hab�a dicho al pap� c�mo era la m�a y que
tambi�n le pregunt� si la de �l era igual.

Continu� diciendo que el pap� le contest� que eran todas
parecidas y que enseguida ella le pidi� al padre que se la dejara revisar.

Rub� me cont� que hab�a hecho lo mismo con el pap�, que le
hab�a abierto el pantal�n y se la hab�a tocado y revisado toda, y que tambi�n
era grandota y se hab�a puesto dura.

Le ped� a Rub� que me dijera qu� pas� despu�s y me cont� que
el pap� le dijo que ella era una ni�a buena igual que tambi�n era bueno �l como
pap�, que merec�a que �l le de un premio que ten�a reservado para ella. Sigui�
diciendo que su pap� le dijo que fuesen los dos a la cocina, que all� �l tom� un
frasco de dulce de leche, que fueron al dormitorio del pap� y la mam� y que el
pap� dej� el frasco sobre la mesa de luz, que su pap� se acost� y ella lo hizo a
su lado y que el pap� abri� la mesa de luz y sac� un estuche. Continu�
cont�ndome que lo abri� y le mostr� un hermoso bol�grafo de metal dorado y que
se lo dio a ella dici�ndole "Esto lo ten�a reservado para vos" y que ella qued�
muy contenta con el regalo.

La incit� a que continuara con lo que hab�a pasado y me dijo
que el pap� le pidi� que ella le diera a �l el premio que como pap� bueno se
merec�a, mientras el pap� se introduc�a la mano dentro del pantal�n donde ella
hab�a estado revis�ndole.

Prosigui� diciendo que ella le introdujo otra vez su mano y
se la agarr� neuvamente, pero el pap� le pregunt� que si no quer�a darle un beso
en la punta. Sigui� cont�ndome que ella fue contenta a hacerlo y que le dio un
beso empu��ndola con su mano y que el pap� le empuj� suavemente la cabeza y le
hizo introducir todo dentro de su boca, lo que le impresion� un poco. Me dijo
que luego el pap� le pregunt� si le gustaba el dulce de leche y que, ante su
afirmaci�n, el pap� se hab�a puesto dulce en la punta y le dijo a Rub� que lo
comiera.

Rub� me relat� que se la hab�a chupado con toda la boca, y
que al pap� le hab�a pasado lo mismo que a m�, pero adentro de su boca junto con
el dulce de leche y que as� le hab�a gustado mucho.

Yo estaba extremadamente turbado por las caracter�sticas de
lo que le hab�a ocurrido con su padre, y por mi excitaci�n.

Rub� se puso nuevamente hiperactiva, empez� a saltar en la
cama y me pidi� que lo hici�ramos igual que con el pap� y sin esperar mi
aprobaci�n tom� el pote con el dulce de leche de nuestro desayuno, se meti� con
�l debajo de la s�bana como la otra vez y me abri� el pantal�n del pijama que
opt� por usar a partir del episodio anterior.

Ella no tuvo mucho trabajo para lograr tener erguido mi pene
en su mano. Le puso dulce de leche con un dedo en toda la mitad superior, lo
introdujo en su boca y comenz� a chupar con un entusiasmo inusual hasta que
acab� adentro e ingiri� todo.

Cuando volvi� la calma me cerr� el pijama, me incorpor� para
ir a lavarme todo el pegoteo y antes de salir de la habitaci�n hacia el ba�o,
gir� mi cabeza para mirar a Rub�.

Se estaba masturbando, tambi�n con entusiasmo.

BURT