La escena era fuerte. Un ni�o desangr�ndose en el piso. Su
hermano mayor, qui�n te�ricamente lo apu�al�, inmune y quiero como estatua. Yo,
que siempre caigo con los peores momentos de la vida, paralizado, sin saber qu�
hacer.
- �Qu� te pas�? - pregunt� Lucas, desesperado, corriendo
hacia su hermano, mir�ndome de reojo, como si pensara que yo le hab�a lastimado
el brazo.
- No te me acerques. - llor� Bautista, levant�ndose apenas y
corriendo a esconderse detr�s de m�.
Me sent�a su escudo. Estaba protegiendo a un ni�o de las
garras de su hermano mayor que quiso apu�alarlo. Las pruebas estaban intactas.
�Qu� deb�a hacer? Mi coraz�n palpitaba. Estaba a punto de enfrentarme a mi
amigo. �Y si me atacaba a m�?
- �Est�s loco, Lucas? � pregunt�, sin poder contenerme. -
�Qu� intentabas hacer? �Tratabas de callarlo por lo que vio que hac�amos? �Es un
ni�o! �Hab�a maneras m�s l�gicas de evitar que hable! �No era necesario matarlo!
- Pero te juro que no hice nada. - exclam� Lucas, con un tono
de voz tan falso que no pude creer que esperaba a que le crea. - Estaba
durmiendo.
- �No es verdad! - grit� Bautista, desesperado, a mis
espaldas. - Trataste de matarme. �Qu� clase de hermano eres?
- �No mientas, enano maldito! - le grit� Lucas a su hermano.
- �Por qu� me acusas a m�? Quiero saber lo que pas�.
- �Lo mismo deseo saber yo! - grit�. - Pero es mejor que esta
charla la tenga con cada uno por separado. Bautista, junta tus cosas, te vendr�s
a quedar en mi casa.
Bautista corri� a su cuarto esquivando a mi amigo. Lucas
lanz� un suspiro de asombro e incredulidad.
- Disculpa... - dijo. - No te puedes llevar a mi hermano como
si fuera algo tuyo. �Est� herido!
- Pues creo que es mejor esto a que haga una denuncia en tu
contra. - respond�, enojado.
*
Bautista vino con una mochila en sus hombros, y ambos salimos
corriendo de la casa, meti�ndonos en el auto, sin fijar nuestras miradas en
Lucas, que tampoco opuso resistencia.
- �Qu� ha pasado? - pregunt�, arrancando. - Quiero saberlo
todo.
Bautista lloraba. Puso un trapo sobre la herida y hac�a
presi�n. Parece que ten�a mucho conocimiento sobre primeros auxilio. Yo me
encontraba desesperado. Sin saber como reaccionar. Mi cuerpo temblaba.
Escalofr�os recorr�an mi cuerpo, cada diez segundos, haciendo que me estremezca.
Todo hab�a dado un vuelco inesperado. �Lucas? �Por qu� mi mejor amigo? �Por qu�
esa persona, de la que cre� que me estaba enamorando, ten�a que ser un asesino?
Todo estaba claro, intent� callarlo a Bautista cuando vio que le mamaba la
verga, pero hab�a tomado una medida muy extrema. Casi imperdonable. Aunque por
otro lado� todo lo que hizo, lo hizo por m�. �Acaso era tanto el amor que sent�a
hacia mi persona que le pod�an llevar a actuar de esta manera? No entend�a nada.
- Cuando te vi chupando la verga de mi hermano, te juro que
fue un golpe muy duro. - comenz� Bautista, sac�ndome de mis pensamientos. - S�
que ten�as relaciones con �l, pero sent� que me menospreciabas. Sent� que la
persona a la que me hab�a entregado me estaba traicionando. Sal� corriendo,
llorando, de all� e ingres� a mi casa. Me dirig� a mi cuarto r�pidamente y Lucas
me sigui� por detr�s. Luego... - hizo una pausa, ya que parec�a que iba a perder
el control. - lo vi tomar un cuchillo de la cocina. Afortunadamente logr� cerrar
mi puerta con llave, antes de que �l me alcanzara. Esta asustado... Ten�a miedo�
Dej� pasar el tiempo en silencio... Quer�a aparentar verme dormido. No quer�a
llamar ni a mis padres ni a la polic�a, porque en ambos casos, cuando vinieran,
podr�a ser demasiado tarde. Entonces fue tu n�mero el �nico que se me ocurri�.
