Hola, le dije . Y ella me resp�ndio el saludo con un hola.

Me habia quedado tan admirado que esa misma noche me meti un
pajazo descomunal, imaginandome que la montaba y tena esas hermosas piernas en
mis brazos.

Asi que segui fastidiandola, ella me corespondia el saludo, a
veces le mandaba piropos y ella se reia; y asi poco apoco fui ganando su
confianza, hasta que un dia nos quedamos conversando.

Hola, le dije. Como te llamas. Siempre pasas por aqui y no se
como te llamas.

Me llamo Yessenia. Y tu.

Yo me llamo Carlos. vas a salir mas tarde.

No no puedo salir, la patrona no me deja.

Y asi seguimos hablando, hasta que yo le dije:

Sabes que me gustas mucho.

Si, no me digas.

Si-

Tu tambien me gustas.

Asi, y porque no me dijiste.

No como te voy a decir.

Cuando puedo verte.

La patrona no me deja salir

Entonces, como puedo hacer.

Mira,si tu quieres, ahorita no tengo trabajo, la patrona ha
salido a trabajar y sus hijos se han ido al colegio.

Osea que estas sola en la casa de tu patrona

Si. Todos los dias.

Y puedo ir.

Depende de ti.

Ya.Voy a conseguir alguien que me ayude en la guardia.

Asi, al poco tiempo, consegui un compa�ero que me ayude, y la
veo salir, le digo.

Ahora puedo ir a la casa de tu patrona.

Anda, te espero por la puerta de atras, la voy a dejar sin
cerrar.

Entonces, deje a mi compa�ero cuidando la puerta y me fui a
la casa de la patrona de yessenia.

Entre por atras como me dijo, estaba abierto. Pase el jardin
y la vi en la cocina, realmente estaba sola.

Hola,le dije. Entre a la cocina, y apenas entre ella se
me avalanzo al cuello, mordiendome los labios y metiendo su lengua. Yo respondi
inmediantemente devolviendole el beso, metindole mi lengua al fondo.

Estaba vestida cpon su misma faldita negra, apretadita. Pude
entir sus carnes, mi verga estaba ya parada. Tenia las piernas realmente duras,
eran tan gruesas que mi mano no alcanzaba a rodearlas. Nunca habia tenido una
chola con esas piernas tan gruesas.

Vamos a mi cuarto, me dijo. me llevo a un cuarto en la parte
de atras, un cuarto chico, donde solo estaba su cama. Cerro la puerta y
nuevamemnte nos confundimos en un beso humedo, penetrante, yo recorria mis manos
porese cuerpo maravillosos de la adolescente, su culo, sus piernas, sus tetas,
todo era durisimo. En un momento vi en su cuarto sus calzones, tirados en la
cama,chiquititos, con una sola rajita atras.Me imagine que ella tambien debia
tener uno puesto, como lo habia sentido al manosearla. Mire bien y teni debajo
de su cama unas revistas pornograficas,.

Son de mi patron, se las he sacado y yo las usaba para
manosearme cuando la patrona no esta. Me dijo.

Y empeze mas cuando te conoci a ti, tu me excitaste mucho
desde el dia que te conoci, desde ahi empeze a masturbarme pensando en ti, en
que me metas tu verga grandaza.

Yo tambien me la corria pensando en ti,en meterte esta verga,
hacerte gozar, le dije.

Era increible como los dos nos masturbabamos pensando el uno
en el otro. Esto nos excito mucho mas.

Mientras nos besabamos, ella recorria con sus manos mio
cuerpo, empezo a levantarme el polo, y llego a sacarmelo. Yo ya sentia sus
pezones parados, llegando a pensar que no usaba brasier. meti mis manos por ese
top chiquito que hace tiempop queria agarrar y me di con la sorpresa que no
usaba nada. Le saque el top. Tenia las tetas tan paradas que parecia que usaba
brasier. Empeze a agarrarlas, tan duras y paradas, los pezones negritos,
punteagudos a punto de reventar, ella se retorcia de placer. Era increible
sentir esas tetas tan paradas, no eran tan grandes, pero sin muy paradas,
sentirlas en mi pecho desnudo, como se hinchaban cada vez mas. Segui besandola,
ya estaba en el cuello y ella se agarraba con fuerza de mi pecho, hasta que baje
a las tetas, empezando primero a besarlas con cuidado para sentir su dureza,
luego segui succionandolas, ella me apretaba de los cabellos, gimiendo.

Yessenia ya estaba muy excitada. Bajo sus manos por mi
pantalon, llegando al enorme bulto que tenia apunto de reventar. Lo agarro con
una mano, empezando a acariciarlo al principio y luego con mas fuerza; hasta que
aarro mi cierre y me bajo el pantalon.Vio el enorme bulto y no hizo mas
que bajarme la truza. Mi pene salto como un poste. Ella se detuvo a ver,
extasiada,emocionada, como latia, la cabeza roja, goteando el semen
que ella habia provocado.

