JODER CON ROCIO 2
Esta es la continuaci�n de la historia de "Joder con
Rocio", en que, como el t�tulo indica, me hab�a tirado a Rocio Marchena, una
compa�era de instituto a la que hacia a�os que no ve�a.
Ella hab�a prometido regresar si hab�a aprobado el primer
examen, as� que cuando fui a ver las notas mir� antes la suya que la mia. Un
cinco pelado, pero un cinco al fin y al cabo. Los dos hab�amos aprobado, as�
que posiblemente la volver�a a ver en el siguiente examen. Y las
posibilidades de que me la volviera a follar eran tambi�n altas. As� que me
pas� los siguientes dias m�s pensando en el polvazo de Rocio que en el
siguiente examen que ten�a por delante.
Lleg� el d�a del examen. Desayun� y me fui a donde hac�an
el examen. Casi iba a empezar y no hab�a rastro de Rocio, as� que cog� un
sitio para hacer el examen y me limit� a esperar, sin saber muy bien que
esperaba, si que empezara el examen o que apareciera Rocio. Cuando estaba a
punto de empezar, apareci�. Llevaba unos pantalones vaqueros y una camisa de
tirantes, negra. Estaba como siempre, muy guapa pero sin destacar, aunque
con tan poca ropa tampoco pod�a ocultar ese pedazo de tetas que Dios le ha
dado (Gracias a Dios por el verano, que aligera los vestuarios y obliga a
cada una a ense�ar lo que tiene). Seguramente no llevaba sosten, pens�.
Rocio se sent� y empez� el examen. Hac�a mucho calor,
pero afortunadamente me hab�a caido un tema que me hab�a estudiado el d�a
anterior, y que me sab�a perfectamente, as� que todo parec�a marchar
estupendamente. Si encima al terminar le echaba un buen polvo a Rocio,
habr�a sido un d�a redondo. Si encima consegu�a metersela en aquel su
estupendo trasero, entonces ya ser�a la cuadratura del c�rculo.
Rocio acab� el examen mucho antes que yo, as� que cuando
sal� me puse a buscarla. El panorama era desolador. No la vi por ninguna
parte, as� que comenc� a temer que se hubiera ido sin esperarme a casa de su
tia, donde se quedaba mientras duraban los examenes. Y, despu�s de un rato
de buscar, me convenc� de que efectivamente se hab�a ido, porque all� no
quedaba ya nadie. Uno se hace ilusiones, se imagina cosas, y luego pasa lo
que pas. Un polvo que se iba a la mierda, pens�. Entonces se me acerc� una
chica.
-Hola. Tu eres Marcos, �No?
-S�
-Rocio me ha dado esto para ti.
Y me dio una nota, de Rocio: "Mi tia se va de cena
esta noche con las amigas, as� que a partir de las 9 estoy libre para ti. Si
quieres te pasas. �Te acuerdas de la direcci�n? Calle Hernan Cort�s, 28, 6�
piso, puerta 23"
Bueno, la cosa se hab�a arreglado. Eran las dos del
mediodia, as� que me fui a casa, a esperar que llegara la hora que me hab�a
dicho. La tarde se hizo largu�sima, pero a las 8 por fin le dije a mi madre
que me iba con los amigos a celebrar el final de los examenes y me fui
directamente para la calle Hern�n Cort�s. Llegu� pronto, como a las 8 y
media, pero no llam� a la puerta hasta las 9 pasadas. No quer�a que fuera su
tia la que me abriera. Cuando pas� un tiempo prudencial llam� a la puerta,
con el coraz�n a mil. Roc�o (o quien fuera) ni pregunt� quien era, se limit�
a abrir la puerta desde arriba. Entr�. No hab�a ascensor, as� que cog� las
escaleras y sub�.
Cuando llegu� al sexto piso, la puerta 23 estaba abierta.
Entr� y encontr� mi regalo. No solo estaba Rocio, sino que hab�a tambi�n
otra chica, aparentemente un poco m�s mayor (luego me enter� de que ten�a 32
a�os, aunque aparentaba alguno menos. Hac�a de presentadora de los
informativos de una cadena de televisi�n local bastante cutre. Luego la vi
presentendo bastantes veces. Viv�a con su madre hasta que acabaran de
construirle su nueva casa.). Me qued� un poco cortado, porque como no
esperaba encontrame a nadie m�s que a Roc�o, aquello me pill� desprevenido.
Rocio me mir�. Se notaba que le divert�a mucho la cara de pasmado que se me
deb�a de haber quedado. Luego hizo las presentaciones
-Hola, Marcos. Esta es mi prima Pilar, la hija de mi tia.
