Despues de dormir desnudos con mi peque�a, desperte con una agradable sensacion en la verga, era lucia que me la estaba acariciando, la mire y ella me dijo:
- Papi, nunca te la habia visto, solo la habia acariciado por encima del pijama.
- Sigue nomas hijita, mirala bien, de ahora en adelante es tuya.
- De verdad papito?
- Si princesa, es verdad es tuya.
- Papi, quiero que me la sobes en el potito, pero sin ropa, quiero sentir rico.
- Vamos a hacer mucho mas princesa - le dije mientras me levantaba y la echaba a ella, abriendole las piernas, comenze a chuparle muy suavemente la lampi�a conchita, que ya se encontraba humeda de juguitos vaginales, le metia la lengua dentro de su tierna concha, sorbiendo sus fluidos y le chupaba el inflamado clitoris, arrancandole gemidos a mi princesita.
- Uuuyyy papi que rico me haces sentir, que es lo que me haces que siento tan rico?
- Te estoy chupando la conchita hijita - le dije, sin dejar de sorber.
- Sobame tu cosa en mi potito papi - me dijo entre pujidos.
- No se llama cosa princesa, se llama verga y te la voy a sobar primero en tu conchita y despues en tu potito, quieres?
- Siiiii papi, si quiero
Me levante de mi posicion y le coloque mi verga en la entradita de su peque�a gruta, sobandosela primero suavemente y luego con mayor velocidad, ella gemia cada vez mas fuerte y arqueaba su cuerpecito, moviendo su cadera para ayudar el roce de su conchita con mi verga.
- Papi que rico, es mejor que con ropa.
- Si mi princesita es mas rico, que conchita tan rica que tienes y es solo mia.
- Si papito, solo voy a ser tuya, quiero ser tu mujer, aaaggghhh que ricooooo siento que me hago pichiii voy a mojar la cama.
- no te preocupes hijita mojate todo lo que quieras - le conteste, mientras incrementaba la velocidad de la sobada, hasta hacerla terminar en un orgasmo que la dejo desvanecida, aproveche la situacion y decidi desvirgarla, introduje suavemente la cabezota de mi verga en su estrecha entrada, arrancandole un suspiro y un gemido a la vez que le decia:
- Ahora vas a ser mi mujercita de verdad, te va a doler un poco pero despues vas a sentir bien rico hijita.
introduje mas mientras sentia que sus paredes vaginales se dilataban, mi verga se sentia apretada pero era la mas deliciosa sensacion de mi vida, me estaba tirando a mi propia hija y lo estaba disfrutando, continue con la penetracion mientras mi peque�a gritaba.
- AAAyyyyy papi me duele, mejor ya no, lo dejamos para despues, por favor mmmeee dueleeeeee.
- Ya se te va a pasar hijita, aguanta un poquito mas - le dije mientras le rompia el himen de una estocada final.
- Aaaayyyyyaaaayyyaaayyyy papi me matas, me rompes, no me hagas da�o, por favor.
- No hijita, no te procupes que ya va a pasar - le conteste, dejando alojada mi verga en las profundidades de su estrecha y peque�a conchita, luego a pesar de sus gritos de dolor inicie el movimiento de mete y saca muy lentamente, lubricado por la sangre producto de la rotura del himen de mi peque�ita, que delicioso pensaba mientras gozaba la concha de mi hija, le besaba su rostro y le secaba sus lagrimas con mis labios, en eso pude notar que Lucia habia comenzado a gemir, dando pujiditos que me indicaban que el dolor habia pasado y que el placer estaba llegando, incremente la velocidad y ya mi peque�a daba gemidos de placer.
- Papi aaggghhh que es lo que me haces que se siente tan ricoooo, al comienzo me dolio pero ahora me gusta uummm uuufff aaahhhggg.
- Te estoy haciendo el amor princesa, y te estoy convirtiendo en mi mujer, mi mujercita rica, con la conchita mas deliciosa del mundo.
