LA PRIMERA VEZ DE MARIA
Os voy a contar una historia ver�dica al 100 % que me ocurri�
el pasado fin de semana
Soy un chico de 35 a�os que me llamo..... bueno esto no tiene
importancia, vivo en Barcelona ,Espa�a Desde hace muchos a�os que tengo la
afici�n y la necesidad de vestirme, de convertirme en mujer y de vivir como
mujer , siempre que puedo.
Tengo la suerte de tener un trabajo que me permite realizarlo
en una parte importante desde mi casa, lo que unido a que vivo sola me permite
vivir mi papel femenino muchas horas al d�a y de la noche. Cuando me transformo
en mujer mi nombre es Maria.
Desde hace unos 5 a�os salgo a la calle transformada de
mujer, no muchas veces, pero al menos un par de veces al mes, para hacer mis
compras femeninas, como ropa, zapatos etc. Tambi�n voy a casa de algunas amigas
o al cine y a tomar algunas copa con ellas, vamos como un grupo de mujeres para
pasarlo bien
Hace mas o menos un mes fui invitada por mi amiga Marta a una
peque�a fiesta que daba en su casa, all� me present� a Ricardo, un chico de mas
o menos mi edad, debe de medir mas de 185 cm, fuerte, moreno y muy guapo.
Estuvimos hablando largo rato, yo le expliqu� mi condici�n de travesti
enseguida, pues no me gusta que despu�s se queden cortados, lo que seg�n me dijo
no le importaba en absoluto.
Me pidi� el tel�fono para quedar otro d�a y nos despedimos.
Me llam� al cabo de unos d�as invit�ndome a pasar con el un fin de semana en la
costa, en una casa que tiene de Tossa de Mar, cerca de la playa a unos 80 km de
Barcelona, acept� encantada. Antes me hizo prometer que seria Maria durante
todas las horas del fin de semana. Fant�stico. Quedamos que me pasar�a a buscar
el viernes a las 19 horas.
Durante los 3 o 4 d�as anteriores estuve preparando todo lo
necesario para el fin de semana, ropa, lencer�a, zapatos, maquillaje, etc, al
final llene 3 maletas.
El viernes Ricardo llego puntualmente a buscarme. Yo estaba
radiante con un vestido rojo hasta la rodilla, medias negras y botas de puntera
fina de unos 10 cm de tac�n. Ricardo alab� mi aspecto de una forma muy amable y
cari�osa, sub� al coche de la forma mas femenina posible, con las rodillas
juntas y nos fuimos hacia Tossa.
Llegamos antes de las 21 h., primero me ense�� la casa,
grande y bonita con vista al mar y al final me ense�� un gran dormitorio con una
cama enorme haciendo notar que " esta es nuestra habitaci�n". Luego me dijo
"Maria, ponte bien guapa que vamos a ir al pueblo a cenar a una marisquer�a".
As� lo hice, me puse un vestido ce�ido de color negro hasta
un poco por encima de la rodilla, medias negras y zapatos del mismo color de
afilado tac�n de mas de 10 cm.
El restaurante era de lujo, la cena estupenda. Ricardo me
trat� como si yo fuera su esposa, como a una mujer, salimos del restaurante
cogidos de la mano, al llegar al coche nos besamos de una forma apasionada, su
boca era c�lida, su lengua penetraba dentro de mi, parec�a ser un presagio de la
que estaba por llegar.
Al llegar a la casa , Ricardo me cedi� elegantemente el paso
y solo cerrar la puerta nos fundimos en otro intenso beso, sus manos recorr�an
mis nalgas, mis pechos ( llevo unas pr�tesis de silicona del tipo medico, de las
que usan las mujeres operadas, dentro de mi sost�n ). Yo repuse estas caricias
rozando la parte anterior de su pantal�n, se notaba que su herramienta era
enorme. Le dije " Voy a la habitaci�n a cambiarme, ahora vuelvo"
Me cambi� completamente, me puse un conjunto de encaje de
braguita y sost�n ( la braguita era muy ajustada, lo que hacia que mi " horrible
" pene quedara escondido entre mis piernas ), medias y zapatos tambi�n negros.
