Relato: Linda. Mi vida Hola mi nombre es Linda, y si me considero una chica linda, pero me describir� mas tarde. Tengo 15 a�os y me considero muy popular con los chicos, tal vez porque soy bastante complaciente con ellos. Por ponerles un buen ejemplo le relatar� r�pidamente mi d�a.
Me levant� temprano, pues como mis pap�s est�n de viaje tengo que irme en cami�n a la escuela, estoy en el ultimo a�o de la secundar�a. Bueno me dispuse a utilizar la ducha, pero mi hermano Benjam�n estaba en el ba�o, �l tiene 17 a�os y hace un par de semanas lo encontr� masturb�ndose con mi ropa interior. Al principio me hice la ofendida, como toda dama debe hacer; pero conforme fuimos platicando lo perdon�, e incluso le model� mis bragas y lo ayude a masturbarse, y hace un par de d�as empec� a darle sexo oral, como se pueden imaginar est� loco con eso.
- Vas a usar la ducha.
- Sip.
- Hay una cuota por usarla.
Que remedio. Adem�s yo me levant� un poco cachonda. �Que raro! As� que dej� caer mi bata y qued� casi como llegu� al mundo, excepto por mis bragas. �l jug� un poco con mis tetas, mientras yo hac�a un bultito con una toalla y me arrodillaba frente a �l. Baj� su pantal�n y su verga sali� tremenda, roja y totalmente erecta.
- Ya te he dicho que no es sexy no usar ropa interior.
- A m� me gusta.
Que remedio. Bueno tom� su rica y bonita verga con mi mano y la introduje lentamente en mi boca. La verga de Benjam�n no es muy grande, pero es muy bonita; claro no es peque�a. Como desde que empec� a darle sexo oral no fue cosa de m�s de cinco minutos antes de que estallara en mi boca. Pero como era temprano y aun no me ba�aba decid� darle un gusto extra. Saque su verga de mi boca y dej� que el resto de su venida embarrara toda mi carita y se escurriera hasta mis pechos. Recog� el semen con un dedo y me lo llev� a la boca, luego lo bes�. Sub� su bragueta y le limpi� una peque�a mancha que cayo de mi pecho a su camisa; por su puesto lo hice con mi lengua.
- Me encantas hermanita, me encantan tus pechos rozados y tu cabello rubio. �Ya pensaste lo que te dije?
- No me voy a acostar contigo. Masturbarte y lamer tu linda verga, es una cosa, pero somos hermanos.- Le dije mientras le daba una nalgada y lo sacaba del ba�o.
No s� si alg�n d�a tendr� relaciones con �l, no lo he decidido. Sal� del ba�o despu�s de tocarme un poco pues mi hermanito me dej� un poco encendida. Me comenc� a vestir; un lindo conjunto de ropa interior de braguita rosa con lila, un poco translucido y brasiere de lycra que le hacia juego, todo muy lindo pues no se sabe si alguien lo vera.
Me iba a poner mis calcetas pero no encontr� una as� que me sub� de rodillas a la cama para ver si estaba del otro lado, me agach� y vi mi calceta tirada del otro lado. En ese momento sent� unas manos que me tomaron por la cintura, casi por las nalgas, que estaban elevadas hacia el techo. Me espant� porque ya no deb�a haber nadie en casa y Ben nunca me presionaba para que tuviera sexo con �l, es m�s nunca me hab�a tocado sin saber de ante mano que ten�a mi aprobaci�n.
- As� te quer�a encontrar chiquita.
- Sebasti�n �Qu� hace a�n aqu�?
- En estos momentos me estoy fajando a mi hermanita.- Dijo eso justo cuando empez� a frotar mis nalgas, de una forma que sabe que me encanta.
Me salve en serio, no se que habr�a hecho si me atrapa con Ben, ninguno de mis dos hermanos sabe que tengo �queveres� con el otro; ventajas de que se lleven muy mal.
Sebasti�n tiene 21 y una tremenda y grande verga, y me hace el amor de una forma incre�ble, ya casi llevamos un a�o de relaci�n, pero como su escuela est� lejos y no vive en casa la mayor parte del a�o, ha pasado hasta un mes sin que nos veamos, pero cuando est� aqu�, no me lo quit� de encima.
De inmediato baj� mis bragas y yo sin reclamar s�lo levante una rodilla y luego la otra para que pudiera despojarme de ellas. Gir� la cabeza y vi que se arrodillaba detr�s de m�, yo segu�a en esa divertida y placentera pose de perrito sobre mi cama. Sent� su aliento en mi ano y luego en mi rajita; s�lo eso basto para que me empapara como a �l le gusta. Sent� su lengua y su primer contacto sobre m�. El placer se intensificaba conforme yo me mojaba con mis fluidos y los suyos. Me encantaba la sensaci�n de su lengua abriendo mis labios, rozando mi cl�toris.
- As�.- No pod�a parar de decir eso, pues lo hac�a de una forma magnifica.
- �Te gusta que te la chupe tu hermano?
- Me fascina, y lo sabes.
Estiro sus manos y empez� a sobar mis pechos sobre mi bra, y despu�s de unos segundos subi� mi bra y dej� mis tetas libres, las cuales puedo decir son las mas grande de mi escuela. Empez� a jugar con ellas y tom� mi pez�n derecho entre las yemas de sus dedos para estrujarlos y causarme un poco de rico dolor. Despu�s subi� un poco mi cara y comenz� a lamer mi ano, cosa que siempre me ha encantado. Empec� a gemir como loca con la seguridad de que nadie me escuchar�a, y redoble mis gemidos cuando Sebasti�n empez� a introducirme un dedo en el ano. Luego se levant� y yo pude sentir el roce de su verga en mi vagina, ese roce se convirti� en presi�n, la presi�n en penetraci�n y penetraci�n en un incre�ble y delicioso placer. Me encanta la forma que tiene mi hermano de hacerme suya, tan fuerte y brusca. De inmediato puso sus manos sobre mis nalgas y las apretaba duro al tiempo que aceleraba los embates de su verga en mi cuerpecito, despu�s vinieron las nalgadas y con ellas mi primer orgasmo del d�a.
- Ah, si. �Me encanta dame m�s!- Tom� una de mis tetas y comenc� a darme un rico masaje que complementaba perfectamente la sensaci�n. � Si, si, si, si.
Luego detuvo el mete y saca y empez� a moverse en c�rculos. De una forma tan deliciosa que me tuve que morder los labios por la excitaci�n.
- Volt�ame, te quiero sobre m�.
Saco su verga de m� y con una facilidad tremenda me puso de espalda a la cama sin que yo hiciera nada, se subi� conmigo y puso su verga en mi boca, la cual yo deseaba en ese momento m�s que nada. �l tan atento como siempre me correspondi� con una tremenda dedeada que estuvo apunto de llevarme a las nubes, pero sin previo aviso sac� sus dedos de mi vagina y se preparo para poseer a su hermana de nuevo.
Me tom� por las piernas y las puso sobre sus hombros, luego meti� un poco su verga en mi, s�lo la punta. Unas cuantas veces la meti� y la sac�, como si me torturar�, sabedor que me mor�a por tenerlo dentro de nuevo. Por fin me penetro totalmente y se recost� sobre mi, tomo mis tetas, nos besamos, chup� sus dedos. Luego levant� mis piernas de nuevo y las junt�, deteni�ndolas con su mano, me sigui� penetrando hasta que gir� mi cintura he hizo mis piernas a un lado, de esa forma el placer es tremendo, pues rozaba toda la parte exterior de mi vulva, y tan bien hac�a m�s f�cil para el nalguearme de nuevo. Mi segundo orgasmo explot�, no lo sent� llegar, s�lo se apodero de m� y empec� a gemir, gritar y ara�arlo.
Sac� su verga, era el momento, se acerc� a mi cara por sobre mi cuerpo y dej� que su verga explotara tremendamente sobre m�. Que excelente d�a, a�n no sal�a de mi casa y ya dos ricas vergas hab�an sido m�as. Su venida fue impresionante, a pesar de tragar mucho semen mi boca qued� completamente embarrada de �l.
Se levant� y me dio una �ltima nalgada y un pellizco en la nalga.
- Contenta.
- Mucho.- Recorr� mis labios con la lengua para probar mas su semen.
- No creas que te salvaste, en la noche ese culito ser� mi�.
- Siempre es tuyo, pero hoy llegan mis pap�s.
- No importa yo me voy ma�ana y no pienso irme sin tenerlo.
- �Ma�ana? Apenas llegaste ayer.
- Tengo cosas que hacer, pero no te apures te coger� tan duro que vas a quedar satisfecha por un mes.
Me qued� callada y le sonre�. Mi hermano me dejaba totalmente satisfecha, pero un mes�Gua, creo que tiene a�os sin que deje de tener sexo por dos d�as�un mes�ser�a como ser virgen de nuevo.
Sali� y me dispuse arreglarme de nuevo, me cambie mi conjunto pues mi bra ten�a muchas gotas de semen, y el cabr�n de Seb, uso mis bragas para limpiarse la verga. Me puse un conjunto en negro con lila, me aliste y sal� de mi casa muy retrasada para la escuela.
Pero hay veces que la suerte se pone del lado de una chica y no llevaba ni una calle recorrida cuando o� que alguien me llamaba.
- Hola Linda.
- Hola Se�or Luis.- No importa que tan a fondo conozca a los se�ores mayores, siempre les digo se�ores y les hablo de usted, eso les remarca la diferencia de edad y les ayuda a realizar su fantas�a.-
- �Tarde para la escuela?
- Tard�simo.
- Te llev�.
- Bueno.
Sub�a al auto. Luis tiene una hija que va en mi escuela y por todos los medios le ha prohibido juntarse conmigo, pero a �l no le molesta hacerlo. Adem�s su hija no es muy santa, claro que �l piensa que si, como mi papi piensa que soy yo.
- �Me vas a dejar acariciarte las piernas?
- Claro, pero usted sabe que eso cuesta.
- �Y me la vas a agarrar?
- Por una cantidad mayor s�.
- �Cu�nto? Y quiero tus calzoncitos cuando est�n muy h�medos.
- Tres cincuenta, pero sin mis braguitas. Traigo falda y no tengo unas extra.
- Ok. Me ir� por el camino de abajo, est� muy s�lo a esta hora.
- Ya voy muy retrasada de cualquier forma.
En cuanto dejamos la carretera principal y entramos a la del lago, de inmediato empez� a sobar mis piernas desde las rodillas hasta donde llegaba mi falda; siempre lo hac�a as�, le gustaba empezar tranquilo, pero despu�s. Despu�s meti� su mano en mi falda hasta donde empezaba mi braga, luego sobre mi braga, pues sab�a que no pod�a meter su mano en mis bragas, se lo hab�a advertido. Se como amenazarlos.
No pas� largo rato antes de que me empapara de nuevo, pues sus frotes sobre la braga eran incre�bles. Levanta tu falda, le obedec� de inmediato.
- D�jame ver como te masturbas.
- Me dice si viene alguien.
- Claro.
Levant� m�s mi falda y sub� una pierna al tablero, las abr� y empec� a meter mi mano en mi braga, gem�, un poco fingido, pero rico, y recargu� mi cabeza en su hombro. Me sigui� frotando las piernas con su mano, y de vez en vez la pon�a sobre mi mano para sentir por encima de mi braga mi humedad.
- Volt�ate.
Recline el asiento y me volte� de inmediato toco mis piernas y subi� hasta mis nalgas, las frot� y comenz� a sobarme. Abr� las piernas, pues estaba riqu�simo ese dedito sobre mi ano. Nos detuvimos un par de veces, por los carros que ven�an, pero fue genial.
Regrese a mi posici�n y empec� a sobar su verga sobre el pantal�n, cuando sent� que la ten�a dur�sima, le baj� el sierre y se la saque de los calzones, era una verga de unos 15 cm. Sin circunsici�n, yo las prefiero con, pero tambi�n me gustan. Le jal� la verga y le sob� los huevos; ya lo estaba empezando a hacer m�s r�pido, pues lleg�bamos al final de la ruta.
- Espera.- Me tom� de la mano.
- �No le gusta?
- Me encanta.- Quiero que me la mames. �Cu�nto?
- Se�or Lu�s, Yo no hago eso. Ya le dije que aunque no lo crea soy virgen.
- Pero has tenido sexo oral.
- S�.
- �Cu�nto?
- Mil.
- �Por todo?
- S�.
- Ochocientos.
- Bueno.
Dio vuelta en redondo al auto y busc� una sombra bajo un �rbol para estacionarse.
- Nos van a ver.
- No los carros solo me ver�n detenido, si viene un corredor yo te aviso.
- Bueno.
Me agach� tom� su verga que de nuevo estaba algo fl�cida, pero eso lo resolv� pronto. Ser� sincera, no le di la mejor mamada del mundo, pero lo llev� al cielo, le lam� y le bes� los huevos. El no perdi� tiempo y me estuvo tocando las nalgas todo el tiempo, la vagina me la dedeo sobre la s bragas y me dej� empapada. Empec� a acelerar y a frotar sus test�culos al mismo tiempo, prepar� la venida, me cost� casi diez minutos. Se corri� rico, pero no muy abundante, no dej� ir una sola gota. Me levant� y le sonre�.
- �Lo tragaste todo?
Sonre�, abr� un poco la boca y le mostr� mi lengua blanca por su semen aun en mi boca, luego lo tragu�. Me llev� hasta la carretera principal y me dej� a una calle de la escuela. Sac� dos billetes de 500 pesos.
- Te doy los otros doscientos por las bragas.
Me fij� que no viniera nadie de mi lado, del otro me tapaba la puerta, me saqu� las bragas, les di un bes� y se la avent� en la cara. Luego me di la vuelta y me fui corriendo. Me desvi� al s�per donde compre otras lindas bragas, y al salir del s�per las saqu� de la bolsa, en el estacionamiento se estaba estacionando un matrimonio, tom� las bragas, les arranqu� la etiqueta, y me las sub� por las piernas, los dos se quedaron con la boca abierta, llegu� a la escuela a la segunda clase, con un reporte claro.
Antes de las diez de la ma�ana, pasaron otras cosas, pero fue una ma�ana loca. Pero no siempre fue as�, hubo un tiempo en el que fue una ni�a linda y virginal. �Quieren saber la historia? La primera vez que supe de sexo ten�a 11 a�os�pero creo que ya me extend� demasiado. Les cuento despu�s. Besos.
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Relato: Linda. Mi vida
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