6 de la tarde!!! El entrenador hace sonar su silbato y grita
"ok terminamos!! todos a las regaderas!" Por fin acab� la puta pr�ctica de
soccer! Hace un calor de la chingada el d�a de hoy en Monterrey y este hijo de
la verga los hizo correr durante m�s de media hora. Diecisiete cabrones
empapados en sudor, m�s de uno con moretones por la rudeza del entrenamiento, y
t� con un humor de la chingada. S�lo quieres ba�arte r�pido, cambiarte e irte a
tu casa, a la tranquilidad del aire acondicionado y la tv por cable. Si por t�
fuera, hoy no habr�as ido a entrenar, pero tus compas de la prepa (que armaron
el equipo) te amenazaron que si volv�as a faltar, te corr�an. No te puedes dar
ese lujo: la verdadera raz�n por la que te metiste es para poder ver hermosos
cuerpos de adolescentes en plena acci�n, corriendo, sudando, golp�andose unos a
otros... no mames todo eso te excita un buen! Dos veces por semana llegas a tu
casa bien jodido por el ejercicio, pero con la suficiente energ�a para hacerte
una buena pu�eta (a veces hasta dos), recordando las mejores jugadas del d�a, y
a los mejores culitos del equipo.
Todos tienen entre 15 y 17 a�os; unos, delgados, casi flacos;
otros m�s llenos, pero ninguno pasado de peso. Eso s�, TODOS tienen unas piernas
que dan ganas de com�rselas a mordidas, y ni se diga las nalgas: todos tienen
tambi�n culos sensacionales, moldeados por el ejercicio. Cuando el entrenador
los pone a hacer lagartijas como parte del calentamiento, no puedes evitar mirar
al wey que se pone adelante de t� en la fila (casi siempre es Eduardo, el morro
de 16 a�os, de Contry, medio mam�n pero con un culo que dan ganas de violarlo).
Sube y baja sus nalgas al ritmo del "2,3,4,5..." mon�tono del entrenador. Todo
un espect�culo justo frente a tus ojos. En esos momentos los movimientos del
ejercicio se te figuran los movimientos p�lvicos que haces cuando est�s
cogiendo; te imaginas a Eduardo acostado abajo de t�, y recibiendo tu verga en
su culo paradito. M�s de una vez has tenido que ocultar a toda prisa una
erecci�n justo en medio del ejercicio; el short que usan no te ayuda mucho a
disimularla, as� que casi siempre tratas de no calentarte demasiado para no
pasar verg�enzas.
Pero hoy el entrenador pide hablar contigo al terminar la
pr�ctica. "Puta madre!" dices, "ya me agarr� este cabr�n". Por su culpa vas a
perderte lo mejor del d�a: las regaderas!! 16 cuerpos adolescentes desnudos
frente a tus ojos, enjabon�ndose todo el cuerpo, mostr�ndote sin ning�n pudor
sus vergas, sus culos, algunos incluso masajeando con la mano enjabonada su
herramienta viril, con m�s dedicaci�n de la que exigir�a la simple higiene.
Siempre esperas ese momento, y ahora este hijo de puta te lo va a echar a
perder! Suspiras con resignaci�n mientras diriges una mirada de tristeza a los
vestidores. Ni pedo! �Qu� onda entrenador?
-Andr�s, has estado faltando mucho, qu� ya no quieres venir?
Porque tengo a otros weyes que se la est�n pelando por entrar al equipo. As� que
t� sabes..
Y se suelta a echarte un choro como de 15 min sobre la
responsabilidad y dem�s pendejadas por el estilo. T� est�s ansioso por irte a
ba�ar a ver si todav�a alcanzas a alguien, pero este infeliz no tiene para
cuando acabar.
Por fin te deja en paz; vete a ba�ar te dice, nos vemos el
jueves. "Ok" le respondes ("hijo de tu puta madre", agregas para tus adentros).
Corres en chinga al vestidor s�lo para darte cuenta que ya est� vac�o. "Chingada
madre! Qu� puta suerte, me cae". Ahora no conseguiste ni el raite que siempre te
da alguno de tus compas, as� que tendr�s que ba�arte en chinga para irte a tomar
el bus y pasar 40 largos minutos de trayecto en lo que llegas a tu casa. Al
menos ya sabes en qu� emplearas ese tiempo: en partirle su madre
(metaf�ricamente, claro) al puto de tu entrenador.
Te desvistes en la secci�n de lockers y te diriges a las
regaderas. En eso alcanzas a oir un sonido apagado, como un gemido. Te entra la
curiosidad y sin hacer ruido, te acercas al cuarto donde ponen los uniformes
sucios al terminar el entrenamiento. No hay nadie m�s en el vestidor.
Cuidadosamente te acercas a la puerta y sin hacer ruido la abres un poco.
