Relato: DON JAIME, MI VECINO |
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Relato: DON JAIME, MI VECINO Don Jaime�.
Este era el nombre de un buen amigo de mi padre con el cual surgieron cosas que nunca pens� y mucho menos a la edad en la que me sucedi�, ten�a yo 11 a�os, para ese tiempo ya media como 1.50 metros y como siempre me gusto patinar e ir al gimnasio ya ten�a un cuerpo bien definido, una cola que aun hoy 15 a�os despu�s es seg�n dicen espectacular y unos senos aunque un poco m�s peque�os que ahora eran mucho m�s firmes y duritos, adem�s me desarrolle muy r�pido y ten�a unas caderas que para mi edad eran mucho m�s anchas que las dem�s ni�as, quiz�s por eso empec� a recibir piropos muy peque�a, algunos de ellos muy pasados de tono para mi gusto.
En mi casa siempre hemos tenido una panader�a, la que desde muy peque�a yo ayudaba a atender y en la que frecuentemente asist�an los amigos de mi padre a fumar y a tomar cerveza con �l, precisamente uno de esos amigos, Don Jaime, un se�or de 32 a�os de edad, no tan alto, trigue�o y con rasgos �rabes, siempre me llamo la atenci�n desde ni�a, igual sent�a que �l tambi�n se fijaba en m� y fantaseaba con que alg�n d�a me diera un beso inocente pero siendo tan ni�a sab�a que no ser�a posible que se fijara en m�, adem�s ten�a su esposa y dos hijos, en fin era un imposible. Hasta que alg�n d�a teniendo yo ya 11 a�os y en medio de algunas cervezas Don Jaime se acerc� a m� a pedirme un cigarrillo y mientras yo le atend�a me dijo en voz baja cada d�a estas m�s hermosa, yo solo atine a ponerme roja como un tomate y alejarme con el coraz�n a mil pues nunca espere algo as� de parte de Don Jaime, pasabas los d�as y eran m�s frecuentes las visitas de aquel se�or que cada vez con m�s confianza aprovechaba para decirme cada cosa siempre muy respetuoso y aunque me daba mucho miedo me emocionaba la manera como este se�or se interesaba por mi siendo apenas una ni�a, luego empez� a dejarme notas escondidas en las cajetillas de f�sforos que le pasaba para fumar, en ese momento Don Jaime ya ten�a claro que a m� me gustaban sus halagos, paso as� algo m�s de un mes con visitas cada dos d�as, la verdad sus palabras me encantaban y estaba muy emocionada con mi admirador s�per secreto y s�per imposible.
Alg�n d�a dentro de sus coqueteos Don Jaime me propuso que le acompa�ara a su casa, lo que respond� con un rotundo NO, aclar�ndole que ser�a imposible pues si me vieran entrar a escondidas seguro le llegar�a el rumor a mi padre que me cuidaba cada d�a mas pues se daba cuenta de mi cambio de ni�a a mujer, �l dijo que sencillamente dijera que se estaba complicando las matem�ticas ya que mi padre sab�a bien de lo bueno que era su amigo en ese tema y seguramente le pedir�a una ayuda para su hija adorada, yo llena de emoci�n y de miedo solo le pregunte qu� har�amos en su casa solos y Don Jaime dijo que solo quer�a estar a mi lado para consentirme como no pod�a hacerlo delante de mis padres.
Luego de pensar y pensar, decid� arriesgarme pues igual siempre hab�a querido un beso de este se�or y estando solos podr�a darle un beso que ser�a lo m�ximo que podr�amos hacer, le dije a mi padre que estaba confundida en matem�ticas y �l se sent� a explicarme pero realmente no era muy bueno y no pudo entenderlo, por lo que dijo que mirar�a quien nos pod�a ayudar con unas clases, no pasaron muchos d�as antes de que mi padre me dijera que hab�a conseguido quien nos ayudar�a con la explicaci�n y oh sorpresa era su amigo Jaime, el
que le hab�a dicho que mejor las llevaba a cabo en su casa pues ah� tenia todos sus libros a la mano por lo los necesitare.
