Relato: Las fiestas en Casa de Margarita II. La siguiente fiesta fue la mas inolvidable de mi vida, por lo extremo de la ocasi�n, para entonces yo me hab�a mudado nuevamente de vecindario, Mi padre vendi� la casa en que vivimos y nos mudamos a otra colonia un poco cercana, d�nde mi padre dijo que estar�amos mucho mejor, yo hab�a reci�n cumplido los 14 a�os y estaba en segundo de secundaria con los mismos amigos de la anterior colonia, de ah� que siguiera manteniendo contacto con ellos, pero mucho menos del que quisiera con Margarita.
Ya mi vida sexual estaba llena de aventuras y empapado de conocimiento respecto de embarazos y como evitarlos, as� como de las enfermedades en relaci�n al sexo, por esas fechas Bernardo me invit� a su casa puesto que festejaban el cumplea�os de su Mam�, de la cual debo decir que a mi edad ya comenzaba a ver con cierto morbo, pues me daba cuenta que tenia unos senos maravillosos que con los escotes que usaba se volv�an en un Im�n para mis ojos, y su trasero era lo mas lindo que conoc�a, era alucinante ver cuando sus vestidos se met�an entre sus enormes nalgas que punto aparte eran una delicia, es por ello que mas de una vez Bernardo me reclam� por estar mirando a su mam�, pero no me importaba, ya me cog�a a su hermana y con gusto me coger�a a su mam� lo dec�amos cada uno de los amigos e incluso el propio Bernardo lleg� a comentar que espiaba a su mam� mientras se ba�aba, pero que nunca hab�a escuchado a sus padres tener sexo, nuestras platicas eran el 50% de sexo y el otro 50% tambi�n.
Ese d�a s�bado, nos vimos en su casa, yo manten�a la esperanza de ver a Margarita pero ella ya se relacionaba con chicos mucho mayores y con mucho dinero, aunque de cuando en cuando me dej� volver a cogerla, lo cierto es que ese d�a cada cual hizo su lucha con las chavas presentes, as� pues hubo un rato en que hasta ayud� a las se�ora Mercedes (Mam� de Bernardo, Nanos le dec�a ella), a servir mesas, poner saleros e incluso llevar cervezas a los invitados, mi ayuda no era por buena gente, lo que me gustaba era estar cerca de ella para mirar sus lindas tetas y su trasero tan redondito, llegu� a tener la verga tan dura cuando le vi por buen rato sus tetas o cuando se pon�a en cuclillas y pod�a ver hasta sus calzones si pasar por alto sus llenitas piernas, ese d�a estaba decidido ha hacerme una chaqueta en su honor� la fiesta pas� sin muchos logros y casi toda la gente se hab�a retirado, yo permanec�a porque ya era tarde para ret�rame a mi casa, as� que don Felipe (Pap� de Nanos) me dijo que ya hab�an varios chiquillos durmiendo en casa pero que usara la cama que estaba en un cuarto al final del pasillo, que ah� dormir�an los primos de Bernardo� Llegu� a la habitaci�n y en efecto estaba durmiendo uno de sus primos, tom� una cobija y me acost� del lado derecho de la cama, no tard� en quedar dormido por el agotamiento del baile y la ayuda a la se�ora Mechita.