Lo que ves te deja petrificado. Ah�, acostado en el suelo,
totalmente desnudo sobre un mont�n de playeras y shorts deportivos (todos,
reci�n usados por tus compa�eros; todos, llenos de lodo y sudor), est� Genaro
(17 a�os, aperlado, lampi�o, cuerpo de gym, carita de ni�o bien), el sue�o de
todas las viejas de la Prepa Tec Garza Sada, y portero del equipo. Lo reconoces
porque de todos en el equipo es el que m�s marcado tiene el "lavadero"; pero la
cara no se la ves porque se la cubre con... �una trusa blanca!. Est� como
pose�do, solamente le escuchas palabras y frases entrecortadas: "ahhhh....
si..... as�, s�guele wey.... ahhhh que rico te huelen las verijas puto... siiiii
pinche Ra�l que bueno est�s cabr�n!!!!"
NO MAMES!!!!! El wey m�s bueno de todo el equipo,
masturb�ndose con la trusa de Ra�l, el centro delantero!!! Pinche Genaro, qu�
bien se la est� pasando, la neta!! Por lo que se ve, est� en el cielo el wey,
sob�ndose la reata con el short de Santiago (el n�mero 21), mientras se da gusto
aspirando a todo lo que da el olor a sudor, orines y (te imaginas) semen del
cabr�n de Ra�l (15 a�os, un aut�ntico "crack" y due�o de los ojos m�s bonitos
que has visto en tu pu�etera vida). En eso el Genaro suelta el short de Santiago
y se empieza a masturbar a mano limpia. Nunca hab�as tenido chance de verle la
verga totalmente parada: pinche animal�n... f�cil le mide 18 o 19 cm, y con una
cabezota que ya quisieras sentirla en el culo. Sus huevos, enormes como racimo
de uvas, llenos de pelos, se balancean suavemente arriba y abajo mientras ese
wey est� jalandole el cuello al ganso. La trusa sigue en su cara, pero ahora
alcanzas a ver que tambi�n la est� lamiendo, justo en la parte donde uno se
acomoda la verga. Est� saboreando los restos de lo que sea que Ra�l haya dejado
embarrado ah�.
Claro que a estas alturas t� ya est�n con el m�stil bien
firmes; inconscientemente te has estado sobando la pinga mientras contemplas el
show. Quisieras entrar pero no te animas; Genaro nunca hab�a dado se�ales de que
le gustara la verga, y de alg�n modo piensas pendejamente que si te ve entrar va
a negarlo y el show se va a terminar (�pendejo! c�mo negar lo que llevas 10
minutos viendo con tus propios ojos?) Total que est�s entre si entrar o no
cuando Genaro decide por t�: oyes c�mo se agita m�s su respiraci�n, volteas a
ver y justo en ese momento su cuerpo se tensa, flexiona un poco las piernas y
dice "ahhhhh.... ohhhhh puta madre... me veng...... OHHHHHHH AHHHHHHH.......";
al tiempo que enormes chorros de leche saltan de su pito, embarr�ndose en su
abdomen, en el pecho y, en el cl�max del orgasmo, llegando incluso hasta su
barbilla (de donde cachondamente lo limpia con un dedo que luego se lleva a la
boca, saboreando su jugo de hombre).
Despu�s, silencio absoluto. Pareciera que se pudieran
escuchar los latidos de su coraz�n, calm�ndose poco a poco mientras recupera
fuerzas para abrir los ojos y darse cuenta del desmadre que acaba de suceder.
Est� hasta el tope de mecos, sus mecos, embarrados en todo su cuerpo. Con la
misma trusa que hace unos momentos le sirvi� para chaquetearse, se limpia sus
espermas, dejando la prenda, de por si ya sucia, definitivamente asquerosa. Que
los weyes que vienen ma�ana a lavar todo este desmadre se imaginen lo que
quieran; eso es pedo de ellos y no de Genaro, quien con la venida que acaba de
tener parece haber recuperado la raz�n; lo ves medio apenado, mirando el mont�n
de ropa sucia donde est� acostado, como si ahorita le diera asco haberlo hecho.
Se levanta, va hacia las regaderas y r�pidamente limpia de su cuerpo las
evidencias que lo acaban de delatar como el wey m�s puto y m�s de closet que has
conocido antes. �Qu� dir�an todas las chavitas de la prepa, qu� dir�an si te
vieran sob�ndote el camote de esa manera, pinche Genaro, aullando como perrita
en celo, suplicando por otra verga? No puedes evitar una sonrisa c�nica, la
t�pica sonrisa que se da entre compas "de onda" al pensar en lo ingenuas que
pueden ser las morritas al enamorarse de quienes jam�s las podr�n ver con
lujuria como las ven los weyes bugas.
Genaro termina de ba�arse, se viste a toda prisa (de hecho,
se pone el boxer al rev�s) y ya le anda por salir de ah� (al parecer, se
averg�enza de sus tendencias... mmm, piensas, estos son los que m�s f�cil
caen... habr� que hacer labor... todo es cuesti�n de paciencia). Te consuelas
con este pensamiento mientras te diriges a la parada del bus. Hoy no pudiste
hacer nada, pero �qui�n sabe?, trabaj�ndote a este wey (y en eso, eres experto
"desflora-bugas") quiz� podr�as gozar de muchas m�s tardes de placer en el fut
de las que jam�s te has imaginado... Digo, a t� no te molesta la idea de oler
calzones sucios... hasta te excita un poco!!!
Fin.