Le he hablado de ti y quer�a conocerte. Espero que no te moleste que haya
traido refuerzos.
Le ech� una buena mirada a Pilar. Era m�s bien peque�ita
(tampoco mucho), y aunque se le notaba una madurez que aun no se encontraba
en Rocio, estaba f�sicamente muy bien. Una treinta�era sexy, vamos. Con la
ropa que llevaba (unos vaqueros superajustados y un top que le llegaba un
poco por encima del ombligo) se ve�a lo buena que estaba, con un vientre
perfectamente plano (o eso me pareci�) y los vaqueros que le quedaban de
miedo. Su pelo era muy negro, liso y le llegaba un poco por debajo de los
hombros, le quedaba tambi�n muy bien, le daban un aire como formal muy sexy.
Se la ve�a un poco nerviosa, siempre un poco por detr�s de su prima pero ya
decidida a seguir adelante hasta el final...
La idea de que Rocio le hubiera contado a su prima mis
"haza�as" sexuales era suficiente para ponerme aun m�s cachondo, as� que
fing� una seguridad que no ten�a, y le contest�:
-No me molesta para nada, cuantos m�s seamos m�s nos
divertiremos.
Yo hab�a entrado en el comedor de la casa (una casa de
muebles antiguos, bastante cutres), pero mirando a las chicas ni me hab�a
acordado de cerrar la puerta detr�s de mi. Despu�s de decir mi frase, me
hab�a quedado plantado como un pasmarote, sin hacer ni decir nada m�s. Rocio
se dio cuenta de que la puerta estaba abierta...
-Ser� mejor que cierre. Para lo que vamos a hacer
necesitaremos un poco de intimidad...
Pas� por delante de mi y se fue a cerrar la puerta, con
lo que pude ver perfectamente su precioso trasero. Mientras tanto su prima
se hab�a acercado a mi, as� que cuando Rocio volvi� ya las ten�a a las dos
sobre mi. Primero fue Pilar la que me bes�, metiendome toda la lengua en la
boca. Comenzamos a besarnos como locos, como para quitarnos los nervios, y
mis manos se fueron directamente a cogerle el trasero con las dos manos.
Mientras la besaba, comenc� a sobarle todo el culo, sin cortarme un pelo...
Mientras su prima me dedicaba un c�lido (y h�medo) beso
de bienvenida, Rocio se hab�a puesto detr�s de mi, apretandose contra mi
cuerpo y me pasaba la lengua por el cuello mientras con la mano me tocaba el
paquete, que yo ya ten�a a punto de reventar. Tambi�n Pilar hac�a lo mismo,
as� que teni� dos manos sob�ndome la entrepierna, nada delicadamente m�s
bien a lo bruto, lo que me pon�a aun m�s caliente, porque aquello promet�a
sexo salvaje. Luego Rocio dijo:
-Vamos a la habitaci�n, que estaremos m�s comodos.
Y all� que me fui, con aquellas dos muchachas hambrientas
de sexo, dispuesto a (casi) todo para satisfacerlas. Solo pensar en el
atrac�n de sexo que me iba a dar con Rocio y con Pilar, en lo bien que me lo
pod�a pasar con aquellas dos chicas en la cama, me pon�a a cien.
La habitaci�n en la que entramos era m�s bien peque�a, y
aun la hac�a m�s peque�a el hecho de que hubieran puesto otra cama adicional
para que durmiera Rocio, pero aun as� hab�a sitio de sobra para lo que
ten�amos que hacer. Eso s�, los tres en la cama ibamos a estar muy
apretaditos, porque en teoria las dos camas eran individuales. Yo, no se
porque, me hab�a imaginado follando con las dos en una cama grande de
matrimonio, as� que aquella habitacxi�n me decepcion�, pero servir�a. Y unos
encima de otros seguro que cab�amos en la cama, eso no iba a ser problema..
Pilar fue la primera en despelotarse, sacandose primero
el top y luego el sost�n nada m�s entrar en la habitaci�n. Sus tetas eran un
poco m�s peque�as que las de Rocio, pero aun as� de buen tama�o, bastante
redonditas y blanditas. Pero lo que m�s me gust� fueron sus pezones, grandes
y rosados, los ten�a muy erectos y parec�an pedir a gritos que alguien se
los chupara. En cambio los de Rocio, que pronto aparecieron a la vista
porque su sujetador vol� tambi�n r�pidamente, eran m�s oscuritos, haciendo
un contraste superexcitante con los de Pilar. En todo caso ten�a delante de
mi dos buenos pares de tetas.
