Relato: Lluvia incesante Hola el relato que les contar� es real al 100% es algo que necesitaba contar, solo los nombres han sido cambiado por cuesti�n de discreci�n.
Esto sucedi� hace 10 a�os, inicio con decirles que vivo en un estado del sureste mexicano, donde la temperatura promedio es de 30 grados a la sombra, su precipitaci�n pluvial es alta, es decir llueve al menos 8 meses del a�o.
La historia comienza con describir a mi madre, una mujer de estatura baja, de 1.55, delgada de 44 a�os, me tuvo a los 14 a�os y despu�s del parto ya no pudo tener mas hijos, quiz� por eso mi padre nos abandono.
Ella reservada, es delgada morena, color canela, tiene un estomago casi plano, de senos normales, es decir de una talla que se puede tomar con las manos cada teta, su cadera es amplia, reluce de su talla delgada, pero, algo que es para llamar la atenci�n es que es muy velluda, mucho, cuello, sus brazos, sus axilas, sus piernas y su vagina tienen abundante vellos, negros, entre gruesos y delgados, largos en algunas partes.
Yo tenia 13 a�os, delgado, de 1.70 mts, pero con buena masa muscular, mi madre dice otra cosa, mi verga es normal tiene sus 18 cms, si es un poco gruesa y lo se por otras referencias, tiene muchas venas, es de glande salido circuncidado por eso mismo se ve un poco mas grande y adem�s, su borde la hace ver ya erecto como un �rgano agresivo. Tampoco era un gal�n, pero no soy mal parecido, jam�s he hecho alarde de que verga es grande y gruesa.
Mi madre muchas veces me dijo que alg�n d�a har�a gozar a muchas mujeres con eso...as�...con eso....y me se�alaba mi pene. Los dos re�amos, era una ocurrencia simple y por eso re�amos. Imaginemos como era esta verga, llena de leche e inexperta, pero, paciente, muy paciente, con muchas venas que resaltan de su talle, imagin�mosla.
Nuestra situaci�n econ�mica era variable muchas veces muy mal, pocas muy buenas y es que a mi padre le gustaba el juego, las cartas las carreras de caballo, y bueno, al separarse de nosotros nos quedamos solos mi madre y yo. Criando ganado pod�amos ir pas�ndola bien.
Ella siempre fue recatada, nunca mostro algo que pudiera incitarme, pero, algunos vecinos hombres si dec�an que era una mujer atractiva , llena de sensualidad, ya que su rostro era delgado, de nariz afilada y labrios medianos que enmarcaban una boca sensual.
Viv�amos casi a 2 horas de la cuidad principal, cuando llov�a, de pronto nos quedamos sin energ�a el�ctrica.
Casi al a�o de estar solos, sin mi padre, casi a las 8 de la noche, despu�s de cenar empez� a llover a cantaros y me dice mi madre, hijo, por favor cierra todo porque esta noche ser� una noche muy lluviosa, as� lo hice y de pronto nos quedamos sin energ�a el�ctrica, llov�a fuerte, era interminable la lluvia, entonces mi madre prendi� una vela y como si fuera una velada rom�ntica, me dijo, se me antoja tomar un trago, de esa botella que tu padre alguna vez trajo y la escond�, ahora se me antoja tomar algo, asi que yo mismo le serv� el vaso, yo ten�a 13.
Pero ya sab�a que era coger y ademas el vivir en el campo como que nos despierta los sentidos a temprana edad.
Se tom� el vaso con vino, se relaj� y la lluvia era incesante, el aire hacia se colaba entre los agujeros y las ventanas, pero era una viento caliente y h�medo, sofocaba.
Sin que mi madre me preguntara, le llen� nuevamente el vaso, ahora con mas calma con mas aplomo me dijo, gracias hijo, tu eres el �nico que me atiende y me ayuda con el ganado gracias a ti hemos podido vivir.
Entonces me abraz� y me dio un beso entre la mejilla y los labios, como por arte de magia mi pene se puso erecto, pero no dije nada, solo me deje abrazar.