Te llam� y aguard� tu llegada... La casa se hallaba en pleno silencio... Cuando
escuch� el ruido de tu auto en el exterior, me atrev� a salir y abrir la puerta.
Pero me equivoqu�, no eras t�. Pens� en salir de la casa. Correr hacia alguna
esquina y esperarte all� Pero Lucas apareci� de la nada� Me agarr� de los
brazos y me oblig� a entrar. - Volvi� a estremecerse. - Lo que pas� a
continuaci�n fue todo muy r�pido. Recuerdo ver a Lucas agarrando un cuchillo y
clav�ndomelo en el brazo. Parec�a distinto. Estaba como pose�do por algo. Yo
lloraba. Le suplicaba que recapacite. Entonces entraste t� y �l se alej�.
Oh, mi Dios. Eso no pod�a estar sucediendo. �Por qu�? �Por
qu� Lucas lo hab�a hecho? �Qu� ganaba con hacerlo? �Culparse de algo, quiz�? Mi
cuerpo temblaba. No sab�a que palabras decir para tranquilizar a Bautista, que
comenz� a llorar como un ni�o, literalmente.
- Hay m�s. - dijo, repentinamente Bautista, despu�s de unos
minutos de silencio y llanto.
- �Qu� sucede? � dije, pensando en que no podr�an ser buenas
noticias.
- Lucas se est� viendo con gente extra�a. � Eso me
estremeci�. Era lo mismo que Ludmila me dijo. - Aparte de Iv�n hay un nuevo
grupo de personas que lo est� visitando. Nunca vienen juntas. Siempre son
visitas cortas y viene una sola persona por vez. - comenz�. - Todo esto no
tendr�a nada de raro, sino fuese por algo que descubr�. Una carta en su caja de
abajo de la cama. En la misma que guarda su diario. Es un papel, m�s que una
carta. No dice nada en especial, s�lo una frase sin sentido.
- �Una frase? - pregunt�, exaltado. - �Qu� dice la frase?
- No lo recuerdo bien. - respondi�. - Es larga, y sin sentido
alguno. Quiz� t� la entiendas porque tal vez yo soy muy chico para entender esas
cosas.
- Recuerda, aunque sea, una sola palabra de esa frase. -
supliqu�.
- No lo s�. - respondi�. - Empezaba con la palabra: "Bien".
- "�Bien... A un Tiempo Innovador... S�lo tu alma?" -
pregunt�, lac�nico.
- �Esa! - salt� Bautista, contento. - Sab�a que algo del
tiempo y el alma estaba establecido en esa frase. �C�mo lo sabes? �Qu�
significa?
- No lo s�. - respond�. - Tampoco yo s� que significa. Pero
lo que me acabas de decir, confirma una de mis peores sospechas.
*
A�n cuando Bautista suplic� que le dijera que era lo que en
realidad estaba pasando, se termin� conformando, de muy mala gana, con un: "m�s
adelante te lo dir�". Despu�s de todo, era un simple ni�o de doce a�os, y no
sab�a que impresi�n le causar�a enterarse en las cosas en las que andaba su
hermano.
Ingresamos a mi casa, y en silencio, lo conduje a mi
habitaci�n, en donde le dije que podr�a dormir.
- �Dormir�s conmigo? - me pregunt�.
- No creo que sea buena idea. - repuse. - Ha sido una noche
muy larga.
- No pasar� nada que t� no quieras. - me dijo, inocente. - Te
lo prometo. Pero podemos dormir juntos.