Que rica verga tienes, me dijo. Es bien grandaza. Que
rico eres papito!!!!.

Diciendo esto, emepzoa sobarmela, pajeandome.Yo sentia que la
leche se me venia.

Segui bajando por las piernas, hace rato queria manosear sus
hermosasa piernas, eran las mejores que habia tenido. Empeze de abajo a arriba,
frotandolas con fuerza mientras ella seguia agrrada de mi verga. Segui subiendo
por esas hermosas piernas gruesas, duras, eran tan gruesas que mis manos
no alcanzaban a rodearlas y tan duras que parecian rocas. Segui subiendo
hasta que llegue al culo,debajo de la minuscula faldita que usba, y senti su
calzon, era realmente chiquito, atras solo habia una rajita, y el restoera puro
culo. Un culo tan duro y tan parado que no podia creerlo, lo acaricie, y lo
manosee todo, sin dejar un poco. Le quite la trucita, baje mis manos por su
vagina, pasando por encima del clitoris, estaba mojada, con un olor a chiquilla
arrrecha. Segui metiendosela la mano mas, frotando la vagina, un dedo adentro y
el otro encima del clitoris, que senti crecer en mis dedos.Era increible, lo
podia tocar cada vez mas grande. Ella entro en unos esp�smos increibles, estaba
ya en orgasmos.

Sigue, sigue, cojudo, asi me pajeo yo , sigue mierda, sigue
pajendome, estoy pensando que memetes esta vergaza, maricon. Me decia, y la vez
que seguia agarrada de mi verga, frotandola cada vez mas.Yo hacia un
esfuerzo increible para no dejar salir le leche.

Segui masturbandola,como a ella legustaba, parece ser que es
lo ue mas legustaba, hasta que tuvo otros tres orgasmos mas.

Asi de excitada, me dice ven carajo, trae esta pingaza para
que me la metas, cabro, quiero que me penetres mierda, hasta el fondo, carajo,
que rico me pajeas maricon, que rico.

Ella me echo en su cama, y en un ratito ya estaba encima mio,
montada. Yo veia esa vagina choreando de liquidos, esperando una gran
penetracion. En eso, ella agarra nuevamente mi verga, como siempre frotandola,
levanta su cadera y se dirige hacia mi verga, yo tambien dirigi la penetracion,
pero ella dirigia mi pene hacia su mojada vagina. Senti que estaba en el
paraiso, la entrada a su vagina era apretada, era como si ella la tuviera en sus
manos, sentia losliquidos mojar mi verga.

AYY Carajo, que rica pinga tienesss. Sigue cabron, eres un
puto, como me gustas, carajo,. metela, metela sigue sigue, ayy , ayy, que cosa
tan rica, papito,que rica pinga, mi amor, dale dale, ahi, ahi, me deciamientras
se movia como licuadora encima mio, entrando y saliendo, levantandose y
acostandose encima mio.

Yoseguia con mismanos manoseando sus hermosas piernas,
leugoseguia por el grandioso culo, mientras succionaban las tetas que cada vez
estaban durisimas. Ella se movia con violencia,gritando, gimiendo como
loca,hasta que llego al orgasmo violento, con sacudidas sin terminar, a cada
rato.Mientras ella iba en sus sacudidas, yo no pude aguantar mas y solte mi
leche, que estaba tan aguantada que salio en u chorro potente contra su
vagina y se chorreaba por entre sus piernas. Ellatermino y se quedo encima mio,
continuando con algunas contracciones.

Mierda, me dijo. Que rico tiras.Nadie me habia pajeado como
tu los has hecho, maricon. Me has hecho sentir toda una puta, una �putita, como
una putaza, carajo. Nunca habia sentido en mis manos una pinga tan gorda y
gruesa como la tuya, me decia mientras seguia acariciando mi mienbro, aun
paradoy grueso. Que rico, mierda, ya has soltado la leche pero aun la tienes
gorda y gruesa, maricon. A cuantas sirvientas leshabras dado esta pingaza,no
maricon, seguro las muy putas se te paran regalando y pidiendote cuando estas de
guardia en la puerta, cabron. Yo te he visto jodiendo a varias sirvientas,
cojudo.

No, le dije.Solo las molesto. Solo tu me gustas, por eso me
pajeaba a cada rato pensando en ti.

Si, me dijo. Mierda, yo tambien me pajeaba por ti, pero ahora
tu me has pajeado, papacito.

Y asi seguimos conversando un buen rato. Ella en realidad no
tenia los quince o diciseis a�os que yo pensaba, realmente tenia trece a�os, y
desde los doce a�os venia tirando, segun ella me contaba, casi siempre con
loshijos de suspatrones. pero como ahora yo le guste, me llevo a la casa de su
patrona. Desde esa vez, todos los dias nos dabamos un tiempo para meternos en su
cuarto cuando su patrona se iba a trabajar, hasta que yo termine mi servicio
militar y me mandaron a otro sitio.