Pronto Rocio me empuj� sobre la cama y acab� tirado en
ella y con los pantalones a la altura del tobillo. A mi lado Rocio se ech�
tambi�n como pudo sobre la cama y empez� a morrearme, mientras su prima,
arrodillada a los pies de la cama, empezaba a menearme la polla antes de
metersela en la boca y empezar a mamarmela con mucho inter�s. Lo hac�a muy
bien, o a mi me lo parec�a. Y mientras yo ten�a la lengua metida en la boca
de Rocio, que me estaba dando un morreo de campeonato, y dejaba que aquellas
dos chicas hicieran por ahora todo el trabajo.
Y entonces se oy� la puerta y una voz que gritaba:
-�Chicas, ya estoy aqu�!.
-Co�o, mi madre, dijo Pilar, sacandose mi polla de la
boca, aunque aguantandola aun con la mano.
Nos quedamos parados un momento. Rocio se apart� un poco
de mi y cay� de la cama y yo hice lo que hubiera hecho cualquier hombre con
dignidad en un caso como este: esconderme debajo de la cama. Y casi
enseguida (o a mi me lo pareci�), se abri� la puerta.
-Huy, perdonad, no sab�a que os estuvierais cambiando!,
dijo la buena mujer.
Y volvi� a cerrar la puerta. Desde fuera se oy� como les
dec�a a Rocio y a Pilar.
-Voy a preparar la cena, no tardeis.
-Vale, contest� Pilar. Estaba bastante nerviosa, se le
notaba en la voz, pero supongo que su madre no not� nada. Luego se gir�
hacia Rocio y dijo en voz baja -�Y ahora que hacemos?,
-Pues no se, respondi� Roc�o, tambi�n bastante agobiada.
Se qued� un momento en silencio, intentando pensar como resolver aquello.
Por decir algo, comenz� a pensar en voz alta- Desde luego por la puerta no
puede salir. Lo ver�a enseguida y nos meteriamos en un lio.
Hubo otro momento de silencio, que yo not� desde debajo
de la cama, esperando que se les ocurriera algo. La situaci�n era un poco
rid�cula, pero en aquel momento a mi no me hac�a ninguna gracia, y
seguramente a ellas tampoco.
-Lo mejor ser� esperar a que se duerma, propuso Pilar. De
todas maneras mam� no suele tardar mucho, siempre se acuesta pronto. Luego,
cuando se duerma, ya veremos que hacemos
En ese momento se oy� como las llamaba otra vez a cenar.
Rocio se inclin� debajo de la cama y con una sonrisa me dijo:
-No te muevas. No tardaremos...
Salieron las dos y yo me qued� all� solo, debajo de la
mesa y con la polla medio tiesa, medio floja. Aprovech� para por lo menos
ponerme bien los pantalones, porque hay que mantener siempre la dignidad,
pero no me atrev�a a salir de debajo de la cama por si acaso.
Pas� como una hora antes de que alguien entrara. Era
Rocio. Se tumb� en el suelo, al lado de la cama y me dijo:
-Hola. Tenemos un peque�o problema. Mi tia se ha quedado
a ver una pel�cula, as� que habr� que esperar un poco m�s de lo previsto.
Pilar se ha quedado con ella por si acaso. Yo voy a ponerme el pijama. Si
quieres mirar, no te prives.
Rocio se desnud� y se puso el pijama. Un pantaloncito y
una camiseta. No me priv� de mirar. Luego se tumb� encima de la cama,
mientras se o�a la tele de fondo. Yo estaba a punto de un ataque de
histeria, b�sicamente porque ten�a a dos muchachas dispuestas a follar
conmigo y no pod�a hacerlo. Y se lo dije a Rocio.
-Oye no pretender�s que me vaya sin nada.
-Tranquilo, est� todo previsto. Mi tia duerme con tapones
en los oidos, no oye nada, o sea que en cuanto se acueste, por lo menos te
la chupamos, que no somos tan malas...
-�Y que pel�cula est� viendo?
-La Lista de Schindler
-Jodeeeer!
Eran las 12 cuando aquella tia a la que nunca hab�a visto
se acost� de una pu�etera vez. Pilar se qued� un poco m�s para asegurarse de
que su madre ya estaba en la cama, y luego entr�.
-Ya puedes salir, que mam� se ha acostado.