Cansado y fatigado, ya que dentro de unas cuatro horas
equivaldr�an a 24 que estoy despierto, me acost� a su lado. Bautista no pudo
evitar abrazarme, y yo, en modo de protecci�n, hice lo mismo. Parec�amos una
pareja, si alguien nos viera. Una muy feliz pareja. Me dorm� pensando que al
otro d�a llamar�a a Ludmila para hablarle sobre las cosas que averig��. Otro
motivo que en mi cabeza me torturaba era mi hermano, y su corta visita que, si
no hac�a nada, culminar�a tambi�n en muy pocas horas.
*
Un escalofr�o me recorri� por el cuerpo. Una cosquilla. Un
placer infinito que hac�a estremecerme. Confundido, abr� los ojos y casi me
muero al descubrir lo que vi. Bautista ten�a mi verga en sus manos y me daba una
exquisita mamada, sin reparos, sin pensamientos. Bautista me mir� y se alter�,
soltando mi verga y levant�ndose.
- Disc�lpame. - me susurr�. - No pude contenerme.
- C�lmate. - le dije. - No estoy de muchos �nimos pero si
quieres...
- �S�! - exclam�. - S�, la quiero.
A simple vista no me di cuenta de que Bautista estaba
completamente desnudo. No fue sino hasta que se subi� sobre la cama que lo not�.
No s� que quer�a inventar pero estaba dese�ndolo. Se acost� sobre m�, d�ndome la
espalda, y abri� las piernas. Con su fr�gil mano cautiv� mi verga y la apunt� en
direcci�n a su trasero. Dej� que �l dominara mi instrumento y s�lo comenc� a
hacer mis movimientos hacia arriba y abajo, r�tmicamente. Bautista gem�a como si
lo estaba despellejando, pero en ning�n momento sent� que mi verga ingres�.
Impulsado, tap� la boca del ni�o para no despertar a mi hermano, en la
habitaci�n contigua. Bautista comenz� a lamer mis dedos, como en la ocasi�n
anterior. Todo se me hac�a muy confuso. Segu�a dormido, pero consciente de lo
que le estaba haciendo.
De pronto vi algo que me paraliz� por completo. Juan nos
miraba, sorprendido y asustado, desde la puerta de la habitaci�n. Segu�a con el
b�xer y con su remera sin mangas. Pero esta vez ya ni me preocup� por detenerme.
No me sent� inhibido porque un espectador presenciaba el bello arte que
est�bamos haciendo. Bautista, que no not� a mi hermano, segu�a presa de placer,
gimiendo como un desesperado. Su mano, m�s que guiarme a su culo, me estaban
masturbando, ocasionando as� que estuviera a punto de acabar.
Mi eyaculaci�n no se hizo esperar, empapando de semen el
trasero de mi joven amante. Bautista se qued� quieto, sobre m�, y lo abrac� con
mis manos. �ramos dos amantes que hab�an llegado a un punto m�ximo de placer.
Cuando alcanc� a divisar mi puerta, un poco opacada por el
hombro de Bautista, Juan ya hab�a desaparecido.
*
La luz de Sol, bloqueada por las nubes grises y oscuras,
penetr� por mi ventana, dando como blanco a mis ojos. Gir� a ver a Bautista, y
comprob� que segu�a desnudo, tapado por las s�banas, dormido en un sue�o
profundo. Lo mir� claramente, como si fuera un desconocido que llev� a la cama.
Bautista era una hermosa persona. Su cara blanca, limpia de impurezas, estaba
recostada sobre mi brazo. Su boca rosada, tierna, d�bil, hac�an despertar en m�
emociones nunca sentidas. Senti un im�n hacia ella. Como la fuente de una
energ�a que no quisiera despegarme. �Qu� era lo que estaba pensando? Lo �nico
que me faltaba, para completar mi mala suerte, era que me llegue a interesar en
Bautista, como algo m�s que un ni�o al que le doy mi verga para su placer
personal.
