Somos cuatro hermanos tres hombres y una mujer, yo soy el
mayor con once a�os y me siguen uno de diez a�os, mi hermana de nueve a�os y un
hermanito de apenas dos a�os. En una orilla se queda mi hermano de diez, despu�s
el de dos seguido de mi hermana y por �ltimo yo. A diferencia de todos los dem�s
a�os hoy mi cuerpo es distinto mis deseos sexuales se han despertado hace ya
algunos meses y el compartir la cama con mi hermana me est� enloqueciendo. Por
fin la noche guarda silencio, mis pap�s se han ido y nos preparamos todos para
ir a la cama, en el ba�o hay prisa por terminar el aseo de dientes y orinar para
correr a cama.

Todo listo el cuerpecito de mi hermana se enconcha dandome la
espalda, mi respiraci�n se agita, el coraz�n va a estallar, contemplo su pelo y
recorro con la mirada bajo las s�banas su espalda y sus nalgas redondas
protegidas por una pantaletita que se marca bajo su delgada pijama.

Desesperado aguardo que los minutos corran para que ella se
quede dormida, no dejar� pasar esta oportunidad de oro. Con mi rodilla y
fingiendo ya dormir me acerco y rozo las nalgas que se me ofrecen tan cerca y
con esto busco ver si hay respuesta o si ya esta dormida. No hay ninguna se�al
mi rodilla se aprieta insistente al cuerpo de mi hermana , mi muslo ha buscado
ya el suyo y lentamente acerco mi pene erecto al m�ximo contra sus nalgas.
Tiemblo me asusta que alguno de mis hermanos se despierte o diga algo, pero mi
calentura es mucho mayor, mi mano recorre casi sin contacto los muslos de mi
hermana.

Me levanto de la cama y finjo ir al ba�o, solo deseo ver la
escena del crimen como esta todo quien duerme y quien no, aprovecho para
despojarme de pantalon del pijama y de la truza, dejando mi erecci�n al aire, me
apresuro a la cama y tomo mi lugar agitado.

Vuelvo a acercarme pero esta vez con m�s descaro casi sin
importarme que ella se despierte mi verga esta ahora entre las nalgas de mi
hermana quien se mueve sorprendida pero sin decir nada, de pronto cuando estoy
empujando fuerte contra ella, pasa su mano por detr�s y poniendola entre mi
verga y su nalga pretende retirarme, para lo cual hace fuerza, me retiro un
poco, asustado, pero vuelvo a embestirla, mi mano busca la cintura del pantal�n
y se mete por debajo, su piel me quema, nuevamente su mano trata de retirarme
pero sin brusquedad como pretendiendo mis hermanos no se den cuenta, tomo
violentamente su mano y ella la retuerce, la llevo hasta mi verga y la obligo al
contacto ella voltea y me ve sorprendida quiz� asustada, pero mi verga esta
empujando contra sus nalgas y el pantal�n de su pijama est� ya a media nalga,
estoy tan excitado y apretando tan fuerte su mano que no me he percatado que sus
dedos envolvieron ya mi pene y lo aprietan ritmicamente, cuando menos lo espero
mi mano se ha ido ya hasta el fondo de sus nalgas, que acaricio, que aprieto que
quisiera arrancar y traer a mis labios.

Cuando mi verga se coloca entre sus nalgas el sentimiento es
indescriptible, torpemente empujo a�n no se casi nada de sexo, solo que me quema
su piel y mi cuerpo quiere estar en ella. Ella ahora empuja hacia atr�s mi
eyaculaci�n no espera m�s y corre por entre sus nalgas, la abrazo de espaldas,
beso su pelo su mano limpia mi verga sin voltear se estruja contra m�, mis manos
van a su entrepierna, nos abrazamos fuerte el tiempo ha pasado, mis papas han
vuelto, en la puerta se oyen las llaves en la cerradura , r�pidamente me pongo
el calz�n y pijama y finjo dormir, igual hace mi hermana, no ha dicho nada,
queridos reyes magos muchas gracias por mi regalo, ser� inolvidable y el
comienzo de algo que de seguro ser� muy bueno.

METRO BOSS