Sal� por fin de debajo de la cama, donde hab�a estado m�s
de dos horas y me encontre con aquellas dos se�oritas muy sonrientes. Rocio
llevaba el pijama, con el pantaloncito y una camiseta en la que se le
marcaban todos los pezones. Pilar llevaba un camis�n ligerito (estabamos en
verano). De una, Pilar se quit� el camis�n. No llevaba absolutamente nada
debajo. Rocio tambi�n se quit� lo que llevaba, as� que quedaron las dos
desnudas delante de mi, con sus pezones erectos por el vientecillo que
entraba por la ventana. Despu�s de tanta espera, no ten�a m�s que una cosa
que decir:
-Joder, que buenas que estais
-Gracias
Rocio me quit� la camiseta y Pilar me baj� los pantalones
y en nada volvia a tener mi polla en la boca de la primita de Rocio. Yo
estabade pie en medio de la habitaci�n, con Pilar arrodillada delante de mi
y Rocio a mi lado pregunt�ndome (vaya pregunta) si me gustaba como me la
chupaba Pilar, pero casi enseguida me tumbaron otra vez en una de las camas.
Pilar sigui� arrodillada con su mamada, mientras Rocio pr�cticamente no
tard� en sentarse sobre mi cara, ofreciendome todo el co�o para que se lo
chupara. Mientras tanto Pilar hab�a pasado a pajearme con la mano, poniendo
mi polla definitivamente a tono.
Rocio estaba muy mojada, as� que empec� por darle unos
lametazos entre las piernas. Luego fui trabaj�ndole todo el co�ito y ya
luego la cog� fuertemente por el culo y met� la cara m�s profundamente en su
co�o. .... busque su cl�toris, lo lam� y despu�s lo mordisquee con cuidado,
intentando darle el m�ximo placer, mientras n otaba como Pilar volv�a a
meterse mi polla en su boca, que me pareci� un lufgar supercaliente. Rocio
se conten�a lo que pod�a para no hacer ruido mientras le com�a el co�o, pero
no pod�a impedir los gemidos. Comenz� a jadear m�s fuerte y se arque� un
poco, metiendo mi cara aun m�s en su co�o.
Rocio se corri� en mi cara dejandomela empapada, y se
baj�. Le ped� a Pilar que parara de momento de chparmela, porque quer�a
follarme a Roc�o. Roc�o se baj� de la cama, y se puso en la pose m�s sexy
que conozco: e con las manos apoyadas en la ventana, ofreciendome la vista
de todo su culo.Me levant�, cog� mi polla, me coloqu� detr�s de ella, le
separ� un poco m�s las piernas y se la met� por detr�s y comenc� a
follarmela, cogiendola por las caderas. Notaba como mi cuerpo chocaba contra
su trasero a medida que iba aumentando mi ritmo de follada. Como estabamos
bastante altos se ve�a gran parte de la ciudad iluminada, y como estaba
encarada hacia fuera y no hab�a peligro de que la oyeran dentro de la casa,
Rocio se solt� y empez� a gemir un poco m�s fuerte. Hab�a costado llegar
hasta all�, pero empezaba a pasarmelo de muerte y ya ni me acordaba de su
tia.
Pilar se hab�a quedado en la cama, mirandonos y
masturbandose, pero al cabo de unos minutos se levant� y vino hacia donde
estabamos follando le dije que viniera y que ocupara el sitio de su prima.
Ahora era Pilar quien se apoyaba en la ventana y recib�a su raci�n de sexo,
mientras Rocio de cuclillas entre las piernas de su prima ayudaba a que se
corriera. Pilar era bastante m�s expl�cita que su prima a la hora de
demostrar su entusiasmo...
AAAAHH, DIOS MIO, AAAH, UFFFSS.
JODER!!!! AAAAAAAAHHHHH DIOSSSSSS UFFFFSSSSS.
Seguro que los vecinos al dia siguiente tendr�an algo de
que hablar
AAAHH
AAAAAHH,AS�����, AAAAAAHHHH
Ella se corri� un par de veces mientras me la follaba y
luego me corr� yo, pero se la saqu� justo a tiempo para que mi leche fuera a
parar a la cara de Rocio que estaba debajo. La misma Rocio aprovech� la
posici�n para meterse mi polla en la boca y dejarmela bien limpia.
Yo segu�a con la pola tiesa, m�s aun cuando Roc�o
continuaba chupandomela, asegurandose de que estuviera listo para seguir.
Pilar sali� de la posici�n en la que estaba y yo le quit� la polla de la
boca a mi Roc�o para que volvieramos los tres a la cama. Pero ells se
miraron, y Roc�o me dijo:
-Ahora sientate ah� y disfruta del espect�culo.