En mi interior, rogaba y suplicaba que lo que sucedi� anoche,
y todo lo que averig�� sobre Lucas no sea verdad. Es que nos conoc�amos desde
hace tanto tiempo. �Qu� har�a �l perteneciendo a una Logia? �Por qu� esa Logia
estar�a empecinada en destruirme? �Qu� significaba todo aquello? De nuevo,
much�simas preguntas, sin ninguna respuesta.
Sal� de la habitaci�n, listo para hacerme un caf�, pero me
encontr� con Juan, en la cocina. Estaba de espaldas, por lo que no not� que me
encontraba en el mismo lugar que �l. A pesar de que ahora ten�a un lindo jeans,
esta vez su trasero se ve�a m�s provocador que nunca. �Qu� m�s da! Tendr�a otras
oportunidades en la vida para probar su sabor. Tarde o temprano, mi hermano
mayor ceder�a y ser�a m�o.
En mi cabeza se me pas� otra cosa por la mente: Tres hombres
en una misma noche. �Que logro! Ni con las mujeres ten�a tan �xito, ya que el
m�ximo fueron dos.
- Hola. - salud�, lac�nico.
Juan me mir�. Su mirada no iba para mis ojos. Parec�a querer
evitar que nuestras miradas se crucen. Sus ojos apuntaban al piso, como si �l
estuviera esperando que yo lo asesine o algo as�, en donde �l no opondr�a
resistencia.
- �Te vas a ir o no? - pregunt�, ya que no me salud�.
- Si quieres que me vaya, me ir�. - respondi�, seco.
- Yo no quiero que te vayas. - dije. - Eras t� el que se hizo
el ofendido y se quer�a marchar.
- �Por qu� crees que sea? - pregunt�, ret�ricamente. - �Crees
que es f�cil para m� lo que sucedi� anoche? �Me chupaste la verga! - grit�,
desesperado. - �Te penetr�!
- �Gr�talo m�s fuerte porque en Jap�n no te escucharon! -
bram�, luego respir� hondo y trat� de calmarme. - Escucha, s� que lo que sucedi�
anoche no es f�cil ni para ti ni para m�. Pero �qu� quieres que haga? No puedo
retroceder el tiempo y decirte que no a tu propuesta. �No me convierto en gay
por mamarte una verga! Por lo menos no me siento homosexual. - Juan fingi� una
sonrisa, contradici�ndome. - �Ese es tu problema? �Tener un gay en la familia?
- Sabes que nunca juzgu�. - repuso. - Lo que pasa es que,
como ya te lo dije, nunca pens� que ser�as t�. Hasta lo esperaba de mis propios
amigos, menos de ti.
- Si cediste es que muy disconforme no estabas. - respond�,
asombr�ndome por mi astucia.
Juan me mir�, meditando las palabras que dije, pero al
parecer, no logr� captar mi mensaje muy bien.
- �Qu� quisiste decir con eso? - pregunt�.
- Que est�s culp�ndome a m� por algo que t� hiciste. -
respond�. - Si tanto te molest� que te haya pasado lo que pas�, me habr�as
respondido que no desde un primer momento. �Pero me dejaste! Me dejaste
continuar con lo que estaba haciendo. Eso significa que no del todo fue algo
contrario a tus sentimientos.
- �Me est�s diciendo que soy gay? - pregunt�, alterado.
- No malinterpretes lo que te digo. - contest�. - Piensa lo
que quieras. Pero si no te opusiste es que tal vez necesitabas probar lo que se
sent�a.
Y diciendo eso, sal� de mi hogar, enfurecido, ignorando si lo
�ltimo que dije me habr�a hecho quedar como un ganador o como un est�pido.
*
Agarr� mi auto, y sin saber hacia donde me dirig�a, llam� a
Ludmila, la hermana de Cris, para decirle que nos ten�amos que encontrar para
intercambiar informaci�n. Quedamos en encontrarnos en el mismo bar de la vez
anterior, ya que ambos andab�mos en el centro, dentro de quince minutos.