Llego el d�a de mi visita y luego de colegio despu�s de almorzar y aun con mi jardinera puesta me dispuse a ir hacia donde mi vecino a recibir mi clase, obviamente mi padre me dejo en la puerta pues no me descuidaba ni un momento, Don Jaime le dijo que en hora y media podr� recogerme y mi padre volvi� a sus labores atendiendo la panader�a.
Entre a la casa de mi vecino llena de miedo y �l lo noto por lo que me dijo mu�eca ponte c�moda, su primera pregunta fue y por qu� decidiste venir, no supe responder obviamente, para romper y hielo me ofreci� algo de tomar y nos sentamos en su sof�, comenz� a decirme todas esas cosas bonitas y a hablar sobre lo linda que era y el cuerpo tan lindo que ten�a, yo solo lo miraba y sonre�a, luego me dijo que si me pod�a dar un beso y yo solo me quede inm�vil, si decir si, si o si no, el suavemente se acerc� y me dio mi primer beso con lengua el cual nunca olvidare, luego de este beso se tom� confianza y suavemente empez� a tocar mis piernas mientras yo inm�vil solo sonre�a y disfrutaba con mi coraz�n acelerado, segu�a bes�ndome cada vez m�s apasionadamente y sus manos tocaban ya mi cintura y luego llego a mis senos, los que despu�s de tocar dejo expuestos tras desapuntar los botones de mi blusa del colegio y bajar el brasiere que llevaba puesto, ah� empez� a besar mi senos e instintivamente yo empec� a gemir suave, llena de placer por lo que hac�a don Jaime y sin saber por qu� me gustaba tanto, luego el puso mi mano en su miembro que para ese momento estaba dur�simo, yo nunca hab�a siquiera visto uno en fotos y estaba all� toc�ndole el de mi vecino, sin soltar mis senos empez� a subir su mano dentro de mi falda hasta tocar por encima de mis cucos mi cosita que en ese instante ya estaba muy mojada, eso lo eximo mucho m�s y de un golpe me recost� sobre el sof� y bajo su rostro hacia mi cosita corriendo mis cucos y dej�ndola igualmente expuesta, empez� a lamer mis l�quidos desenfrenadamente y ahora con sus manos masajeaba mis senos sin parar, yo ya en ese momento gem�a mas fuerte pues no aguantaba y el como que tomaba m�s fuerzas con cada uno de mis gemidos, luego de esto intento introducir uno de sus dedos en mi cosita mojada y noto que era virgen y me lo pregunto, yo le confirme que si y nuevamente pregunto si quer�a que �l me desflorara en ese momento yo con todas estas emociones no pod�a negarme y sin pensarlo dos veces dije que si, tan pronto y pronuncie el si, Don Jaime me subi� en su comedor y estando el de pie empez� a tocarme y a besar mi cosita nuevamente hasta que saco su miembro y lo acomodo en mi vagina que estaba expuesta pues mis cucos segu�an corridos, suavemente empez� a empujar sin dejar de tocarme los senos y frotando mi cl�toris frecuentemente, yo sent�a mucho dolor pero a la vez placer y no me importaba que pasar�a quer�a disfrutar de ese miembro dentro m�o, cada vez m�s enraba ese miembro, hasta que entro todo y fue ah� donde mi vecino empez� a meter y sacar cada vez m�s r�pido su miembro de dentro de mi yo ya estaba totalmente descontrolada y gem�a tan fuerte y como pod�a, mis senos se tambaleaban con cada empuj�n y mi vecino no paraba sent� sensaciones que nunca y cada metida la disfrutaba m�s que la otra, hasta que el saco su miembro y expuso su leche en mi cara, en mis senos y en mi vientre, yo quede agotad�sima y �l se tendi� sobre mi igualmente agotado.
Luego me visti� y me explico algo de matem�ticas mientras mi padre llegaba por mi�.
Luego les contare otras clases de Don Jaime mi vecino querido.
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Relato: DON JAIME, MI VECINO
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