- Te gusta mi conchita papi?
- Si hijita es riquisima, estrechita y calientita.
- Papi me orino de nuevo, que ricoooo aaggghhh uuuffff dioooossss que ricooooo papiiiii te quieroooo - gemia mientras que su concha se contraia en espasmos apretandome la verga y se inundaba en chorros de liquidos vaginales, sangre y orines, que mancho las sabanas, yo me vine inmediatamente en enormes cantidades de leche que lleno su cuevita mientras le decia.
- Hijita te estoy llenando de mi leche oohhh que ricooo.
Nos quedamos laxados uno al lado del otro, dandomos besos apasionados en la boca, recorria el interior de su peque�a cavidad bucal con mi lengua ansiosa, nunca habia estado tan excitado, le pregunte:
- Te gusto princesa?
- Si papi - me contesto - me dolio harto al comienzo, me hizo llorar, pero despues se sintio muy rico y me orine bastante.
- no hijita lo que tuviste fue un orgasmo, asi se llama cuando una mujer goza cuando hace el amor.
- Y el hombre como goza papi? - me pregunto.
- Bota su leche hijita, revisate tu conchita y vas a ver la leche que te he dejado adentro.
Se metio dos dedos y se miro lo que habia adentro de la misma.
- Papi hay un liquido blanco, pero tambien hay sangre.
- es que te he roto tu virginidad peque�a, ahora eres mi mujer.
- Me gusta ser tu mujer papi, pero hay algo que me gusta mas.
- Que es hijita? - le pregunte
- Quiero en mi potito, me gusta mucho ahi.
- Hijita te va a doler mas - le dije pensando en ese estrecho anito comparado con mi tremenda verga.
- Papi yo aguanto, pero me gusta cuando me sobo tu verga en mi potito, quiero sentir como es si me la metes, quiero ser completamente tuya, solo tuya.
- Esta bien princesa - le conteste ya totalmente salido y excitado, la voltie y la puse de rodillas, comenze a chuparle el culito y a meterle la lengua en su sonrosado ano, arrancandole suspiros.
- Papi que rico se siente en el potito, me gusta mas que en la conchita aaayyy sigue papi no pares.
No lo podia creer mi hija era fanatica de las sensaciones que sentia en su culo.
- Abrete las nalgas con tus manos nena - le dije sin dejar de chupar su ano ya dilatado, donde mi lengua se introducia sin mucha dificultad, me pregunte porque tenia el culo tan elastico y le pregunte:
- Hijita alguna vez te has metido algo en el potito?
- Si papi me he metido mis dedos, me gusta y por eso me lo sobaba en tu verga, quiero ver que se siente si me la metes.
Con una excitacion que me desbordaba le coloque la gran cabezota de mi verga en la entrada de su culito y la empuje sin muchos miramientos hasta introducir el glande en las paredes anales de mi hija, quien gimio y apreto con sus peque�as manitos las sabanas, empuje mas hasta la mitad y luego en una estocada final se la mande toda.
- Ayyyy papi me rompes mi potito aayyy que rico papi sigue, sigue me gusta tanto rompeme el poto aaaggghhh.
- que rico culo hijita, que ajustadito es, se come toda mi verga.
mi movimiento era acelerado y mi verga entraba y salia de su estrecho ano.
- Papi que rico se siente tu verga en mi culito aahhhggg me cago se me sale la caquita aaaggghhh.
comenzaron a salir del culito de mi hija pedazos de materia fecal, lo que me excito mas y me vacie todo mezclando su caquita con mi leche, que sucio y rico a la vez.
A partir de ese dia mi hijita es mi mujer, tiramos todos los dias pero siempre le gusta mas el sexo anal, le gusta que se la meta por el culo, y aunque ya no se caga en mi verga siempre me encanta metersela por el ano y vaciar mi leche, amo a mi hija y me encanta tirar con ella, hoy tiene 9 a�os, no se hasta cuando dure esto pero lo voy a gozar mientras dure.

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .