Sorpresa Adolescente.
Hola, nuevamente estoy aqu�. Y ahora les contar� algo que me
ha sucedido en una noche inesperada en que�
Mejor empiezo por el principio. Recordar�n que mi profesi�n
es la de enfermer�a, y bueno pues un d�a viernes en que me encontraba en mi
centro de trabajo, en el departamento de Planificaci�n Familiar, se presentaron
cinco muchachos entre dieciocho y veinte a�os. Argumentando que necesitaban unos
preservativos (condones), porque en la escuela les hab�an pedido un trabajo
sobre la sexualidad segura, y este trabajo requer�a material alusivo al tema.
Desafortunadamente, el almac�n no nos hab�a surtido de material, por lo que les
tuve que decir que no ten�amos, pero, que tal vez en casa tendr�a algo que les
podr�a servir, refiri�ndome a material educativo como im�genes e informaci�n
textual. Ellos gustosamente agradecieron el ofrecimiento y se despidieron.
Inconscientemente voltee a verlos cuando se marchaban y pude apreciar que entre
ellos re�an y bromeaban.
Por la noche, ya estando en casa de aquel viernes mismo, me
dispuse a ba�arme para despu�s dedicarme a ver la televisi�n y descansar. Ya
acomodada en mi sill�n favorito y lista despu�s de ba�arme, con mi bata
vaporosa, ve�a un programa soso y sin sentido, pero al menos intentaba ser
c�mico y de ah� no pasaba m�s nada, cuando escuche que el timbre de la puerta
son� y de mala gana, fui a ver quien llamaba.
Pensando que era una amiga que ocasionalmente me visita, abr�
despreocupada la puerta y, sorpresa me llev� cuando vi ante m� a los cinco
chicos diciendo al un�sono, buenas noches se�ora Nanynn. Y el mayor de ellos
contin�o diciendo: venimos por lo que nos ofreci� en la cl�nica. De momento
hab�a olvidado mi ofrecimiento pero me repuse inmediatamente y les invit� a
pasar.
Acom�dense, enseguida les traigo el material: les dije. Y me
dirig� a buscarles lo ofrecido. Cuando regres� con la informaci�n y las
im�genes, estaban todos sentados atentos a todos mis movimientos. Y al acercarme
a ellos, logr� ver al m�s joven que ten�a una protuberancia en sus pantalones y
sonriendo record� que andaba en bata de dormir, por lo tanto, no tra�a ni
brasiere ni calzones, los muchachos se estaban dando un banquete de ojo. Pues
bien, llegu� hasta ellos y al poner las revistas y todo lo que llevaba en la
mesa de centro, me tuve que inclinar y mis pechos casi se me salen de la bata, a
lo que el muchacho dijo de inmediato: No se preocupe se�ora Nanynn, no tiene por
qu� esconder su belleza� Esto me calent� m�s mi panochita autom�ticamente. Me
sonre� de su atrevimiento y ah� empez� todo.
Los cinco se levantaron de sus asientos, uno de ellos
se�al�ndome descaradamente la bragueta de su pantal�n me dijo: Nosotros pensamos
que nos dar�a algo para ponernos aqu�. Guauuuu, que bulto se le ve�a a aquel
ni�o de escasos dieciocho a�os. Sent� un escalofr�o recorrer de mi ombligo hacia
mi panochita. Coqueta y sinti�ndome casi una conquistadora respond�: creo que de
esa medida no tengo, pero d�jenme ver los dem�s para poder decirles si se los
puedo conseguir en la cl�nica el lunes. Atropelladamente se bajaron los
pantalones y calzones, dejando libres aquellas cinco hermosas vergas j�venes y
ya goteantes de l�quido pre-seminal.
Un tanto t�mida, me acerqu� a uno de ellos tom�ndolo de la
verga tiesa, y jal�ndole la piel hacia atr�s le dije:
Humnnnn, parece que te acabas de ba�ar �verdad ni�o?
Si -me contest�-
�Puedo oler para saber qu� tan limpia est�?
Siiiii -volvi� a decir-
Me arrodill� para oler aquella verga hermosa y joven, al
tiempo que los otros cuatro, caballerosamente me atendieron quit�ndome la bata.
L�gicamente que no iba �nicamente a olerle la verga a aquel ni�o, iba a
com�rmela con una rica y placentera mamada, misma que ya ten�a much�simo tiempo
no daba a una verga humana�
Casi hab�a olvidado el olor y sabor de las vergas de los
hombres, pero aquella noche pude recordar lo olvidado y los cinco j�venes se
encargaron de que lo recordara perfectamente al situarse alrededor m�o, para que
alternadamente fuera pasando de una en una, las cinco vergas mam�ndolas con
pasi�n, casi con locura.
J�venes al fin y al cabo, no tardaron en ba�arme la cara, las
tetas y el est�mago de rica y caliente leche. Pero yo quer�a sentirlas dentro de
m�. Se los dije y alegremente respondieron: Lo que usted quiera se�ora Nanynn.
Como resortes, se volvieron a poner duras las cinco estacas y golosamente me
tumbe en medio de ellos, llamando al mayor, para que me metiera su cosota de
veinte cent�metros, en mi panocha hirviente.
M�temela de golpe papacito, le ped�, m�temela sin compasi�n
que ya estoy demasiado caliente para esperar m�s. Se arrodillo entre mis piernas
y me la dejo ir tal como estaba pidiendo, de golpe y sin avizar�
ahhhhhhghhhh, siiiii, as� mismo mi ni�o, as�.
Y empez� un mete y saca desenfrenado mientras le ped�a a los
otros cuatro que me mordieran las tetas, el cuello, que me llenaran de saliva
todo el cuerpo. Esc�panme si quieren, pero hagan algo que me llene de ustedes,
quiero mojarme toda, uno de ellos se acost� sobre mi cara para que le mamara la
verga, y sin hacerme del rogar, me la met� toda de golpe tambi�n, hasta el fondo
de la garganta, sent�a divino los pelos haciendo cosquillas en mi nariz, y la
cabezota de su verga en el fondo de la garganta, ahog�ndome casi por la fuerza
en que me estaba cogiendo por la boca, pero no me importaba.
Se vino en una abundante cantidad de leche que me beb� hasta
la �ltima gota, chupando fuerte para sacarle toda la leche a aquel jovencito de
diecinueve a�os. El que me estaba cogiendo no tard� mucho y tambi�n se vaci�
dentro de m� cuca hambrienta. Quedaban tres. Le ped� a otro que se acostara boca
arriba y me sub� en su parada vergota, a otro le dije, m�temela por el culo
papy, ens�rtenme por todos lados, ni tardo ni perezoso, se sit�o detr�s de m� y
abri�ndome yo misma las nalgas, le ofrec� el culito para que me culiara,
mientras al tercero, le ped� que se parara delante de m� para mamarle la verga,
y as�, ensartadita por todos mis hoyitos, me fueron dando su leche casi al mismo
tiempo los tres, con diferencia de veinte a treinta segundos.
Satisfechos y sonrientes me dijeron que todo hab�a sido
planeado lo de los condones, porque la verdad siempre hab�an tenido ganas de
estar conmigo y no hab�an encontrado la forma de acercarse a m�, y mucho menos
no se imaginaban que aquella noche, lo lograr�an, por lo que estaban muy
contentos de haber podido darme al mismo tiempo, y que yo les parec�a una mujer
de cuarenta y siete a�os muy caliente y antojable todav�a.
Esto, ocasiono que dos de ellos se volvieran a calentar y
se�al�ndome sus paradas vergotas, me dijeron, mire usted Se�ora Nanynn si no es
cierto, yo complacida del elogio sonre�, y para ese momento, los otros tres
tuvieron una idea. Se�ora Nanynn, �nos dejar�a que la ba��ramos en leche?
Siiiiii, grite. Y acost�ndome se pusieron alrededor m�o y se empezaron a
masturbar sobre mi cuerpo, dejando caer la leche por todos lados, la cara, las
tetas, las piernas, los pelitos de mi cuquita, en fin, una verdadera rociada de
leche caliente y tierna. Terminaron y me pidieron que por favor les permitiera
volver otro d�a, CLAROOOOO, vuelvan cuando quieran, pero siempre los cinco, o si
encuentran m�s amigos, tr�iganlos, creo poder hasta con quince, se marcharon
felices dej�ndome ba�ada en leche humana.
Me levant� y fui a cerrar la puerta, pero, a�n llena de crema
humana, no hab�a logrado aplacar mi calentura. As� es que me dirig� al patio y
llam� a mi BBcito hermoso, mi ni�o consentido, mi macho autentico, el �nico que
de verdad me logra sacar toda la calentura de mi cuerpo. Me refiero a mi Blacky,
un hermoso Rottwailler de cuatro a�os. Pero cuando ya estaba dentro de la casa y
a punto de llev�rmelo a nuestra recamara de los placeres, donde siempre me
entrego a �l, me sent� adultera y mejor me fui al ba�o a quitarme la leche de
los jovencitos aquellos. R�pidamente me d� un ba�o, y sal� a completar mi noche
salvaje con mi BBcito hermoso.
Ven BB, ven mi ni�o. Blacky acudi� a mi llamado y oliendo la
panocha se aplico a dame una leng�eteada de las que s�lo �l sabe darme. De pie
a�n, me abr� de piernas y lo dej� hacer� Acarici�ndole su gran cabeza, frotaba
mi pelvis sobre su boca para que me metiera profundo su lengua, y �l as� lo
hacia, lleg�ndome casi al fondo. Ya no resist� m�s, y poni�ndome en cuatro, le
ped� a mi hermoso BBcito, que me montara, que me cogiera, que me hiciera suya.
Blacky instintivamente subi� sus patitas delanteras y
abraz�ndome me hundi� toda su herramienta al primer intento, hasta el fondo, tal
y como a m� me gusta, de un solo golpe.
Ahhhhhh, siiii mi macho, si, dale a esta perra puta esa verga
rica y potente que tanto le gusta, dame mi rey, dame mi amor, as�, ens�rtame,
coj�emeeeee, meteme tu bolota, quiero quedarme pegada contigo mi due�o, porque
t� eres mi due�o, siiiii, siiiii, ens�rtame.
Mi BBcito lindo y hermoso me complaci� y me meti� su bolota,
dej�ndome repleta de verga y pegado conmigo. Veinte minutos fueron los que
estuvimos pegados, y mientras �l me vaciaba su verga en mi panocha, mis deditos
no pararon de darle masaje a mi cl�toris, alcanzando cerca de diez deliciosos
orgasmos, para cuando sent� que me la iba a sacar, se la tom� por la bolota, y
cuando la sac�, me la quise meter en mi culito, pero antes, le d� una mamada de
campeonato.
Despu�s de hab�rsela mamado por espacio de diez minutos, me
voltee y me la ensart� en mi hoyito chiquito, en mi culito. Y ah� nuevamente me
volv� a vaciar, con otros dos orgasmos que fueron los que me completaron aquella
noche de dejar sin fuerzas para nada.
Afortunadamente al d�a siguiente ser�a s�bado, y no tendr�a
que ir a trabajar, porque realmente, creo no habr�a podido ni siquiera
levantarme, tal y como sucedi�, me pas� toda la ma�ana acostada, y repasando
mentalmente, todas y cada una de las venidas que hab�a recibido la noche
anterior. Pero que por la tarde, volver�a a repetir con mi ni�o hermoso, Blacky.
Espero les haya gustado esta aventura loca, y pronto les
compartir� m�s historias desenfrenadas amigos m�os, porque mis amiguitos, los
j�venes calenturientos regresaron y con m�s amigos a visitarme, mientras tanto,
les dejo un saludo. Bye y cu�dense.