Ingres� al bar. Realmente se sent�a bien ingresar a un lugar
en donde la calefacci�n andaba perfectamente, ya que en trayecto de mi auto
hasta el interior del lugar, me hab�a congelado. Ludmila no hab�a aparecido, por
lo que tom� una mesa y decid� esperarla.
- �Qu� se va a servir? - pregunt� el mozo, de manera
respetuosa.
- Un caf� completo. - ped�. - Y tr�igame algo para acompa�ar
porque estoy muerto de hambre. Lo que sea, mientras sea alimento.
El mozo asinti� con la cabeza y se march�, dej�ndome a m�
rogando para que �l tampoco malinterpretara mi pedido y me trajera alimento
balanceado para perros. Sin saber qu� m�s hacer, y sin ningunas ganas de pensar
solo, prend� un cigarrillo, haciendo que me consuma en su nicotina, tratando de
olvidarme de los problemas que ten�a en mi mente.
No sab�a si al volver encontrar�a a mi hermano en casa.
Quer�a, realmente, que no se marchara. Necesitaba de sus consejos y su ayuda m�s
que nunca. Tal vez, si no hubiera dejado ese video en la videograbadora, nada de
lo que pas� anoche, entre �l y yo, habr�a pasado en realidad. Quiz� as� hubiera
estado mejor.
Ludmila ingres� y not� mi presencia, dirigi�ndose hacia m� en
pasos apresurados, vigilando disimuladamente que nadie nos est� observando, como
hab�a hecho en el d�a anterior. Me salud� con un beso en la mejilla y se sent� a
mi lado, frot�ndose las manos por el fr�o.
- Disculpa la demora. - comenz�. - Hay un terrible tr�fico.
Bien, �de qu� quer�as hablarme?
Ya que mi hermano no se encontraba ayud�ndome, pens� que tal
vez Ludmila podr�a ser mi c�mplice. Despu�s de todos, aunque en modos
diferentes, los dos est�bamos pasando por la misma situaci�n.
- �Conoces a Iv�n, el chico del maxi kiosco? - pregunt�.
- �Ese bomb�n? - pregunt� Ludmila, asombrada. - Claro que lo
conozco. �Es un Sol! Siempre que voy a comprar all�, trat� de mandarles
indirectas, pero nunca se percata de mi presencia. Lo raro es que el Jueves ni
el Viernes el negocio abri� sus puertas. Creo que ahora pasar� para verlo y
comprar algo est�pido como siempre hago.
- Creo que te va a ser imposible. - la contradije. - Porque
est� muerto.
- �Qu�? - grit� Ludmila, y luego se tap� la boca con las
manos al ver que varias personas giraban a mirarnos. - �Qu� est�s diciendo?
- De acuerdo. - continu�. - Posiblemente se trate de una
locura m�a, pero yo lo vi a Iv�n muerto anoche. Todo empez� cuando �l me llam�
para hablar conmigo. Llov�a a c�ntaros a esa hora, creo que cerca de las diez de
la noche. Llegu� a su kiosco y se encontraba abierto. - Ludmila hizo una cara de
sorpresa, a cada palabra que hac�a. Algo que comenzaba a fastidiarme y estuve a
punto de tirarle el cenicero por la cabeza, pero me contuve y segu�. - Entr� y
entonces lo vi. Lo vi en un lago de sangre. Como a m� la sangre me impresiona,
alcanc� a llegar a mi auto y me desmay�. Luego me despert� y vi a Lucas a mi
lado, pero cuando logr� ver el lugar, se hallaba cerrado y oscuro. Entonces
pens� que me lo hab�a imaginado.
- �Saben algo de Iv�n? - pregunt� Ludmila.
- Seg�n Lucas, que tambi�n es amigo de Iv�n, viaj�. -
respond�. - Pero no me lo pude haber imaginado. Todav�a recuerdo la sangre y me
impresiona.
