Relato: Mi sobrina Rosita Empezar� diciendo que vivo en Madrid, y tengo 34 a�os,
separado sin hijos, vivo solo ahora en este momento, en un piso peque�o en el
centro de Madrid, para ir entrando en materia no estoy mal, soy moreno pelo
rapado, y con un cuerpo bastante majo.
El Relato que os cuento es ver�dico, tengo una sobrina
pol�tica, de 18 a�os, que desde hace un a�o o as� me vuelve loco, es moreno, con
tetitas peque�as pero firmes, y un culito resping�n y durito que me pone a cien,
siempre que puedo le doy palmaditas para sentirlo.
El otro d�a me entr� y me dijo que si me pod�a pedir un
favor, pero que no se enterase su madre, saldr�a con amigas, diciendo a su madre
que iba a dormir en casa de una de ellas, y la amiga dir�a lo contrario, pero
que se quer�an quedar hasta tarde en la Disco, y que si despu�s podr�an venir a
dormir a mi casa. Por supuesto la dije que si, esa noche sent� la puerta sobre
las 3, 30 de la ma�ana, ven�a sola y al entrar la o� llorar, me levante en
camiseta y calzoncillos, y entre en la habitaci�n.
Estaba tumbada en la cama llorando boca abajo, con una mini
que dejaba ver el principio de su tanga, y su culito perfecto,, me acerque y la
pregunte que la pasaba, me dijo que su amiga se hab�a enrollado con el chico que
la gustaba y se hab�a ido con �l en su coche, dej�ndola sola en la Disco, que
hab�a tenido que venirse sola en un taxi.
Se dio la vuelta y llevaba un TOP ajustado, se le notaban
todos sus pezoncitos duritos, me puse a cien, tuve que taparme la polla, porque
estaba que se sal�a de los calzones, entonces con una mano la empec� a
acariciar, el pelo, la cara, la boca, ella se abraz�, y entonces empec� con su
espalda, baje a u cintura y como no dec�a nada prob� con su culito, ella me
mir�, y me dijo "Que haces t�o", yo me quit� y me fui a mi habitaci�n
avergonzado.
Al rato apareci� en mi habitaci�n, y me dijo que se sent�a
sola , que si pod�a dormir conmigo, por supuesto la dije que s�, se acost�, me
dio un beso, y se ech� de espaldas a mi. Yo no pod�a dormir de la excitaci�n, de
su olor de verla en camiseta y en tanguita, me acerque la abrace por detr�s y
esper�, al rato al ver que no hac�a nada, la empec� a acariciar , las tetitas
por encima de su camiseta, luego la sub� y las acariciaba libremente, ella se
manten�a quieta, entonces se dio la vuelta, y me asuste, pero de pronto note su
mano encima de mi polla sobre mis calzoncillos, me acariciaba, y sonre�a, yo la
empec� a acariciar por encima de su tanga, se lo aparte y pude sentir, su
pelillo, ya abundante y su chochito h�medo y caliente, me bajo los calzoncillos
me empez� a masturbar, y yo a ella mientras la com�a los pezoncitos , ella gem�a
y suspiraba, y yo estaba a punto de correrme, de pronto ella cerro sus piernas y
empez� a gemir fuerte, y a correrse como una loca, yo no pude aguantar mas y me
corr� en su mano, me sent�a feliz. Entonces, me dijo, t�o, de momento no quiero
hacer nada mas, vale?. Yo asent� con la cabeza, nos lavamos y nos dormimos.
De lo que ha pasado otras veces, lo contar� mas adelante si
me atrevo.
Un saludo a todas las ni�as de 18, si quereis una
experiencia parecida, solo eso masturbaciones o caricias,, yo me conformo,
escribirme a mi e mail.
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Relato: Mi sobrina Rosita
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