Relato: Retraso en el metro
Hola,me llamo Juan. Tengo actualmente 40 a�os. Hoy me he despertado sobresaltado debido a un sue�o que suelo tener de vez en cuando y que despues de los a�os no he conseguido borrar de mi memoria. El dia real en que me ocurrio todo lo que sue�o, fue para mi muy placentero y aun hoy lo sigue siendo, ya que siempre que me ocurre, me levanto con un calenton que no veas. Amanezco siempre con la polla empalmada y mas dura que una barra de hierro,por lo que para bajar la exitacion siempre acabo masturbandome. Yo nunca llegue a creer en la suerte y tampoco en las situaciones privilegiadas que algunos contaban,quizas porque era bastante timido y a mi, si no me daban pie,no llegaba a nada por mi mismo. Pues bien, la historia que se repite siempre en mi sue�o ocurrio ya hace algunos a�os, cierto dia cuando el metro todavia era muy diferente a los de ahora y tardaba un monton en venir, por lo que cuando lo hacia, ibamos todos mas apretados que las sardinas en lata. Tampoco existian las camaras de video vigilancia como ahora, por lo que muchos hombres aprovechaban la ocasion para meter mano a las chicas, siempre con la disculpa de dejar la mano tonta en alguna parte comprometida de ellas. Yo en aquel entonces debido a mi trabajo solia hacer cuatro viajes al dia, por lo que estaba al corriente de todo lo que ucedia alli cada dia. Una ma�ana al llegar al anden, vi que debido a una averia estaba repleto de gente. Yo me situe donde siempre y espere a que llegase el proximo metro.En ese instante llego una joven con cara de ingenua, que me pregunto si sabia porque habia tanta gente. Yo le explique como pude y ella se quedo alli esperando junto a mi. A partir de ahi ya no volvimos a dirigirnos la palabra, aunque yo si que me fui fijando muy bien en ella.Llevaba puestas unas gafas, las cuales le daban un aspecto de enpollona y a la vez, de parecer una chica que no se habia comido una rosca en su vida.Su pelo era casta�o y con media melena. Llevaba ademas una blusa ajustada con botones y una falda por encima de las rodillas, de un genero muy fino. Todo eso iba combinado con unos zapatos negros y un bolso haciendo juego. Ella seguia con la mirada puesta en el tunel para ver si venia el tan deseado metro. Al cabo de unos minutos por fin llego, aunque venia muy lleno y ademas debia de coger a todos los que estabamos alli esperando.Entonces se abrieron las puertas y yo galantemente, le ofreci pasar primero a la joven. Despues como pude,intente entrar yo tambien. Tras unos apretujones a diestro y siniestro, consegui entrar, quedando justamente detras de la chica. Ella tras los empujones giro la cabeza y me miro. Y yo tan solo le pedi perdon por aquella accion. Despues ya se cerro la puerta tras de mi y me quede mas tranquilo,ya que aun me quedaban un monton de paradas y por alli no se volvian a abrir las puertas.Entonces el metro empezo a moverse y comenzaron los acelerones y los empujones involuntarios. Yo me habia podido ya coger con una mano a la barra, al igual que la joven de delante, pero dio la pura casualidad que quedamos muy pegado los dos sin querer y mi entrepierna quedo justo encima de una de sus nalgas, por lo que cada movimiento del metro era una friccion mutua e involuntaria que nos haciamos los dos.Yo trataba de pensar en otra cosa, pero aun asi,mi polla se iba despertando a pasos agigantados. Para colmo, en uno de esos frenazos, ella se debio de mover y mi miembro quedo depositado justo en medio de sus nalgas. Entonces,entre mis pantalones que eran finos de verano y su falda de aquel genero tan sedoso, la verdad es que podia llegar a sentir todo el calorcito de su carne, y todo eso si que me estaba poniendo a cien por hora. Pasadas dos o tres paradas, el vagon se fue vaciando un poco aunque aun seguia bastante lleno, pero ahora ya se podia buscar algun que otro rincon para estar mas comodo. asi lo hicimos.Digo lo hicimos, porque los dos tuvimos la misma idea. Ella, con las mejillas sonrosadas, me miro por encima de su hombro, pero no dijo nada. Y yo, aunque era muy timido en aquel tiempo,entendi que no le habia disgustado los anteriores roces, por lo que como seguiamos en la misma posicion que antes aunque mas resguardados de la gente alli en aquel rincon, continue acercandole la cebolleta ya que aun no se me habia bajado la ereccion. Ella al notarla otra vez en su