Benito, mi marido, trabajaba en una empresa que quebr� y hace
unos tres a�os, empez� a trabajar con un amigo, Emilio. �ste, tiene un cuerpazo
de mareo y por muchas horas que trabaje, no pasa un d�a sin su hora de
ejercicio. Tiene una casa muy grande, y en el �tico, tiene montado un gimnasio,
con un mont�n de aparatos de gimnasia.

Las relaciones sexuales con Benito, �ltimamente estaban algo
enfriadas. Entre que trabajamos los dos y los ni�os, apenas nos quedaba tiempo.
Para romper la monoton�a, hace un par de a�os, Benito y Emilio, organizaron una
cena para un s�bado en casa de Emilio. Dejamos a los ni�os con mis suegros y nos
fuimos a cenar. Emilio, es un hombre viudo y sin hijos. Su mujer hab�a muerto al
a�o de casados en un atraco a un banco. Desde entonces, hab�a tenido algunos
rollitos con algunas mujeres, pero sin liarse del todo. No hac�a mucho le o�
comentar que ten�a ganas de enrollarse con una pareja, aunque no sab�a a qui�n
pedir. La noche de la cena, me di cuenta de que me miraba mucho. Con cualquier
gesto, me acariciaba disimuladamente, el hombro, la espalda, el brazo, aunque en
ese momento no le di ninguna importancia. Despu�s de cenar, como todav�a era
temprano, sac� unos dados especiales. Puso m�sica y al echar los dados, ten�amos
que bailar o cantar varios segundos o minutos seg�n el dado que saliera y
agarr�ndonos o toc�ndonos, o incluso bes�ndonos. Nos pareci� divertido y
empezamos el juego. El primero que perdiese tres veces, se quitar�a una prenda
(esa idea fue de mi marido). El primer turno nos correspondi� a Benito y a m�.
Tuvimos que bailar un minuto un vals, pero toc�ndonos solamente las narices.
Entre risas, la verdad es que fue un desastre y nos toc� quitarnos una prenda a
cada uno. Luego, despu�s de "bailar" con uno y con otro, nos quedamos todos en
ropa interior. Yo llevaba solamente las braguitas y el sujetados y los hombres,
Benito llevaba el canzoncillo y Emilio que hab�a perdido todas las pruebas se
hab�a quedado totalmente desnudo.

Est�bamos bastante borrachos, ya que entre bailes y canciones
hab�amos bebido bastante. En eso, tir� los dados, y me toc� bailar con dos
hombres. Con uno bes�ndome y el otro abraz�ndome por detr�s. Al querer
levantarnos del sof�, mi marido y yo nos ca�mos al suelo y Emilio, como prenda
nos hizo quitarnos la ropa. Entre risas nos quedamos desnudos. Nos levantamos y
como mi marido me ten�a abrazada por detr�s, vino Emilio y se peg� a mi. Ten�a
ya la vergota tiesa como un palo, aunque tambi�n mi marido la ten�a empinada.
Emilio y yo empezamos a morrearnos mientras que una mano de Benito, masajeaba mi
cl�toris. Est�bamos en esas, cuando sent� la verga de mi marido penetr�ndome por
detr�s. Lanc� un gemido de placer y Emilio, al darse cuenta de lo que pasaba,
dej� de besarme, baj� los labios hasta mis senos y empez� a chup�rmelos. Luego
se agach� y empez� a comerme el co�o ya empapado.

Tuve tres o cuatro orgasmos seguidos e hice levantarse a
Emilio, cog� su vergota con las manos y me la met� todo lo adentro que se pod�a.
Despu�s de varias embestidas, los dos se vinieron dej�ndome inmensos chorros de
semen caliente dentro de m�. Despu�s nos tumbamos los tres en el suelo y al poco
mi marido se qued� dormido, de la borrachera que llevaba. Emilio y yo, nos
pusimos a hacer el 69, y aunque me met� su verga hasta la garganta, a�n y todo
no le entraba toda. As� estuvimos varias horas hasta que despert� mi marido.
Volv�a a tener unas ganas tremendas y mientras hac�amos el 69, Emilio me met�a
su pija por el culo.

A la ma�ana siguiente, nos duchamos, nos vestimos y volvimos
a nuestra casa. Nos juntamos de vez en cuando, y pasamos la noche en su casa
follando como locos. Hace unos d�as, estaban los dos de viaje de negocios y
Emilio se sinti� indispuesto, por lo que se vino a casa y se qued� mi marido
terminando las gestiones que les hab�an llevado a aquella ciudad. Benito, me
llam� dici�ndome lo que hab�a pasado y fui al aeropuerto a recoger a Emilio. Lo
llev� a su casa. Estaba ardiendo de fiebre. Lo ayud� a desnudarse, le hice darse
una ducha de agua fr�a y se meti� a la cama. En una de esas, que le estaba
poniendo pa�os fr�os, no pude resistir y empec� a masturbarlo. Aunque estaba con
una fiebre alt�sima, se le empin� bastante r�pidamente. Me desnud�, me sent�
encima y me la met� hasta el fondo. Al final, sent� su chorro de semen caliente
y entonces yo tambi�n explot�. Me qued� con �l, hasta que le baj� la fiebre. A
la ma�ana siguiente, cuando despert�, aunque ten�a algo de fiebre, estaba
l�cido. Est�bamos los dos desnudos en la cama, abrazados, y con su polla todav�a
en mi interior. Cuando se dio cuenta de esto, se le volvi� a empinar y volvimos
a follar, Luego, me vest� y volv� a mi casa.

Creo que estoy embarazada de nuevo.