Me mir� al espejo, estaba espl�ndida ( me depilo desde hace muchos a�os), encima
me puse un camis�n de seda tambi�n negro semitransparente, un poco de perfume
Chanel n� 5 y ya estaba lista.
Ricardo entr� en la habitaci�n y con una agradable sonrisa
dijo " Estas preciosa cari�o".
Le agradec� el cumplido me tumb� en la cama recostada sobre
un lado, dando unos peque�os golpes con la palma de la mano en la cama le
indique a Ricardo que se uniera a mi. Se tumb� a mi lado, ahora me daba cuenta
de lo alto y fuerte que era, en este momento me sent� totalmente sumisa y con
ganas de darle placer a mi hombre, le anim� a tocarme, a besarme a recorrer mi
cuerpo, me besaba por todos los sitios. No podr�a esperar mucho mas.
Mi atrapado pene era incapaz de tener ninguna erecci�n, lo
apretado que estaba dentro de mi braguita se lo imped�a, pero yo notaba como
algunos fluidos se escapaban, sintiendo escalofr�os por todo mi cuerpo,
realmente perec�a que tuviera un multiorgasmo femenino
Mis braguitas se estaban mojando. Estaba muy exitada y solo
de sentir que Ricardo se pon�a entre mis piernas las abr� completamente. D�ndome
un preservativo me dijo sonriendo " P�nmelo putita juguetona, no quiero dejarte
embarazada". Se tumb� de espaladas en la cama y yo qued� maravillada de la
enorme erecci�n de Ricardo, la punta de su arma ya estaba lubricada por sus
fluidos, le puse el cond�n suave y cari�osamente en su terrible mango
Viendo mi estado de agitaci�n, me pregunto " Cari�o � Lo has
hecho alguna vez con alguna arma de este tama�o �) . Y yo le contest� " No lo he
hecho nunca. A�n soy virgen. Tu eres mi primer hombre ".
Mientras, yo acariciaba su miembro erecto y empec� a besarle
el pecho , para seguir bajando por su estomago hacia su pene.
De forma deliberada empec� por besarle, lamerle y chuparle
los test�culos. O�a sus suspiros, sus jadeos, me di cuenta que estaba haciendo
gozar a un hombre.
Not� por mis braguitas que yo tambi�n estaba mojada. Nunca
antes hab�a gozado de un placer multiorgasmico como ahora.
Ricardo no podr�a soportar el tormento mucho mas, me cog�a la
cabeza y dirigi� mi boca hacia la punta de su erecci�n. Le sonre� perversamente
y despu�s empec� a lamer y besar todo el tronco de su inmenso miembro, al mismo
tiempo le acariciaba y presionaba suavemente sus test�culos.
Consegu� que estuviera en un estado de exitaci�n casi a punto
de estallar, abr� mis labios de color rojo intenso y poco a poco pero sin pausa
me fui comiendo la totalidad de su hermosa arma ( 25 cm de larga por 6 de
di�metro).
Yo me sent�a completamente femenina y tuve una agradable
sorpresa cuando percib� que sus dedos jugueteaban en mi ano. Not� como estaba
poniendo vaselina en mi agujero a�n virgen y despu�s not� en dolor pero tambi�n
el placer de sus dedos entrando en mi orificio. Yo estaba en el extasis solo de
pensar que dentro de un rato dejar�a de ser virgen.
Ricardo levanto mis labios de su pene y me puso de tumbada de
espaldas a la cama, me coloc� un coj�n en la zona lumbar, que hizo que mi ano
quedara un poco levantado, se coloc� entre mis piernas y al darse cuenta de mis
miedos me dijo " Tranquila cielo, todo ira bien, ir� despacio para que no te
duela".
