Relato: no se que me paso

La verdad que lo que voy a contar no se como me paso. Soy una se�ora mayor, tengo 65 a�os, viuda desde hace 12 a�os, y por supuesto desde que quede viuda nunca mas conoc� var�n. Un dia estaba caminando, dando un paseo por la plaza del barrio y habian unos chicos jugando futbol, y me sente a mirarlos para pasar el rato, eran todos de unos 14 a 16 a�os. Ellos corrian tras el balon y gritaban, me divertia ver como se divertian. Cuando termino el partido me doy cuenta que uno de los chicos vivia en mi edificio, es un chico delgadito de 14 a�os, Alberto se llama. Cuando me vio me saludo, "hola do�a Maria, como anda?", "hola Alberto, vas para la casa?", le conteste el saludo, "si, si quiere podemos ir juntos?", me dijo, "bueno, asi conversamos", le dije yo, y nos fuimos juntos hablando de muchas cosas. El es un chico muy respetuoso, pero como todo chaval impulsivo. "Do�a Maria, espereme un momento que voy detras de esos arbustos", me dijo empezando a correr al lugar donde me dijo, y sin darme cuenta lo segui, y lo veo que se pone a orinar, yo me quede mirandolo como una cosa normal, ahunque tenia una polla de medidas normales, me llamo la atencion lo gruesa, el cuando se dio cuenta que lo miraba, intento taparse y se puso rojo de la verg�enza. "Do�a Maria, disculpe no me di cuenta que me estaba mirando", me dijo avergonzado, "no te preocupes, si podes ser mi nieto", le dije yo, restando importancia a lo sucedido. Bueno llegamos a casa y el se fue a la suya y yo a la mia. Me quede pensando en su polla, si dormida era asi de gruesa, como seria cuando estuviera dura me preguntaba a mi misma, hasta que deseche esos pensamientos, me duche y me dormi. Al cabo de unos dias vengo con la compra y Alberto cuando me vio enseguida vino a ayudarme a subir las cosas, "gracias Alberto", le dije, "de nada do�a Maria, puedo pasar a su servicio?", me pregunto muy respetuoso, "claro Alberto, pero no te asustes por el tama�o de mis bragas que tengo secando en la ba�era", le dije en broma, le indique donde estaba el ba�o, y sin querer me quede mirando de nuevo como orinaba, ahunaque el sabia que lo miraba, ya no le dio verg�enza, sino que me dejo verle bien la polla, "le gusta do�a Maria?", me dijo el chico, a lo que yo parecia caer en que le estaba mirando la polla, "hay perdon Alberto, no me di cuenta", le dije bajando la mirada. El se acerco a mi con su polla fuera y tomando mi mano la dirigio a su cilindro de carne que se le estaba poniendo dura, "Alberto, que haces?", le recrimine enfadada, a lo que el no hizo ni caso, haciendo que le agarre la polla con la mano. "Le gusta do�a Maria?, es la primer mujer que me agarra la polla", me dice con voz infantil, yo lo mire, y la verdad que no me conocia a mi misma, se la empece a acariciar haciendo que se ponga totalmente dura, "que queres hacer?", le pregunte yo mirandole a los ojos, y siguiendo con la caricia, "no se, es que nunca estuve con una mujer, soy virgen", me respondio, "me la quiere chupar?", me dijo con voz muy timida, "Alberto, eso ni a mi marido se lo hice", le dije sin dejarle de acariciar la polla, "un poquito aunque sea do�a Maria", me suplico el, "pero aunque quisiera no sabria como hacerlo, nunca me puse eso en la boca". El me tomo de la cabeza e hizo ademan para que me agache, lo mire y le dije que si no le gustaba ya se lo habia dicho, me puse de rodillas frente a el, y cerrando mis ojos abri mi boca y deje entrar esa polla gruesa y caliente, la empece a lamer, la chupaba como si fuera un helado, no me desagradaba, era una sensacion placentera sentir ese pedazo de carne en mi boca, y la empece a chupar con mas ganas, mientras Alberto daba suspiros de placer y agarraba mi cabeza metiendo hasta el fondo su polla. "Te gusta Alberto?", le pregunte yo sacandome la polla de la boca, "si do�a Maria, que bien me la esta chupando, siga asi por favor, siga y dejeme correrme en su boca", me decia el con los ojos cerrdos de placer, yo volvi a abrir mi boca y me meti toda su polla, ahora chupandola con mas ganas, saboreando esa polla joven que me llenaba hasta la garganta, "asi do�a Maria, asi, siga asi que me corrooooo", me gritaba el metiendome la polla hasta pegar sus bellos pubicos con mi nariz y sintiendo una catarata de leche en mi boca, sentia como se deslizaba por mi garganta para adentro de mi estomago, sentia ese gusto entre salado y acido, sentia esa leche caliente llegar a mi estomago, no podia creer lo que estaba haciendo, a mis 65 a�os le estaba chupando la polla a un chaval de 14 y me estaba tragando su leche. Cuando termino de correrse dentro de mi boca y yo de tomarme todo lo que de esa polla salio, sentia mi estomago revuelto, pero una satisfaccion extra�a, me di cuenta que aunque sea una vieja podia exitar a un hombre todavia.

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