Momentos despu�s truenos y rel�mpagos nos hicieron saltar del susto, entonces mi madre me abraz� mas fuerte y dijo; por favor vamos al cuarto que tengo mucho miedo, le dije si mamita, y volv� a llenarle el vaso con vino.
Era un pasillo que divide a 3 recamaras, la principal de mi madre tiene ba�o integrado, mi habitaci�n queda enfrente a la de ella, al llegar a mi cuarto, me dijo, espera, ir� al ba�o, acomp��ame, y as� fue.
Tom� el vaso con vino y coloqu� la vela en su buro y as� qued� un ambiente casi oscuro, casi sin podernos ver cara a cara, pero su silueta se dibujaba por las cortinas del ba�o, se notaba que orinaba, despu�s se pudo enfrente al lavabo y empez� a ponerse agua en su vagina con el fin de que estuviera limpia.
Ella usaba una falda amplia que se entallaba a sus caderas por lo que se ve�a sensual y apetecible, pero eso ahora lo comprendo, en ese momento solo la ve�a como a mi madre.
Acto seguido se recost� en la cama, y me dijo, no te quieres dar un ba�o?, le dije si mamita, pero tengo miedo de que me pueda caer....me dijo, no no hijo no te preocupes yo te cuido as� no tendr�s miedo, entonces, me quede pensando y ella misma me dijo, anda, te voy a acompa�ar en el ba�o para que no tengas miedo.
Me dirig� al ba�o, iba sudando no por miedo o nervios sino por el calor, mi madre se quedo dentro del ba�o casi no se notaba nada, solo escuchaba la lluvia, los truenos y el viento, me empec� a ba�ar y se me cae el jab�n y me dice mi madre que pasa hijo, y le dije se me cay� el jab�n, empez� a buscarlo y sin querer mete su cabeza entre la cortina y mi cuerpo, su cara toca mi pene, le queda casi en su boca, y yo me sent� nervioso y le dije mama perd�name no quise hacerlo, y ella recoge el jab�n y me dice no te preocupes soy tu madre y se como eres, te ba�aba y te enjabonaba, as� que no te preocupes, ella se mete al ba�o y deja que el agua moje su blusa y su falda,
As� como estaba le dije que si quer�a me sal�a de la regadera para que ella pudiera estar mas a gusto, pero me dijo, no hijo no te salgas, me dio la espalda y en eso ella empez� a desnudarse, sin pre�mbulo alguno, qued� desnuda enfrente a mi, iba quit�ndose parte por parte, hasta que lleg� a quedar con su sost�n y sus bragas.
Empez� a enjabonarse y le dije con voz temblorosa que si le quitaba su sost�n y dijo que si, mis nervios eran mucho, sent�a mucho remordimiento, pero era mas mi deseo de verla desnuda, mi pene volvi� reaccionar y por los mismos movimientos del ba�o, mi pene se puso y toc� un poco mas arriba de sus nalgas por mi estatura, pero ella lo sinti�, y me dijo, ���hijo que estas nervioso?���..no dije nada y por fin pude quitarle el sost�n, ella misma con finos movimientos levanto una pierna y se baj� su braga, despu�s la otra, en ese movimiento su cadera qued� exactamente en mi pene. Ella lo volvi� a sentir y se enderezo y se puso cara a cara conmigo, sin decir una palabra.
El agua de la regadera ca�a sobre su cuerpo y empez� a enjabonarse todo su cuerpo, primero sus axilas, despu�s sus senos, despu�s su vagina, meti� un poco sus manos entre en sus piernas y con la otra se lavaba, as� pas� unos minutos y finalmente salimos del ba�o sin decir nada, todo en absoluto silencio.
Entramos a su cuarto y le puse el vaso de vino casi inmediatamente, momentos despu�s fui por lo que quedaba de la botella y le volv� a llenar el vaso.
Igual sin mediar palabras, ella empezaba a secarse el cuerpo, y se puso una bata de casa, de esas que son abiertas por el frente y que tienen 8 botones, sin nada abajo.
Ella rompi� el silencio, sabes, quiz� es por el vino pero me siento diferente, me siento no se c�mo, estoy nerviosa tengo miedo y me gustar�a que te quedaras aqu� conmigo hasta que me duerma.