- Tal vez lo so�aste. - sugiri� la chica. - Tal vez ni
siquiera bajaste de tu auto y te dormiste all�. Hay muchas pesadillas que
parecen muy reales. De todos modos, tengo un m�todo para averiguarlo. Conozco a
un amigo de Iv�n, que a pesar de que hace m�s de dos meses que no habla con �l,
igual sabe todos sus movimientos. Podr�amos hablar con �l y ver que informaci�n
nos da.
- Est� bien. �Cu�ndo lo ver�s? - pregunt�.
- Podr�as hablar con �l ahora, si quieres. - propuso la
chica. - Te dar� la direcci�n y ve.
- �Por qu� no vienes conmigo?
- Porque tengo much�simas cosas para preparar. Tengo que
hacer una entrega de una investigaci�n en dos
Aunque no era necesariamente la ayuda que estaba esperando
recibir de ella, no pod�a descartar esa posibilidad. Un amigo de Iv�n tambi�n
era necesario para este momento. Luego record� algo. Si Alex no ve�a a Iv�n
desde hac�a ya dos meses, y Lucas estuvo encontr�ndose con el chico del kiosco,
desde hace dos meses, es posible que entre Alex e Iv�n haya algo m�s que una
simple amistad. Pero ahora llegaba el momento de revelarle a Ludmila lo que
hab�a averiguado en el d�a de ayer, aunque estaba claro que no le causar�a nada
de gracia.
- Hay m�s. - continu�. - Parece que tu hermano, Cris, est�
dentro de una Logia. Pero no est� solo. Lucas tambi�n pertenece a ella.
*
Me encontraba en mi auto, dirigi�ndome hacia la direcci�n que
me hab�a dado Ludmila. Ten�a que hablar con Alex. Preguntar e investigar si
sab�a algo sobre Iv�n, y qu� v�nculo ten�a con �l. Tal vez eran amantes. Tal vez
Alex lo mat� a Iv�n. Aunque a estas alturas ya no estaba seguro de lo que hab�a
visto.
Como no ten�a ning�n CD para ponerme a escuchar, opt� por la
radio. A veces, aunque en contadas ocasiones, pod�a encontrarme con alguna
canci�n que me agradaba.
El tr�fico avanzaba lento, pero afortunadamente este chico no
viv�a a muchas cuadras de diferencia del kiosco de Iv�n. La radio romp�a al son
de: "Me callo porque es m�s c�modo enga�arse..." la canci�n del grupo espa�ol:
La Oreja de Van Gogh. Nunca me hab�a fijado en la letra, pero por lo que alcanc�
a escuchar, era realmente muy metaf�rica. Pero de repente la canci�n se vio
interrumpida por la voz de un hombre:
- "�ltimo momento." - bram� el sujeto, desde mi parlante. -
"Iv�n Lynch, popular adolescente due�o del maxi kiosco de la ciudad, fue hallado
muerto en la madrugada de hoy, completamente incinerado en su camioneta blanca,
a 200 Km. de la ciudad. Se desconocen las causas, pero hay quieres piensas que
se tratar�a de una venganza. En instantes m�s informaci�n".
*
CONTINUAR�...
*
Nota del Autor: A los lectores de 12 A�os, les agradezco
mucho sus comentarios, ya que son como una musa inspiradora que me dan fuerza
para poder seguir con las entregas (de 3 a 5 semanales) de esta serie. Quiero
pedirles que, si tienen alguna duda sobre la serie, o hay detalles que tal vez
olvid� mencionar y por eso perdieron la trama de la historia, me las apliquen en
los comentarios y yo les sacar� sus dudas en el pr�ximo relato. Nuevamente
agradezco a esas personas que me escriben y hablan bien sobre mi serie, reitero
que son una fuente de energ�a para seguir con la historia, agregando m�s
inc�gnitas.
Les aclaro que la serie culminar� cuando deje de tener
repercusi�n. �Gracias!