Todo hubiera terminado as�, sin mas historia que contar pero pasado alg�n rato me despert� cuando de pronto alguien se acost� junto a mi, dej�ndome en medio, yo no despert� del todo y en un acto inconsciente solo hice espacio para quien lleg� a acostarse en el lugar, a sabiendas que no estaba en mi casa, el terreno no era m�o� segu� dormido justo hasta el momento que sent� como una mano, de no sab�a quien, me estaba masturbando, siiiii hab�a bajado mi pantal�n y yo no lo hab�a notado, en ese momento me qued� como petrificado, la persona que estaba debajo de mi cobija me estaba masturbando con tal sutileza como pretendiendo que yo no me despertara, en verdad lo empec� a disfrutar pero de pronto mi inconsciente me impuls� a querer darme la vuelta, pero no sabiendo quien estaba a mi lado, no le habr�a de poner mis nalgas� as� que en lugar de estar de lado hacia esa persona, me puse boca arriba, intent� ver quien era, pero fue imposible, solo esperaba que fuera alguna de las t�as de Bernardo que tambi�n estaban s�per sabrosas� definitivamente era una persona mayor, no era un joven� repentinamente siento como se recorri� en la cama y me empez� a mamar la verga, en definitiva era una experiencia maravillosa, ni el mejor sexo hasta esa fecha me hab�a prodigado sensaci�n mas rica, estoy seguro que ya se hab�a percatado que me despert�, pero yo no me atrev�a a decir la menor palabra� La mam� de Bernardo, eso es� seguramente era la mam� de bernardo, esperaba que as� fuera pues me estaba llevando a la cima del cielo, no pasaron mas de 10 minutos cuando puede sentir que me vendr�a y no sab�a como avisarle a la intrusa que no pretend�a mancharla� intent� retirar su cabeza de mi pene cuando mi eyaculaci�n estaba a punto, pero fue imposible, estaba pegada como una ventosa a mi dura verga, y sin poder evitarlo� lance todo mi torrente de leche caliente que sin que se derramara una gota trag� y exprimi� hasta dejarme seco... pasaron dos minutos cuando se acost� junto a m�, d�ndome la espalda y jal�ndome con su mano como para ponerle mi verga ahora fl�cida entre sus nalgas� me resist� un poco, al tercer llamado jal�ndome hacia su culo, estaba ya dispuesto a voltear, pero de pronto se abre la puerta de la recamar� y entra la se�ora Mercedes repitiendo en voz muy baja, como para no despertar a los presentes.
- �Felipe�.� �Felipe�� est�s aqu� ?�
- �Si mujer estoy durmiendo, que necesitas?�
- Que te vayas a dormir con tus compadres a la recamara de Nanos, no hay lugar para mi, as� que tendr�s que cambiarte de lugar�.
- �Est� bien, ya voy�.
S�, se imaginaron bien, fue el padre de Bernardo quien me prodig� tremenda mamada y ahora se acostar�a la mam� de Berna� CABR�N, que verg�enza, pero que delicia� ni hablar, ya estaba hecho� y nadie lo iba a saber, luego que se fue don Felipe pude ver cuando la se�ora Meche, se quitaba el vestido que luci� durante la fiesta, pude ver su silueta puesto que ya me hab�a acomodado de lado y entre abr�a mis ojos para ver ese escultural cuerpo, era una maravilla de cuerpo y como era de esperarse, la verga se me volvi� a poner como un fierro, se quit� el sujetador dejando sus senos libres�. DIOS son hermosos� se quit� los calzones y pude ver su gran cantidad de pelos que me hicieron tener la verga tan irrigada en sus venas que sent�a que me estallar�a en cualquier momento� imagin� que se pondr�a una bata para dormir como lo hace mi madre, pero ven�a directo a la cama� y su cobija? No se tapar�a con otra cobija?. Esto es dif�cil de creer� debo ser mas cuidadoso con los deseos que tengo� se acost� junto a mi totalmente desnuda, caramba, no me acord� de subirme los pantalones, �En la madre�, como justificar�a estar desnudo de la cintura hacia abajo� Ten�a que retirarme de ella, no pod�a dejarle sentir mi desnudez, pasaron como 5 minutos que me parecieron una eternidad puesto que mi verga no bajaba y mis pantalones no sub�an, luego ella parece que sinti� fr�o, pues busco juntar su cuerpo al m�o, no pude evitar el contacto procur� ponerme boca arriba y no alcanc� a realizar la maniobra� se incrusto su trasero hermoso justo en mi verga� me qued� quieto y ella ni se inmut�, Bien, respir� con cierta tranquilidad, no se despert� ahora se volv�a imposible subirme los pantalones, mi verga estaba siendo oprimida entre mi vientre y una de sus nalgas, de pronto se acomoda un poco m�s y siento como agarra mi palo y lo pone justo entre sus nalgas, oigo que dice, �mmm que cosa tan rica�, no supe si ella estaba so�ando o estaba despierta pero sus palabras me pusieron mega caliente, imaginando que