Le dije que si que estar�a todo el tiempo con ella, ella se recost� en la cama y casi sin luz, ella me pregunto; hijo has visto a el capit�n como esta?, como que quiere aparearse con la chela, el capit�n era el caballo semental y la chela era una yegua joven, le dije si mamita, pero, como que le hace falta que la chela se le mueva...mi madre dijo no hijo el capit�n debe tomar y mostrar iniciativa y empezamos a re�r de eso tan simple, yo con mas confianza le dije mamita eso tambi�n puede pasar aqu� y me dijo como es eso...si mamita si yo no fuera tu hijo me gustar�a hacer lo que hace el capit�n, ella como que se turb� y me dijo. No te preocupes, no hay problema, tu eres mi hombre y el hombre de esta casa puede pedir y hacer lo que sea.
En eso ella apuro el vaso y volv� a servirle el cuarto o quinto vaso de vino, de pronto un trueno ensordecedor nos sorprende y ella me pide que la abrace, yo con un pantal�n corto y ella con su bata, sent� su cuerpo caliente y tembloroso, mi cara quedo a la altura de sus senos, sent�a su respiraci�n, conceb�a que ella se agitaba, se mov�a entrecerrando sus piernas, sus manos estaban calientes, h�medas, tibias, y su olor intimo me incit� nuevamente.
Ahora sent�a mi pene palpitar, como si saltara hacia arriba buscando su piel, ella tambi�n reaccionaba, diciendo, aqu� el hombre eres tu y tu puedes pedir o hacer lo que quieras, dije mamita pero es que eres mi mamita.
Comprensivamente ella me abraz� mas fuerte y me acariciaba el cabello, al mismo tiempo que acercaba sus senos a mi cara, a mi boca, ella sent� mi pene que casi le penetraba su muslo, pero aun no le llegaba a su vagina por la postura.
El aire se hac�a cada vez mas h�medo, mas caliente y sud�bamos, sent�a que a ella le escurr�a un rio de sudor desde sus senos hasta su vagina, ella sent�a lo mismo de mi, imaginemos esa escena.
Le dije mamita te puedo besar tus senos, ella no dijo nada, solo se acomod� para que mis labios tocaran y besaran sus senos.
Sent� el para�so cuando mis labios tocaron esos pezones, con una aureola negra, salidos, erectos, duros, y con un peque�o orificio enmedio.
Empec� a b�salos como si fuera un beb�, ella solo gem�a, no hab�a palabras, solo gemidos, sus manos empezaron a acariciar suavemente mis cabellos, no hab�a prisa, ella poco a poco abr�a sus piernas, las entrecerraba, las encog�a, y poco a poco mi pene fue encontr�ndose con su cuevita peluda.
Su mano derecha busc� su entrepierna, se empez� a sobar al mismo tiempo que yo le mamaba sus pezones, ella segu�a gimiendo, su mano izquierda acariciaba mi espalda, me diecia, as� hijo, as�, despacio, ahora con tu lengua l�meme todo, yo le dije...mamita todo....y ella con su mano izquierda me baj� la cabeza hacia su vagina, yo solo sab�a de eso porque unos 2 meses antes hab�a visto en la cuidad una revista que tenia fotos as�, nunca me imagine que ahora yo ten�a esa oportunidad.
Ahora mi cabeza ocupaba el lugar de su mano derecha, al acercar mis labios a sus labios menores, sent�a sus vellos, suavecitos, largo, ensortijados y su olor, ese olor de hembra cachonda, en cuanto sinti� mis labios, empez� a arquear su cadera, abriendo mas sus piernas, ya enmedio de ellas mi lengua casi de inmediato toc� su cl�toris, vibrante, h�medo, dir�a chorreante de sus propios jugos.
