Mi novia Ana tiene una hermana siete a�os menor, Isabel de 17
a�os. Isabel, a sus 17 primaveras, era una mujer preciosa, mas si cabe que mi
novia, aunque tan cerrada al sexo como Ana (al menos eso pensaba yo).

Yo con Isa tenia una buena relaci�n, siempre le gastaba
bromas y se re�a bastante conmigo. A lo largo del curso, Isabel estaba teniendo
much�simos problemas en aprobar, en especial la Historia. As� que mi novia me
pidi� que la ayudara con esta materia que sabe me gusta bastante. Yo iba dos o
tres veces por semana por la tarde a ayudarla a estudiar. Estudiamos en su
habitaci�n para que estuviese c�moda, mientras que mi novia y sus padres estabas
en el sal�n, procurando entrar lo menos posible para no molestar a Isa con sus
estudios.

Al principio, yo no sent�a nada por Isa, era la hermana de mi
novia, y alguien en que no deb�a fijarme para no estropear mi relaci�n con Ana.
Pero a medida que los d�as pasaban, nuestra complicidad era mayor. Cuando hab�a
alguna cosa que le costaba aprender, ella se desesperaba y lloraba y yo la
consolaba, a veces le hacia bromas para verla re�r y no llorar.

Llego un mi�rcoles en el que ella estaba enferma, tenia algo
de fiebre, y no hab�a ido a clase, estuvo todo el d�a en cama. Cuando llegue
para comenzar nuestra sesi�n de estudio, sus padres me dijeron que estaba algo
pachucha, as� que les dije que mejor dej�bamos las clases para otro d�a, pero en
ese momento sali� Isa, que estaba en camis�n y dijo que no, que no quer�a perder
el ritmo de estudio. Y como hay d�as que parece que todo se pone de parte de
uno, resulto que sus padres ten�an que ir a casa de unos amigos, y mi novia
sali� a hacer un trabajo de la universidad con una amiga.

Comenzamos los estudios, pero a Isabel le costaba
concentrarse, probablemente debido a la fiebre.

"Pedro, soy una burra, no entiendo nada de este tema" dijo
Isabel.

"No te preocupes, ser� por la fiebre, aunque vayamos mas
despacio que otros d�as no te preocupes" conteste.

Al poco rato, se puso a llorar porque no entend�a el tema que
tocaba y se abrazo a mi. Intente animarla, pero no resultaba, as� que decid�
hacerla cosquillas para animarla, ya lo hab�a hecho otras veces, y funcionaba.
Empec� a juguetear con ellas, y sali� corriendo por la habitaci�n, hasta que la
derribe en la cama. All� segu� haci�ndola cosquillas, mientras ped�a que parara.
Cuando me detuve, comprob� que el camis�n, se le hab�a subido y se le ve�a el
tanga. Intente disimular que no hab�a visto nada, pero no pod�a quitar de mi
cabeza ese culito, morenito y bien marcado que tenia.

Nos levantamos de la cama para seguir estudiando, pero ella
decidi� vengarse, y hacerme cosquillas a mi, a lo que yo conteste y volvimos a
caer en la cama. Le sujete los brazos para que no me hiciera mas cosquillas,
mientras se revolv�a. Yo la miraba, y solo ve�a su bello rostro, su piel morena,
sus dulces labios, y no pod�a olvidarme del culito que hab�a visto antes. Poco a
poco ella dejo de intentar librarse de mi, y yo me fui acercando a ella
lentamente, para saber si ella me frenaba antes de que mis labios tocasen los
suyos. Pero no fue as�, mis labios se posaron sobre los suyos, comenzando un
suave y dulce beso al que nuestras lenguas respondieron. No se el tiempo que
duro ese beso, pero fue como si el tiempo se detuviese. De repente creo que
ambos nos acordamos de Ana, mi novia y su hermana, por lo que nos separamos, sin
hacer ningun comentario al respecto.

Continuamos con nuestra sesi�n de estudio, con un gran
silencio entre ambos. Poco antes de acabar la sesi�n decid� hablar de lo
ocurrido, al menos para saber si se lo iba a contar a su hermana, y poder
preparar alguna excusa tonta ante mi novia.

"Isa, lo que ha pasado antes, ha sido un error" le comente.

"lo se, lo se" contesto Isabel.

"Ana no debe enterarse, yo la quiero mucho y no quiero que
sufra" dije.

"Yo se que la quieres, y adem�s no ha pasado nada, solo fue
un beso" respondi� ella

"Solo un beso" repet�.

Cuando llego el momento de irme, unas palabras salieran de
mis labios, sin pensar, "Por cierto, besas muy bien"

Ella se puso colorada de verg�enza susurrando un tierno
"Gracias"

Me fui pensando si ese hab�a sido el mayor error de mi vida,
pero al mismo tiempo asegurando que si volviera a ocurrir volver�a a caer en ese
mismo error, todas las veces del mundo.

Tenia miedo de que en cualquier momento viniese mi novia
pidi�ndome explicaciones de lo que hab�a pasado, pero no ocurri�.

