Relato: MI CU�ADO ME HIZO GOZAR COMO A MI HERMANA
MI CU�ADO ME HIZO GOZAR COMO A MI HERMANA
Mi matrimonio estaba mal, no funcionaban las cosas con mi marido y cada quien iba por su lado, y yo sab�a que andaba con otras mujeres y siempre estaba tensa y de mal humor. Mi cu�ado siempre estaba al pendiente de mi m�s que mi esposo. Seria por eso que empec� sentir algo por �l, ya que siempre preguntaba como iban las cosas en mi matrimonio. Un d�a mi esposo sali� a trabajar a provincia, y sabiendo que mi esposo no estaba, mi cu�ado me invito a bailar. No supe qu� responder as� que le pregunt�:
-�y mi hermana, cu�ado?- y el respondi� � ella no tiene por qu� saberlo- lo pens� algunos minutos y conteste que s�. Nos pusimos de acuerdo donde y a qu� hora nos ver�amos, quedando para el viernes siguiente. Llego el d�a, me dispuse a arreglarme con cuidado; me puse una blusa y falda algo corta, y de ropa interior decid� ponerme un coordinado del mismo color.
As� vestida, sinti�ndome segura de mi misma, llegue al lugar, mi cu�ado estaba esper�ndome y me salud� de beso en la mejilla, bailamos y tomamos dos copas; pasado ya un tiempo mi cu�ado beso mis labios dulcemente, un tipo de beso que me pone a mil, posteriormente el beso fue tierno, yo empec� a sentir escalofr�o por todo mi cuerpo, sent�a tambi�n como mis labios vaginales se abr�an y se com�an toda mi tanga, que les confieso, ya sent�a empapadita de los jugos que mi ponche estaba soltando a causa de los ricos besos del esposo de mi hermana.
Fui yo quien busco despu�s los labios de mi cu�ado y le di un beso m�s intenso, met� mi lengua en su boca buscando la suya, jugamos con nuestras lenguas mientras bail�bamos, y �l me apret� m�s, repegandome a su cuerpo, y pod�a sentir su enorme verga frotando en mi vientre. Me dec�a cosas lindas en voz baja, que me ve�a hermosa, que estaba buen�sima, que mis nalgas, que mi cuerpo, que mis piernas, etc. Y todo eso me pon�a a mil, y sent�a su aliento en mis orejas. Besaba los l�bulos de estas, que es algo que me encanta y me hace sentir excitad�sima.
Despu�s de un rato de estar ah� fajando, decidimos irnos a un hotel, y ya ah� empezaron las caricias m�s intensas, besaba mis o�dos y mi cuello y el, sin saberlo, hab�a dado en mi punto d�bil, as� que empec� a sentirme m�s y m�s excitada, mientras el desabrochaba los botones de mi blusa, saco mis pechos del brasier y empez� pasar su lengua por mis pezones, los cuales respond�an al contacto de su lengua.
Bajo por mi est�mago, retiro mi falda, que cay� al suelo, y as� hizo a un lado mi tanga y empez� a meter su lengua en mi panocha, la cual pod�a sentir que estaba s�per abierta y mojada. Abr� mis piernas para facilitarle las cosas a mi cu�ado. Era una sensaci�n jam�s experimentada, a la vez yo bajaba y sub�a mis caderas, imagin�ndome tener dentro de m� la verga de mi cu�ado, la que se supon�a era solo exclusiva de mi hermana, pero en esos momentos de excitaci�n estaba yo hirviendo literalmente. me tiro a la orilla de la cama y sigui� ah� en mi panocha, metiendo su lengua como sus dedos a la vez, bajo su lengua hasta la entrada de mi culito, que al sentir la punta de su lengua ma�osa empez� a abrirse� y cr�anmelo, esto jam�s me lo hab�a hecho mi esposo y era formidable de verdad. Sin m�s, sin sentir ya pena alguna o remordimientos por ponerle a mi esposo los cuernos y a mi hermana, le grite m�s que ped�rselo:
-Desv�stete ya cu�ado y m�teme tu verga- y �l se quit� la ropa sin dejar de verme ni un segundo, y al estar desnudo y ver su verga, por completo distinta en tama�o y grosor de la de mi esposo, de plano me avalanc� sobre ella y empec� a mam�rsela; ya estaba s�per dur�sima y pod�a ver c�mo se le mov�a el glande con los latidos de su coraz�n, y sal�a de ella una rica y sabrosa mucosidad; sin m�s, me acomode encima de ella y empec� a cabalgarlo. No tarde mucho cuando tuve mi primer orgasmo, ya lo necesitaba de verdad porque ten�a m�s de un mes y medio que mi marido no me tocaba para nada. Mi cu�ado apretaba mis nalgas fuertemente y met�a uno de sus dedos en mi culito, era como estar siendo cogida por dos hombres al mismo tiempo. Me volteo y quedo arriba de mi y despu�s de varios minutos grito:
-me voy a venir cu�ada, ya vienen mis mocos� rec�belos mamacita- y yo, excitad�sima como estaba, solo grite como loca:
-si cu�ado, �chame toda tu leche quiero sentirte, quiero sentir tu lechita, papacito- y sin m�s empec� a sentir como me ba�aba por dentro con su semen. era una gran cantidad que me hecho, y yo apretaba mi panocha, porque quer�a que no saliera de m�, al salirse vi que sal�an gotas de semen y sin m�s, cambi� de posici�n para mamarle su verga hasta dejarla seca. Despu�s de unos minutos en los que mi cu�ado repos�, empezamos nuevamente, pero ahora entr� en mi panocha y su sorpresa fue mayor cuando yo misma fui la que le pedi:
- m�teme tu verga, cu�adito, pero por el culo, mi amor, quiero que me cojas por aqu�- y sin m�s me saque su verga de la panocha y la coloque en la entrada de mi hoyito trasero estando ya en posici�n de perrito, y excitada como estaba, le- comente:
-jam�s me hab�an cogido como t�, cu�ado� as�, mi amor, m�temela por atr�s papacito, quiero que me estrenes el culito, mi amor- y sentir la cabeza de su verga entrar me doli� bastante y grite -�m�tela toda ya no importa que me duela, m�temela! �y el, obediente, tom� impulso y me la meti� toda e hizo que gritara de dolor y le dije:
-Ay cabron, me duele mucho� siento que me partes el culito� si toda� as�, m�temela toda, no importa que duela- gritaba de dolor y tambi�n de placer, y fue cuando empec� a sentir su leche en mi culo, su verga se hinchaba m�s y sin importarme empec� a apretar su verga con mi culo, y el gritaba:
-as� putita, cu�adita m�a, aprieta� apri�tamela toda mientras me vengo- Cr�anme ustedes, parec�amos perros ya que apretaba yo con tal fuerza que pareciera que lo jalaba de la cama, y esa sensaci�n no se puede describir. Cuando se vino por segunda vez, su verga se sali� de mi culito adolorido, y nos dispusimos a dormir, as�, sin lavarnos ni nada, solo que discretamente vi su verga para cerciorarme de que no estuviera embarrada de caca, cosa que me hubiera dado much�sima pena� al despertar volvimos a darle rienda suelta a nuestras ganas de coger; lo hicimos en todas las posiciones pero al final, no s� por qu�, le ped� que terminara en la del misionero, y nos besamos muy rico mientras sent�a los chorro de semen en mi panocha. Debo aclarar que estoy operada y no hay riesgo de salir con mi domingo siete. Nos ba�amos y nos retiramos del hotel; el me dejo cerca de mi casa. Ya estando en ella, me cambie de ropa y me revise mi culito y pude ver que estaba totalmente abierto y aun sal�a de mi agujerito la rica leche de mi cu�ado.
Le hable por tel�fono a su casa y me contesto mi hermana y le ped� que si pod�a pas�rmelo ya que ten�a un recado de mi esposo para �l, y ella me dijo, con tono de molestia:
-Mira manita, el cabr�n este est� dormido� y mi se me hace que se fue con alguna puta y lo dej� bien seco� ni caso me hizo cuando lleg� esp�rame tantito, manita, ahorita te lo paso� sal�dame a tu esposo- y cuando me �l me contest�, solo le dije:
-cu�ado� �Que b�rbaro, cu�ado, que cogidota me diste! Todav�a siento las patitas aguaditas y el agujerito lo siento hasta abierto� pero estuvo riqu�sima la cogida, cu�adito� Pero desde ahora ser� tuya cuando lo desees� solo se muy discreto para que mi hermana no se entere� inv�ntate algo ya que le dije que te iba a pasar un recado de tu concu�o� y ya sabes, mi amor, a la hora que quieras nos vamos a coger- y sin m�s colgu� el tel�fono. Este fue el primero de varios encuentros que he tenido con mi cu�ado, y ni mi esposo ni mi hermana sospechan nada� con mi esposo ahora me llevo bien, y seg�n tengo entendido, mi cu�ado se est� cogiendo a mi hermana y ella est� feliz. Luego les contar� alg�n otro encuentro, como aquel cuando mi hermana me �prest� a su esposo para que me acompa�ara a arreglar unos papeles a Toluca� y de ah� la llamamos para decirle que nos iban a tardar hasta el otro d�a� y con la autorizaci�n de mi hermana pas� la noche con su esposo� y cogimos rico.