Ella encogi� sus piernas para que pudiera llegar con mas facilidad a chupar ese peque�o caramelo, y empec� a chuparlo como si fuera un dulce, ella gimoteaba sollozaba, suspiraba, casi al borde del grito ella con sus dos manos empujo mi cabeza hacia su vagina abriendo todo lo que pod�a ah� met� mi lengua, sent�a sus escurrimientos, sent�a su sabor de mujer caliente que necesitaba macho, ella misma apenas dijo, espera...espera....ahora con tu lengua p�samela hasta abajo y levanto sus caderas para que mi lengua llegara a su ano, mi nariz quedo metida en su vagina y mi lengua en el lugar exacto de tu hoyito, no hab�a olor ni sabor desagradable, al contrario, hab�a mucha humedad y gritos de mi mamita.
Hijo as�...mas, eres el hombre...dame mas...por favor no pares, hijito, me haces sentir muy mujer, dame mas lengua por favor sigue....minutos despu�s ella lanzo un grito de placer que me indico que ya hab�a sido suficiente.
Ella quedo desmadejada con sus piernas abiertas y con su vagina mojada escurri�ndole mi saliva y sus propios jugos.
Yo me acomode a un lado de ella y me tomo de la mano, me dijo....gracias hijito, ahora me voy a permitir darte un premio, se incorpor� y puso sus labios sobre mi pene erecto, sent� sus labios como resbalaban y recorr�an todo el tallo, poco a poco se lo iba introduciendo, poco a poco su lengua pasaba alrededor de mi pene, ella gustosa lo chupaba, lo lam�a, sus manos tocaban mis test�culos, iban recorriendo lugar por lugar, como reconoci�ndolos, sus labios se cerraban con mas fuerza pra chupar mas, su lengua ahora solo friccionaba exprimi�ndomelo.
Ella busc� acomodarse y ahora ella estaba enmedio de mis piernas su cabellara negra cubr�a su rostro, no hab�a palabras, solo mis gemidos, no hab�a sonido solo el aire y la lluvia, su aliento c�lido y con olor a vino, me hacia mas caliente, sent�a su calor y sent�a como pronto me descargar�a en su boca. Me dec�a, que hermosa verga tienes, es rica, apenas me entra en la boca, hijito tengo que abrir toda mi boca para que pueda chuparla.
Ella lo present�a, y se aparta un poco y me dice hijito, vamos dame todo, le dije entre dientes, le respond�; no mamita porque s es como si me fuera a orinar, ella dijo, no importa, hazlo en mi boca, yo miraba como ella abr�a toda su boca, hacia esfuerzos por darme placer, y volvi� a su tarea, minutos despu�s arque� mi cadera y me descargue en su boca, creo que fue mucho porque ella se sinti� atragantar, no pod�a tragar todo, le escurr�a en sus labios, pero segu�a trag�ndose todo lo m�o.
Finalmente hubo un momento en que su lengua paso alrededor de mi pene, sus manos lo apretaron y sigui� sorbiendo el resto.
Quede satisfecho en ese momento, los dos tirados en la cama uno al lado del otro, nos tomamos de las manos sin decir nada.
As� pasaron unos 15 minutos, ella rompi� el silencio, hijito gracias, me hiciste miy mujer, te lo agradezco, pero nunca nadie debe enterarse de esto. Si lo cuentas a alguien seguro no nos veremos nunca mas.
Ella acerco su cuerpo sudoroso, h�medo, caliente y al abrazarme su boca busc� mi inexperta boca, pero, despacio y amorosamente peg� su labios a los m�os, y volv�a excitarme, sent�a como sus labios me prend�an, ahora mis labios de manera impulsiva buscaban su lengua en su interior, ella respondi� con su lengua y fue el momento mas dulce, lleno de amor que pude sentir, mi cuerpo busc� acomodo en su cuerpo, ella con sus manos jugueteaba con mi pene, ya erecto, sus dedos recorr�an mi tallo, y al mismo tiempo sus labios quer�an prendarse de los m�os.
Al estar encima de ella , sent�a como my pene chocaba con su cuerpo, ella alz� sus piernas, y quede perfectamente en la entrada a su vagina, y me dijo al o�do, quedito, susurrando, hazlo as� como lo hace el capit�n, y en mi mente aparecieron los recuerdos de cuando el animal pre�aba a las yeguas que alborotadas permit�an que ese animal con tama�a tranca las penetrara.
Mi pene, busco su entrada, mi glande, sinti� su humedad, su lubricaci�n, sin decir nada, ella se acomodo una vez mas y me dijo claramente, sin miramientos...hijito, hazlo, m�temela, por favor despacio, recuerda que tengo varios a�os sin esto, y tu tienes un buen pene.
Hasta ese momento me hab�a controlado, pero en cuanto mi pene penetr� ella empez� a implorar, por favor hijito, mas despacio, por favor espera, ahora m�telo otro poco mas, as�, si...as� hijito, un poco mas, sigue, espera...ahora m�telo todo....asi...aaaggsss, ella sollozaba, me duele hijito, por favor sigue pero me duele mucho, siento que me estas rompiendo algo por dentro, hijito es como si me partieras en dos, siento que tu verga es muy grande para mi, siento que exploto pero me duele, me vas a dejar toda abierta, sigue, por favor no me hagas caso, tu sigue hijito, sigue...por favor espera....as�.---sigue....si....asi....y en un movimiento termin� de penetrarla, ella grito y de sus ojos salieron lagrimas.
Ella empez� a decir...as�, m�tela toda, hijito aqu� tienes a tu puta, m�teme esa verga que tienes, por favor p�rteme en dos...por favor sigue...as�..... hasta dentro, ella levanto sus piernas y con ellas enroll� mi cintura, as� la penetraba totalmente, sin prisas le hice muchos bombeos, sent�a como sus jugos ba�aban mi verga.
Sent�a como su interior caliente acariciaba mi pene, ella cooperaba. Sus gemidos ahora eran de placer sin dolor, ahora ella dec�a, as� hijito, despacio ahora s�cala...as�...ahora m�tela...asi....ella me pidi� que esperara una vez mas para ponerse encima de mi, yo acostado y ella sent�ndose en mi tranca, ese fue el momento mas sublime.
En la penumbra verle sus tetas frente a mi, ver y sentir sus vellos en la tranca...abri� sus piernas poco a poco ella misma abri� su vagina para que entrara sin sus largo y negros vellos, volv� a sentir su humedad, ahora ella poco a poco se iba empalando, mientras lo hab�a gritaba y mov�a la cabeza....rico, si...as�....yo lo hago, as�...tu verga es sabrosa, esta dura, la siento que me llega a la garganta, si hijo me llenas todita, te dar todo de mi, ser� tu puta si tu quieres, y tu ser�s mi macho.
En ese momento se dejo caer y su pubis qued� pegado al m�o, sent�a como sus paredes vaginales apretaban o lamina mi verga, a eso aqu� en mi tierra se le llama a que tienen �perrito�, su vagina se abr�a sin quejarse, ella se mov�a arriba abajo, sollozaba, mezclaba sus lagrimas con el sudor que nos recorr�a a los dos, la lluvia segu�a, casi hab�an pasado 3 horas y no cesaba, el aire ahora era mas caliente, la luz de la vela amenazaba con apagarse, nosotros pegados, ella restregando su pubis contra el m�o, sus paredes vaginales segu�an apretando mi verga, ella pidiendo y sollozando, d�mela toda hijito por favor dame esa lechita por favor dame todo, quiero que tu seas mi macho por favor m�tela hasta dentro....
Estallamos, los dos al mismo tiempo, sent� un ba�o caliente en mi verga, sent� como ella estaba inundada de mi leche, como sus nalgas se abr�an para aprovechar todas las sensaciones, ella se tumb� sobre mi, agitada, sudorosa, caliente, mojada por su sudor y por mi leche y yo igual, la lluvia no cesaba.
Los dos ca�mos rendidos, dormimos, al dia siguiente ella me dijo ....Le promet� que jam�s lo dir�a a nadie y ahora en este relato sin decir nombres como que me siento liberado. Mi correo es victor.ferti la arroba y gmail con el punto com.
Me dar� gusto saber que alguien esta as� como yo. Quiz� alguna madre o alguna hija que haya pasado por esto.
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Relato: Lluvia incesante
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