parte trasera, en vez de protestar o de apartarse, me dejo seguir haciendo y sin mirar para atras, se fue situando mejor aprovechando el menor movimiento para restregarse junto a mi y llegar a sentirme mejor. Yo cada vez me acercaba mas a ella desde atras, y como me faltaban un monton de paradas todavia y ella no hacia intencion de bajar,me decidi por primera vez a ser yo quien dejara la mano tonta por alli perdida como habia visto hacer a mas de uno en alguna ocasion. Baje una de mis manos hasta sus nalgas y la deje alli abierta y quieta. Esperaba alguna prona reaccion por parte de ella,pero no fue asi. Entonces ya, y sin mediar palabra, empece a masajearla toda, por encima de su fina falda. Despues con la otra mano me decidi a pasarsela por delante y empece a sobarle el muslo y su entrepierna hasta donde llegaba. Tenia unos gluteos duros y respingones, como si de una brasile�a se tratase y pense que de la calentura, debia de tener ya hasta sus gafas empa�adas. Instintivanente al ver que a ella le gustaba como a una viciosa, cogi una de sus manos y se la puse encima de mi entrepierna. Al principio no se atrevia mas que a dejarla alli, por lo que tuve que colocar la mia encima de la suya para asi, al unisono,empezar a masajear toda mi polla y mis huevos por encima del pantalon. Cuando vi que ya lo iba haciendo ella sola sin mi ayuda,me fui otra vez hacia su parte delantera,aunque siempre por abajo para no despertar sospechas. Comprobe que debia de llevar un tanga, asi que empece a sobarle por encima de el toda su entrepierna, notando ya que la tenia toda mojada por la exitacion del momento. Los vaivenes del metro nos iban muy bien a los dos ya que asi, sentiamos aun mas lo que estabamos haciendo, A nuestro alrededor nadie era consciente de lo que alli estaba pasando, asi que nosotros, en silencio, seguiamos entregados a nuestro placer particular. Llegados a ese punto, pense en dar un paso mas alla y entonces me decidi a desabrocharme la bragueta y dejar libre mi polla y tambien mis huevos, asi ella podria disfrutar de todo aquello que parecia estar necesitada. Al darse cuenta de lo ocurrido me cogio la polla y empezo a masajearla y a apretarla con sus dedos como si estuviera estudiando cada parte de ella. Despues empezo ya a hacerme unos movimientos de sube y baja dando paso al comienzo de una verdadera paja. A su vez yo con mis dedos no paraba de frotarle el clitoris que habia aparecido como por arte de magia al separarle el diminuto tanga. Ella poco a poco iba echando su cabeza hacia atras como sintoma de placer y a la vez arqueaba su cuerpo para que yo trabajase mejor. Por eso me decidi ya a subirle la fina falda por detras y a ponerle mi hinchada polla justo en medio de sus nalgas, empezando asi un frotamiento continuo como si de una cubana se tratara. Resbalaba muy bien debido al liquido preseminal que iba saliendo ya de mi miembro. Despues en uno de los frenazos del metro, quedo mi polla justamente en la entrada de su co�o y ya puestos, sin pensarmelo dos veces, empece a entrar y a bombear como nunca lo habia hecho. Ella ya tenia convulsiones fuertes y en una de ellas cerro fuerte los muslos,quedando mi mano atrapada y dejandomela toda mojada con los jugos del gran orgasmo que habia tenido. Yo por mi parte tambien estaba a punto, asi que se la quite de su rajita y empece a frotarsla por sus nalgas como si me estuviera pajeando. Al momento dispare todo un chorro de leche caliente y al no poder gritar, tan solo me acerque mas a ella y le di un par de besos en la nuca. Entonces pense que le habria dejado manchada toda la tirita del tanga, pero con lo que ella habria disfrutado,no creo que le importase mucho. Despues sin mirarnos ninguno de los dos, volvimos a coger la compostura, ella se bajo la falda como pudo y yo me abroche la bragueta como si alli no hubiese ocurrido nada. Para mi fue una experiencia inolvidable.De esas que aun hoy no llegan a creer, y que me valio para vencer aquella timidez que durante a�os me habia acompa�ado siempre. Para ella,la verdad que no lo se. Aunque si accedio a todo eso, quizas fuera porque estaba muy necesitada y hasta entonces no habia tenido nunca la ocasion de probarlo de una forma mas normal. Pero ninguno de los dos hicimos mal a nadie y si despues de los a�os aun sigo exitandome tan solo de pensarlo, es que eso, en su dia...!fue maravilloso! !