As� que las dos primitas me ofrecieron un buen
espect�culo. Se subieron encima de la cama y se pusieron a hacer un 69,
Pilar encima y Rocio debajo. Con la pr�ctica que demostraban uno no pod�a
dejar de pensar que esa no era la primera vez que lo hac�an, y tampoco pod�a
dejar de pensar en lo que pasar�a si en ese momento entrara su tia y viera a
Pilar y a Rocio haciendo un 69 y a un desconocido pajeandose mirandolas.
Pero sobretodo no pod�a dejar de pensar en el magnifico numerito que me
estaban ofreciendo aquellas dos muchachas. Que estaba muy bien, pero que
sobretodo me daba ganas de follarmelas otra vez. Nunca me ha ido tanto mirar
el rollo l�sbico cuando puedo participar directamente.
Ellas hab�an girado en la cama y ahora era Rocio la que
estaba encima, as� que fue ella quien recibi� en su boca mi polla. La tom�
por los lados de la cabeza con fuerza y la inmovilic�, y luego comenc� a
follarla por la boca. Mientras tanto Pilar segu�a comiendole el chocho y
hab�a empezado a meterle el dedo en el culo a su prima. Estuvimos as� unos
minutos, hasta que Roc�o se corri� y se baj�. Yo me arrodill� en el suelo y
Pilar lo entendi� y se vino a empalarse sobre mi polla. La cog� por la
cintura y ella empez� a cabalgarme, subiendo arriba y abajo sobre mi polla,
mientras yo aprovechaba para comerle las tetas,chupando sus sabrosos
pezones, y volver a cogerle aquel magnifico culo suyo con las dos manos.
Ella hab�a vuelto a sus gemidos, que era evidente que no pod�a reprimir. Era
su manera de follar. Aunque, eso s�, intentaba no chillar.
AHHHH, SIIIIIIII, FOLLAME, POR DIOOOS, AAAAHHHH, UUUHHHH,
AHHHH, AAAAHHHH, UUUHHHH, AAAAAAHHHHHHHHH, FOLLAAAME! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! !
Estabamos Pilar y yo as�, follando y disfrutando como
locos en el suelo cuando se acerc� Roc�o y me dijo:
-Reservate, que aun tienes que darme por el culo a mi...
Instintivamente y sin saber demasiado bien por que, en
ese momento le met� un dedo en el culo a Pilar (seguramente, porque era el
culo que ten�a m�s a mano), y me pareci� que le gust�, pero me parece que en
aquel momento le hubiera gustado cualquier cosa que le hiciera, porque
estaba muy, muy caliente. Pero ahora lo que ten�a delante era encular a
Roc�o, as� que, sintiendolo mucho, le dije a Pilar que se bajara de mi
polla. Sin duda la recompensa valdr�a la pena, porque adem�s hac�a tiempo
que ten�a unas ganas locas de encular a Roc�o, pero en aquellos momentos me
doli� en el alma dejar de follarme a Pilar. Pero lo hice, y ahora puedo
decir que vali� la pena.
Roc�o se hab�a puesto en el suelo, con sus veinticinco
a�os totalmente desnudos y puestos a cuatro patas, ofreciendome todo el
culo. Era su manera de subir la apuesta de su prima, y desde luego lo
consegu�a. Lo primero que hice fue meter mi cara directamente entre su culo.
Lo hab�a admirado tantas veces, que ahora solo pod�a pensar en comermelo
literalmente. Comenc� incluso a darle algunos mordiscos, a sobarlo con las
manos...a hacer todo lo que pod�a con �l. Luego me centr� ya en la faena, le
met� primero un dedo en el culo y fui ensanchandole el agujerito hasta
dejarlo listo para la penetraci�n.
Coloqu� mi polla a la entrada de su culo y empec� a
metersela, poquito a poco, pero hasta el fondo. Por el gemido que solt�, le
debi� de gustar, y no tard� en acostumbrarse a tener mi polla metida, as�
que empezamos los dos a movernos r�timicamente. Ella hab�a empezado a
jadear, al mismo ritmo que yo la embest�a por detr�s Est�bamos disfrutando
much�simo, y Pilar se hab�a apartado un poco, sent�ndose sobre una de las
camas y dej�ndonos que disfrut�ramos de aquello nosostros solos. Y as� lo
hicimos.
Finalmente vino la gran corrida en el culo de Roc�o, el
momento que hab�a esperado desde hac�a a�os. Fue como una liberaci�n.
Eran m�s de la una cuando volv� a mirar el reloj. No
hab�a nadie en toda la calle, solamente algunos coches que pasaban.
Comenzaba a hacer fresco. Me quedaba aun un buen rato hasta llegar a casa.