Me levanto el camis�n, me acarici� mis pechos. Ahora el que
tenia todo el control de la situaci�n era el y yo le rogaba que me tomara, que
me penetrara.
Se puso de rodillas entre mis piernas y suavemente las coloc�
en sus hombros, quedando la parte posterior de mis rodillas apoyadas en sus
hombros
Mi ano quedo as� levantado a punto de ser penetrado. Para
evitar alg�n grito de dolor por mi parte, puso su boca encima de la m�a d�ndome
un apasionado beso, inundando mi boca con su lengua, Su respiraci�n se aceler�,
puso la punta de su miembro en la entrada de mi lubricado agujero. Quise
chillar, era un dolor intenso, me hacia mucho da�o y eso que solo hab�a
introducido unos 5 cm de su descomunal arma, no pod�a chillar , estaba
amordazada por su besos en la boca, pero el not� que me estaba haciendo da�o.
Par� de empujar dejando su pene donde estaba durante unos 3 o
4 minutos hasta que mi esf�nter anal se dilat� y se acostumbr� al invasor, el
dolor se calmaba, luego empujo un poco mas. Continuamos as� durante unos diez
minutos hasta que consigui� que la mitad de su miembro estuviera dentro de mi,
entonces empez� un lento y sueva movimiento hacia delante y hacia atr�s. El
dolor casi hab�a desaparecido, me relaje y empec� a gozar de cada momento,
Mi ano-vagina se hab�a agrandado y el empujaba hasta lo mas
profundo dentro de mi, realmente la vaselina hab�a echo bien su trabajo y mis
miedos se hab�an transformado en una lujuriosa entrega. Deslic� mis piernas, aun
enfundadas en las medias y con los zapatos de tac�n, desde sus hombros hasta la
cintura y lo enlace fuertemente con ellas, atrapando y apretando su cuerpo
contra el m�o, para que me penetrara mas profundo, le ara�aba la espalda
Despu�s abr� completamente las pierna para facilitarle la
penetraci�n, ahora ya sent�a sus 25 cm dentro de mi, me sent�a toda una mujer
Me sac� la braguita tipo tanga que a�n llevaba sin sacar su
miembro de dentro de mi, la braguita no hab�a impido la penetraci�n, al
sac�rmela apareci� mi peque�o pene totalmente mojado, Ricardo me susurr� "
Maria, tu hubieras de haber nacido mujer, nunca hab�a visto un pene tan peque�o,
mas parece un cl�toris un poco grande ", esto me hizo feliz y le contest� " Tu
me has hecho mujer Ricardo, te amo, te quiero, quiero que explotes dentro de mi,
por favor, por favor, pen�trame fuerte, has de mi una mujer de verdad"
Ricardo no necesitaba mis alientos, sus embestidas empezaron
a ser mas fuertes y rug�a de placer, despu�s de unas embestidas bestiales
explot� dentro de mi. Al mismo tiempo mi peque�o pene-cl�toris tambi�n explot�,
los dos a la vez en un orgasmo simultaneo.
En este momento no se como se sent�a Ricardo, pero para mi
fue la mejor sesi�n de sexo que hab�a tenido hasta este momento en toda mi vida,
despu�s nos quedamos abrazados, bes�ndonos y acarici�ndonos hasta que nos
dormimos.
Cuando me despert� el S�bado por la ma�ana enseguida not� la
respiraci�n de mi "hombre" durmiendo a mi lado, deslic� mi mano hasta su
entrepierna y despu�s de unas caricias empec� a besar su fl�cido miembro, que
reaccion� de inmediato empezando a crecer, pero esta es otra historia que ya os
contar�, solo era S�bado por la ma�ana y a�n quedaba un largo fin de semana por
delante
Si os gusta saber mas de mi o de mis aventuras me gustar�a
recibir vuestras noticias en mi e-mail.