era parte de sus sue�o pens� que pod�a aprovechar la ocasi�n, fue entonces que hice para delante mi pubis sintiendo con la punta de mi verga lo viscoso que se encontraba entre sus piernas, su vagina era un manantial de fluido, me pas� por la mente que ella ya hab�a cogido esa noche, pero me vale, ahora tengo sus nalgas a mi disposici�n, Toqu� con suavidad sus nalgas y comenc� un movimiento que de va y ven que logr� la penetraci�n de su panocha, ya me la estaba follando con singular descaro, sospech� que despertar�a en cualquier momento pero que ya ella hab�a dado su aprobaci�n con todo lo que me provoc� durante el d�a, olvid� que su sobrino estaba acostado a mi lado hasta que lo despert� con mis movimientos y pens� que se me armar�a tremenda bronca, cuando el sobrino pregunt� que pasaba con unos ojos de incredulidad� �En la madre�� (Pens�) que bronca me estaba echando, fue entonces que la se�ora Mercedes le dijo: �Ra�l? Soy tu t�a Meche� nos ayudas Hijo?�� Escuche bien? Dijo que ayudara? (pens� incr�dulo de lo que me pareci� o�r), cuando not� Ra�l lo que pasaba, sin pensarlo empez� a proferir caricias a su t�a� entonces ella me puso boca arriba y se mont� en mi verga dici�ndole a Ra�l le que diera por donde a �l le gusta� CABR�N y RECABR�N, esto no era algo nuevo para ellos, ni pedo, ya estaba yo abajo y no era momento para indignaciones, yo lo estaba disfrutando y ten�a a mi merced sus lind�simas Tetas que goc� como beb�, si no hubiera sido por su sobrino Ra�l me hubiera agarrado de sus redonditas nalgas para cogerla como si fuera su mec�nico, Ra�l, despu�s de unos minutos dijo que quer�a de sus tetas, as� que cambiamos de posici�n, NO MAMES� sus nalgas puestas de a perrito eran estupendas, ella limpi� con una toalla h�meda el miembro de Ra�l y se lo meti� en su panocha, luego se acomod� la m�a en su Culo, ese ya estaba muy dilatado, cada vez estaba mas seguro de que hab�a cogido antes de llagar a esa habitaci�n� bombeamos una y otra vez, era una Yegua en celo y la est�bamos fornicando a placer, de pronto ella se convulsionaba en un Orgasmo que seguro estaba disfrutando como la puta que era� Ra�l estaba por venirse y ella le dec�a �dame tu lechita hijo, arr�jala hasta dentro de mi puchita� eso prendi� a Ra�l pues se vino con unas fuerzas que sent� como chocaba su verga con la m�a y no pude evitar venirme tambi�n, fue entonces que ella dijo �que rico es tener dos Vergas j�venes y tan duras y ser�n para mi toda la noche�� Hay Wey, estaba tan excitado que sent� como si el orgasmo me hubiera durado varios minutos, parec�a que estuviera me�ndome� Ella pidi� que nos acost�ramos los dos, boca arriba, as� lo hicimos, se limpi� su panocha con unas toallas h�medas y lo mismo hizo con nuestras Vergas que no acababan de ponerse fl�cidas, entonces, Ra�l y yo juntos, con los pitos a la misma altura de la cara de do�a Mercedes, empez� a mamarlas, si a mamarlas, en mi vida me la hab�an mamado y en una sola noche me la maman dos personas diferentes, debo decir que la maestr�a para eso la ten�a don Felipe, la se�ora Mercedes lo hacia genial pero Don Felipe sencillamente era Fenomenal. No acabaron de perder rigidez ambas vergas cuando ya estaba duras otra vez, Se dedic� a mamarnos de un modo que parec�a desesperada, como si tuviera un tiempo limitado y tuviera que acab�rselas en ese tiempo, fue entonces que pude comparar mi verga r�gida con la de su sobrino Ra�l, es cabr�n no ten�a verga, ten�a un pinche Bate de B�isbol, su cosa era enorme, yo creo que no med�a menos de 25 cent�metros la medre esa, quiz� por ello Do�a Meche se volvi� a montar es su verga de Ra�l y me pidi� que la m�a se la pusiera en la boca, Nos hizo como quiso por mas de 2 horas, nos mamo, nos cogi� a los dos meti�ndosela ambos por la panocha al mismo tiempo y tambi�n por el culo, ella habr� terminado unas 4 veces y nosotros como unas 3, yo estaba exhausto y cuando nos dej� dormir, estaba tan agotado que me despert� el domingo a las 11 de la ma�ana, solo en la cama, desnudo y con un dolor de pito que parec�a que me lo hubieran martillado�
Nunca pude repetir con esa mujer, seguro que ten�a mejores Vergas a su alcance que la m�a de 17 cent�metros, pero eso si, yo nunca he tenido mejor culo que el de ella, por cierto ese mismo Domingo, Margarita pretendi� que la cogiera y me di el lujo de rechazarla, eso le cal� y prepar� el terreno para vengarse de mi desprecio.
Pero esa, es otra historia.
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Relato: Las fiestas en Casa de Margarita II.
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