yo tenia 16 a�os, mis amigas casi todas ya habian probado sexo con sus novietes, yo era un poco mas recatada o mas tonta y a�n no me habia atrevido. Estaba deseandolo pero me daba miedo, por los rollos que me habian contado. Nosotros viviamos en una ciudad, yo soy hija �nica, y en vacaciones mis padres siempre me mandaban con los abuelos paternos, pues ellos trabajaban. Mi abuelo murio cuando yo tenia 12 a�os asi que los siguientes veranos iba a pasarlos con mia buelo, teniamos muy buena relaci�n ya �l siempre le gustaba tenerme cerca, acariciarme y decirme cosas bonitas, es dulce, cari�oso y muy sensual. Ese verano yo ya era una mujercita, mis tetas eran grandes y bien formadas y mis pezones turgentes, marroncitos y muy jugositos, toda una exquisited para cualquier boca. Yo sab�a que estaba deseable, con mis buenas tetas y mi cuerpo juvenil. No era una belleza pero si una chica atractiva
Mi abuelo me hizo sentirme mujer, yo le conte que era virgen y �l me pidi� que le diera mi virginidad que hacia mucho que no tocaba a una hembra y yo era la mas tiernecita. y acept�.
Fue poco a poco, primero pasaron dias de caricias, de masages y mordiscos en las tetas, de chupar y chupar mis pezones hasta haceme correr y pedile que me follara de una vez, �l no queria correr, queria que yo le gimiera como una perra que me montar� y yo cada rato de sexo con �l asi lo hacia, follame abuelo, follame, me corria y me revolvia masturbandome cuando �l me dejaba a medias. Los di�s siguiente fueron de locura chupaba mi co�o, lengueteaba mi vagina, me mordia, me lamia, me volvia loca, no pod�a mas, queria todo, asi que un d�a que estaba su amigo Juan en casa, otro viudo con ganas de mujer fuia �l y me ofrec� para que me montara ya que mi abuelo no se decidia a desvirgarme y la verdad es que fue lo mejor que se me ha ocuurrido nunca, Juan empez� a besarme, acariciarme, ponerme a cien, se esmero en mi co�ito que palpitaba de gusto y queria mas, cuando estabamos en ello, entro mi abuelo, lo mir�, se le cambi� la cara al verme en brazos de su amigo, le ped� que no se enfadara, que yo siempre ser�a suya, Juan a�n no me habia montado, asi que ese placer se lo ofeci a mi abuelo que ahora si no perdi� la ocasi�n y me follo como loco por todos los agujeros, se ponia ciego de placer, gemia, babeaba, fue un dia inmejorable y que nunca olvidare, Juan estaba ahi y tambien tuvo lo suyo. Nunca nadie me ha dado m�s placer que estos dos setentones. Ahora estoy casada tengo 30 y sigo cada vez que puedo follando con mis dos amantes de la tercera edad y nunca podre agracerles los ratos de placer que me han dado y lo feliz que me hacen

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