Dos d�as despu�s tendr�a que volver a ver a Isabel, para otra
sesi�n de estudio. Estaba preciosa, quiz� nunca me hab�a fijado suficientemente
ella pero estaba preciosa. Bajo sus pantalones se marcaba ese culito que dos
d�as antes hab�a visto en directo, su camiseta ocultaba unas pechos j�venes pero
grandes que deseaba tocar, y su rostro era angelical, sobre todo esa dulce boca
que me mor�a por volver a probar. Pero no ocurri� nada. Ese d�a todo fue normal.

A la semana siguiente, me tocaba volver a ver a la mujer de
mis sue�os, con la que no dejaba de so�ar noche tras noche. Incluso cuando
besaba a Ana, imaginaba que era Isabel.

Al llegar, Isa me abri� la puerta y me dijo con una sonrisa
"mis padres se acaban de ir, ten�an un funeral en un pueblo cercano, y Ana ha
salido a terminar un trabajo de la UNI"

Sent�a como que me estaba invitando a repetir nuestro beso, o
simplemente quiza fuera mi imaginaci�n.

Ya en su habitaci�n, mientras buscaba el tema que tocaba
estudiar, me dijo "me gusto lo que dijiste de mi beso"

"�Cu�ndo?�Qu� dije?" conteste

"Cuando dijiste que besaba muy bien" contesto Isa

"Y lo dije de verdad, tienes unos labios preciosos"

"Gracias" contesto ella.

"Lo digo en serio, he recordado mucho ese beso y he so�ado
que volv�a a ocurrir" dije, con miedo de haber metido la pata, porque ella se
puso bastante seria. Pero lentamente, esta vez fue ella la que se acercaba a mi
para repetir aquel beso.

Esta vez fue mas apasionado, nuestras manos acariciaban
nuestros cuerpos. Me levante la cog� de la mano y la lleve a su cama. All�
sentados continuamos nuestros besos y caricias. Desabroche su camisa par ver
esos pechos que tanto imaginaba, y eran como los imagine, grandes, bien
morenitos y dulces. Ella hizo lo mismo con mi camiseta. Y sigui� bajando, me
desabrocho los pantalones, y toco mi polla que en aquel momento ya estaba a
tope. Se notaba que no era la primera que ve�a, ni la primera que tocaba. De
pronto meti� su mano bajo mi calzoncillo y cogi� mi polla dispuesta a
introducirla en sus labios. Mi novia nunca me lo hab�a hecho. Me di cuenta de
que Isabel tenia una boca m�gica, que consegu�a que un escalofr�o me recorriera
todo el cuerpo. Yo no pod�a contenerme, mi polla iba a reventar de un momento a
otro, y decid� esperar. Levante a Isabel y lentamente desabroche sus pantalones,
ante mi apareci� ese tanga que ya hab�a visto otra vez. Suavemente lo deslice
hacia abajo y pude ver ese rico co�ito frente a mi, no estaba depilado pero se
ve�a perfectamente. Ella agarro mi cabeza y me empujo hacia el. La tumbe en la
cama y saboree cada cent�metro de aquel riqu�simo manjar. Estaba muy h�medo ya,
se notaba que ella estaba tan caliente como yo. Tras un buen rato de beber sus
l�quidos recorr� cada cent�metro de sus cuerpo con mi lengua deteni�ndome en sus
preciosos pechos, continuando hacia aquellos labios que nos hab�an unido sin
querer la semana anterior.

Estaba loco por hacerle el amor, por penetrarla, pero tenia
miedo de que fuera como mi novia, y quisiese reservarse, pero algo despejo mis
dudas. Mientras su boca mordisqueaba mi oreja, susurro "Quiero tenerte dentro de
mi, quiero sentirte a fondo. Metemela"

Acerque mi polla a su co�ito babeante, y se la fui metiendo
suave y lentamente mientras hacia peque�as pausas para comerle la boca, los
pezones o sus orejas. Comenzamos a movernos de manera incontrolable.

"Sigue, sigue. Pedro no pares" me dec�a, y eso a mi me pon�a
aun mas.

"Te deseo, no te detengas, por favor" continuaba.

Cada vez la pasi�n nos un�a mas hasta que estaba a punto de
correrme.

"No, no acabes dentro, no quiero quedarme embarazada" en esos
momentos me di cuenta de que no est�bamos usando cond�n, t�pico en nosotros.

"Quiero saborearlo, damelo" me dijo, me dejo completamente
sorprendido, pero encantado de cumplir sus deseos.

Acabamos abrazados, reparti�ndonos besos.

Ella me dijo "Desde el d�a que me besaste, no he podido dejar
de pensar en ti. Despertaste en mi el deseo, y no he podido controlarlo, pero no
quiero herir a mi hermana"

"Yo amo a tu hermana, pero Ana no me da lo que tu me has dado
hoy" conteste.

"Quiero que sigas con mi hermana que la hagas feliz, siempre
y cuando cumplas esto. Volveremos a disfrutar juntos tu y yo." Dijo Isabel.

Me quede sorprendido con sus palabras, a sus 17 a�os, me
estaba diciendo unas cosas que no pod�a imaginar. Seg�n ella, sus padres me
aprecian mucho, y para Ana soy su "pr�ncipe azul" y no quiere ser ella la
culpable de que todo cambie. Yo intentare no volver a caer en la tentaci�n de
Isabel y mejorar mi vida con Ana, pero no se si aguantare. Si quer�is
aconsejarme POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO